Narrador

Una semana después...

Jaehwan se dio de baja del colegio.

Unos decían que por sus malas calificaciones, otros que según su padre le había conseguido una universidad mejor, algunos más sospechaban que fue por su ruptura con Jin...y no estaban nada lejos de acertar.

La noticia sorprendió de un modo u otro a Seokjin, era cierto que cuando no lo vio los primeros días en el salón no le importó, pero el rumor comenzó a hacerse más grande y finalmente se confirmó por su profesor de Literatura en la Música. Lo extraño fue que quería encontrar en su interior un poco de remordimiento, pero no pasó. No sintió culpa, no sintió tristeza...sólo sorpresa.

La mayoría de los alumnos lo miraban mal, pero únicamente la opinión que realmente le importaba era la de Yoongi, aunque está claro que iba a decir algo como:

"Que bueno que ya se largó, un idiota menos en este lugar"

A Seokjin fue al único que le dio gracia.

Cambiando un poco las cosas de ambiente, su relación con Namjoon iba mucho mejor de lo que esperaba, siempre que se veían el mayor demostraba más atención que la de siempre acostumbraba, cosa que alegraba al castaño. Ahora su única angustia era que dentro de unos días se acercaba su aniversario de primer mes de novios y aún no tenía ni idea de que regalarle...

-¡Guau!, qué aguante de tu novio -dijo sonriendo el chico pelinegro a un lado suyo

-¿Por qué lo dices?

-Si yo fuera tu pareja, ya te hubiera mandado a volar desde el primer día...tu actitud me desespera -se encogió de hombros

-Enserio eres cruel Min, si tanto te desespero ¿por qué me sigues hablando? 

-Porque eres tan insistente en que si yo no te hablo, vas a venir a molestarme en algún momento -bostezó -Así que mejor me ahorro esa molestia

Seokjin rodó sus ojos mientras negaba divertido. Era agradable compartir sus buenos y malos momentos con Yoongi, aunque fuera muchas veces un amargado y además el pelinegro no era tan abierto como él.

-Yoongiii, ayúdame a elegir que le puedo dar a Nam -lloriqueó 

-¡¡Aghh!!, pues yo que voy a saber, no sé qué le guste -se quejó al momento en que soltaba su brazo de Jin 

-Mmm...recuerdo que a él le gusta un personaje llamado Ryan, pero también le gusta el chocolate..-guardó silencio unos segundos -Aunque también le gusta el color morado, el blanco y el negro, pero igual le gustan los suéteres con lana adentro...bueno igual...

-¡¡Ya regalale lo que carajo sea!! -la voz de Min hizo que el menor brincara por el susto 

-Ash, es que tu no entiendes, debe ser especial, osea estamos hablando de Kim Namjoon el chico por el que desde que tengo memoria estoy enamorado

-Me vale si es el mismo Brad Pitt, lo que realmente importa es que se lo des de corazón, así sea desde un maldito carro último modelo hasta una carta diciéndole lo que sientes por él. Sólo sé honesto y ya -resopló y se acomodó sus audífonos nuevamente -Ahora ya deja de molestarme

Jin guardó silencio para evitar aumentar la molestia más de su compañero. Era verdad que se hallaba algo preocupado por el regalo de Namjoon, quería que fuera algo especial pero tampoco deseaba que fuera muy ostentoso ni tampoco algo muy simple. No quería darle algo típico de las parejas como dulces o peluches...él deseaba innovar con algo nuevo.

-¡Ya sé! -tronó sus dedos.

Tenía una idea especial, quizás no iba a ser muy original pero al menos le daba emoción lo que iba a darle.

-Chicos buenos días, ¿cómo se encuentran?...espero que muy bien -saludó su maestra de Música en la Edad Media -Jóvenes y Señoritas saquen sus libretas, hoy veremos tema nuevo - sacó un gis y comenzó a escribir en el pizarrón - "Cantos gregorianos y su influencia en la Época Medieval"...

Se encontraba sentada en la parada del bus enfrente de la preparatoria. Tenía sus audífonos puestos con la música a alto volumen, se hallaba un poco aburrida ya que desde hace 20 minutos que los dejó salir su profesor pero los transportes estaban retrasados, las opciones eran:

a) Esperar a que saliera su hermano para que ambos fueran a su casa...pero aún faltaban dos horas y media para que terminaran las clases en la Universidad

b) Esperar el bus en la parada para que regresara sola a casa

No le quedo más remedio que escoger la segunda opción, desde que peleó con Seokjin no se han dirigido la palabra. Se sentía furiosa, aunque no quería demostrarlo, nadie en la vida la había amenazado y menos aún con delatarla ante sus padres sobre el embarazo que tuvo pero que "afortunadamente" pudo abortar.

¿Arrepentida Jennie por quitar la vida a un futuro bebé?...para nada, prefería eso mil veces a que sus amigas y familia la criticaran simplemente porque quiso saber que era tener sexo sin condón.

Tonta niña de casi 17 años.

Resopló debido al aburrimiento, su lista de canciones había vuelto a iniciar así que optó por quitarse los audífonos y guardarlos en su bolsa.

-Te odio Kim Seokjin, te odio porque si te acuso, yo también saldré perjudicada

Mordió su labio pensativa. Tenía que pensar en algo para que Jin ya no estuviera con ese "pobretón muerto de hambre", pero debía ser algo de lo que no sospechara para nada de ella. 

¿Decirle a sus papás?...estaba más que claro que no

¿Que alguien más les dijera?...era obvio que Seokjin iba a sospechar de ella

-¡Aish!...¿por qué tenías que meterte con mi hermano, pobre mugroso? -se jaló un poco las hebras de su cabello mientras miraba hacia el cielo, como si fuera posible que algo la iluminara en ese momento

-¿Disculpa...Jennie? -se acercó una persona hacia la adolescente

-Sí, soy yo, ¿quién eres? -frunció su ceño

-Eso no importa por ahora, perdona la intromisión pero pasaba por aquí y pude notar que estás un poco molesta

-Mmm...eso a usted no le importa, así que si me permite...

-Pero claro que me importa -sonrió -Tu hermano es Kim Seokjin ¿cierto?

Jennie abrió con sorpresa sus ojos, ¿quién rayos era esa persona delante de ella y cómo sabía de su hermano?

-Sé que estás confundida y no te culpo pero por lo que veo tú estás enojada por algo que tu hermano hizo

-Amm, tal vez -dudó

-Hay un chico que me hizo algo imperdonable...¿de casualidad el pobre mugroso de quién hablas es Kim Namjoon? 

La menor no sabía qué hacer, quería huir de ese lugar, pero como todo...la curiosidad ganó, así que en vez de salir corriendo de aquella persona desconocida, decidió quedarse a seguir platicando con ella. 

Bueno "persona desconocida" era solo un decir, estaba segura de haber visto ese rostro antes, pero no estaba segura de donde.

Tronó sus dedos al recordar esa imagen mental, -¿Usted es de la joyería donde hizo convenio mi papá no?...la joyería Minek

-Sí, así es, me he relacionado anteriormente con tu padre -sonrió

-Pero...¿qué es lo quiere de mí? -volvió a dudar la chica

-He escuchado que no estás muy contenta porque tu hermano y su pareja estén juntos, ¿no es así?

-Mhm...¿y yo que tengo que ver?

-¿No te gustaría separarlos? -ofreció con una sonrisa maliciosa 

-¡Pero claro que me gustaría! -se levantó del asiento, pero así como lo hizo, se volvió a sentar -El problema es que no puedo hacerlo como a mi me gustaría, no estoy en condiciones de hacerlo -formó un puchero

-Dime niña...¿confías en mí? -la persona acarició el hombro de la menor

-Mmm...no en realidad, ¿porqué?

Volvió a sonreír con maldad...-Puedo ayudarte en algo en lo que ambos saldremos beneficiadas...

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En los dos días siguientes en casa de Namjoon todo era un caos, el moreno trataba de hacer una carta hacia su novio, pero no cualquier carta, trataba que fuera una que le enseñaron alguna vez cuando aún asistía a la escuela...una "carta interminable", pero los materiales estaban regados en el piso, el pegamento se hallaba batido en las manos del chico y la diamantina estaba regada por la mesa. Era un desastre.

-¡Aghh!, mugre cartón quédate quieto -se quejó

Para Taehyung era toda una escena cómica ver a su hermano sacudir con desesperación sus manos para despegarse una imagen que se quedó en su mano, se le hacía muy gracioso verlo con la diamantina en parte de rostro y algunas figuras de papel pegado en sus mejillas.

-Ay hyung, eres tan divertido -se rió el menor -No sé porque te esfuerzas tanto, nosotros los Kim no nacimos para las manualidades

-Cállate Taehyung, en vez de burlarte de mí deberías de ayudarme a esto -dijo molesto el chico -¡Ya me harté!, ese maldito cartón no se queda fijo y las imágenes ya están todas arruinadas por el pegamento -se recargó con frustración en el respaldo de la silla

-Sólo dile que lo quieres y ya -rodó los ojos el castaño -A pesar de que no es de mi gracia aquel riquillo, lo que importa es que sepa que lo amas y ya, no es necesario que le des algo

-Eso ya lo sé Tae, pero yo quiero hacerlo, Jinnie se merece algo especial -bufó -No puedo pagarle un regalo, pero al menos quiero darle un detalle por nuestro aniversario

El menor de los Kim rodó por última vez los ojos, se levantó del pequeño sillón donde estaba y salió de su casa, no quería escuchar más sus recitaciones de Romeo, así que mejor decidió entretenerse un rato con Yeontan.

Nam en cambio se hallaba frustrado, no tenía dinero para darle un regalo a Jin, aún seguía sin juntar el dinero para la escuela de Tae y para terminar el recibo de agua y luz no tardaban en llegar. A pesar de que logró convencer a su jefe para trabajar tiempo extra, el pago no era suficiente.

No quiso seguir ahí, se sentía un poco molesto, pasó a su baño para enjuagarse sus manos y cara con brillantina y pegamento, salió de su casa y caminó sin rumbo fijo, ya después arreglaría el desastre que dejó en la mesa. No se sentía con ánimos en este día, ansiaba ver a su novio pero era hora que se encontraba aún en clases y además en unas cuantas horas debía entrar a trabajar. 

Seguía avanzando por la acera, ya un poco lejos de su casa, pateando una piedrita que se cruzaba en su camino. Se detuvo cerca de una banca de cemento para descansar un momento. No debía demorarse demasiado o se le haría tarde. Se alejó de la orilla de la acera al sentir varios autos pasar cerca suyo, no quería tener un accidente. 

Pasaron alrededor de 2 horas, se levantó de la banca de cemento y caminó de vuelta a su hogar, ya era hora para arreglarse para el trabajo. Dio un vistazo rápido hacia la carretera, sentía algo extraño...como si alguien le observara. Al no ver a nadie cerca le restó importancia y siguió con su andar, tal vez sólo lo imagino...

...

...

...pero en realidad nunca se imagino de dos mujeres lo estuvieran vigilando a lo lejos, una adolescente y una mujer de mayor edad.

-¿Está segura que funcionará? -preguntó la chiquilla

-Confía en mí chica, Kim Namjoon está cayendo en la desesperación desde que se quedó sin empleo -sonrío -Haría lo que fuera para que su hermano regrese a la escuela y además estaría dispuesto a darle a su noviecito un buen regalo de aniversario

-Hey, cuidado, que su noviecito es mi hermano por si se le ha olvidado -repuso con molestia la menor 

La mujer ignoró las palabras de la chica, se dedicaba únicamente a mirar la silueta de Nam alejarse cada vez más por el horizonte.

-Te  dije que no se iba a quedar así Kim Namjoon -musitó para sí misma, lágrimas amargas salían por sus orbes las cuales retiró al instante con su manga -Me quitaste algo que yo quería, ahora atente a las consecuencias...

¿Ya saben de quién se trata?

¿Qué es lo que planean?

Nos vemos en el siguiente capítulo. Las quiero 😘😘😘😘

No olviden reproducir ON y Black Swan!!