Tritón
¿Que diablos paso aquí?
Sus orbes contemplaban la destrucción, solo había escombros y nada más.
Escucho una explosión y se apresuro a llegar al lugar...pero no era el único.
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La rabia consumía al rey de los muertos, se encontraba tan enojado que todo su reino temblaba ante sus emociones.
¡Esa desgraciada!
Por medio de su cosmos logró revisar los recuerdos de su hijo y los de Cerbero, ahora entendía porque Ulises estaba tan enojado con él, Alcioneo los había atacado haciéndose pasar por Él.
Ulises, mírame.
¡Nooo! ¡No te Quelo!
Hijo (cargandolo) mírame, soy yo, tu padre, el verdadero, esa persona que los atacó, era una mentira, no era yo... Ulises, yo nunca les haría daño.
El chiquito le veía enojado conteniendo sus lágrimas, estaba confundido había visto a su padre luchar contra su mamá pero... después este se había "roto" se hizo más grande y feo y...
¿No tú?
No cariño, no era yo.
El pequeño comenzó a llorar, estaba muy asustado y confundido, no entendía bien lo que pasaba, ese papá falso luchando contra mamá, esas sombras feas que los perseguían, la cosa esa que quiso quitarle a su hermano, el pequeño no entendía nada, solo que estaba asustado...y eso no le gustaba.
¡Papá, Mostos, comen mí!
Le dolió ver a su hijo llorar, verlo a él y Teseo con esas vendas hacía su sangre hervir.
Ulises, se van a quedar aquí, iré a buscar a tu mamá, tú y tu hermano estarán seguros.
Si bien quería quedarse a consolar a su hijo y esperar a que Teseo despertara no había tiempo, tenía que ir a detener a Persefone y Alcioneo cuanto antes.
Le ordenó a Pandora cuidar a sus hijos y salió.
Furibundo el rey de los muertos convocó su armadura que no tardó en cubrirlo, mientras se dirigía rápidamente al río Arqueronte acompañado de sus consejeros, jueces y mejores guerreros. Otros espectros se quedarían al cuidado del Inframundo y bajo las órdenes de Pandora, por si este lugar también era atacado.
Hades estaba muy preocupado, Alcioneo era un enemigo brutal, su fuerza era similar a la Porfirion, el poder para revivir a los muertos era tan grande o más que el suyo y esa habilidad, la inmortalidad otorgada por Gea.
.... Hécate...
De acuerdo a Thanos, Hécate no se encontraba en su morada y parecía que ahí hubo una pelea. Dudaba mucho que esa bruja quisiera ayudar a Persefone, eran amigas, pero Hécate estaba consiente en lo peligroso que sería liberar a un titán, no solo para los dioses, también para ella y todo ser vivo.
¿Que papel jugaba entonces la hechicera en ésto?
¡Andando! Si encuentran a Persefone o a alguna de mis hijas...¡Matenlas!
Los espectros tragaron grueso, jamás creyeron oír el día en que su maestro diría eso.
Hipnos tocó el hombro de su hermano, Thanos no sabía que hacer, amaba a Macaria pero...
Con rapidez cruzaron el río Arqueronte, llegando hasta la entrada del reino submarino, Hades concentro su cosmos y partió con su espada el velo que cubría el mundo de los vivos con los muertos.
¡Andando!
Los espectros cruzaron, listos para la lucha.
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¿Que está pasando aquí?
Tritón observa con dolor el reino de su padre, todo se ha reducido a escombros.
El príncipe de los mares recién se ha enterado, por medio de Hermes el chismoso del Olimpo, que tenía dos medios hermanos hijos de su padre...¡Y su tío Hades!....¡Eso era increíble!
Al igual que su madre Tritón jamás tuvo la intención de participar en las guerras santas, no le veía ningún sentido a ellas, tres cuartas partes del mundo eran agua, para que quería su papá más territorio si la tierra ya era prácticamente suya, Athena solo era...una vil representante y nada más, para empezar no todos los humanos la reconocían y veneraban como su Diosa, incluso Demeter era más importante por qué les daba las cosechas, pero...sin agua, no podían hacer nada ¡Y su padre la controla! ¿Porque no se ponía a pensar un poquito el viejo?
Bueno, ya, regresando al tema.
Tritón tenía curiosidad de saber cómo eran sus nuevos hermanastros, por lo que decidió darse una vuelta por ahí para conocerlos y saludar a su papá, sabía que su mamá también estaba ahí así que...dos pájaros de un tiro, un ramo de flores para ella solo para que no crea que la olvidó...los últimos 600 años, jejeje.
Pero enorme fue su sorpresa cuando llegó y encontró todo destruido ¿Que había pasado?
¡Holaaa! ¿Hay alguien?
Caminaba por los escombros gritando pero nadie respondía, también sentía un ambiente muy hostil y lugubre, el hedor a sangre era un claro signo de que hubo una batalla.
¡Papaaaaa! ¡¿Dónde estás?!
Empezó a correr al templó principal, tenía un mal presentimiento, dió una vuelta por los restos de una columna cuando.
Una especie de cuchilla gigante estuvo a nada de partirle la mitad, pero Tritón se vio más hábil y aplicó la de matrix evitando el ataque.
¡¿Que demonios?!
No sabía que era esa cosa, parecía una especie de animal, pero hecho de chapopote o algo así.
El ente invoco un par de manos extra, las cuales se convirtieron en hachas, para acto seguido lanzarse contra el príncipe.
Tritón no tardó en arrojar los presentes al suelo e invocar su tridente. En un rápido movimiento partió al moustro en cuatro cachos.
¡Grrrrrrr!
Chillidos agudos captaron su atención, más de esas cosas aparecían entre los escombros.
¡Valla,valla! No sé quiénes sean pero...¡largo del reino de mi padre!
Una fuerza moustrosa, velocidad que podía competir contra Hermes, un cosmos de la magnitud de su padre, esos entes no tuvieron oportunidad, Tritón los convirtió en cachitos en menos de un minuto.
Se escuchó una fuerte explosión y logró ver una gran ráfaga de luz ahí donde debería estar el palacio, el chico salió corriendo directo a ese lugar, despedazando a todo aquel que se ponía en su camino, estaba preocupado, no había visto a ninguno de los hombres de su padre.
¡Ya voy viejos, resistan!
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¡¿Porque?!
Alcioneo no lo podía creer, estos sujetos...¡Esos bastardos se resistían!
¡¿Cómo era posible?!
Había juntado los restos de los generales marinos, los traería a la vida y ellos se encargarían de dar caza y muerte a Poseidon, ese era su plan pero...¡no lograba hacerlo!
El espíritu de los guerreros se negaba a obedecer, su magia no conseguía hacer que se levantarán era como si ellos, pese a estar muertos, seguían luchando...¡Era imposible! Jamás se había topado con algo así.
¡Desgraciados, aún muertos son fieles a Poseidon!
Bufo, ya no tenía deseos de seguir intentando, jamás lo obedecerian.
Comenzó a rastrear el cosmos de Poseidon, ya faltaba poco, estaba muy débil y con solo un guerrero, sería fácil. Mientras caminaba en dirección a él comenzó a invocar más muerto, cadáveres que el mar a acumulado por siglos aparecieron frente a su persona, por medio de su magia combinada con la de Hécate los mezclo y creo seres antropomorfos y de pesadilla para darle alcance. Interesante, parece que la bruja estaba a punto de morir, la cantidad no era la que deseaba, tenía que apresurarse o su hechizo extendido de inmortalidad terminaría y entonces si que estará en grave peligro.
***///***//
¡Rápido Emperador! Tenemos que llegar a la superficie.
Poseidon y Sorrento corrían por los restos de esa calzada, uno apoyado del otro ya que ambos estaban heridos. Con suerte llegarían al pilar en el Atlántico del Norte, ahí subirían a cabos unión y...aunque no le gustará la idea, le pediría ayuda a Athena.
¡Cuidando!
De entre los escombros brotó un enorme "lobo" hecho con restos de varios animales marinos, Sorrento alcanzó a empujar a su Díos, el can mordió su brazo e intentaba alcanzar su cuello, pero el emperador logró despedazarlo con una ráfaga de cosmos.
Sorrento.
Ah, gracias mi señor.
Le dió una sonrisa, era lo menos que podía hacer por ese guerrero tan fiel.
Lograron escuchar las pizadas de más de esas cosas, Sorrento lanzo una gran cantidad de escombros con su cosmos intentando ganar tiempo, un grito los alertó.
¡Poseidon!
Anfitrite corría hacia ellos, siendo perseguida.
¡Agáchate!
La joven obedeció y Poseidon arrojo otra ráfaga azúl.
¡Oh, gracias a todos los mares estás bien!
No tardaron en abrasarse, felices de verse otra vez.
¡Ahí vienen!
Más de esos entes se acercaban, por lo que corrieron a esconderse en los restos de columnas.
¿Que hacemos?
Tenemos que llegar al portal y subir a la superficie, ahí esas cosas perderán su inmortalidad y podremos vencerlas.
En cuclillas comenzaron a desplazarse evitando ser vistos, estaban muy cansados y si esas cosas los atacaban sería su fin.
Que gracioso, ver a dos poderosos dioses y su fiel guerrero gateando como bebés en completo silencio y suplicando mentalmente no ser vistos.
Los entes gruñían, corrían de un lado a otro buscando a sus presas, pero no logran encontrarlos.
Estaban cerca, se puede ver los escalones que llevan a un enorme arco hecho con coral, un portal que lleva directo al mundo humano, solo hay un pequeño inconveniente, el maldito lugar está despejado, no tendrán dónde esconderse y quedarán expuestos.
¡¿Y ahora?!
Pregunta la Diosa a sus compañeros, estos se miran, preocupados, más Sorrento no tarda en ponerse de pie.
¡Corran tan rápido como puedan, yo los distraigo!
¡Sorrento!
El caballero de Siren sale de un brincó de su escondite, su instrumento a sido destruido por lo cual tendrá que valerse de sus manos, pero no duda, es su deber proteger a su Díos...lo prometió a sus amigos.
Las bestias gruñen al verlo salir y se lanzan contra él, el joven no se inmuta, corre directo a ellas para dar tiempo a qué sus señores escapen.
¡Corre, ahora!
Anfitrite toma la mano de Poseidon y lo jala directo al portal, deben aprovechar la oportunidad que su guerrero les ha dado.
Sorrento lanza ráfagas de cosmos alejando a esas cosas, estás lo rodean poco a poco.
Anfitrite y Poseidon están por llegar, unos cuantos escalones más y....
(Imaginen el sonido de una ballena, pero más grave)
Pero de la nada una enorme "orca" se lanza sobre el portal haciéndolo cachitos.
¡Nooo!
La enorme bestia es una masa de carne putrefacta y negra, con una gran cantidad de protuberancias que forman cabezas de animales marinos y algunos terrestres, estos gruñen y lanzan feroces mordidas y zarpazos.
¡Cuidado¡
Poseidon alcanza a quitar a Anfitrite antes de que una de esas cosas la atrapé, brincan para atrás alejándose de esa plasta de carne y restos obscuros, intenta arrojarle un ataque, pero más de esos entes aparecen.
¡Emperador!
Sorrento corre hasta ellos intentando alejar a esa creaturas.
En menos de un minuto los tres son acorralado, dos enormes "ballenas" aparecen. Se colocan espalda con espalda para luchar, parece que esto es el fin.
Están listos para atacar y los otros listos para defender, Anfitrite levanta su lanza, Poseidon su tridente y Sorrento concentra todo su cosmos.
Dos de esas bestias se lanzan en picada contra ellos, Sorrento está a punto de disparar cuando.
¡Kabooommm!🔱
Una persona cae frente a él, el joven siren solo logra distinguir una melena larga y azulada, así como una espalda ancha protegida por una armadura dorada, decorada con grandes y coloridas escamas (imagen multimedia), Tritón a llegado justo a tiempo.
¡Sosten ésto!
Prácticamente le avienta su tridente, mientras saca una caracola de entre sus ropas.
¡Al suelo!
Poseidon y Anfitrite lo jalan al piso.
Tritón toma una gran bocanada de aire y...
¡Tuuuuuuuuuuuuuttttt!🐚
El sonido de la caracola se escucha por todo el océano, pero no es lo único.
Las ondas sonoras que produce tienen tal fuerza que al chocar contra las bestias está comienza a despedazarlas. Tritón toca su arma más poderosa mientras gira, despejando todo el camino.
Siren aprieta sus oídos, el ruido es tal que siente le a quebrado los tímpanos, cuando levanta la vista ve a su alrededor, esas cosas han desaparecido y la calzada está completamente despejada.
¡UF! Por poco ¿Están bien?
Se gira a verlos y Sorrento puede contemplarlo mejor. Unos ojos tan azules como el mar, su piel bronceada, labios rosados y delgados, pómulos firmes, nariz respingada, cuerpo atlético...
Iba a agradecer su ayuda cuando Anfitrite se paró de un brincó y corrió a sus brazos.
¡Tritón!
El chico de cabello azulado sonrió, abrazo a su madre con cariño, feliz de que estuviera con vida.
¡Madre, me alegro de verte!
¡Tritón!
Poseidon también se levantó y se acercó a su hijo, se vieron por unos segundos antes de estrecharse en un abrazo.
Padre...ha pasado mucho tiempo.
Si...me alegro de volver a verte.
Por su parte Sorrento estaba en Shock...¡Le dijo padre!
¿Quien es el?
Eh, ah...el es Sorrento de Siren, uno de mis generales.
Uno...¿Dónde están los demás?
Somos los últimos, los demás...se sacrificaron para salvarnos.
El joven bajo la mirada apenado, parece que llegó tarde y....¡Momento!
Miró a todos lados pero...no había rastros, con temor se atrevió a preguntar.
Padre y...¿Dónde están mis hermanitos nuevos?
La cara de Poseidon se contrajo en una mueca de angustia.
No lo sabemos, una de las marinas huyó con ellos pero...perdí su rastro y...¡No sé dónde están!
La reina de los mares calmos comenzó a llorar y Poseidon parecía estar a nada de seguirla. Tritón abrazo a su madre buscando calmarla, parece que se había encariñado con ellos, pero no le sorprende, su madre es una mujer muy noble.
No sé preocupen, estoy seguro que están bien...después de todo ¡Son mis hermanos, son fuertes!
La sonrisa de su hijo logró sorprenderlo, como puede su hijo hablar de esa manera...tan cálida, todo lo contrario a Melione y Macaria que los odiaban.
Abraza con fuerza a su primogénito mientras agradece.
Supone que es algo normal, después de todo Tritón fue criado por Anfitrite y...ella le enseño lo que él nunca hizo ¡Valores! Amor y respeto por todo y todos.
Estarán bien padre, confiemos en ello.
... sí...lo sé.
Vamos, tenemos que encontrarlos, hay que salir de aquí ¿Pueden moverse?
Sus progenitores sonríen y asienten con la cabeza.
Bien...y tú belleza ¿puedes moverte o prefieres que te cargué?
¡¿Qué?!
Eres muy lindo cariño, dime ¿Sales con alguien?
La cara de Sorrento se torna tan roja como un tomate, Tritón se acercó muy campante y tenía su rostro frente a él, sonriendo coqueto mientras sujeta su mano.
Poseidon aguanta la carcajada y Anfitrite golpea su frente, otra cosa le hubiera aprendido a su padre.
E-E-Estoy bien.
Sorrento se para de un brincó y se aleja unos metros, temblando por los nervios.
Tritón, deja de molestarlo, tenemos que salir de aquí.
¡Hay, mamá!
Y ya no aguanto la risa al ver cómo su compañera sujeta a su hijo de la oreja y lo empieza a arrastrar, terminando con sus aires de Don Juan.
Yo entre por el Océano Indico, el portal sigue en pie, si vamos hasta ahí saldremos de este lugar.
Entonces andando, tenemos que alejarnos antes de que él venga.
¿Él? ¿Quién? ¿Quien hizo todo esto?
Fue Persefone, esa maldita loca, Hades la desterró y culpo a tu padre y hermanos por ello, nos atacó y...
Algo andaba realmente mal, sus padres se veían asustado, eso era raro. Decidió no dar más vueltas al asunto, cargo a su madre y comenzó a caminar más rápido, Poseidon y Sorrento ya se habían recuperado un poco por lo que podían seguirle.
Salieron de la plaza y comenzaron a bajar por la "calle" que conectaba con los otros pilares, más no habían dado ni diez pasos cuando el fuerte rugido de esas bestias se escuchó.
Una gran cantidad de sombras corría hacia ellos, bramando cual animales rabiosos, pero no era lo único, se escuchaba y sentía un fuerte temblor, pasos enormes y animales que se acercaban.
¡Quédense detrás de mí!
El joven de cabellos azules preparo su arma, lanzo un potente rayo de luz contra las sombras, destruyendolas en el acto, pero no venían solas. Una gran sombra corría hasta ellos, por un momento Tritón pensó que se trataba de una montaña ya que era enorme, está dió tremendo brincó y aterrizó al frente, ocasionando una ráfaga de aire que casi los manda a volar, de no ser por el escudo que el Emperador creo para protegerlos.
¡Ese es...!
El joven príncipe no podía creerlo, su madre le había contado hace siglos sobre la terrible guerra entre los Titanes y los dioses, conocía cada uno de ellos, las batallas y perdidas que causaron.
No pudo reprimir el escalofrío que recorrió su espalda. Tan grande como una montaña, patas de Dragón, largo pelo adornado por gemas, el gigante que casi mata a Hades...Alcioneo, el inmortal.
¡No puede ser!
Aquí están...sabandijas
Alcioneo había estado juntando su cosmos y fuerza, tenía que acelerar esto antes de que Hécate muriera o todo estaría perdido.
El gigante golpeó el suelo y un enorme ejército de sombras comenzó a emerger, pero no fue todo. Con la mano que le quedaba lanzo su mazo directo a ellos.
Poseidon y Tritón no tardaron en juntar sus tridentes y frenar el ataque, deteniendo entre los dos la moustrosa fuerza del titán, mientras Anfitrite y Sorrento combatían a las sombras, esto se ponía de mal en peor.
¡Yo me haré cargo! ¡Huyan!
El príncipe del océano comenzó a juntar su cosmos, adquirirá su forma titánica y le dará tiempo a los demás, pero no logra ni dar un paso cuando....
Un frío inmenso y gritos de guerra bañan el lugar.
Poseidon sonríe, ese cosmos es....
¡Hades!
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Y finalmente llegó nuestra lechita se soya.
Que les parece, les gustó Tritón?
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