El pequeño se encontraba derrumbado en su cama llorando a mares, escondía su cabecita en su almohada, que ya se encontraba totalmente húmeda por la cantidad de lágrimas que había derramado.

Lloraba por las palabras de su madre, lo curioso era, que no le importaba el haber sido castigado con no poder jugar videojuegos, o el no tener permisos para salir con sus amigos al salir de la escuela. Lo que le dolía, era la forma en que se había expresado de su amigo Nam...¿por qué? ¿por qué?...él nunca les ha hecho nada desde que se conocieron, él a sido parte de momentos muy alegres e importantes desde que Seokjin y su familia se mudaron a Seúl. El  castañito no entendía a su corta edad por que su familia era cruel con las personas que tienen menos dinero que ellos. 

El regaño de la señora Kim retumbaba a cada momento en los pensamientos del menor, haciéndolo sentir aún más triste...

Flashback

"-Pero mami, nos comportamos bien, él me cuida y yo también- decía el chiquillo tratando de convencer a su mamá

-Ya me estás sacando de mis casillas Kim Seokjin, ¿cuándo vas a entender que no me gusta que te juntes con aquel mocoso?- la mujer se sobaba el puente de la nariz con frustración

-Mami...él es bueno- sus ojitos comenzaban a llenarse de lágrimas

-¿Bueno?, já...por favor ¿bueno en qué?, de seguro que le están enseñando a robar en las calles. Además, ni siquiera sabes que tipo de educación tiene, a lo mejor y ni a la escuela va

-Eso no es cierto mami, él si va a la escuela y...

-Eso es lo que dice...-exhaló fuertemente- Aquel niño pordiosero sólo se junta contigo por que sabes que tú lo puedes tener todo y él no...entiende hijo, los de esa clase sólo estorban y nunca vamos a poder mezclarnos con ellos

-Pero...

-Mira ya no quiero seguir discutiendo, lárgate a tu cuarto, estás castigado 2 semanas sin jugar videojuegos y tampoco saldrás con tus amigos fuera de la escuela

Jin frunció un poco su boca, en realidad esos castigos no le dolían....o no tanto

-Ahh, y se me olvidaba- volvió a tomar la palabra su madre- Te volvemos a ver con aquel estúpido niño o nos informan que te vieron con él y me conocerás realmente Seokjin- amenazó

El pequeño formó una "O" con su boca, gotitas le escurrían por sus ojos al oír las últimas palabras...no podría ver a su amigo otra vez. Su vista fue hacia la sala de su casa, en dónde estaba sentado Ken, con una sonrisa en su rostro. 

Esa sonrisa, no era por el castigo que le habían dicho a Seokjin, en realidad era porque aquel niño moreno y horrible ya no iba a poder estar con el pequeño. Jin era SU amigo, y no era justo que aquel pobretón le robara la atención del castaño. 

Ambos cruzaron miradas, y la reacción de Jin fue sacarle la lengua e irse corriendo a su habitación, pensando que había hecho lo más cruel de toda su vida. El pelinegro se quedó quieto en donde estaba sentado y observó como la señora Kim se acercaba lentamente hacia él, se agachó a su altura y le sobó su pierna

-Muchas gracias Ken por haberme avisado dónde había estado mi hijo, enserio agradezco que tenga a un muy buen amigo como tú- habló tranquila la castaña

-No se preocupe señora Kim, nunca dejaría que mi amigo se juntara con personas que le puedan hacer daño- sonrió

-Lo sé- le correspondió el gesto- Una disculpa si escuchaste la pelea

-No importa

-Eres un ángel Jaehwan- se puso de pie nuevamente- Vamos, le diré a Nina que te prepare un postre en lo que llegan por ti....

Fin Flashback

Jin se encontraba hipeando, aunque ya un poco más tranquilo, Ken ya se había ido de su casa, y eso porque tocó su puerta para anunciarle que ya se iba pero el pelicafé ni siquiera se tomó la molestia de abrir.

Estaba jugueteando con su peluche de Mario, no había cenado, pero en realidad no tenía hambre. Eran cerca de las 11 de la noche, escuchó como alguien abrió su puerta y lo único que hizo fue esconderse en sus cobijas, tal vez era su padre para regañarlo al igual que su madre. Pero en realidad era Nina la que entró al cuarto, llevaba cargando una bandeja con un chocolate caliente y unas galletas con chispas de chocolate.

-Niño Jin- dejó la bandeja en el mueble de la entrada y se acercó directo a la cama del pequeño -Niño Jin, le traje de cenar

-No tengo hambre Nina, quiero estar solo- contestó debajo de las cobijas

-Pero Jin, no cenó, y puede que le haga daño- insistió nuevamente la mucama

-No quiero Nina, déjame

La mujer torció sus labios, pero osó sentarse en la cama del niño y poner una mano encima a la altura de sus pies

-Jin...escuché lo que pasó en la tarde- habló bajito Nina

-No quiero hablar de eso

-Sólo quería decirte que...pensamos de la misma manera tú y yo, tampoco estoy de acuerdo que sean crueles con las personas pobres

Jin se destapó su cabeza y vio directo a la mucama a pesar de la oscuridad que inundaba en el lugar

-¿Por qué no quieren a Nam?- lo dijo más para si mismo 

-No lo sé...son cosas que igual me pregunto chiquillo, por lo que me has contado, él es un buen niño

-Sii...- suspiró volviendo a sentir sus ojos llorosos- No quiero que me castiguen con no poder verlo, no me importa si no vuelvo a jugar con mi Xbox, pero me gusta estar con Namjoon

-Pero recuerda que si te ven con él, puedes tener consecuencias aún más feas

Nina se acercó más al niño y limpió sus ojos que seguían húmedos, lo sentó y lo miró con ternura.

-Haremos algo tú y yo ¿ok?- habló Nina llamando la atención del pequeño

-¿Qué cosa?- preguntó curioso

-Si tenemos alguna oportunidad, te llevaré yo misma a ver a tu amiguito, no lo sé...algún día de estos, pero deja que se les baje el coraje a tus papás ¿vale?

Jin saltó en su lugar y abrazó a Nina,ahora sus lágrimas no eran de tristeza, ahora eran de felicidad. Le dio un beso en su mejilla y se colgó de su cuello con alegría.

-Gracias, gracias, gracias Nina...me haces muy feliz- 

-Shhh....pero es un secreto entre tú y yo de acuerdo, no lo podemos decir a nadie, ni siquiera a la niña Jennie

-Sip, lo prometo- ambos unieron sus meñiques sellando la promesa

-Ahora cena aunque sea un poco...lo traje a escondidas de la señora Kim...-se levantó para traer la bandeja con comida y extendersela- Son tus favoritas

Jin las aceptó gustoso, se quedaron ahí platicando hasta la una de la mañana, el niño agradecía que era viernes, ya que no tendría que preocuparse por levantarse temprano para ir a la escuela.

 Al finalizar, Nina se tomó la molestia de arropar al chiquillo darle las buenas noches. Cerró la puerta de su habitación y se fue a la cocina para terminar de limpiar los pocos trastes que quedaban. Sonreía por Jin,  poder hacer feliz al pequeño la hacía feliz a ella.....aunque algo en su pecho se instaló...un pequeño pero mal presentimiento le oprimía el pecho...

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¿Por qué?

Ya más de 100 leídas!!!....wow enserio me siento muy feliz :3...les agradezco mucho 💕💕💕

Espero les haya gustado el capítulo...me sentí con ganas de escribir algo entre Nina y Jin xD... disculpen si ven falta ortográficas😅  ...les mando besos hasta donde estén 😘😘😘😘😘 cuidense mucho.