Capítulo dedicado a: VanesitaBL

Narrador

-Seokjin, soy el doctor Han -nuevamente el hombre habló, en un tono muy tranquilo -Hace tres semanas entraste en coma y hoy acabas de despertar

El ritmo cardiaco del chico se aceleró de sobremanera. Se sentía sorprendido por esa noticia, ¿cómo era posible eso?, ¿era una broma de mal gusto?. No podía articular palabra alguna, estaba en shock.

-Seokjin -llamó de nuevo el doctor -Necesito que te tranquilices por favor

-¡¿Cómo quiere que me tranquilice si me está diciendo que estuve en coma?!

-Mi niño, por favor -suplicó su madre en medio de lágrimas

El chico sentía que entre más le suplicaban más se alteraba, pero su pensamiento racional le decía que debía calmarse si es que quería una explicación de lo ocurrido. Frunció su boca y comenzó a respirar profundamente, tranquilizándose y por tanto logrando que su ritmo crdiaco disminuyese.

-Chico, te haré algunas preguntas ¿de acuerdo? -preguntó el doctor una vez que se calmó

-De acuerdo

-Por favor dime tu nombre completo

-Kim Seokjin 

-¿Qué edad tienes?

-19 años 

-¿En dónde vives?

-En Seochu Gu Village -arrugó la nariz

-¿Tienes hermanos?

-Sí, una 

-¿Cómo se llama?

-Disculpe pero no le veo sentido a sus preguntas -dijo con molestia -¿Por qué necesita el nombre de mi hermana?

-Necesito verificar tu estado de memoria, tengo que saber si es posible un daño en alguna zona de tu cerebro que haya afectado tus recuerdos

-Pues tendría que preguntarme otras cosas, no algo tan obvio -se cruzó de brazos cual niño pequeño

El doctor Han resopló, no era la primera vez que se encontraba con pacientes de este tipo de actitud, pero a veces si desesperaba.

-De acuerdo, entonces pasemos a lo que realmente importa -cambió la hoja de sus papeles a una nueva -Seokjin, necesito que me digas ¿qué es lo último que recuerdas?

Nuestro castaño descruzó sus brazos y se puso pensativo, ahora si le había puesto una pregunta importante. Varios recuerdos se le venían a la mente, en su mayoría borrosos, pero sabía que tenía que concentrarse, hacer un esfuerzo para poder encontrarle sentido a todo esto.

-Pues...yo...no lo tengo muy claro -tocó su sien por encima de las vendas en su cabeza - Recuerdo que estaba en un restaurante, creo que era francés, tenía velas y rosas en sus mesas...

-¿Recuerdas el nombre del restaurante?

-No con exactitud...creo era Le Petit Anjeo- dijo inseguro- No, no era el Le Petit Ange

-Ok, ¿qué más?

-Estaba con un chico...era Jaehwan...Lee Jaehwan, recuerdo que en un inicio platicamos, yo quería irme pero el no me dejó... -el doctor apuntaba cada palabra que decía Seokjin -Peleamos, luego el sacó un...un arma ...ahh

Una punzada en su cabeza se sintió, tanto que tuvo que tocar y presionar de nuevo para tratar de calmar el dolor. Pasaron unos segundos y continuó.

-S-sacó el arma y me amenazó, aunque después la puso a un lado de su frente...yo...yo, no recuerdo bien que sucedió luego de eso, sólo sé que traté de quitársela y...y ya no supe nada..

La señora Kim salió desconsolada de la habitación, no podía o más bien no quería creer que el amadísimo Lee Jaehwan fue el causante de que su hijo estuviera en el hospital. No quería creerlo a pesar de que fue testigo de cómo el chico se echaba la culpa y prácticamente lloraba como un desquiciado mientras la policía seguía investigando las causas de la tragedia. Estaba dispuesta a defenderlo a capa y espada para que lo dejaran libre, llevando en la mente de que todo era una trampa y sólo querían dañarlo...pero ante las palabras pronunciadas de Seokjin, supo que no tenía más sentido continuar. 

Aquel que deseaba como futuro yerno y esposo de su hijo, no era más que un criminal con cargos por intento de homicidio, y que todo lo que gritaba Jaehwan a los 4 vientos era verdad.

Mientras tanto en la habitación, el doctor Han seguía revisando el físico de Jin. Nuestro chico se sentía incómodo al sentir las manos del hombre tocando sus brazos y pies y no poder ver nada. Tocó sus vendas con delicadeza, tratando de distraerse con la textura de la tela mientras continuaban examinandolo.

-Disculpe doctor -habló después de un buen rato -Una pregunta

-Dime

-¿Por qué tengo estas cosas en la cabeza?

-Sufriste un traumatismo craneoencefálico severo y necesitamos tiempo para hacerte estudios de que no haya un daño en tu cerebro, pero primero necesito que tu herida no se abra de nuevo

-No entiendo -frunció su boca

-Primero necesito que la herida en tu cabeza cierre casi por completo, para poder realizarte estudios más específicos y verificar que tu cerebro no sufrió daño

-Es que enserio quiero quitarlas, comienzan a irritar y a dar comezón -mintió en cuanto a la comezón, pero quería ver si podía convencer al médico para retirarlas -Aparte no me gusta no ver nada

-Lo siento chico, es el protocolo

El doctor no dijo nada más, salió de la habitación dejando al castaño con un pequeño berrinche encima, no había podido salirse con la suya. Suspiró pesadamente, se sentía un poco ansioso, algo le faltaba...o más bien, alguien. 

Sonrió al recordar su hermoso sueño, a pesar de que ya había soñado varias veces con él, ese fue algo muy especial, por dentro deseaba que se hiciera realidad. Pero así como lo anhelaba, también una sensación agridulce se instaló, no le gustó la forma en que terminó.

Sacudió su cabeza para no pensar más en ello. Se recargó en el respaldo de la cama, arrullándose con el "beep" de la máquina ya que ni siquiera le dejaron un control remoto para al menos poder escuchar la televisión.

Sabía que iba a ser un día largo.

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.

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El chico se despidió con un pequeño beso en la mejilla, sonrió al poder ver que su amigo se hallaba bien, con vendajes horribles pero bien.

-Se te extraña en el colegio -dijo nostálgico el mayor

-Kyeoni, ni siquiera vamos en la misma carrera -rió

-Lo sé, pero aún así no es lo mismo, es extraño no verte fastidiar al chico piel de fantasma

Ambos amigos rieron, y es que era la verdad, siempre Hakyeon se topaba en el pasillo a Jin y a Yoongi, sólo que el menor se la pasaba molestándolo y Yoongi siempre iba con cara de pocos amigos.

-Oye...-habló un poco tímido el menor

-¿Qué pasa?

-Antes de que te vayas...¿puedo preguntarte algo?

-Dime hermoso, ¿qué necesitas?

-¿Has sabido algo de Nam? -su voz temblaba, tenía ganas de llorar y la razón era que han pasado 5 días desde que despertó y no había señal alguna de su novio.

El corazón de Hakyeon se estrujó. Sabía la razón del porque no lo visitaba, pero los señores Kim lo dejaron visitarlo con la única condición de que si Jin preguntaba por su novio, él no dijera nada.

El castaño sospechó que algo malo ocurría, ya que su amigo ya había tardado en responder. Algo andaba mal.

-Kyeoni...tienen que ver mis padres con esto ¿cierto? -habló directo

El mayor no habló. Se encontraba entre la espada y la pared, si hablaba, no iba a poder visitar de nuevo a su amigo y él no quería eso, pero si no hablaba, el que iba a sufrir sería Jin al no poder escuchar al amor de su vida.

-Jinnie...y-yo...

-Me imagino que es lo que sucede -bufó -Lo más probable es que no le permiten la visita ¿o me equivoco?

-Mmm...no -agachó con vergüenza la cabeza -De echo lo acabo de ver antes de que me dejaran entrar...desde que tu amigo Yoongi y yo le avisamos lo que había sucedido, diario está aquí...incluso su madre y su hermano tienen que recogerlo porque si por él fuera, se quedaría todo el día de ser necesario 

Los ojos de nuestro chico empezaron a humedecerse, sentía la impotencia por dentro. Imagino que eso podía ocurrir, pero no quería creerlo hasta que su amigo se lo confirmara. Sabía que Namjoon podía ser capaz de quedarse todo el tiempo hasta que él saliera del hospital. Sentía impotencia de no poder salir, de que sus padres no permitieran su visita. Era injusto...muy injusto.

Hakyeon supo que su amigo lloraba, ya que a la altura de sus ojos se comenzaron a ver manchas un poco más opacas que se iban haciendo más evidentes. Se acercó a Jin y lo abrazó. Quiso llorar también pero sabía que no podía porque una vez que dejara a su amigo, tenía que decir con buena cara a Nam que su novio se hallaba bien, y si salía con rastros de lágrimas, instantáneamente el moreno iba a ser capaz de armar un escándalo con tal de ver a Seokjin.

-Trataré de hacer lo posible para que pueda verte, ¿de acuerdo? -acarició con suavidad las mejillas de su amigo -No llores hermoso, si te ven tus padres pensarán que te hice algo malo

-Dile que lo amo Kyeoni...que lo único que extraño es su dulce voz y su bello rostro -sorbió de la nariz -Dile que se cuide mucho y que nunca dejo de pensar en él...q-que no se preocupe por mí, que estoy bien y que pronto podremos estar juntos de nuevo -sujetó las manos de su amigo -Díselo Hakyeon, por favor

-Lo haré lindo -asintió 

Dio un beso en su frente, sabía que ya tenía que irse aunque no quisiera, pero también tenía que hacer otras cosas. Acarició por última vez las mejillas de Jin y salió de la habitación, dio vuelta hacia la izquierda en dirección de los ascensores. Apretó el botón de la planta baja pero...

-¡Espera, espera!

Interrumpió con su pie el cierre de las puertas al escuchar el grito de la chica que se aproximaba corriendo junto a él.

-Jennie, me asustaste -dijo nervioso 

-Perdona- dijo con tono seco

-¿Y tus papás?

-En la cafetería

-Pensé que estabas con ellos

-Pues pensaste mal -lo miró con una ceja levantada. La chica se recargó en la pared del ascensor con las manos por detrás de su cabeza, cosa que se le hacía extraño a Hakyeon pero prefirió omitir. -Que engañosa es la vida ¿no crees Hakyeon oppa?

El mencionado frunció las cejas.

-¿Por qué lo dices?

-Pues...ver que la persona que casi le hacías un altar fue capaz de intentar asesinar a tu hermano, eso duele -suspiró -O traicionar la confianza que te dan las personas para decir verdades prohibidas, ¿es triste no?

Hakyeon volteó a verla, encontrándola con una sonrisa sarcástica.

-¿Qué quieres decir Jennie?

-Ay oppa, sería estúpido hacerme la loca y negar que le dijiste a mi hermano la verdad de por qué su novio no lo ha visitado -el chico tragó pesado 

-E-eso no es cierto 

-¿Quieres un consejo?, hablen más bajo la próxima vez, las puertas y paredes no son tan seguras como muchos creen

Hakyeon bufó por la actitud un poco cretina de la chica.

-¿Si sabes que puedo llegar con mis padres y decirles que rompiste tu promesa cierto?, y esta sería la única vez que podrías ver a mi hermano hasta que lo den de alta

-¿Qué es lo que quieres para no abrir la boca?

Jennie se cruzó de brazos con una sonrisa.

-En realidad no necesito nada, sólo era una simple observación -se acercó peligrosamente a él y tomó rápidamente su mano. Susurró en su oído. -Agradece que fui yo y no mi padre

Las puertas del ascensor se abrieron dejando ver la planta baja. Jennie salió directo a la cafetería y abrazó a su madre una vez que llegó junto a ella. Hakyeon se limitó a acercarse igualmente pero solo para despedirse.

-¿Todo bien con mi Jin?-preguntó la señora Kim

-Sí señora, ningún problema -sonrió el chico, sabía a que se refería la mujer con esa pregunta, sabía que tenía que esforzarse para que no lo descubrieran

-De acuerdo -dijo después de unos segundos -Confío en ti Kyeoni, y agradezco que hayas venido a visitar a mi querido hijo

-Un placer señora, espero me permita verlo más seguido

-Con gusto querido, te lo has ganado

El chico sonrió. Se despidió de los Kim y salió del hospital. Soltó con frustración el aire contenido y pasó una mano por su cabello. Llegó a su mente lo sucedido hace unos momentos con Jennie, se dio cuenta que aún no abría su mano derecha, lo hizo y pudo percatarse que tenía un papel con algo escrito en él.

-Joven Hakyeon 

El chico se detuvo de golpe por tan repentino susto, colocando una mano en el pecho.

-Kim Namjoon casi haces que me de un infarto

Sonrieron.

-Perdone, no era mi intención

-No pasa nada, no te preocupes

-¿Pudo verlo?

-Sí, así fue.-suspiró- Te ama Nam, no tienes idea de cuanto te extraña y lo único que desea es escuchar tu voz...no es lo mismo sin ti. Me dijo que no te preocuparas por él, que se encontraba bien... pero es obvio que no es así.

El chico frunció sus cejas en un intento por no permitir que sus lágrimas salieran, le destrozaba saber que su amado estaba encerrado en cuatro paredes y él no podía hacer nada. Los señores Kim no le permitían verlo, ni tampoco lo dejaban que se enterara de algún tipo de noticia. Lo extrañaba, sentía que desfallecía si no estaba a su lado.

-No sabe como he querido verlo, en unos días se cumple un mes sin ver su hermoso rostro, sin escuchar su bella voz..-sonrío dolido -Es más, extraño sus berrinches y sus quejas...no puedo sin él, necesito verlo al menos una vez

Hakyeon alzó el rostro con una sonrisa en él, y es que cuando Nam estaba hablando leyó el papel en su mano. Tomo los hombros del moreno y habló.

-Creo que se me está ocurriendo algo...

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-Y este obsequio es por parte de mi novio, me dijo que aunque no te conoce directamente, espera de todo corazón que te mejores

El pelinegro extendió una pequeña bola de cristal con la figura de una galleta iluminada por luces de colores. Jin tomó con cuidado el regalo, lo tentó para tratar de descifrar de que se trataba, no pudo evitar sonreír al imaginar de que se trataba.

-¿Es una bola de cristal?

-Sip, tiene una galleta en medio que dice "Te quiero" y también se ilumina, luce mejor en la noche

El menor se imagino la descripción del objeto, agradeció de todo corazón por tan lindo detalle. Min Yoongi resopló, no le gustaban los hospitales pero aún así dio un vistazo a la habitación, estaba muy reluciente y no olía a alcohol ni a medicamentos como se imaginaba. 

-Ya estoy harto Yoon

-¿De qué?

-De todo esto. En primer lugar ya me desesperé de tener estas malditas vendas, me dan comezón y no me puedo rascar, además de que siento extraño ver todo negro

-¿El doctor no te ha dicho cuando te las quitan?

-Supuestamente hoy, pero es hora que no han hecho nada

-Ya veo -volvió a bufar- Ya se tardaron

-¿Quiénes?

-Ah..no -titubeó -Digo, ya tardaron en quitarte eso de la cabeza -se dio un golpe interno por la mentira que no pudo sonar más absurda. Gracias al cielo Jin no se dio cuenta.

Platicaron unos minutos más, el pelinegro comenzaba a desesperarse, ¿por qué tardaban tanto?. Veía cada 15 segundos el reloj, pero parecían horas. Después de 8 minutos, ambos escucharon que tocaron la puerta, Min saltó de su lugar directo para abrir.

-Ya era hora -musitó molesto a las dos personas que iban entrando

-¿Quién es Yoongi?

El nombrado no contestó, únicamente cerró la puerta detrás de él cuando ingresaron aquellas visitas.

-¿Quién es Yoongi? -repitió nuestro castaño

Estuvo por reclamar al no obtener respuesta, pero todo rastro de enojo fue cambiado por sorpresa al sentir unos brazos rodearlo. Reconocía ese olor...era canela.

-¿Q-que... -no pudo terminar la frase debido a la interrupción de unos labios encima de los suyos. Por un mílisegundo pensó en empujar a la persona pero algo hizo click, algo en su mente y corazón se unió que evitó que lo hiciera -Nam..

-No sabes cuanto te extrañe corazón...

No me ahorquen, sé que no actualicé la semana pasada pero entré a exámenes y pues estoy un poco estresada por ello. Espero les haya gustado.

¿Qué creen que ocurra?  ¿Qué teorías tienen? Quisiera leer sus comentarios :3.

Por cierto...noticia triste :'v...ya está por llegar al final el fic. Serán otro capítulo más el final y el epílogo...estén al pendientes porque es probable que haga el maratón de esta etapa final ❣.

Muchos besos a todxs y cuídense 😘😘😘