Cap. 23
Me quedo estático, sin saber que hacer, no negaré que los labios de Hyejin son muy suaves, pero al mismo tiempo un dolor punzante en mi estómago se instala. Ella es mi amiga, no más.
Antes de que comenzara a mover su boca, la tomo de los hombros y la empujo con un poco de fuerza.
-Namjoon, p-perdó...
-No Hyejin, así no- digo con voz más seria de lo normal
-Perdóname y-yo no...
-Lo siento me tengo que ir- salgo por el otro lado del asiento y rodeo la mesa para poder salir de ahí
-¡No, espera!- siento su mano sujetar mi muñeca y ejerce un poco de fuerza para que yo me detenga
-No Hyejin, tú sabes muy bien mis gustos y...y esto no se hace- siento como se cierra mi garganta, y más aún porque sus ojos comenzaron a brillar por las lágrimas que se asoman de sus orbes
-Namjoon, lo siento, por favor, no supe que hacía y...
-Déjame Hye, sabía que era un error venir aquí, te veo mañana en el trabajo
Me suelto de su agarre y salgo rápidamente del bar. Escucho sus tacones sonando con fuerza, es muy seguro que viene detrás de mí. Llego al estacionamiento y comienzo a caminar más rápido, casi corriendo, cruzo la calle y me meto por un callejón, es obvio que si tomo el bus a casa, ella me seguirá, por el momento no quiero verla, la quiero demasiado, pero no hizo lo correcto.
Salgo del callejón y giro a la izquierda, avanzo sin rumbo fijo, veo la hora en mi reloj.
-Carajo, Taehyung ya salió hace 1 hora- chasqueo la lengua
A lo lejos veo un bus, no es la ruta que pasa por donde vivo, pero me puede dejar cerca. No lo dudo más y abordo el transporte, por suerte no está lleno, me siento detrás del conductor y me recargo en la ventana.
Quiero ir a ese lugar especial, solamente donde Seokjin y yo pudimos ser felices alguna vez en nuestra corta vida.
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El sonido de las aves es muy tranquilizante, los colores del atardecer son un obra de arte frente a mis ojos, el pasto donde estoy se siente muy suave. Es un momento muy relajante.
Giro mi vista hacia atrás y una sonrisa se escapa de mis labios al ver los viejos juegos que aún se mantienen en pie. Le sonido de los columpios balancearse por el viento hace que a mi mente llegue el día en que estuve aquí con Jin.
"Más fuerte Nam, más fuerte- dijo mi amigo riendo"
"Jin, si te hago más fuerte saldrás volando"
"Es que eso quiero Nam, quiero tocar el sol que está frente a nosotros- estiró su brazo como si en verdad pudiera alcanzarlo"
"Pero ¿qué tal si te haces daño por querer tocarlo?"
"No me pasará nada"
"¿Por qué tan seguro?"
"Porque tú serás el que me acompañará a tocar el sol, y si vamos juntos nada malo nos pasará...."
Tomo una piedra y la lanzo lo más lejos que puedo. Suspiro por última vez y me levanto del suelo, sacudo mis pantalones y comienzo a avanzar, han pasado cerca de 3 horas, es algo tarde y seguro que mamá y Tae están preocupados.
Me detengo a la altura de los columpios, estiro mi mano para poder tocar el tubo del juego. Vuelvo mi vista nuevamente hacia el paisaje, sonriendo para mí mismo.
-Prometo que te haré tocar el sol, no me rendiré hasta cumplirlo...
POV Jin
Una semana después...
Me abotono la camisa blanca hasta el penúltimo botón antes de llegar a mi cuello. Tomo el saco color negro con adornos grises y me lo coloco encima. Me doy un vistazo en el espejo para acomodar mi cabello. No es por nada pero me veo muy guapo.
-¡Seokjin, se les hará tarde a Jennie y a ti!- escucho a mamá hablar desde el piso de abajo
-¡Enseguida bajo!- contesto de vuelta
Rocío algo de loción en mi cuerpo, guardo mi teléfono en mis bolsillos y salgo de la habitación.
-Buenos días- anuncio llegando a la sala de estar
-Hola Jin, ¿cómo dormiste?- pregunta mamá con la vista en unos papeles
Me acerco a la barra y tomo una manzana, la cual le doy una mordida -Según yo bien
-Que bueno hijo...¡Jennie, tu hermano ya está aquí!
Doy otra mordida a mi manzana, escucho unos tacones bajar por las escaleras, alzo mi vista y puedo ver a mi hermana avanzar con rapidez, acomodando un mechón de cabello por detrás de su oreja. Guau, ya no es la niña pequeña de antes, se ve muy bonita.
-Al fin terminas oppa, 5 minutos más y ya me hubiera ido- dice pasando a un lado mío, saca jugo de naranja de la nevera y sirve en un vaso
-Chicos, no es por nada pero se les hace tarde- habla mamá
Finalizo mi fruta y tiro el corazón en el bote de basura. Jennie por su lado bebe por completo el jugo y deja el vaso en los trastos. Nos acercamos a mamá y le damos un beso en la frente, tomamos nuestras mochilas y salimos de nuestro hogar.
Avanzamos por la acera, acercándonos cada vez más a la entrada de la villa. Son 7:45 de la mañana.
-Seokjin, ¿seguro que Ken oppa vendrá por nosotros?- habla mi hermana viendo su teléfono
-Sí, él me aseguró, tranquilizate- ruedo los ojos
Salimos de la villa y no pasa más de un minuto cuando el flamante auto rojo de Ken se acerca por la avenida.
-¡Hola chicos, se ven increíbles!- saluda mi novio desde el asiento del piloto -Suban o se hará tarde
Jennie da saltitos en su lugar antes de abordar el auto. Yo sonrío y abro la puerta del copiloto, me adentro y saludo con un beso rápido en los labios a Ken.
-Chicos, se ven muy lindos y todo pero ya hay que irnos
-Sí, si, lo siento- dice Ken con una sonrisa, arranca nuevamente el auto y comenzamos a avanzar
-Te ves precioso Jinnie
-Mmh, gracias, tú igual te ves muy bien- digo sin mucha importancia, mirando a través de la ventana
Así es, como ya se dieron cuenta, vamos al colegio. Jennie en la preparatoria, Ken y yo a la universidad. Licenciatura en Música y Artes visuales, la carrera que tanto esperaba.
Inicié el curso en Ulsan, pero se movieron influencias y claro no podía faltar el dinero, para que pudieramos retomar las clases aquí en Seúl.
¿Ansioso?...un poco
¿Feliz?....
¿Triste?...mucho
No hay necesidad de decir la razón...¿o sí?
Ojalá les esté gustando y si no haganmelo saber :3. Cuídense mucho. 😘😘😘
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