Volumen 5: Aguas claras Acto 1
Los adaptadores, ese fue el término que se adjudicó a aquellos con la capacidad de viajar a través de los reinos del vacío; como su nombre indica, estos poseen la capacidad de adaptarse y aprender de su entorno...
Aun así, hasta la actualidad fuera de las deidades y los adaptadores no ha habido ningún ser capaz de viajar entre los reinos del vacío voluntariamente...
A pesar de que en muchos de estos reinos el nivel de magia y tecnología ha permitido los viajes espaciotemporales o entre universos.
Del mismo modo existen reinos donde la existencia de los adaptadores es de dominio público presentándose en la mayor parte de su población, y otros donde solo unos pocos elegidos lo son, así como reinos donde no hay ningún adaptador ni tampoco lo ha habido nunca.
Existen quienes creen que aquello simplemente es obra y gracia del sistema, pero la gran mayoría piensa diferente.
Creen que el requisito para poder ser un adaptador no recae en méritos ni oportunidades, sino en tener una comprensión clara del mundo que los rodea y de la genuina naturaleza del vacío.
Lamentablemente, no existen evidencias que validen o refuten estas dos teorías, ni tampoco ninguna de los billones de hipótesis y teorías que los adaptadores han creado desde su existencia.
Ciudad de batista, Trigésimo día, primer mes del calendario de libra...
A lo largo y ancho del país del sol una amenaza sin precedentes estaba tomando territorio, acabando con las vidas de miles de ciudadanos, y aunque la iglesia hiciese todo en su poder para contrarrestarla, no sería suficiente.
Aun así, todavía hay quienes buscan enfrentar esta crisis, incluso si en el proceso deben de convertirse en enemigos de aquello en lo que alguna vez creyeron.
Dentro de las murallas del templo de leo, una ceremonia se estaba llevando a cabo; a lo largo de un extenso pasillo, una gran cantidad de sacerdotisas recitan una plegaria en voz alta, ensordeciendo cualquier otro sonido en la habitación.
Así mismo en el centro del ala, arrodillada se logran ver a dos mujeres, una de cabellos rubios lacios con una venda blanca entre los ojos, y la otra de aspecto más joven, pero con la cabeza rapada, ambas vistiendo túnicas blancas y con el cuerpo cubierto de marcas doradas.
Por su lado la joven quien evidencia en su túnica un broche de escorpión acompaña a las sacerdotisas en la plegaria, mientras que la mujer, con un broche de un arco, sostiene una caja negra entre sus manos.
En ese momento la puerta del salón se abre, evidenciando como al aula la santa de leo hace acto de presencia, quien al igual que sus semejantes, viste una túnica blanca y en su piel se evidencian múltiples líneas doradas, mientras proclama la misma plegaria que el resto.
Con cada paso de la santa la fuerza de las plegarias incrementa, mientras que la conjunción de las voces de aquellas mujeres hace temblar la estructura que las rodea, hasta que finalmente la santa de leo llega con sus semejantes.
Cuando la joven se arrodilla, las plegarias de las sacerdotisas cesan, mientras que por su lado la santa de sagitario posa delicadamente el cofre que cargaba en el suelo, evidenciando como sobre este resalta una cerradura con tres hendiduras y el escudo del templo de sagitario.
—Monique Davinia, en nombre de la bestia sagrada sagitario, doy mi aprobación —Clama la santa de sagitario desbloqueando uno de los cerrojos del baúl.
—Nidalee Sudhanmma, en nombre de la bestia sagrada de escorpio, doy mi aprobación —Secunda la santa de escorpio, desbloqueando otro seguro más.
—Amelia Da 'Arc, en nombre de la bestia sagrada de leo, doy mi aprobación —Culmina la santa de leo, removiendo el ultimo seguro.
Tras esas palabras el mecanismo interno del baúl empieza a moverse, abriéndose ante las 3 santas, así mismo las sacerdotisas indignas de contemplar su contenido bajan la cabeza, evidenciando una flecha imbuida en un intenso brillo dorado.
—Que, al retirar este sello, sea en post de la prosperidad y seguridad de nuestro credo y aquellos que nos siguen —Clama Amelia para posteriormente adentrar sus manos dentro del contenedor.
En ese instante a lo largo de todo el país, pocos son quienes hubieran imaginado lo que estaba por pasar, un evento capaz de cambiarlo todo...
Varios días atrás...
Tras el ataque a la ciudad de bastos los procesos de reconstrucción habían empezado, al tiempo que, en los límites de la ciudad, los hombres de la organización retiran los cadáveres carbonizados de los caballeros mientras recuperan cualquier arma u objeto que pueda serles de utilidad.
Así mismo, no muy lejos de ahí, Igor hace alarde de su habilidad, ensanchando todavía más la fosa, integrándole además varias cargas de pólvora ocultas dentro de la piedra.
Por su lado, en la parte superior del abismo los herreros de la forja levantan un muro reforzado con las vigas de acero, las cuales, pese a no poseer la altura de los muros de las grandes ciudades, eran por mucho más sólidas.
Al tiempo que eso pasa, dentro de la ciudad una reunión de cabecillas se lleva a cabo, en la cual se logra evidenciar el agotamiento tanto físico como mental de sus hombres.
—Ya es el 4to avistamiento de estas criaturas en los alrededores —Clama William dejando caer sobre la mesa una cabeza de demonio lobo —a este paso cazar en los bosques se volverá demasiado peligroso.
—No es problema, disecamos suficiente Salmon durante la última temporada para que los ciudadanos no mueran de hambre por lo menos en otros 6 meses, además de eso todavía queda mucho trigo, verduras y carne en los almacenes. —Expone el joven Milfiore.
—¿No me digas que enserio esperas que comamos esa comida bañada en vinagre? —reclama Romeo.
—Encurtir la carne y las verduras ayuda a que los alimentos duren mucho más tiempo — expone el joven Milfiore —"Además, los huevos de gusano demonio mueren al entrar en contacto con el sodio así que son dos por el precio de uno..."
—Detesto la comida salada, ¿es muy tarde para unirme al grupo 1? —pregunta Romeo.
—No, eres uno de nuestros mejores peleadores, así que tu presencia en la ciudad es imprescindible —Señala Iván inflando el ego del joven, siendo esa su intención —de hecho y puesto a que no falta mucho para nuestra partida, vale la pena repasar nuestro plan una vez más.
Tras esas palabras los cabecillas liberan un fuerte suspiro, evidenciando su desagrado...
—Caballeros, retomen la compostura —Clama Ash —todos los presentes entendemos la seriedad de la operación, por lo que la repasaremos las veces que haga falta, ¿entendido?
Seguido de esa intervención los cabecillas se tranquilizaron, mientras la joven despeja la mesa evidenciando un mapa del país del sol sobre esta.
—Gracias, entonces como sé que ya todos saben la integridad de la ciudad de bastos no es óptima en estos momentos, por un lado, está la amenaza de los demonios, pero incluso así nuestro mayor enemigo sigue siendo la iglesia —Expone el joven — después de su último ataque frustrado, no hay duda en que nos trataran como un movimiento insurgente, por lo que ni nosotros, nuestros conocidos ni la gente inocente de esta ciudad, esta a salvo, por lo tanto, es necesario movilizarnos a otra región. La distancia considerable entre Bastos con las ciudades principales nos ha ayudado mucho, pero eso no nos ayudara para siempre...
—jefe, no es mi intención contradecirlo, pero..., ¿no cree que la iglesia tiene mayores problemas ahora mismo? —Señala Meccí —Con la presencia de los demonios y el pánico colectivo de la nación, no creo que seamos su prioridad...
Al escuchar esas palabras los demás cabecillas empezaron a debatir al respecto, notando que las palabras de Meccí tenían sentido, no obstante, ellos desconocían del hecho que la iglesia y los adoradores demoniacos confabulan.
—Tienes razón Meccí —Espeta Iván —pero, así como lo has dicho, la gente tiene miedo y esta confundida, en ese estado aceptaran todo lo que se les diga sin cuestionar, ¿creen que la iglesia no nos responsabilizara por este desastre?, ¿creen que no lo han hecho antes?, recuerden que antes de ser un credo son nobles, por mantener al pueblo bajo control venderían a sus hijos, y se que muchos de ustedes lo saben.
Tras espetar esas palabras el silencio cae dentro de la habitación...
—Ahora, continuando...
Dentro de la obra original del héroe de la fe, en sus ultimas etapas, se descubren las ruinas de una antigua civilización en la cordillera en los límites del país del sol.
Dichas ruinas tendrían la capacidad de almacenar alrededor de medio millón de personas, además de contar con mecanismos de defensa avanzados capaces de repeler a los demonios.
La intención del joven Milfiore desde que dejo la academia ha sido la de apropiarse de esas ruinas antes que nadie.
Debido a eso a lo largo de su viaje a adquirido mano de obra fuerte, invocadores especializados en el terreno, habilidades y herramientas útiles para la infiltración además de la construcción y por encima de todas las cosas, la llave para abrir las ruinas que ya estaba en su poder.
—Para esta operación debemos de separarnos en dos grupos Ash, Romeo, Meccí y Selma se quedarán en la ciudad, su función será la de mantener la frontera y defender a la ciudad de los demonios, confió plenamente en las capacidades de todos y ya han demostrado su valía en el pasado —Expone el joven Milfiore —Mientras tanto, William, Igor y Han vendrán conmigo a las montañas al Sureste. Llevaremos a un número limitado de hombres con nosotros, para evitar llamar la atención, pero si tenemos suerte, podemos completar esta operación sin necesidad de pelear.
—¿Sin necesidad de pelear? —Señala Romeo —¿Qué en esas montañas no es donde se encuentra la aldea de los Drakonskin?, todos recordamos lo que paso la última vez, en cuanto nos vean nos atacaran.
—El tiene un punto —Secunda Ash —Con Basara muerto es muy probable que su mujer haya tomado el cargo y después de habernos llevado a su hija y matado a su esposo, debe estar muy molesta.
—En eso no hay dudas —Clama Iván —pero, por muy enojada que ella este no podemos negar los hechos, tras los últimos 3 ataques de los Drakonskin, estos han perdido tanto a su fuerza de asalto principal, a sus guerreros más fuertes e incluso a los más experimentados, incluso su indómito líder cayó ante nosotros, los Drakonskin respetan la fuerza ante todo, por lo que tenemos derecho a imponerles demandas.
—¿Y que pasara si el plan fracasa? —Pregunta Igor —No es por ofender, pero en esas tres ocasiones no se sobrepuso precisamente con fuerza.
Tal y como lo dijo Igor en sus 3 encuentros Iván pudo sobrevivir gracia a su ingenio y algo de suerte, así como el uso de trampas fintas y engaños, todas ellas cosas que los Drakonskin repudian más que nada.
—Si se niegan a reconocer nuestra fuerza, entonces no tendremos otra opción que recordársela —Clama el joven.
—Pero...
—Se lo que vas a decir, la fuerza que use no es una que ellos aprueben, pero... a diferencia de entonces, ahora si poseo una fuerza de temer a mi disposición...
Paralelamente...
Dentro de los bosques de la región de pie en medio de dos arboles se puede visualizar a un hombre de tez mestiza, cabello gris corto y peinado a un lado, reluciendo un traje negro, quien con los ojos cerrados toma una suave inhalación.
Sobre su cabeza una sombra vuela a alta velocidad saltando entre los árboles, esperando el momento idóneo para atacar...
Así el hombre libera un bostezo, al tiempo que desde la distancia la joven Rosengard posada en el tallo de un árbol, salta en su dirección a una velocidad que en su vida nunca había alcanzado.
Lamentablemente, Wilhem logra detectarla, manifestando junto a ella una cabeza de lobo, no obstante, en el último segundo esta cierra las fauces de la bestia con una patada, para posteriormente conectarle un golpe en el hombro.
Ante ese golpe Wilhelm no titubeo, aun así, Erse nota como su muñeca se había destrozado...
—Calculaste mal el tiempo y la energía... —Clama el hombre sujetándola de la cabeza —Imbuir energía del terror en tu cuerpo no es diferente a congelarte a ti misma, si manifiestas mucha energía en muy poco tiempo, tu cuerpo se volverá tan frágil como el hielo y te romperás, antes de enfrentar a tu enemigo debes conocer tus limitaciones...
Tras esas palabras Wilhelm imbuye su mano con energía del terror y lanza un poderoso golpe al vientre de la joven despidiéndola lejos de él, hasta finalmente golpear un árbol.
Erse cae al suelo, vomitando sangre, al tiempo que todas sus extremidades apuntan a las direcciones equivocadas.
—Ponte de pie y empecemos otra vez... —Señala Wilhelm.
—Si...
Tras esas palabras flamas negras empiezan a rodear el cuerpo de Erse al tiempo que su cuerpo poco a poco empieza a reacomodarse y sus huesos rotos se reconstruyen rápidamente.
—Es "si maestro" —Clama Wilhelm levantando a la joven de su cabeza —te referirás así a mi hasta que finalmente logres derribarme.
—Si maestro... —Espeta la joven con un tono humilde.
—Pero no esta nada mal para ser tu segundo día como una aspirante a rey demonio —Clama Wilhelm dándole la espalda.
—¿Puede dejar de llamarme así? —Reclama Erse.
— Es vergonzoso...—Espeta para posteriormente tapar su rostro con vergüenza, al tiempo que Wilhelm le observa con una expresión firme y seria.
Dos días atrás...
Después del ataque de la iglesia y la tribulación de sangre, Erse logra abrir los ojos, notando como su cuerpo estaba cubierto de sangre y piezas de cuero, además de un fuerte sabor a hierro en su boca.
Junto a ella se encontraban Wilhelm e Iván observándola, quienes la ven con una expresión tranquila como si nada fuera de lo ordinario estuviese pasando.
—¿Qué está pasando? — pregunta Erse.
—¿Puedo decirle? — pregunta Wilhelm tratando de contener las risas.
—Erse completaste exitosamente la tribulación de sangre... felicidades —Clama Iván desviado ligeramente la mirada.
—¿Tribulación...?
En ese momento a la mente de Erse llegan todos sus recuerdos, la sensación de su cuerpo siendo golpeado, mutilado, destazado, quemado, desollado o disuelto, mientras las miradas de los Milfiore perforan su psique hasta hacerla gritar.
—Además de eso te comiste a una persona viva... —Clama Wilhelm empeorando la situación todavía más.
Con esas palabras los gritos de la joven se volvieron más intensos y desesperados...
Tras el paso de varios minutos de pánico y gritos, la joven finalmente pudo calmarse mientras bebe agua de una cantimplora, tratando de quitar el sabor de la sangre de su paladar; aun así, sus manos todavía tiemblan y sus ojos se mueven de un lado al otro de sus cuencas.
—Erse, cálmate y respira, esto no es nada que supere a lo que ya has enfrentado —Espeta Iván tomándola de las manos, antes de ser empujado a un lado por Wilhelm.
—Hazte a un lado donjuán, ella no es una niña a quien debas consolar —Clama el hombre —Niña quiero saber lo que viste y lo que aprendiste...
—¿Lo que aprendí?
—Tus habilidades, genio...
—Si... está bien, creo que se hacía así...
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[Enhorabuena: has completado la misión secreta tribulación de sangre...]
[Has recibido la habilidad "Terroríficar (Legendario)"]
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