Cap. 11 (pt.2)
Eran las 12:30 de la noche, Seokjin se encontraba acostado en su cama, pero no podía conciliar el sueño, se movía de un lado a otro tratando de relajarse y era imposible. Había algo que le preocupaba y ese algo era la plática pendiente con Nina.
¿Qué le habrá dicho Namjoon?, ¿Era bueno o malo?, ¿Podrá verlo pronto?
Azotó sus manos en las cobijas con desespero, decidió saber todo de una vez. Se quitó de encima las cobijas y bajo de la cama para colocarse sus pantuflas. Salió cuidadosamente de su habitación, tratando de no hacer ruido con la puerta para no llamar la atención de sus padres y hermana.
Bajó rápidamente las escaleras y se dirigió hacia la parte final del pasillo, donde se ubicaba el cuarto de Nansung. Extrañaba abrazar a su Mario ya que le daba algo de miedo la oscuridad de ese lugar, pero se dijo a si mismo:
"Soy un niño valiente y no tengo miedo"
Llegó hasta la puerta y tocó 3 veces, -Nina...¿puedo pasar?- habló bajito esperando una respuesta
-¿Nina?
Torció su boca ya que nadie contestaba, quizás estaba demasiado cansada y por eso no abría. Decidió no molestar más y dio media vuelta, pero el sonido del picaporte lo detuvo.
-Niño Jin, ¿qué haces aquí a esta hora?- habló Nina tallando sus ojos con pereza
-Nina, ¿puedo pasar?, es que no puedo dormir-
-Sí pequeño, adelante- la mayor cedió el paso al niño, se asomó por el pasillo para verificar que no hubiera nadie y cerró la puerta.
Pero no se dio cuenta que una pequeña se hallaba escondida detrás de la pared, había visto a su hermano bajar las escaleras e ir hacia donde Nina. La curiosidad mataba a la niña, esperó a que la mucama cerrara la puerta y salió corriendo hacia ella, se acercó silenciosamente y pegó su oreja para poder escuchar con claridad.
-¡¿Hablas enserio Nina?!- se escuchaba emocionada la voz de Jin
-Si pequeño, lo prometo
-Wow!!...que emoción...¡lo veré otra vez! ¡lo veré otra vez!
Jennie frunció su ceja, ¿de qué hablaba Jin?
-Recuerda pequeño, te verá en el parque cerca de su casa
-Si Nina!!, lo recordaré...Nina no sabes lo feliz que me has hecho -dijo feliz el castaño
-Me alegra mucho saber que ustedes dos al fin volverán a ser los mismos amiguitos de antes...sólo no debes de decirle a nadie Jin, sólo nosotros dos lo sabemos- habló más bajito
-Si Nina, no diré nada...es una promesa
La chiquilla sospechó de quién estaban hablando, sintió molestia al saber que la sirvienta se estaba entrometiendo en la vida de su familia. Escuchó como empezaban a levantarse de la cama, salió corriendo del pasillo para dirigirse a su cuarto, cerró la puerta con cuidado y se recostó. Esperaría al día siguiente...
No se iba a quedar callada...
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Era domingo 20 de octubre, la hora en el reloj marcaba la 3:20 de la tarde, Seokjin se encontraba arreglando su camisa color rosa claro junto con un suéter café, peinaba su cabello hacia los lados luciendo como el niño hermoso y tierno que era, con un ligero toque de elegancia.
Guardó en sus bolsillo dos chocolates, uno para él y el otro para su amigo. Revisó que su cama estuviera bien arreglada al igual que todo su cuarto. Soltó un suspiro alegre y salió del lugar, bajó las escaleras y fue hasta la sala donde estaban sentados su padres.
-Mami, papi, ya me debo de ir- anunció Seokjin sin quitar la sonrisa de su rostro
-¿Qué?, ¿y a dónde vas hijo?- preguntó su padre
-Les dije que hoy es el cumpleaños de Hongbin y me invitó a su fiesta -dijo seguro el chiquillo
-¿Hoy?- preguntó dudosa la mamá -¿Pero no su cumpleaños ya pasó hace casi un mes?
-Amm...sí, pero sus papás decidieron hacer una fiesta hoy, ya que no le festejaron en su día
-De acuerdo, ¿quieres que te lleve campeón?- se ofreció el hombre
-¡No!- alzó sus manos, sorprendiendo a los dos adultos -Es que... es que ya le había pedido a Nina que me llevara, pero no se preocupen estaré aquí temprano
Los dos mayores se miraron dudosos, pero al ver la carita emocionada de su hijo, no lesquedo otra más que confiar en él. Se encogieron de hombros y asintieron con la cabeza.
-Con mucho cuidado hijo -el señor Kim volvió a la lectura de su periódico
-Si papi
-Hijo...confío en ti ¿ok?- ahora habló la madre
-Si mamita, muchas gracias
Nina se asomó detrás del pequeño y lo tomó de la mano para llevarlo a la puerta.
-Nos vemos señor y señora- se despidió Nansung
-Gracias mami y papi- se soltó de Nina y fue a darles un beso en la mejilla a ambos. Agitaron sus manos y salieron por la puerta con una sonrisa en sus rostros.
Mientras tanto Jennie bajo las escaleras y se dirigió igualmente a la sala, tenía una cara seria.
-Mami, papi..- habló la niña llamando la atención de los mayores
-Dinos mi niña
-Jin y Nina les mintieron- habló segura la chiquilla
-¿De que hablas mi amor?- preguntó el papá
-No van a ir a ningún cumpleaños, mi hermano se va a reunir con un amigo...y no precisamente con Hongbin...
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Bajaron del bus en la última parada, Nina arregló la ropa del castañito y acomodó su cabello. Eran las 4 de la tarde, la luz del sol ya no era muy intensa así que se podía caminar tranquilamente y sin sentir el bochorno del calor.
El chiquillo recordaba bien en que calle se encontraba, tomó de la mano a Nina y comenzaron a avanzar tranquilamente. Seokjin estaba ansioso por ya llegar, se vería de nuevo con su amigo, se sintió un poco mal al mentirle a sus padres, pero si no lo hacía no sabía cuando se le iba a dar una oportunidad para ver a Namjoon.
Siguieron el camino unos minutos más, pero cuando divisaron una pequeña resbaladilla a lo lejos, el corazoncito del niño saltó de emoción, y más aún porque se podía distinguir una silueta sentada en los columpios.
"Es él" pensó el pequeño
-Vamos Nina, vamos- Jin jaló emocionado a la mayor, quien se sintió conmovida al ver esa sonrisa en el niño.
Caminaron un poco más rápido, entraron a la terracería y Jin salió corriendo hacia su amigo, restándole si ensuciaba sus zapatos o no.
-¡Naam! ¡Naam!- gritó eufórico el castaño, llamando la atención del niño que se balanceaba en el juego
-¿Jin?- frunció un poco sus cejas para poder ver mejor...pero fue cambiada por una expresión de sorpresa y alegría. -¡¡Jiin!! ¡¡Jiiin!!
Los dos niños corrieron lo más rápido posible, se acercaban cada vez más, sus caritas reflejaban esa emoción como cuando jugaron videojuegos por primera vez. Se abrazaron con mucha alegría, se extrañaban, y eso podía verse desde lejos.
A Jin se le salieron unas lagrimitas de felicidad combinada con tristeza, apretó aún más fuerte al pelinegro, se sintió tan cálido en ese abrazo.
-Nam, perdóname...-se separaron para verse mutuamente -...perdóname, soy un mal amigo, no debí tratarte así, enserio discúlpame...
-Jin, Jin, tranquilo, no pasa nada, no estoy enojado- sonrió el mayor
-P-pero Nam, yo fui una mala persona contigo...y no era justo...
-No eres mal amigo...eres el mejor, te lo aseguro
Se dieron otro abrazo pero más corto que el anterior. A su lado llego Nansung con una sonrisa en sus labios.
-Gracias señorita Nina, le agradezco mucho el que me dejara estar con mi amigo de nuevo
-No hay de que pequeños, ustedes reflejan una amistad muy hermosa
-Gracias Nina...eres una gran amiga para mí también- habló ahora Seokjin
-Bueno chiquillos, vayan a divertirse a los juegos...pero sólo un rato ¿ok?, no quisiera levantar sospechas con tus papás Jin
Los niños salieron corriendo directo a los columpios del parque, mientras que la mayor se iba a sentar en una de las bancas del lugar. Escuchaba las risas de los menores, esas risas sinceras que demuestran que en esos momentos no importa nada más que disfrutar la vida y vivir sin preocupaciones, una risa de verdaderos amigos pasándola bien.
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Pasaron 2 horas desde que se reunieron, estaban cansados y adoloridos de sus piernas de tanto jugar, se hallaban acostados en el poco pasto que había. Veían la hermosa puesta de sol que se ocultaba a lo lejos en las montañas. Comieron los chocolates que Seokjin había llevado consigo, y Nam le dio unas cuantas uvas para que las disfrutaran entre los dos.
-¡¡Jiin ya es hora de irnos!!- se escuchó el grito de Nina a lo lejos
Los pequeños se levantaron y fueron hacia donde la mayor, nada podía arruinar ese día tan bello.
-Me la pase genial contigo Nam, fue grandioso- habló cansado el castaño
-Igual disfrute mucho jugar contigo Jin- mostró sus hoyuelitos el pelinegro
-Despidanse niños, después se dará otra oportunidad para que puedan verse
-E-esperen, antes de que se vayan quiero darte algo Jin- habló rápidamente Nam buscando en los bolsos de su suéter
-¿De qué se trata Nam?...ahhh....no puede ser, ¡Mario!- saltó de felicidad el pequeño al ver a su peluche el cual pensaba qu había perdido
-Se te cayó la última vez que hablamos, lo alcé y decidí guardarlo- se rascó un poco nervioso su nuca
-Muchas gracias Nam, enserio gracias, pensé que ya no lo vería nunca
El castaño se acercó al mayor y con mucha delicadeza le dio un pequeño beso en su mejilla derecha, causando un sonrojo en el contrario. Se sonrieron tiernamente.
Namjoon extendió el muñeco hacia Seokjin para que lo tomara...pero un sonido de dos autos a toda velocidad llamó la atención de todos...
-Kim Seokijn!!!- se escuchó el grito de la señora en el primer automóvil estacionado frente a ellos. Bajó fúrica junto con su esposo y dos señores más que venían en el coche de atrás, eran...¿los padres de Ken?
-M-mamá...- el terror se apoderó del castaño y de todos los presentes
La señora Kim se dirigió directo hacia Nina, quien sintió un ardor horrible en su mejilla izquierda, le había dado una bofetada.
-¡Te dije que no tramaras nada estúpida!
La tomó de sus cabellos y comenzó a jalonearla fuertemente ignorando el llanto de su hijo que le rogaba que parara.
-¡Suélteme, suélteme! ¡Por favor!- la señora soltó la cabellera de Nansung con brusquedad, logrando que cayera al suelo.
Jin comenzó a correr hacia Nina, pero unos brazos lo abrazaron impidiendole seguir avanzando. Era el señor Lee quien lo sostenía, lo cargó con facilidad a pesar de los gritos del chiquillo.
-¡¡Bajeme!!, ¡Bajeme!...¡¡Naaam, ayudame!- gritó desesperado el castaño
Namjoon iba a echar a correr pero la madre de Jin se interpuso en medio del paso, lo empujo fuertemente hacia el piso y pateo un poco de tierra hacia su carita.
-Deja en paz a mi familia maldito mocoso- escupió la mujer con furia
Los señores Lee abrieron las puertas de su auto y con dificultad subieron a Seokijn quien no dejaba de patalear, le colocaron el cinturón de seguridad y cerraron el coche.
Namjoon se levantó rápidamente y fue corriendo hacia su amigo que no dejaba de gritar y llorar, pero lamentablemente, los dos autos arrancaron a gran velocidad, primero el de los Kim y después el otro donde se hallaba Jin.
-¡¡¡Jiiiin!!!- gritó desesperado el pequeño tratando de alcanzar al auto con la mayor velocidad que sus piernas le permitían
-¡¡¡Naaaam!!!
-¡¡Jiiin...no me dejes!!- lloraba el pelinegro
-¡¡Naaam!!
Los autos aceleraron aún más dejando atrás al chiquillo con lágrimas en sus ojos, cayó de rodillas, sintiendo una presión en su pecho...
-¡¡¡Jiiiiiin!!!- gritó fuertemente sintiendo su garganta desgarrarse, era horrible esa sensación, se lo habían llevado
-Jin...-susurró el niño-...no me dejes
Espero les haya gustado el capítulo, literal sentí feo al escribirlo, ya quería llegar a esta capítulo. Les agradezco por las leídas y los votos, me motivan para seguir escribiendo :3....Les mando besos como siempre 😘😘😘😘😘 cuidense mucho
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