Escape
¡Ahhhhhhhh!
El grito que profirió Alcioneo se escuchó por todo el templo, el gigante cayó al piso con el enorme tridente en su pecho.
Pero no solo fue el grito de Alcioneo el que se oyó.
¿Que fue eso?
Io se paró tambaleándose, sentía que varios de sus huesos estaban rotos, así como parte de sus escamas, el chico giro a todos lados, podía jurar que escucho a una mujer gritar pero...
No había nadie.
Solamente ruinas y charcos de esa agua negra así como...
Un elegante carruaje flotaba en el cielo, era el carro de Hades, corceles negros lo mantenían a flote. El general de Escila veía extrañado ésto ¿Que hacía ese carro ahí?
Más no le dió tiempo a responder la pregunta, cuando vio la imponente figura de su Dios se dispuso a ir a la batalla, está aún no terminaba y él no podía abandonar a sus camaradas, por lo que tras vomitar un poco de sangre se dirigió dónde sus colegas.
Alcioneo no tardó en revivir gracias a su "don", vía cosmos reviso que Hécate aún siguiera con vida, por fortuna así era, parece que de momento y gracias al hechizo ella también se hizo inmortal.
La carne crujió cuando Alcioneo se sacó el tridente del pecho, acto seguido lo arrojo con fuerza contra Poseidon. Este creo una mano con el agua y lo atrapó en el aire, la pelea continúo.
¡Malditas plagas, dejen de estorbar!
Por su parte los generales continuaban luchando, esas cosas no se acababan.
¡Kasa!
Melione consiguió conectar un golpe directo en el marino, su lanza se clavo en el vientre del guerrero y después mando una ola de cosmos que lo hizo volar, la chica iba a atacar a Tethis pero Sorrento apareció en el último segundo bloqueando el golpe con su flauta y después dándole una patada. Siren empezó a tocar y Melione se retorció en el suelo mientras sostenía su cabeza.
¡Déjala!
La lanza de Macaría se transformo en una enorme Oz, arrojo su cosmos cortando todo a su paso.
¡Ahhhhh!
Krishna hizo frente con su lanza y valiéndose de sus chakras logró redirigir el impacto despedazando a algunos espectros.
¡Dejen de estorbar!
El cosmos de Persefone se volvió más agresivo, su cabello se levantó cual llamas de fuego, una gran cantidad de enredaderas brotaron de la tierra, cual látigos comenzaron a atacar a todos los guerreros de Poseidon.
¡Tethis corre!
Isaac y Bian los protegieron con sus técnicas, mientras ordenaba a su amiga sirena escapar con los niños.
La rubia comenzó a correr, llevaría a los niños a la superficie y tal vez pediría asilo en el templo de Athena.
¡Traiganlos!
Persefone gruño furiosa, sus hijas y esos espectros no dudaron en obedecer, salieron disparados contra la sirena.
El choque entre generales y espectros no se hizo esperar, estos buscaban retenerlos mientras su compañera se alejaba.
Melione y Macaría combinaron sus cosmos arrojandolo contra los generales, creando una brecha que un par de espectros lograron cruzar, más cuando las princesas estaban por hacerlo fueron atacadas por una gran cantidad de murciélagos y lobos hechos con cosmos. Io venía llegando.
***//****
¡Tenemos que huir!
Thethis corría tan rápido como sus cansadas piernas le permiten, logró sentir como esas cosas le pisan los talones.
Con mucho trabajo, ya que lleva a los niños en los brazos, lanza su rayo rojo destruyendo a dos de esas sombras, pero tres más le siguen.
¡Maldita sea!
Todo el templo submarino se encuentra en ruinas, los pilares que marcan el camino y las calzadas están destruídas.
¡Mierda, mierda,mierda!
Una de esas cosas voladoras casi le arranca la cabeza, la chica logra esquivarlo rodando por el piso, lo cual provoca el llanto en el pequeño Teseo, que se aferra al cuerpo de su inconsciente hermano.
Pero el terror no termina ahí, los cuerpos de sus camaradas caídos en batalla comienzan a levantarse, mientras sus ojos se tornan rojos y su piel negra.
¡No,no,no.... ALEJENSE!
Esta asustada, sabe que no podrá ella sola contra todos.
La mujer baja a los niños y los esconde tras ella, los han acorralado.
¡No sé atrevan a tocarlos!
Comienza a lanzar sus ataques, rayos rojos parten a algunos, mientras otros son encerrados en la trampa de coral, sus piernas y puños se incrustan en la dura piel de esos moustros, pero estos siguen llegando cual plaga.
De repente uno de estos la atrapa en un abrazo de oso, la fuerza es tal que su armadura se rompe, logra zafarse gracias a su habilidad de escapé pero otro no tarda en tomarla del peló, Thethis lo golpea con todas sus fuerzas rompiendo su cara, más otro llega y otro. Lágrimas de impotencia bajan por su rostro, sabe que si muere esas cosas matarán a sus niños.
Tres seres se abalanzan contra ellos cuando....¡De la nada¡ ¡Un pedazo de columna!
La chica ve en cámara lenta como este pasa frente a ella arrasando con estas cosas, pero no es el único, dos más caen aplastando a los entes.
Se gira y lo ve.
¡Cerbero viene corriendo hacia ellos!
El enorme can avanza con rapidez, mientras lo hace cada una de sus cabezas toma un escombro y los arroja, alejando a los entes de la sirena y los niños.
¡Ahuuuuuu!
Su aullido retumba el lugar, en dos saltos se posiciona frente a ellos, comienza a arrojar mordidas y zarpazos destruyendo a los espectros, cuando a terminado con el último se agacha y le hace una seña para que suban, la rubia no duda en obedecer, toma a los niños y trepa al lomo del animal, tienen que huir de ahí antes de que se vuelvan a parar.
Cerbero emprende la marcha, mientras esas cosas vuelven a pararse y comienzan a perseguirlos a velocidades sorprendentes.
¡Trampa de coral!
Desde arriba la chica busca detenerlos, están cerca, unos kilómetros más y llegarán a uno de los portales que conecta con la superficie.
Por desgracia esos entes no se rinden.
Demonios con alas los acorralan y atacan a Cerbero, razgando su piel. El can sigue corriendo, puede ver un arco a unos kilómetros, sabe que esa es la salida.
¡Armadura!
Tethis usa toda su energía para recubrirlos con una capa de coral y que las garras de los moustros no los dañen, están cerca, solo unos cuantos metros más y...
¡Grrrrrrr!
El gruñido gutural de una cosa se escucha, más no es todo, desde el cielo una enorme plasta negra comienza a bajar.
Alcioneo les ha enviado un presente.
¡No puede ser!
Thethis mira horrorizada como tres enormes y putrefactas ballenas jorobadas descienden en picada, directo a ellos.
La primer choca y des quebraja el caminó, obligando que Cerbero brinque a un costado para no morir, una segunda se impacta en el portal destruyendolas y la tercera a unos metros de ellos, esto provoca su caída por ese acantilado.
Chocan una gran cantidad de veces en el trayecto, hasta que llegan al final, por fortuna los niños han salido casi ilesos, Thethis les protegió con su cuerpo, pero la rubia quedó muy dañada y tiene las piernas rotas.
¡Tithis, Tithis!
¡mmm!
Teseo llora mientras intenta levantarla, su hermano solo se queja bajito.
¡Ahuu!
Cerbero llega a su lado, la sirena le mira angustiada ¿Dónde están?
De repente sus ojos se abren...valla, valla ¡Que ironía! Parece que acaba de llegar a la entrada del río Arqueronte, aquel que conecta con el mundo de los muertos.
No sabe que hacer, por un lado tienen a Persefone, la reina del Inframundo, y sus hijas atacandoles junto a ese horrible ser, el cual en principio pensaron que era Hades....¡Pero no era él! Y si Hades no estaba enterado, dudaba que él le hiciera algo malo a su señor o los príncipes por lo que...
El rugido de esas bestias la saca de sus pensamientos, puede ver como los espectros empiezan a bajar el acantilado directo a ellos, por lo que debe tomar una decisión.
Con mucho esfuerzo logra poner a los niños en la espalda del can, creando una especie de asientos con su coral.
¡...ah...ah...corre...llévalos con tu amo!
Cerbero la mira con pena, pero no duda en obedecer, el can se mete a la naciente del río y comienza a nadar, internadose en esa cueva subterránea.
No sabe si lo lograrán, ya que al llegar a la mitad necesitaría el poder de un Dios para cruzar al otro lado, pero tiene fe en que el rey Hades se de cuenta de su presencia y les permita ingresar a su mundo.
Sus ojos se cierran mientras la enorme figura de Cerbero se pierde en las aguas.
¡Cuídalos!
Es lo último que susurra antes de morir.
****///****///***
Cerbero nada tan rápido como sus patas lo permiten, el también está exahusto. En su espalda puede escuchar el llanto del pequeño Teseo y eso parte su corazón.
Las aguas son tranquilas, el río es muy frío y está obscuro, pero eso no es problema para el enorme can de tres cabezas, aunque si atemoriza a los niños.
¡Mamá!
La dulce voz de Ulises se escucha, el nene finalmente despertó, se siente muy cansado, mira a todos lados buscando a su mamá pero no la ve, solo alcanza a distinguir a su hermano que está sentado a su lado, abrazándolo mientras llora, esto molesta a Uli que no tarda en abrazarlo, odia ver llorar a su hermano.
Los chicos siguen avanzando por un par de metros, todo parece ir bien hasta qué...
De improviso la agua comienza a moverse, si bien lo hacía era solo en dónde Cerbero nadaba, pero ahora, pequeñas olas desde atrás los golpean.
¡Liches!
Teseo se abraza a su hermano, temeroso, una serie de rugidos se escucha a su espalda.
¡No!
Contiene el llanto, no pueden ver nada, pero sea lo que sea ya viene.
¡Guauu!
Cerbero se queja, algo le ha mordido la pata, parece que esas cosas ya los alcanzaron. El enorme can comienza a nadar más rápido, los chillidos a su espalda lo alteran.
Teseo comienza a llorar de nuevo, Ulises grita furioso diciendo no, no quiere que esas cosas toquen a su hermano.
Pero no importa lo que él quiera, esas cosas ya están ahí.
¡Ahhhhh!
Los niños gritan cuando Cerbero se tiene que sacudir para poder quitarse a uno de esos entes, el cual ya subía su espalda, lanza mordidas a los costados sin dejar de nadar.
Poco a poco el cielo se tiñe de púrpura y los pequeños logran ver a personas negras nadando a un costado buscando atraparlos.
¡No, vete, vete!
Ulises les mira feo y les grita que se alejen, pero estos no obedecen.
De la nada tres de ellos brincan al lomo de Cerbero, el animal chilla ya que clavan sus garras en su piel.
Cuando están por atraparlos Ulises se enfada, extiende su bracito y de su palma expulsa su cosmos, alejando a los entes con él.
No dejará que nadie lastime a su hermano.
Pero por desgracia aún está cansado, por lo que solo lo puede hacer un par de veces más.
Uno de estos seres brinca directo a los niños, en el brincó sujeta a Ulises de su ropa y lo separa de su hermanito...undiendolo en el agua.
¡Liches!
Lágrimas escurren por los ojos de Teseo al ver cómo su hermano es tragado por el agua. El miedo, el dolor y amor por su hermano lo consumen de golpe. Se encuentra en Shock, pero la irá no tarda en apoderarse de él.
¡Nooooooo!
Contrario a su hermano, los ojos del pequeño Teseo adquieren un tono azulado, tan profundo como el mar mismo, un tono que abarca la mitad de su cabello mientras un cosmos blanco sale expulsado de su diminuto cuerpo.
¡Teseo está furioso!
El no permitirá que nadie le arrebate a su hermano, estira sus manos al río y este se parte por la mitad, ahí logra ver a Ulises, con una ráfaga de agua despedaza al ser que lo apresa, mientras atrae a su hermano de nuevo al lomo de Cerbero.
Ulises escupe el agua que había empezado a tragar, por suerte mamá les estaba enseñando a nadar.
Las aguas se han puesto como locas, su cosmos ilumina toda la caverna, Teseo hace otro giro de muñeca y un inmenso remolino se crea, el cual se traga a todos sus perseguidores y los despedaza de manera brutal, pero no es todo, una burbuja de agua los cubre, mientras la fuerza del tornado les empuja adelante.
Las aguas avanzan con fuerza, cual tren bala recorren la lugubres caverna, enfrente se ve un ligero arco de madera que separa el reino de los vivos y muertos.
Pero los niños no necesitan un permiso para cruzar, no cuando ambos reinos les pertenecen.
*****////*%%\\
Caronte se encontraba feliz en su barca, comiendo su preciado almuerzo, este día era tranquilo y no parecía haber tantos decesos, iba a tomar un trago de su te cuando una sacudida mueve su barca.
¡Pero que!
Escucha un fuerte ruido, agua avanzando a gran velocidad.
¡Ahhhhh!
No puede evitar gritar al ver semejante ola venir directo a él, intenta remar pero...el agua lo impacta y lo arroja hasta más allá de la orilla, cerca del arco de entrada con el que choca, despedazando su amada barca.
¡¿Pero que?!
Fue tal el impacto que Lune y Zero salieron a ver lo que ocurría, pensaron estar bajo ataque.
La fuerza de la ola había destrozado el muelle principal, el agua abarcaba todo hasta la entrada de la primer prisión.
Señor Lune ¡Mire!
Sobre está flotaba una enorme burbuja, hecha también de agua, la cual llegó hasta ellos.
Lune saco su látigo y se preparó para luchar, más cuando la burbuja se rompió se llevó una gran sorpresa.
¡¿Cerbero?!
Cerbero se encontraba ahí, todo aturdido y con un par de heridas, pero no era todo, dos niños lo acompañaban...y eran...
El pequeño Teseo aún brillaba, su cabello se elevaba cual algas buscando el sol, sostenía a su hermano de la mano, sus ojos seguían azules.
En segundos el pequeño se desplomó arrastrando a Ulises en la caída, pero en un rápido movimiento Lune brincó y consiguió salvarlos del golpe.
El espectro no podía creerlo, conocía perfectamente a esos dos niños, eran los hijos de Lord Hades...¡Todos en el Inframundo los conocían!
Príncipe Teseo, príncipe Ulises ¿Que hacen aquí?
Los ojos de Ulises le miraron enojado, no conocía a ese extraño que los cargaba.
Le dió un par de golpes en la cara para que los soltará.
Lune obedeció, más no se separó del todo de Teseo que estaba inconsciente, pero no era todo, tenía heridas al igual que su hermano.
¡Guafff!
A trompicones Cerbero se pudo parar y le hizo una caricia a Ulises para calmarlo, buscando que entendiera que ellos eran amigos. El pequeño pareció entender el mensaje, pues poco a poco se fue calmando...solo unos segundos, antes de ponerse a hablar como loco mientras señalaba al frente y jalaba la túnica de Lune buscando que lo siguiera.
¿Que sucede?
Los ojos de los espectros se abrieron impresionados.
El siempre calmado rio Arqueronte en esta ocasión estaba bravo, fuertes olas golpeaban las piedras y...cada nueva ola traía restos de cuerpos.
Los hombres sabían que no era normal, ya que lo que generalmente "nadaba" ahí eran solo almas, pero ahora.
¡¿Que estaba pasando?!
¡Caronte, rápido ve por el rey Hades!
Lune cargo a los niños y los llevo a el primer tribunal, tenían que revisarlos.
***///****///
¡Sus hijos estaban ahí! ¡En sus dominios!
Hades prácticamente voló hasta la primer prisión, tenía que verlos.
Ingreso al tribunal y fue directo a las habitaciones de Lune, donde los niños se encontraban.
El espectro de Balrog daba órdenes a diestra y siniestra, exigiendo ropa, comida y medicinas.
¡Lune!
¿Eh? ¡Lord Hades!
Hizo una reverencia a su señor y abrió la puerta para que ingresarán. Hades venía acompañado de Hipnos, Pandora, Radamanthys y Minos.
¡Ahí estaban, sus pequeños tesoros!
En una cama muy grande, unas sirvientas atendían a los pequeños, limpiaban los cortes que habían recibido colocando algunas vendas.
Ulises estaba despierto, parado en la cama mientras una doncella le ofrecía unas uvas, Teseo estaba inconsciente, acostado en la cama, ya le habían vendado los cortes, Cerbero estaba a su lado en su forma compacta...parecía momia.
¡Ulises, Teseo!
Hades entro corriendo a revisarlos, se asustó al ver a su hijo menor inconsciente.
Solo está cansado mi señor, lo he revisado y estará bien, pero debe descansar.
Un golpe en su cara lo hizo girar, Ulises le había pegado y le estaba reclamando con lágrimas en sus ojos mientras le daba pequeños puñetazos.
Ulises, cálmate hijo, soy yo.
¡No, papá malo, malo! ¡No Quelo!
¡Guauu!
Cerbero también se acercó y empezó a ladrar buscando la atención de su amo.
Cómo Hades no entendía el enojo de su hijo contra él decidió recurrir a su fiel amigó.
Tocó la cabeza de Cerbero y por medio de su cosmos accedió a sus recuerdos....¡No puede ser!
La irá se apoderó de su persona
¡Esa Maldita!
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Y llegaron con Papi.
Ah, me costó mucho este capítulo, en especial porque hize sufrir a mis pequeños bebés 😖.
Mi pequeño Teseo, finalmente demostró sus poderes...son tan aterradores como los de su hermano.
Hades ya se enteró y está furioso ¿Que hará ahora?
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