Cap. 43
*Capítulo largo*
Narrador
Nam tomó la mano de Seokjin, sobando su dorso y sonriéndole antes de darle un beso en sus labios. Comenzaron a caminar en dirección al restaurante en donde el mayor había hecho la reservación con antelación.
Cruzaron tres cuadras, la plática era amena y era claro que no podían faltar las muestras de cariño por parte de ambos. Namjoon rodeo con sus brazos la espalda de su novio en la última calle antes de llegar al lugar deseado. Le dio un beso en su mejilla al detenerse frente al establecimiento que los recibía con luces de tonos amarillos y naranjas.
Le Petit Ange. Nombre poco común pero uno de los restaurantes franceses más finos de Seúl.
-¡Guau!, Nam...¿qué hacemos aquí? -preguntó entusiasmado
-Cenaremos aquí bebé -le dijo al oído - ¿Te gusta?
-P-pero...¿cómo es esto posible? -se giró para verlo a los ojos -¿T-tú...tú pagaste una reservación aquí?
-Sí Jinnie, se puede decir que fue un milagro del cielo para que esto fuera posible -sonrió
-Oh, Nam y-yo no sé que decir, sólo he venido una vez en mi vida este lugar y...
-Pues no se diga más, vamos que la reservación nos aguarda -jaló la mano derecha del castaño y se adentraron al restaurante
Un olor a canela llegó a sus fosas nasales, meseros paseándose de un lado a otro, con bandejas encima u otros tomando órdenes de los clientes. Cabía decir que estaba casi repleto el lugar, pero siendo sinceros, casi nadie podía lograr una reservación, con tan solo mencionar que una mesa para dos personas costaba alrededor de 300,000 a 450,000 wones dependiendo en que zona del restaurante quisieras tu mesa.
Una señorita con una coleta de caballo los recibió en la entrada, les sonrió.
-Buenas noches caballeros, bienvenidos a Le Petit Ange, ¿cuentan con reservación?
-Sí, tengo una a nombre de Kim Namjoon -contestó el pelinegro
La señorita buscó en su directorio el nombre del chico, Seokjin no quitaba la vista del ambiente del lugar, se preguntaba qué tipo de mesa les tocaría, ¿sería una de la parte baja? ¿sería una de la parte de arriba?. Los nervios combinados con felicidad lo consumían.
-Aquí está, reservación de mesa para dos personas a nombre de Kim Namjoon -sonrió nuevamente la chica -Su mesa se encuentra en la parte de arriba, los guiaré hacia ella
-Muchas gracias -agradeció el mayor
Se sujetaron de las manos y siguieron a la señorita por donde ella caminaba. Llegaron al final del pasillo y subieron unas escaleras para llegar al segundo piso del restaurante. Era precioso. Un barandal de cristal rodeaba a las 15 mesas que estaban alrededor, todas tenían en su centro un par de velas, algunas encendidas, otras no. Continuaron con su camino hasta llegar a la única mesa restante del fondo, una que daba vista a la ciudad y el gran mar de luces que la adornaba.
-Aquí tienen su mesa caballeros -extendió su brazo la chica -En unos momentos vendrá un compañero a tomar su orden, cualquier queja haganmelo saber, mi nombre es Hyolin.
-Muchas gracias -respondieron al unísono
La chica les sonrió y se retiró con una reverencia. Namjoon se acercó al lugar de su novio y le movió su silla hacia atrás para que pudiera sentarse.
-Oh, muchas gracias joven Kim -bromeó el menor
-Es un placer -le siguió el juego. Rodeó la mesa y se sentó enfrente del castaño, le tomó sus manos y comenzó a sobar su dorso. -¿T-te gusta bebé?
-Es precioso -miró a su alrededor, perdiéndose en el paisaje de luces -Confieso que la única ve que he venido fue cuando tenía 11 años, de ahí no había puesto pie en este lugar hasta ahora
-¿Por qué?
-Pues...fue unos días antes de que me mandaran a Ulsan, desde que llegué de nuevo no se ha dado la oportunidad de venir otra vez -devolvió la vista a su novio
-Deberías de decirles a tus padres que vengan de nuevo, se nota a leguas que te encanta este restaurante
-Já, no creo que sea posible eso -retiró suavemente su mano derecha de la de Nam y volvió a ver el exterior
-¿Por qué lo dices bebé?
-Mi familia no es de las típicas que te ponen atención a tus necesidades -dijo con un poco de molestia -Si bien, doy gracias de que sepan nuestros nombres, pero es muy probable que si le preguntas a mamá o a papá cuál es mi color favorito, no sepan responder
Nam torció su boca, estiró nuevamente su mano para volver a tomar la del castaño. Sí tenía en claro que la familia de su novio no era la más unida de todas pero, no quería ni siquiera imaginarse de cuán quebrantada podía estar...y pudo notarlo al ver como unas pequeñas gotitas se deslizaban por las mejillas de Seokjin.
-No, no bebé, no llores -se levantó de su silla y se coloco a un lado del menor, lo tomó de su mentón y lo giró para que ambos cruzaran miradas -Perdóname, no era mi intención hacerte llorar, perdón, perdón.
-No pasa nada Nam -se limpió con su manga sus mejillas -Es sólo que estoy un poco sensible, pero no, no fue tu culpa
-Aún así perdóname, no tocaré de nuevo el tema, lo prometo -le acarició con sus pulgares su rostro -Es un día muy especial y no quiero que te sientas mal por mi culpa
-No es tu culpa Nam -sonrió levemente, tomando igualmente a su novio de sus mejillas y acariciandolas de igual forma -No lloraré más, lo juro -se acercó y proporcionó un beso en la punta de su nariz
-¿Seguro ya estás bien?
-Sip, estoy bien
El par de chicos se sonrió mutuamente, Namjoon se acercó a darle un pequeño beso en su boca. Dio una última caricia y se sentó en su lugar debido a que el mesero se acercaba en dirección a ellos.
-Buenas noches jóvenes, mi nombre es Kim Kibum y seré su mesero esta noche. ¿Qué desean ordenar? -les tendió la carta y espero pacientemente a que decidieran su platillo
-Mmm...yo deseo un Le Gratin Dauphinois - pidió Seokjin
-Que sean dos por favor, y ¿nos podrá traer una botella de vino?
-Sí, claro con gusto -apuntó el empleado en una libreta -¿De postre desean algo?, les recomiendo que ordenen nuestros deliciosos Macarons bañados en salsa de zarzamora o igualmente nuestras copas de Mousse de chocolate con avellanas y nueces
-¿Tú que opinas bebé? -preguntó el pelinegro
-Mmm...yo quiero unos Macarons
-De acuerdo, ¿y usted caballero? -miró a Namjoon
-Yo si acepto la copa de Mousse por favor -sonrió
-Claro que sí, en unos momentos les traigo su orden
-Gracias
El mesero asintió y se retiró dejándolos solos nuevamente. Nam volvió a tomar las manos de Seokjin y continuó acariciándolas. Siguieron avanzando los minutos, platicando de la anécdota del menor en el centro comercial y su discusión con una señora por haber agarrado el último bote de helado de las neveras. Namjoon quería igualmente contarle su hermosa experiencia con Jennie, decirle el acto "noble" de la chica hacia él, pero decidió que aún no era momento. Quizás más tarde, cuando abrieran los regalos.
Diez minutos más y se pudo ver al fin el mesero trayendo los platillos de los enamorados. Agradecieron cuando el chico les encendió las velas de su mesa y colocó en un pequeño florero un par de rosas rojas, dando un ambiente aún más romántico y agradable.
Las risas no faltaron en esa cena, incluso hubo una pequeña discusión porque el castaño terminó antes que Nam y éste dio a entender que Jin era un tragón, era claro que el menor se iba a molestar pero nada que una sesión de besos y palabras dulces de Kim Namjoon no curaran. Hubo lágrimas de por medio cuando se escuchó que los músicos tocaron una de las canciones favoritas de Jin y el mayor se armó de valor y se paró en su silla a cantar, mirando siempre a los preciosos ojos cafés del chico, descubrió que no cantaba tan mal como lo imaginaba. Al terminar la melodía, Seokjin se levantó y besó con pasión a su novio. Las personas que estaban en esa parte del restaurante comenzaron a aplaudir, no cualquier pareja demostraba su amor de esa forma, y menos aún una pareja homosexual.
Terminaron de cenar, tres horas de cena fueron suficientes para los dos chicos. Jin se sorprendió al ver el precio que había costado toda su comida. Pagó la mitad de ello a pesar de que Nam se lo impidió, no se le hacía justo dejar a su novio con todos los gastos.
Salieron del restaurante con sus regalos aún sin abrir y se tomaron nuevamente de las manos, comenzaron a caminar hacia el lado opuesto por donde habían llegado. Eran 9:30 de la noche, no era muy tarde todavía así que decidieron estar unos momentos más juntos, y solo había un lugar donde ellos iban a disfrutar de su compañía...
El rechinar de los columpios se escuchaba en ese momento. Los regalos estaban en la orilla del juego, esperando listos para abrirse, pero eso tenía que aguardar unos momentos más, las risas de los dos muchachos sonaban y sonaban a cada segundo que pasaba.
-Nam, basta, ya no me hagas cosquillas -se retorció el castaño al sentir las manos de su novio tocarle las costillas -Vas a hacer que me caiga del columpio, basta
-Está bien, está bien, no más cosquillas -le dio un beso en su mejilla y se retiró del castaño
-Naam, quiero ya abrir los regalos -chilló el menor al mismo tiempo que pataleaba -Ya quiero ver tu reacción
El pelinegro rodó los ojos divertido al ver el berrinche de su novio, adoraba sus pucheros y sus patadas de niño pequeño.
-Ahh, bueno está bien, vamos a abrirlo -recibió un beso de agradecimiento y vio correr a Jin directo a las cajas que reposaban en el pasto
-Ten -le extendió la caja color morada mientas el se quedó con la caja blanco con rosa
-¿Quién lo abre primero?
-¡Tú!, tu primero amor -sonrió al ver la emoción de su novio, era todo un caramelo Seokjin.
Suspiró divertido y empezó a retirar el moño que adornaba la caja. La ansiedad del castaño fue contagiada hacia el moreno y eso que aún no terminaba de quitar el papel morado. Cuando lo logró, retiró con mucho cuidado la tapa de encima, abriendo su boca con sorpresa al ver el contenido.
-¡Guau!, ¿tú las hiciste? -preguntó al sacar la cajita de galletas del oso Ryan
-¡Síí!, espero en verdad te gusten -sonrió el menor
Nam volvió a meter la mano para sacar una sudadera color negro, rellena de borrega, si la sentías, podías confirmar lo caliente y suave que estaba.
-Jin, esto es muy lindo -inhaló el olor a canela de la sudadera -Muchas gracias bebé
-Espero en verdad te gusten, te los doy con todo mi amor
-Claro que me gustaron, muchas gracias de nuevo -guardó con cuidado los objetos en su caja y la reposó en el pasto -Ahora vas tú, ábrelo
Jin hizo caso a las palabras del moreno, observó como el menor empezó a retirar la envoltura de la caja, no fue muy cuidadoso al hacerlo pero eso era lo de menos, aún así iba a terminar el papel botado en el basurero. Quitó la tapa de la caja y cerró uno de sus ojos al escuchar el pequeño grito que dio su novio.
-¡Ahh, Kim Namjoon!, ¡es hermosísimo! - sacó el peluche de alpahaca y lo abrazó con todas sus fuerzas cuán niño al ver sus obsequios
-Cuando lo vi, enseguida pensé en ti -dijo el pelinegro
-Es muy bello, se podrá unir a mi gran familia de peluches -acarició las mejillas del muñeco con mucha delicadeza -Es más, ya le tengo un nombre
-¿Ah sí? -sonrió -¿Cómo lo llamarás?
-Se llamará RJ
-¿RJ?, es un nombre curioso
-Lo sé, pero le queda a su aspecto ¿no? -giró al peluche hacia Nam
-Sí, creo que si -volvió a sonreír -Pero aún queda otro regalo, velo
Jin volvió su vista al obsequio, al ver una diminuta caja negra al fondo, la tomó y la abrió, formando una "o" con su boca.
-Nam amor, esto...esto es hermoso -sacó con cuidado un collar plateado con un dije que tenía una foto de Namjoon enfrente y una leyenda en la parte de atrás
-Yo tengo la otra parte -sacó de su camisa un collar idéntico al de él, sólo que éste tenía una foto de Seokjin y la otra mitad de la leyenda -Mira, esto dice si unes las dos partes
Se acercó hacia el castaño y tomó ambos collares para unirlos y formar un sol y una luna. Los volteo para que pudiera leer la leyenda escrita por detrás.
"Sólo el sol y la luna serán los únicos testigos de nuestro amor"
Seokjin sintió sus ojos ser remojados por lágrimas. No pudo evitar no abrazar a su novio, agradeciendo al destino por haberlos unido después de tanto tiempo. Sintió las manos del moreno rodearlo igualmente, permitiendole la sensación de calor y seguridad en ese abrazo. Se separaron y muy despacio juntaron sus labios en un beso cálido.
Jin tomó las mejillas del mayor impidiendo que se separase, suspiró al sentir la punta de la lengua de su novio tocar su labio inferior, quiso imitarlo, abrió solo un poco más su boca y dejó que su tímida lengua tocara la punta del contrario. Poco a poco esa timidez fuer reemplazada por confianza y sus dos músculos comenzaron una batalla. No tenía morbosidad ese beso, simplemente se querían demostrar la cantidad de amor que se tenían el uno al otro.
Se separaron por falta de aire, uniendo sus frentes y tocando las puntas de ambas narices.
-Te amo Namjoon, no sabes como doy gracias el que al fin podamos tener paz y tranquilidad después de tanto sufrimiento -sonrió
-Yo también te amo Jin, eres lo mejor de mi vida, agradezco mucho que me hayas aceptado así como soy y que no me hayas criticado por ser de una clase social muy distinta a la tuya. Eres mi luz, eres mi todo y nunca me voy a cansar de decirtelo y decirselo al mundo entero -dio otro beso en la punta de la nariz y lo volvió a rodear en un abrazo.
Las pequeñas lagrimas de Seokjin se deslizaron por sus mejillas, era claro que no eran de tristeza, eran de la felicidad más pura que se puedan imaginar.
Cerca de 2 minutos después de estar en esa posición, una ráfaga de viento caló el cuerpo de nuestros chicos, logrando que el castaño temblara un poco.
-Tienes frío ¿verdad amor? -musitó el mayor en su oído
-Jé, sí un poco -deshizo el abrazo para verlo a los ojos -Creo que es una mala costumbre que tengo de no cargar un suéter -sonrío con timidez
-No te preocupes por eso corazón, vamos a mi casa ¿te parece?, te presto algo para que te abrigues -le quitó con sus dedos unos cabellos rebeldes de la frente y le sonrió con dulzura
-Ay Nam pero ya han sido varias veces que me has prestado tus cosas y enserio me da pena porque...
-Yo nunca te voy a reclamar por algo así ?vale?, anda, vamos a mi casa, no quiero que te enfermes -se puso de pie y le tendió la mano a su novio para que se levantara del columpio
Ambos tomaron sus respectivos regalos e iniciaron una caminata hacia la casa del mayor. Namjoon aprovechó para colocarle por encima la sudadera que le dio Jin para que éste no sintiera mucho frío. Eran casi 10:40 y el clima por las noches solía ser muy helado.
Llegaron después de unos minutos al hogar de Namjoon, tomó de las manos a su novio y aprovechó para darle un pequeño besito en sus labios antes de que pudieran entrar. Se sentían en paz, todo estaba perfecto para los dos enamorados...o al menos eso creían.
Ninguno de los dos se había percatado del auto que se acercaba a ellos a gran velocidad, seguido de una patrulla de policía. Ambos móviles cruzaron la terracería y derraparon solo a unos metros de los dos jóvenes, provocando un enorme susto en ambos.
Primero bajaron del auto particular tres personas bien conocidas por Seokjin...eran sus padres y su hermana, pero había algo extraño en esta última, su rostro. No había aquellas lindas marcas de maquillaje que solía usar, únicamente se podían ver mínimos rastros de sangre seca en la comisuras de sus labios y moretones en sus pómulos.
Jin sintió que su cuerpo se congelaba al ver a su familia avanzar hacia ellos dos, no pudo pensar las cosas, no hubo tiempo ni siquiera de decir alguna palabra ya que inmediatamente el puño del señor Connor impactó con fuerza la cara de Namjoon.
Sintió su cuerpo desfallecer al ver como la caja que anteriormente le había dado salió volando lejos de ahí al momento que su novio caía bruscamente al suelo debido al duro golpe.
-¡¡Eso te pasa por ser un maldito desgraciado con mi hija!! -gritó fúrico el hombre
Jin sintió que su alma regresó a su cuerpo y le dio el tiempo exacto para interponerse entre el cuerpo de su novio y el de su padre, impidiendo otro futuro golpe.
-¡¿Qué diablos te pasa papá, porqué le pegaste?! -chilló
-¡Este desgraciado muerto de hambre ha lastimado a tu hermana! -tomó el brazo de su hijo y lo zarandeó bruscamente -¡¿Qué carajos te pasa a ti para que te juntes con este imbécil?!
-¡Suéltame papá, me estás lastimando! -se soltó del agarre de su padre y se agachó nuevamente con su novio quien aún sobaba su mejilla -¿Por qué demonios dices esa barbaridad?
-Porque es la verdad Jin -interrumpió su hermana -Tu maldito noviecito no es el santo y puro que piensas
-Sigues con eso -rodó sus ojos -¿Cuántas veces he de decir que me vale lo que piensen de Namjoon?, yo así lo quiero, ¡lo amo!, aunque no lo quieran aceptar
-¡¿Ah sí?! -habló de nuevo el señor Kim -¿Mucho amor por tu novio?, pues entonces que te diga cómo diablos le hizo para conseguir el collar de tu madre y no sólo eso, igualmente mi reloj -señalo su muñeca -Lo tienes delante de tus ojos, el muy desgraciado aún tuvo el cinismo de usarlo frente a tus narices y aún así ¿te atreves a defenderlo?
Jin miró hacia la muñeca izquierda de su novio y comprobó efectivamente que se trataba del Rolex de su padre. Frunció su ceño con confusión, ¿qué demonios estaba pasando?.
-Nam...-susurró muy bajito mientras lo ayudaba a levantarse- ¿Amor, por qué tienes el reloj de mi padre en tu muñeca?
-Vamos dile pordiosero...-dijo con molestia el mayor de ahí -Dile que te atreviste a asaltar a mi hija a plena luz del día y no sólo eso, tuviste el maldito descaro del golpearla y dejarla sola en la calle
Nam se irguió totalmente y vio con dureza al padre de Seokjin.
-Eso no es cierto, yo no robé nada, nunca en mi vida lo he hecho -miró a Jennie, quien estaba abrazada de su madre -Jennie tú fuiste la que me los dio, me los diste como disculpa y...
-¡Eso no es cierto!, yo ni siquiera te dirijo la palbra, ¿por qué demonios te iba a dar las preciadas joyas de mi familia? -vio a su padre -Papi, tu sabes que yo no soy mentirosa, yo nunca haría algo así
Como la gran actriz que era, comenzaron a salir lágrimas de sus ojos, dando más credibilidad a sus palabras.
-Lo sé mi niña, yo creo en ti -miró con desprecio al pelinegro frente a él -jamás voy a creer en zánganos lame mierdas como tú -escupió
Jin sintió su cuerpo hervir. Nadie le iba a hablar así a su novio. Ni siquiera su familia.
-¡Haber ya basta! -se colocó delante de su padre -No te permito que le hables así a Namjoon, y menos que lo insultes con algo que es claro que él no hizo. ¡No puede ser posible que creas las mentiras de tu hija! -dirigió su vista a su hermana -¡Eres una manipuladora, una desgraciada infeliz...
La palma de la mano del señor Kim impactó en la mejilla de su hijo, provocando que su rostro se volteara casi por completo y dejando a la vista la marca de sus enormes dedos.
-¡No le hables así a tu hermana!, no dejaré que por un mugre muerto de hambre tú trates de esa forma a Jennie
Namjoon fue a abrazar a su novio y a verificar que no hubiera daño en su rostro. Estaba molesto, pero por respeto a Seokjin y a su casa no quería desatar su molestia ahí mismo.
-¿J-jinnie, estás bien amor? -preguntó preocupado
-¡Ya basta de mierdas como ésta! -se dirigió a los policías que sólo esperaban una orden de su parte -¡Llévenselo ahora!
Los uniformados asintieron y avanzaron hacia la pareja de chicos, a quienes separaron a pesar de que se resistieron. Tomaron de lso brazos a Namjoon y comenzaron a jalarlo hacia la patrulla.
-¡Suéltenme, yo no hice nada! -gritaba y pataleaba el moreno -¡Jin, Jin!
El nombrado quiso avanzar pero la mano de su padre lo impidió.
-¡Nam, Nam! -lloraba al ver tal escena -¡Eres un desgraciado!- se giró hacia su padre -¡No sabes como te odio!, ¡TE ODIO!
El señor Connor rió sin gracia.
-¿Me odias?, pues te daré el gusto de que me odies con ganas
Se separó de su hijo y sin remordimiento ni permiso alguno ingresó a la casa de Namjoon, dejando escuchar al instante gritos de una mujer.
-¡¿Qué pasa aquí?!, ¡¿Quién es usted?! -dijo asustada la señora
Connor ignoró a la señora, no supo cómo, no supo por qué, pero afortunadamente -o más bien desafortunadamente - ingresó al primer cuarto de la izquierda, haciendo sonar ahora el grito del chico de 16 años que yacía dormido en su cama. Todos los presentes quedaron impactados al ver como el señor Kim sacaba a Taehyung de su habitación, jalándolo de sus hebras castañas y arrojandolo fuera de la casa.
-¡Mi niño! -gritó totalmente aterrada la señora
-¡TAE! -gritó ahora si furioso Namjoon, jalándose con intensidad para poder zafarse de los policías -¡¡Con mi familia no te metas maldito!!
El hombre mayor ignoró los gritos de la señora, las palabras de Namjoon y se volvió a adentrar al cuarto. Algo llamó su atención, una pequeña caja en el piso. Se acercó hacia ella y sonrió al ver su contenido.
Sí, era la caja de ahorros para la colegiatura del menor de los Kim.
Tomó entre sus manos el objeto y salió de la habitación e igualmente de la casa.
-¿Me odias hijo mío? -rió -Ódiame con ganas
Dejó caer la caja al suelo, regando unos billetes en él, pero eso sólo fue por unos segundos antes de qeu también dejara caer un encendedor dentro de la caja de cartón y los billetes.
-¡NOO! -gritaron los dos hermanos.
Los ahorros que tanto trabajo les había costado juntar estaba siendo consumido en ese momento por el calor abrasador de las llamas. Todo se estaba yendo por la borda, las humillaciones que tuvo que resistir Namjoon de su ex-jefa en Minek, las partidas de espalda que se dio por estar cargando a diario más de 250 kilos de basura, los jardines que tuvo que limpiar Taehyung y los perros que tuvo que pasear para ganarse al menos una miseria de dinero, incluso las ganancias que su madre les había donado se estaban consumiendo por el fuego.
Todo su esfuerzo se había vuelto cenizas.
Seokjin se dejó caer de rodillas, totalmente paralizado. La imagen de Namjoon abordando la patrulla y escuchar la sirena al ver como se alejaban del lugar. La imagen de Taehyung y su madre llorando a moco tendido al ver como el último trozo de papel yacía quemado en la tierra. La imagen del regalo que le dio a Nam, el ver como las galletas ahora ya lucían todas rotas y la sudadera estaba botada lejos de ahí.
No supo qué pasó después, sus ojos y su mente ya no le permitieron seguir viendo. Solo supo que de un momento a otro vio todo negro...
¡Guau!, 4024 palbras en un sólo capítulo. Eso es un récord.
Me dolió bastante escribir esto. Sólo no me odien por favor.
Espero les haya gustado y si sintieron feo leyendo el capítulo, yo sentí más feo al escribirlo.
Como ya se habrán dado cuenta, estos capítulos han estado un poco más largos, es muy probable que ya sean de 2000 palabras en adelante, más que nada porque ya estamos cada ve más cerca del final. Disculpen si hay faltas de ortografía.
Besos ❤❤❤❤
P.d.: Si ustedes están interesados en alguna portada, un edit, reseña, etc, les recomiendo la . Hacen trabajos muy buenos a mi parecer y son un amor de personas :3❤.
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