Iván mantuvo una postura firme y tranquila, ignorando abiertamente las palabras de Lilia, de no tener pruebas contundentes de que él es el rey fantasma, en este punto debió de retirarse o perder la calma; lamentablemente la joven Pendragon aún seguía serena pese a las palabras de Iván.

—Entonces, Note te hablo... —Señala el joven Milfiore.

—Eso es correcto... pero, ¿Por qué no consideraste que quizás mi hermano te había traicionado? — pregunta Lilia.

—Subestimas demasiado a Alex, no es tan tonto como para delatar a su herramienta más útil... —Aclama, provocando una ligera risa en la joven...

—Es muy raro que te consideres a ti mismo como una herramienta, por tu carácter, pareces mas del tipo de personas que usan a otros como herramientas.

—Porque no nos saltamos simplemente a la parte donde me dices lo que quieres. ¿O acaso quieres deshacerte de mí?

—Sería muy fácil ¿no? — Expone la joven Pendragon —Cuando la gente pensó que mi hermano era el rey fantasma nadie lo encaro, pues así de poderoso es el respaldo del apellido Pendragon, pero si se descubre que tú, un simple gitano es quien ha estado extorsionando a estudiantes y profesores por dinero y favores, la sola expulsión seria el mejor escenario imaginable, pero solamente eso... imaginable; aun así, sé que sería un desperdicio dejar ir a alguien tan competente como tú, en realidad no tienes nada que ver con los asuntos de la familia Pendragon, ni mucho menos sientes lealtad por mi hermano, así que, a cambio de mantener tu pequeño secreto en silencio, quiero que hagas para mí, todo lo que hacías por el..., ¿comprendes?

—¿Solamente eso? — señala el joven Milfiore con una expresión tranquila —Pensé que te aprovecharías de tu posición de poder de manera más creativa, pero si eso es todo entonces supongo que no tengo otra opción.

—Mi querido rey fantasma, todavía no tienes idea de lo sería que es esta situación, no importa cuánto trates de guardar la calma.

Iván trato de aparentar ignorancia, pero en el fondo este supo la clase de persona que Lilia Pendragon era en realidad, durante la estadía en la academia de Lion, ella fue la villana principal oculta tras su hermano, una mente maestra al tiempo que sumamente despiadada.

—Porque no empezamos con la prueba de las piedras de choque, se bien que mi hermano no es un genio de los que se ven cada 100 años, por lo que se me ocurrió que quizás tú lo ayudaste de alguna manera —Exclama sentándose en uno de los sillones de la morada de Iván...

—¿Por qué?, ¿acaso te da miedo que tu hermano sea realmente un genio?, eso le daría instantáneamente el derecho a ser el próximo cabeza de familia de los Pendragon —Señala el joven, provocando una mirada hostil en Lilia —Descuida, no estas equivocada...

Con un rápido movimiento de manos el joven Milfiore extrae una ampolla de la droga que le dio a Alex, y la arroja con velocidad a las manos de Lilia...

—Todavía no tiene un nombre oficial, pero me estoy inclinando por Völunder...

—Es el nombre del primer rey del país de la luna, ¿Por qué esa elección? — pregunta la joven.

—Si supieses de que esta hecho, tampoco quisieras adjudicarte el crédito...

—Ya veo, Pero, ¿realmente, esto puede darme el aura de un genio?

—¿Tu quien ya alcanzaste el aura roja por tu cuenta?, estoy bastante seguro de que es posible — responde Iván.

—Si algo tan milagroso existe, debes tener tus razones para mantenerlo en secreto, y quizás estés dispuesto a hacer cosas poco éticas para protegerlo...

—¿Crees que te he dado veneno?

—Eso lo has dicho tú, no he sido yo...

—Si te preocupa tanto, porque no me das la ampolla, beberé la mitad y en cuanto veas que es segura, puedes hacer lo que quieras — Clama Iván.

—Me parece bien...

Tras esas palabras Lilia Rompe la ampolla, pero antes de que el joven Milfiore lograse acercarse para tomarla, esta vierte un tercio del contenido sobre la suela de su zapato.

—¿Te crees muy graciosa? —pregunta el joven.

—No estas en posición de pedir solicitudes o dar reclamos, no sería difícil para mí irme ahora y revelar tu secreto a todo el mundo.

Con esas palabras una mirada hostil se dibuja en el joven, quien tras liberar un suspiro se agacha y toma el tobillo de la joven entre sus manos.

—No te detengas hasta que no quede ni una gota...

Con una expresión tranquila el joven Milfiore empieza a beber poco a poco de la droga, el sabor del medicamento ya era de por si amargo, pero sumado al sabor del betún recién lustrado en sus zapatos, ocasionaron que el joven tosiese a causa del betún que mancha el interior de su lengua.

Tras cerciorarse que el medicamento no era toxico Lilia procedió a beber el resto del contenido de la ampolla; durante unos segundos no se mostró ningún efecto, pero tras el primer minuto la sensación de un poder rebosante azoto a la joven, haciéndole incapaz de dejar de reír.

—No lo entiendo, por mas que lo intento, no entiendo como es que un simple gitano tiene acceso algo así —Clama la joven — Aunque si somos francos no me importa.

—Si eso es todo, entonces llámeme cuando me solicite, si Note le hablo sobre mí, es muy seguro que también le haya dicho como contactarme...

—Si lo hizo, pero siendo honestos es muy molesto, mi hermano es un tonto por permitir que alguien como tu se pierda entre las sombras, es un total desperdicio —Espeta tomando al joven Milfiore del mentón —Dime, ¿Qué opinas de volverte mi novio oficial?

Al escuchar esas palabras los ojos del joven Milfiore se exaltaron por un momento, llenándose de una profunda sed de sangre, pero como es costumbre en el joven, este logro suprimirse.

—¿Tengo opción?

De regreso en el presente...

Dentro del país del sol convertirse en un diacono de Ceres es tan solo el primer paso al adentrarse dentro del mundo de la iglesia...

Algunos entrenan sus mentes y se vuelven eruditos o archivistas, otros entrenan sus cuerpos y esgrima, con el fin de volverse paladines e inclusive buscan ser consagrados por una santa y volverse así Héroes reconocidos...

Pero los de cuna mas alta suelen actuar de forma caritativa hacia el pueblo, crear influencia dentro de la iglesia y subir de rango para convertirse en cardenales y posteriormente grandes cardenales.

Debido a la gran variedad de líneas de profesión la academia Lumiere está dotada de todo lo necesario para ayudar a los jóvenes aprendices a desarrollarse en el campo de su interés.

Dentro de uno de los muchos gimnasios del campus una situación alarmante se lleva a cabo...

Ante el joven Milfiore un aprendiz de 3er año arremete contra él, haciendo uso de una espada de entrenamiento, no obstante, la fuerza y velocidad de sus ataques son suficientes como para lastimar a Iván de gravedad.

Bajo la mirada inquietante de la joven Pendragon, Iván hace uso de las habilidades a su disposición para evitar los golpes de su atacante, al tiempo que Lilia y sus amigas ríen a costa de él.

—Había escuchado que estabas entre los 10 mejores candidatos a paladín entre los de 3er año, aun y así no parece que estes ganando —Señala la joven en tono de burla a su superior.

—Seria aburrido si acabara muy rápido, solo quise contenerme un poco —Clama el aprendiz superior, quien por su expresión claramente había perdido la calma.

Con esas palabras la velocidad y la consistencia de los ataques del aprendiz incrementaron, acorralando poco a poco al joven Milfiore, quien cada que podía evitaba sus golpes y cuando no, los soportaba ajustando su cuerpo para disipar el daño.

—Imbécil, ¿con métodos tan cobardes te crees capaz de derrotarme? — Aclama el aprendiz.

—Mi intención no es derrotarte, o por lo menos creo que no lo tengo permitido..., conociendo a Lilia probablemente esperaba que recibiese una paliza de ti — responde con un tono tranquilo.

—Me conoces muy bien querido, pero, el tiempo ya se está agotando y esta rutina ya empieza a hartarme, intenta vencerlo si puedes.

—Entendido...

Tras esas palabras el joven cambia su postura, ocasionando que el aprendiz se emocionase.

—Por cierto, sé que esto es un duelo no oficial, pero... ¿no deberíamos hacer el saludo del guerrero antes de combatir? — Señala el joven.

—Veo que eres inteligente, con razón obtuviste una nota más alta que los Pendragon en el examen de clasificación —Exclama el aprendiz llenando a Lilia de hostilidad.

Con esas palabras el joven Milfiore posa su puño derecho en su pecho y procede a dar una reverencia, acción que su oponente sin pensarlo un segundo imita, dándole al joven Milfiore la oportunidad de sujetar su cabeza y conectar un rodillazo en el centro de su rostro.

Mientras esta aturdido, el joven Milfiore atrapa su oreja derecha entre sus dientes y arranca un pedazo de gran tamaño, ocasionando que su contrincante suelte su arma, una oportunidad que Iván aprovecha para tomarla y con ella efectuar una estocada a sus testículos.

Abrumado por el dolor el aprendiz cae de rodillas, pero antes de caer totalmente este se da cuenta que su guardia ha sido destruida e instintivamente levanta sus brazos para defenderse de un ataque inminente.

Estando arrodillado, este supo que el joven Milfiore solo podía golpear la parte superior de su cuerpo con la espada...

Mas no hubiese imaginado que en lugar de ir por su rostro el joven procedería a patear su entrepierna, rompiendo su guardia nuevamente justo antes de conectar de lleno con la espada un golpe en su boca rompiendo más de la mitad de sus dientes.

—Ya he terminado aquí... —Clama el joven tirando el arma a un lado del gimnasio, mientras ve a Lilia con desprecio.

—No mentiré, no espere que realmente lo vencieses —Espeta Lilia caminando hacia el joven Milfiore —¿Acaso todos los gitanos pelean así de sucio?

—No lo creo —responde —"Porque para empezar fue Erse quien me enseño a usar trucos sucios..."

—Tengo otra clase en 20 minutos, ¿puedo retirarme? —Pregunta Iván con una expresión sumisa.

—No necesitas pedirme permiso, ve y ten un buen día..., yo te alcanzare después...

Con esas palabras Iván se retira, borrando así la falsa sonrisa de la joven Pendragon, quien solo puede ver con repudio y decepción al aprendiz tendido en el suelo.

—Parece que todas perdimos la apuesta... —Clama una de las amigas de Lilia —Ese gitano que encontraste parece ser bastante divertido, y parece que ya lo tienes bien educado.

—Se resistió un poco al principio, pero cada día es más sumiso — responde la joven Pendragon —Me gustaría jugar con el como es debido, pero, es demasiado útil para arriesgarme a romperlo...

—¿Útil?, ¿en qué sentido lo dices?

—No es importante, pasando a otro tema ¿ya tienen un grupo para el viaje de mañana?

—Desde el principio, tuvimos que buscar a una chica al azar para ocupar tu lugar —Señala una de las amigas de Lilia —Todavía no entiendo por qué de pronto deseas hacer este viaje en el grupo de tu hermano, ¿estas tramando algo, no es así?

Al escuchar esas palabras la joven Pendragon formula una ligera sonrisa, ocasionando que sus amigas estallen en risas, una escena que el decano Merlín ve gracias a sus ojos omniscientes.

—Desde cuando nos has estado espiando — Pregunta Iván pasando junto al decano.

—No me culpes por ser precavido, desde que se extendió el rumor de que has estado saliendo con mi nieta no he podido evitar estar preocupado...

—Descuide, a mí tampoco me gusta la idea de llamarlo abuelo.

—No me refiero a eso, Lilia es una joven llena de ambición, pero en el fondo también es muy frágil, sé que eres de la clase de persona que disfruta de abrir a otra capa por capa hasta exponer el interior, lo único que puedo pedirte es que no hagas eso con ella — Clama el anciano...

—Ciertamente soy una persona rencorosa, y la verdad es que, si tenía intenciones de lastimar a Lilia, enserio... mucho..., pero puedo dejarlo pasar por nuestra alianza, no soy tan mezquino como para echar todo a perder por algo así de trivial —responde el joven.

—Es raro, pero creo que eso me alivia un poco...; mañana es el viaje a la ciudad de Battista, ¿hay algo que deba hacer o alguna precaución que deba tomar?

—Mi consejo es que no interfiera, algo malo ocurrirá en este viaje, pero es algo que debe ocurrir de una forma u otra, pero, hare todo en mi poder para que todos los alumnos regresen a salvo...

Tras esas palabras el joven Milfiore se retira, no obstante, una gran inquietud azoto al anciano, pues muy en el fondo tenía un mal presentimiento.

Al día siguiente...

Con la llegada de la madrugada del nuevo día uno a uno los aprendices fueron llevados a la salida del campus donde serian distribuidos entre varios carruajes, siendo que dos tercios de estos poseían un aspecto insalubre, mientras que el resto se ven en mejores condiciones.

Cuando llego su turno Iván procede a subirse en uno de los carruajes de mejor aspecto, no obstante, no lo hacía porque quisiese, pues a causa de Lilia el joven Milfiore estaba obligado a integrarse en el mismo grupo que ella, grupo conformado en su mayoría por aprendices hostiles hacia el joven.

—Tenia la necesidad de hablar contigo, pero admito que no en estas circunstancias —Clama Alex Pendragon sentado frente al joven Milfiore.

En la mirada de Alex quien hasta la fecha desconoce el contexto de las acciones de Iván, se podía percibir una fuerte hostilidad, del mismo modo junto a este Note Lancelot desvía la mirada en la dirección de Iván, evidenciando un profundo desdén.

—Lo que sea que quieras hablar con él, deberá pasar por mi primero —Clama Lilia sentada junto a Iván.

Desde la perspectiva de una persona ordinaria, la situación del joven Milfiore es extremadamente desventajosa, pero para él, quien conoce la trama de la obra original, así como los rumores de la escuela, su situación no podría ser peor.

—Va a ser un viaje de 7 horas, si van a estar así todo el viaje prefiero que me amarren al techo del carruaje —Reclama una joven de cabellos blancos y ojos de un rojo purpureo.

Secre Galahad, al igual que los Pendragon ella es hija de un gran cardenal, además de ser quien en un futuro cercano se convertiría en la líder del consejo disciplinario, siendo probablemente la única persona quien mantuvo a Lilia a raya antes de la llegada de Lion, pero su historia no termina ahí...

Tras la invasión demoniaca a la academia esta tendría un papel decisivo que salvaría la vida de una gran cantidad de estudiantes, dándole los méritos suficientes para ser consagrada como heroína por la santa de Acuario.

—Vamos, todos somos amigos, ¿no?, traje un juego de cartas para pasar el tiempo, ¿Por qué no nos relajamos y jugamos un poco? —Clama un joven de tez morena y cabellos trenzados.

Gladio Valvas, por el contrario de Secre este joven será uno de los peones mas leales de Lilia, por el contrario de su cálida actitud su personalidad real es la de un total psicópata, alguien que disfruta herir e incluso matar a otros a quienes ve como inferiores.

Este encontraría su final cuando tontamente retase a Lion a un duelo de esgrima, costándole su pierna izquierda; simplemente alguien a quien debía tener vigilado.

—Si, creo que sería divertido jugar un poco —Espeta Lilia quien toma el mazo de cartas de las manos de Gladio —Voy a repartir.

—"Dentro de la obra original nunca se especificó en qué punto Gladio empezó a servir a los intereses de Lilia, si estos dos ya están trabajando juntos, entonces este viaje será más interesante" —Expone Iván internamente —Creo que también jugare.

Tras esas palabras Lilia empieza a repartir las cartas entre los aprendices dentro del carruaje, el cual empieza a moverse rumbo a su destino.

Al principio, se intentó romper el hielo con juegos de cartas o conversaciones casuales, e inclusive Lilia estuvo dispuesta a incitar una breve discusión con su hermano, discusión que no llego muy lejos.

Cuando se cumplió la primera media hora del viaje los 6 jóvenes en sus respectivos asientos se quedaron en total silencio, sin dirigirse ninguna palabra durante las 6 horas y media restantes hasta finalmente llegar a su destino.