Al día siguiente...

Con la llegada del nuevo día una atmosfera optimista inunda a la ciudad de Battista, el sol brilla en el sur y una fuerte briza trae el fresco aroma de las montañas al interior de la ciudad.

Tras despertar y prepararse para partir, los aprendices de la academia Lumiere son transportados dentro de la caravana a un nuevo destino, siendo este el sitio mas importante de su visita, el templo de Leo.

Tras un breve viaje, una imponente estatua se pudo vislumbrar, un león de marfil tan grande como los dormitorios de los nobles dentro de la academia.

Conformes seguían adelante la imagen de otras 4 estatuas similares se pudieron ver, y en el centro de todas estas, un templo blanco se erige, siendo este su destino principal.

Al bajar de la caravana los aprendices apenas fueron capaces de moverse, puesto a la gran cantidad de personas provenientes de todo el país, muchos de ellos buscando recibir la gracia de la diosa, mientras que otros directamente buscan probarse frente a la espada del primer papa.

—Por su seguridad procuren mantenerse cerca de sus grupos en todo momento, tampoco pierdan de vista a los instructores, si tienen imprevistos y no hay nadie cerca comuníquenlo a los caballeros del templo —Exclama uno de los instructores.

Al escuchar dicha advertencia el joven Milfiore no puede evitar desviar la mirada, al fin y al cabo, en este día en específico, es imposible que algo no salga mal.

— "12... 15... 19 y 20..." —Espeta el joven Milfiore de forma interna —"Como lo sospechaba ellos ya están aquí."

Entre la multitud el joven Milfiore logra vislumbrar a un grupo disperso de personas, envueltos en capuchas harapientas de cuerpo completo, todos ellos con una constitución antinatural.

—"Si todo ocurre de acuerdo a la obra original, el ataque debería empezar en cualquier momento; sé que el riesgo que tomo es grande, pero es necesario..."

Con esos pensamientos el joven Milfiore no puede evitar rememorara una conversación que sostuvo con el decano poco antes de partir.

—Durante la visita de nuestro grupo al templo de Leo, va a haber un ataque terrorista —Espeta el joven.

—¿Por qué no me lo dijiste antes?, debo detener el viaje y avisar al templo...

—No lo hagas —Clama el joven interrumpiéndolo —este ataque terrorista es necesario, durante el ataque la sala y el pedestal de la espada de la fe serán destruidos, por lo que durante ese tiempo la espada será trasladada aquí a la academia donde estará segura, es absolutamente necesario que las cosas procedan como deben.

—Incluso si proceden como deben hacerlo, ¿no te preocupan las vidas afectadas por ese ataque?, gente puede morir...

—Lo sé, pero me asegurare de que no sea así; lo he pensado por demasiado tiempo, y si me llego a equivocar puedes encerrarme y tirar la llave.

—Lo dices como si fuese un chiste, pero ambos sabemos, que te has abusado demasiado de mi paciencia, si determino, aunque sea por un momento que eres un peligro, yo mismo te ejecutare.

—¿Y cargaras con las consecuencias de eso?

—Hare todo lo que este en mi poder por esta nación.

Tras esas palabras el decano y el joven Milfiore cruzan una mirada sombría, evidenciando la seriedad de sus palabras.

De regreso en el presente...

Conforme los aprendices rodean la plaza para adentrarse en el templo, el joven Milfiore deja caer al suelo esferas negras que a la vista de todas las personas de este mundo parecen simples piedras.

Tras unos minutos el joven Milfiore fue capaz de posar un pie en el primer escalón del templo; con esa simple acción su cuerpo fue inundado en un profundo alivio, como si todos sus problemas desapareciesen.

Tal sensación de calma empezó a inundar su mente conforme poco a poco empieza a adentrarse dentro del templo.

Por fuera el templo de Leo poseía un aspecto similar al de un patíbulo o un palacio, no obstante, en su interior se podían apreciar un sinfín de pinturas, así como esqueletos fosilizados de monstruos de gran tamaño.

Dentro de la obra del héroe de la fe, cada uno de los 12 templos del país del sol posee un tema, el templo de capricornio aprecia la pureza y la rectitud, el templo de virgo la belleza y el perfeccionismo, el templo de libra el equilibrio y la entropía.

En el caso del templo de leo, aquello que lo caracteriza es el valor y la justicia, siendo evidenciado en las pinturas heroicas o los monstruos cazados en sus pasillos.

Conforme mas se adentran en sus pasillos el joven Milfiore empieza a ser dominado por una profunda admiración y deseo servil, una sensación extraña para él.

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[Alerta: el anfitrión está siendo afectado por una corriente de poder divino...]

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—"¿Poder divino?, es verdad... ¿Cómo pude haberlo olvidado?" —se reclama internamente, mientras recupera la compostura...

Iván no pudo evitar sentirse abrumado, a causa del poder divino que emana el templo por unos minutos incluso se olvido del ataque que se llevara a cabo dentro de poco, aun y ahora debía evitar relajar su mente para no ser dominado por este.

Tras ese Breve desliz el joven procede a lanzar más de aquellas esferas negras en el interior del templo, haciendo uso de sus habilidades de "Tirador prodigio" para que las esferas caigan en lugares donde no serán notadas ni recogidas.

Así los minutos siguieron adelante permitiendo a los aprendices llegar a su destino, un patíbulo blanco inundado en una luz dorada y sobre el techo de este la prestigiosa espada de la fe, sujetada por una docena de cadenas doradas.

Al verla un extraño escalofrió empezó a azotar al joven acompañados de extraños susurros que generan un leve hormigueo en sus oídos; sin pensarlo mucho el joven pasa sus manos por su rostro y se tranquiliza, sabiendo que solo es un efecto generado por su exposición al poder divino.

Con la orden del instructor los estudiantes empezaron a replegarse alrededor de la extensa ala, la gran mayoría se arrodillaron y empezaron a orar, mientras que otros empezaron a hacer alarde de su aura, creyendo ser capaces de generar alguna reacción en la espada.

Al tiempo que eso pasaba, a la distancia un grupo de hombres en túnica blanca empiezan a observar a los aprendices, así como a la espada y del mismo modo en otra sección del ala, desde las sombras otra persona los observa.

Por su parte el joven Milfiore no puede evitar hacer una ligera mueca de desagrado.

—Para ser un templo, parece que hay demasiados mosquitos —Reclama el joven.

—No tengo idea de lo que estás hablando — Señala Alex —Por cierto ¿trajiste lo que te pedí?

—Claro que sí, aunque si somos francos no creo que ayude; ha habido muchos genios con aura blanca quienes han tratado de llamar a la espada de la fe y ninguno lo ha conseguido, incluso si usas Völunder no hay garantías de que funcione.

—No lo sabremos si no lo intentamos...

Con esas palabras el joven Milfiore libera un suspiro y saca dos ampollas de Völunder de su bolsillo.

—Es tu funeral...

Tras esas palabras el joven se retira, al tiempo que internamente cronometra el tiempo, no obstante, antes de poder hacer algo este empieza a notar miradas hostiles a su alrededor.

Conforme los segundos pasan el ruido de los susurros empieza a notarse cada vez más y antes de que el joven se dé cuenta, este se ve rodeado por una gran cantidad de aprendices.

—¿Puedo ayudarles en algo? — Exclama el joven con una ligera sonrisa.

—De verdad no te has dado cuenta ¿o sí?, creí que eras más listo...

Tras analizar su entorno el joven Milfiore supo rápidamente que a su alrededor se encontraban todos los hijos de casas nobles a quienes había extorsionado bajo el nombre del rey fantasma.

—Ya veo..., ciertamente no pudiste elegir un momento más inoportuno para esto —Reclama el joven.

—A mi parecer no pude elegir un momento mas oportuno, el templo de leo es un lugar que celebra la superposición del bien contra el mal, que mejor lugar hay para que tu un hereje en el manto de un aprendiz pague por los pecados que cometió contra los hijos de nuestra noble nación —Exclama Lilia con una mirada llena de dicha.

—Supongo que esta es la parte donde me golpean ¿o planean matarme dentro de un templo de la diosa?

—En lo absoluto, primero queremos que te arrodilles y confieses todos tus pecados —Señala la joven —Dependiendo de tu confesión puede que aligeremos tu castigo, aunque te aseguro que aun así será bastante malo.

Un ligero rubor empezó a notarse en el rostro de la joven, desde el instante en que descubrió su identidad, había maquinado esta estratagema, en su mente había estado esperando por este día, deseaba ver al joven llorar y suplicar mientras se traga sus palabras como el insecto que en su mente es.

En su mirada Iván empezó a evidenciar señales de miedo y llanto, una escena que lleno de vigor los ojos de Lilia, pero cuando parecía que el joven estaba a punto de colapsar, este se tranquiliza evidenciando una ligera sonrisa y mirada llena de hostilidad.

—Gracias, Ya me estaba hartando de jugar al estudiante...

Tras esas palabras una intensa explosión se hace presente al otro extremo del ala, con tal fuerza que es capaz de arrojar una puerta cual proyectil, puerta la cual aterriza a unos metros de Lilia casi matándola en el acto.

Atravesando la entrada principal un grupo de individuos encapuchados se hacen presentes, los cuales sujetan a un grupo de obispos entre sus manos como rehenes.

—"Finalmente están aquí...Drakonskin" —Aclama internamente — "ahora es momento de..."

Antes de siquiera poder dar un paso una flecha vuela delante de los ojos de Iván; a sus alrededores un grupo de individuos envueltos en capuchas blancas empiezan a apuntarle con arcos, todos ellos llevando el símbolo de una cruz dorada sobre su espalda.

—¿Esos son...

—Inquisidores sagrados, han venido a salvarnos —Clama uno de los aprendices...

Antes de que cualquiera pudiese reaccionar uno de los Inquisidores sagrados dispara una de sus flechas hacia aquel aprendiz, siendo salvado al último segundo por el joven Milfiore quien pudo leer la trayectoria de su ataque.

Los inquisidores sagrados, reconocidos Héroes veteranos o con gran experiencia los cuales como su nombre lo indica son la elite de la iglesia siendo los encargados directos de proteger a los elfos en los pisos mas altos del palacio de Ruranthel.

En la historia original estos individuos nunca estuvieron presentes durante en atentado de los Drakonskin, por lo tanto, su presencia en este lugar solo podía atribuirse a una cosa.

—Capturen al objetivo sin hacerle un rasguño, maten a quienquiera que se interponga — espeta uno de los inquisidores centrando su mirada en el joven Milfiore.

—Viejo, ¿si estas viendo esto dame una señal? —Aclama Iván al aire, pero nada pasa —Nada... ¿enserio?, Bien supongo que tendré que apañármelas yo solo otra vez...

Con esas palabras el joven extrae del inventario una de las esferas negras que ha estado distribuyendo a lo largo del templo y sus alrededores, la cual lanza al suelo con la fuerza suficiente para romperla.

Con esta acción una pantalla de humo se hace presente ocultando los alrededores del joven Milfiore, además de liberar un sonido agudo y estremecedor que desorienta a todos los presentes.

Al ver como su objetivo intenta escapar los inquisidores proceden a descender al templo, ignorantes de que todas las esferas negras que el joven había plantado, detonarían en ese mismo instante aturdiéndolos a ellos también.

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[Nombre: Granada de caos (Avanzado)]

[Efectos: Libera una pantalla de humo y ruido capaz de desorientar a cualquier enemigo, Posee un encantamiento que permite la detonación en cadena siempre que las granadas se encuentren a 15 metros o menos entre si...]

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Con la acción del joven una evacuación total del templo fue llevada a cabo, incluyendo a los estudiantes los cuales en su mayoría ya se encontraban fuera del ala de la espada.

Lamentablemente el joven Milfiore se encontraba atorado, ocultando su presencia tanto de los inquisidores como de los Drakonskin quienes combaten dentro de la espesa cortina de humo, aun así por un motivo que ni el propio Iván entiende, no podía evitar sentirse eufórico.

De un momento a otro una espada cruza cerca de él, siendo empuñada por un guerrero de la facción terrorista.

—¡Rohoa sera adamasu...! — Clama el atacante en un idioma que el joven Milfiore reconoce.

—"Es la lengua de los gitanos" —Medita internamente.

Ante la mirada del joven uno de los inquisidores hace acto de presencia golpeando al terrorista con su espada, no obstante, al hacerlo esta se rompe en pedazos.

Bajo su túnica escamas rojas se hicieron visibles para el joven Milfiore, seguido de un brazo escamado que atrapa al inquisidor del cuello y lo golpea contra el suelo.

Dentro de la historia del Héroe de la fe, los gitanos son vistos como la facción mas desorganizada y caótica en comparación a los países del sol y la luna, y eso es debido a que no todos los gitanos pertenecen a una misma facción o tienen creencias similares.

Hay casos de facciones gitanas conformadas por antiguos ciudadanos exiliados o sus descendientes, Criminales de guerra que se vuelven bandidos o mercenarios, o tribus nativas que han existido desde mucho antes que los países del sol y la luna.

Los Drakonskin o Pieles de dragón en la lengua gitana pertenecen a la última clase...

Barbaros con resistencia y fuerza física más allá de los limites humanos, quienes descubrieron una forma de fusionarse con sus espíritus en lugar de invocarlos, dándoles así un poder abrumador.

Dentro de la historia del héroe de la fe, el protagonista se cruzó con ellos en un par de ocasiones, los Drakonskin son vistos como salvajes incluso entre otros gitanos a causa de su cultura y tradiciones que incluyen el incestó y el canibalismo.

No obstante, ellos respetan la fuerza por sobre todas las cosas, gracias a eso Lion pudo formar una buena relación con ellos, del mismo modo son individuos incapaces de olvidar o de perdonar, siendo su razón principal para justificar este ataque.

—¡Rohoa Sera Adamasu! —Exclama el Drakonskin nuevamente...

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[Enhorabuena: has comprado "Lengua de los gitanos (Avanzado)"]

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—¡Rohoa Sera Adamasu!, ¡Rohoa Sera Adamasu..., Por el honor de Sera! —Clama el Atacante con una expresión eufórica —Incluso en su propia tierra estos foráneos son muy débiles...

Tras espetar esas palabras el Drakonskin centra su mirada en el joven Milfiore quien con una expresión tranquila ve como se le acerca.

—¿Aun sigues aquí?, parece que además de frágiles los foráneos son muy tontos — espeta formando una ligera risa en el joven.

Las palabras del Drakonskin ciertamente eran ciertas, no obstante, este había cometido un error fatal, "Nunca darle la espalda a un enemigo sin verificar que está muerto".

En fracciones de segundo una espada empieza a cortar a través del cuello del Bárbaro, no obstante, antes de ser capaz de cortar su cabeza, este ejerce presión sobre su cuello y la frena a medio camino.

Los Drakonskin son guerreros que desde una edad temprana se han visto en la necesidad de sobrevivir a un terreno inhóspito y caótico, por lo que desarrollaron un sentido de supervivencia y el combate equiparable a los de un alto paladín.

Por otro lado, los inquisidores sagrados son héroes veteranos que fueron consagrados por una de las santas del zodiaco, poseen experiencia real en el campo de batalla y un poder sagrado de la más alta pureza.

Al extraer el filo de la espada rota de su cuello, la herida del Drakonskin empezó a regenerarse, no obstante, antes de poder contratacar, el inquisidor le efectúa 15 cortes profundos alrededor del cuerpo, todos apuntando a puntos vitales, todos ellos fallando gracias a los reflejos de su oponente.

En ese punto tanto el inquisidor como el Drakonskin entendieron que el oponente ante sus ojos, lo matara si no da lo mejor de sí, oportunidad que el joven Milfiore aprovecha para escapar...

Para mala fortuna del joven Milfiore todas las salidas estaban bloqueadas, del mismo modo en algunas ocasiones este llegaba a encontrar a algún aprendiz de la academia que no había logrado escapar a tiempo.

Para su fortuna los Drakonskin están demasiado ocupados para prestarles atención y a los inquisidores no les importa nada que no sea completar su misión, por lo que mientras se queden quietos, estos deberían de poder sobrevivir.

Siempre que el joven sobreviva a este ataque, todo debería salir tal y como lo había planeado, en estos momentos solo tenía que enfocarse en una única cosa.

—"Para sobrevivir, necesito más caos..."

Con esas palabras el joven Milfiore hace uso de su piedra de invocación, trayendo consigo a su espíritu, al igual que una gran cantidad de niebla que solo abruma a los barbaros y confunde a los inquisidores.

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[Aviso: La "Diosa del trigo, el oro y el sol" tiene sus ojos sobre ti...]

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—"Esta es la primera vez que el sistema me notifica de la presencia de una deidad a aparte de Grayman, de alguna forma se siente más inquietante de esta forma..." —Señala internamente —No tengo tiempo para trivialidades, es hora de desatar un verdadero desastre...

Tras esas palabras el joven Posa la máscara Polimórfica sobre su rostro mientras desaparece entre la niebla.