Dominick:

Mi mundo se detiene cuando ingreso a la habitación y la veo dormida en la camilla, me acerco hasta llegar a su lado, poso una mano sobre la suya y detallo el hermoso rostro de la mujer que me robó el corazón, su respiración tranquila y pausada me transmite la paz que necesitaba

-Hola mi amor- entrelazo mis dedos con los suyos mientras mi otra mano viaja a su rostro -nos diste un gran susto- hago a un lado los cabellos que caen sobre su rostro y acaricio con cuidado su mejilla -no te imaginas lo mucho que deseo que despiertes- acerco mi rostro y dejo un suave beso sobre su frente -te extraño tanto bebé- apoyo mi frente sobre la suya y respiro su delicioso aroma mientras cierro los ojos -ya no me des estos sustos preciosa.. por favor- dejo un suave beso sobre la comisura de sus labios -no te haces una idea lo mucho que te quiero fiera- unos golpes en la puerta me obligan a incorporarme y voltear, Grant ingresa un segundo después

-Dominick, como esta?- sus ojos la observan pero no hace ni el amague de acercarse

-Sigue respirando- regreso la vista a mi mujer y paseo con cuidado mis nudillos por la suave piel de su mejilla -espero que despierte pronto-

-Lo hará- volteo hacía él nuevamente -Comandante, hice todo lo posible por darle el mayor tiempo que pude, pero me temo que hay trabajo que hacer-

-Lo sé señor, podría despedirme?-

-Claro que si, tienes cinco minutos- con eso vuelve a salir y yo regreso mi atención a Cher

-Ya escuchaste preciosa, alguien debe trabajar ya que te empeñas en seguir en el hospital- bromeo acariciando su cabello -volveré apenas pueda, lo prometo, espero encontrarte despierta para ese entonces gatita- me inclino y dejo suaves besos por su rostro hasta que llego a sus labios y me detengo sobre estos -te quiero mi amor- dejo un tierno beso allí y me voy antes que Grant vuelva por mi.

-Nuestras cabezas van a rodar- lloriquea Naomi

-Por qué lo dices?- Nathan la observa apacible

-No solo hechamos a la basura nuestra única posibilidad de atrapar a Jacob y toda la escoria que lo frecuenta, sino que ya saben quienes somos, conocen más que nuestros rostros y te aseguro que nos estarán buscando por haber jodido sus mierdas y no solo eso sino que cuando Cheryl sepa que los perdimos qué creen que pasará?- pasea la vista por todos nosotros mientras se masajea las sienes

-Todos estamos cansados y estresados, fueron semanas largas de arduo esfuerzo- trato de transmitir la calma que claramente a mi me falta, pero en momentos así es cuando debo anteponer mi rango por encima de mi -ya hicieron más que suficiente por hoy, vayan a descansar que por hoy no solucionaremos esto, vayamos un paso a la vez, de acuerdo?- sus rostros reflejan el cansancio, más que nada en las personas que debieron infiltrarse a ese jodido club junto a Cher

-Qué hay de usted Comandante?- pregunta Jeremy reparando mi aspecto

-Haré mi parte y ayudaré al General en lo que necesite- me pongo de pié cuando ellos lo hacen

-Irá a verla?- pregunta Bethany con ojos preocupados

-Volveré con ella en cuanto me desocupe- cuando llegue todos me abordaron y me avasallaron a preguntas sobre Cheryl y su estado y decir que están preocupados es decir poco -los mantendré informados, ahora vayan a descansar- les doy una mirada rápida a ambos equipos en lo que asienten y comienzan a salir hacía sus respectivos dormitorios, me encamino a la cafetería para beber un café cargado y mi mente sigue volviendo a Cher de forma inevitable, un dolor se instala en mi pecho al saber como esta y el que la haya abandonado solo hace crecer mi ansiedad.

-De todos los idiotas que pudimos atrapar, venimos a quedarnos con los que les hacen los mandados- paso las manos por mi rostro y froto mis ojos cansado, desde que volví del hospital hace cinco horas me dedique a ayudar con los reportes, respondí a las preguntas de los miembros de la asamblea y no conformes con eso pidieron que los Generales se comunicarán cuando pudieran, escolte a la basura que logramos atrapar para trasladarlos a la prisión en la instalación esperando el juicio que será en menos 24 horas

-No lograremos nada con lamentarnos General- observo a Jobbs mientras me estiro en mi asiento, el no dormir y la espalda me esta matando

-Vaya a descansar Comandante, ya terminamos aquí por hoy- nos ponemos de pié al mismo tiempo

-Creo que solo tomaré una ducha- informo caminando hacía la salida de la oficina

-Volverás al hospital?- volteo mientras abro la puerta

-El único motivo por el que me fui de ahí es porque el General Lodge así lo ordeno- asiente con mirada cómplice

-Envíale mis saludos a Cheryl, aún debo encargarme personalmente de unos asuntos así que tampoco podría ir-

-Se lo haré saber, con su permiso, General- con eso salgo rumbo a los dormitorios para tomar una ducha, coger un cambio de ropa y volver con mi novia.

-Generales- los saludo como es debido ni bien llego a la sala de espera y ellos me devuelven el gesto de inmediato -aún no despierta?-

-No hasta el momento- responde Sean en tono apagado, los hombres frente a mi lucen extremadamente cansados y podría describirlos como preocupados a su vez

-Por qué no van a descansar un poco? Tal vez darse una ducha e ingerir un alimento más sólido- propongo en tono amable -yo me quedaré con Cheryl y les haré saber en caso de que algo cambie- aseguro paseando mi vista por ellos

-No creo que..-

-El Comandante tiene razón- Scott corta a Isaac mientras se dan un par de miradas significativas

-Avísanos si despierta- asiento hacía Grant -y haznos saber si.. necesitan algo- sonrío y vuelvo a asentir ante su amabilidad

-Estaré en contacto- decido dirigirme hacía la habitación que se encuentra Cher ya que pasaba el tiempo y ninguno parecía querer irse realmente, entiendo que como Generales de ejército y fundadores de la agencia al haber formado parte de esta misión quieren cerciorarse de que Cher esta bien, la responsabilidad que cargan esos hombres ha de ser demasiada.

Lo que quedaba de la tarde se me fue sentado en un sofá observando como psicópata al amor de mi vida, acerque el sillón hasta que apenas medio metro me separa de Cher y aún me parece que es una cantidad exagerada, mi celular roba mi atención cuando el señor Grant responde al mensaje que le envié informándole como iba todo

"-Puedes quedarte con Cheryl esta noche, no te preocupes por el trabajo hablé con Jobbs y no hay problema en que te ausentes, cuídela Comandante-"

Sonrío como crío mientras guardo el celular luego de agradecerle y sigo con mi tarea de detallar a mi hermosa novia, el anhelo por ver algún movimiento además de su pecho subiendo y bajando me enferma, quiero que abra esos preciosos ojos de una jodida vez y comience a mentarme la madre por haber permitido que Jacob escapara, que me acribille con la mirada por observarla como lo hago, que me regañe por estar aquí con ella dándole un mal ejemplo a nuestros superiores.. cualquier cosa bonita, pero ya despierta por favor.

Unos dedos fríos envuelven los míos y aprietan mi mano un par de veces, me incorporo en el sofá ya que debí quedarme dormido con los brazos y la cabeza sobre la camilla que yace Cheryl y paso las manos por mi rostro para espabilar

-Babe..?- volteo de inmediato hacía mi gatita quien lucha por mantener los ojos abiertos y me pongo de pié al instante para acercarme a ella

-Gatita, aquí estoy- tomo su rostro entre mis manos con cuidado -aquí estoy preciosa- acaricio sus mejillas mientras contemplo como vuelve a quedarse profundamente dormida un momento después y me obligo a llamar a la enfermera sin quitarle los ojos de encima para corroborar que todo esté en orden, que este reaccionando es buena señal.

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Daphne:

El pitido constante a mi izquierda me confirma la sospecha de donde estoy ya que no recuerdo nada luego del disparo que recibí y los brazos que me cargaron, logro abrir mis ojos otra vez y me obligo a pestañear repetidamente mientras me adapto a la luz.

Giro mi rostro a la derecha reparando la noche que deja ver la gran ventana, recorro la habitación con la mirada hasta llegar a mi izquierda y vuelvo a encontrar al hombre dormido junto a mí calentandome el pecho al instante, trae el cabello desordenado como si hubiera pasado sus manos por allí muchas veces, su rostro luce agotado, trae enormes bolsas bajo los ojos que dejan ver que no ha dormido, sus deliciosos labios se mantienen fruncidos formando una línea recta y sus cejas fruncidas por la preocupación me incitan a querer besar el espacio que las separa para desvanecer el gesto

-Dom..- me limito a llamarlo descubriendo mi voz en un susurro, sale rasposa y la garganta seca me impide hacer mucho más -babe..- increíblemente sus ojos se abren de par en par y enfoca mi rostro mientras se pone de pié para venir a mi lado

-Mi amor, despertaste- el tono que usa y su rostro desfigurado por la preocupación y el cansancio me hacen querer abrazarlo fuerte contra mi pecho y transmitirle toda la calidez que él me brinda, sus manos vienen a acunar mis mejillas con cuidado -como estas preciosa?-

-Bien..- hago un gesto cuando mi garganta duele debido al esfuerzo que empleo al hablar, Dom me ayuda a incorporarme un poco y acerca el vaso con agua que yacía en la mesita, bebo del popote mientras mis ojos se clavan en esas esferas que tanto me gustan, vuelve a dejar el vaso en el lugar y su atención no se separa de mi -gracias babe-

-No hay de que amor, no sabes el gusto que me da que hayas despertado al fin- se acerca hasta apoyar su frente a la mía y cierra los ojos inhalando profundo -como te sientes gatita? Te duele algo? Necesitas que vaya por algo? Llamo a la enfermera o..-

-Estoy bien babe- lo corto queriendo detener su inquietud cuando sigue hablando sin parar -no me duele nada, me siento bien- confieso mientras detallo su rostro de cerca y suelta un gran suspiro con alivio -hace cuanto estoy aquí?-

-Casi 24 horas gatita- se aparta un poco para enfocar mis ojos

-Y haz pasado todo ese tiempo aquí?- llevo una de mis manos a su amplio pecho y trato de confrontarlo mientras lo acaricio

-Debí ausentarme un par de horas en la agencia, pero en su mayoría estuve aquí- afirma mientras toma la mano que dejé sobre su pecho y la lleva a sus labios para dejar dulces besos en el dorso -debemos hablar sobre lo que paso y lo que sucedió con la misión-

-Lo haremos mañana amor, ahora necesitas descansar- sonrío ante la cara de incrédulo que pone

-No pienso irme de aquí y eso no esta a discusión-

-No iba a proponerlo- respondo mientras me hago a un lado en la camilla -ven- abro la sabana y palmeo el lugar libre que deje a mi izquierda

-Amor, no voy a incomodarte acostandome ahí contigo..-

-No lo harás guapo- aseguro fijando mis ojos en los suyos

-No hay forma en que no te incomode en esa camilla que es para una persona- impone con semblante serio

-Hay espacio para ambos aquí- niega de inmediato -si no te acuestas a intentar descansar un poco al menos, yo tampoco lo haré- si, ambos competimos cuando de terquedad se trata

-Gatita, tú debes descansar- pide en tono cansado

-Enronces ven babe- le pongo ojitos y ante el tono de suplica se deshace de la chaqueta y sus zapatos mientras me observa resignado, me incorporo en la camilla y cuando se acuesta a mi lado me recuesto encima de su pecho sin quitar mis ojos de él -hola guapo- le sonrío mientras sus brazos me rodean para acercarme más a él, decir que lo heche de menos es decir poco

-Hola preciosa- sonríe coqueto antes de dejar un beso sobre mi frente -me diste un gran susto mi amor- el corazón me da un vuelco ante su dulce confesión y su carita de tristeza

-No vas a darme un beso?- hago un mohin mientras sus ojos se dirigen a mis labios

-Esperaba que lo pidieras- se acerca y los toma con tal dulzura que me desestabiliza, le sigo el beso lento disfrutando todo lo que este hombre me transmite, ladeo el rostro profundizandolo más sin querer apartar sus tiernos labios de los míos, el corrientazo que me recorre cada que Dom esta cerca aparece y con él las jodidas mariposas en mi vientre, el saberlo preocupado y tan pendiente de mi me dío un vuelco al corazón, solo quiero reconfortarlo y cuidarlo como la maldita joya preciosa que es en mis brazos, me obligo a apartarme cuando la necesidad de hablarle surge y dejo mi mentón sobre su pecho mientras clavo mis ojos en los suyos

-Te quiero amor- confieso ante su atenta mirada y la hermosa sonrisa que se forma en sus adictivos labios es para enmarcar -gracias por salvarme y por cuidarme- antes que pueda decir algo vuelvo a presionar mis labios sobre los suyos mientras mis manos encuentran su lugar sobre su pecho -ahora hay que dormir Comandante, y es una orden- impongo cuando veo sus intenciones de replicar, me sonríe divertido mientras vuelvo a recostarme sobre su pecho

-Como ordene Comandante- sus manos acarician mi cabello mientras nuestras respiraciones se van acompasando, estar entre sus brazos se podría describir como uno de mis lugares favoritos en el mundo, y mi nuevo lugar seguro. Dom se siente como mi hogar y eso me perturba como también me da esperanza.

Después de tres días que se sintieron como una eternidad por fin me dejaron salir del maldito hospital, no he visto a Dominick desde que desperté y lo obligue a descansar conmigo, cuando volví a despertar estaba con mis tíos, al parecer surgieron asuntos que requerían al equipo y a mi escuadrón, incluso a mi abuelo y tíos por lo que mis niñeras asignadas fueron Yong, Mark y Scott.

Luego de haberme duchado y arreglado como una persona decente, aplico perfume sobre mí mientras me poso frente al espejo, más que conforme con lo que veo salgo de mi habitación y me dirijo hacía la cocina donde aguardan los demás

-Barbie, luces hermosa mi niña- me acerco a Bonnie para darle un abrazo, ella llego hace dos días y también estuvo al pendiente de mi en el hospital

-Tú te ves radiante hoy cariño- dejo un beso en su mejilla antes de tomar asiento en una butaca para desayunar con ellos

-Yo creo que se vería más hermosa si me dejara iniciar mi turno laboral- vuelve al ruedo Lilly, incluso estando en el hospital me a presionado para que la dejara comenzar a trabajar para mi ya que Bonnie se a dedicado exclusivamente al restaurante junto con Horacio y decir que ella está aburrida es decir poco, además insiste en que yo no debería estar "tan sola"

-Lilly puedes empezar mañana si quieres- accedo rodando los ojos -pero ya deja esa actitud conmigo, eres mi amiga- me quejo y ella me regala una gran sonrisa al tiempo que se acerca y me envuelve en un abrazo efusivo chillando de emoción

-Ya era hora que dejarás de hacerte la dificil- me río mientras deja un sonoro beso en mi mejilla y vuelve a su lugar -además tú y yo tenemos mucho de que hablar-

-Ya les contó que tiene novio?- pregunta el bocon número uno en el mundo

-Novio?- se interesa Horacio

-Scott eres peor que la vecina chismosa de Jobbs- lo fulmino con la mirada mientras él se burla en mi cara

-Entonces si tienes?- Bonnie se me planta a un lado mientras deja una taza de café frente a mi -quién es? Por qué no me has contado nada? Lo conozco? Y sino, porque no lo has presentado aún?- tomo una respiración profunda mientras me giro un poco para encararla

-Porque aún no se presentaba el momento para hablar de ello..-

-Miente, lo quería ocultar de todos- mete cizaña haciendo que quiera romper su estúpida cara otra vez

-Ya cállate Scott- le lanzó una mirada de advertencia que espero entienda y vuelvo a enfocarme en Bonnie -planeare una cena para que lo conozcan cuando tengamos un tiempo libre en la agencia-

-Entonces también es agente?- su tono entre emocionado e intrigado me hacen soltar una risita

-Lo es, él les encantará- aseguro mientras tomo la taza para beber café, mi cuerpo lo extrañaba

-Estoy segura que si, si logro entrar en tu corazón no tengo duda de eso- deja un beso en mi mejilla mientras va a tomar asiento al lado de Horacio

-Si que te lo tenías guardado- Lilly finge juzgarme con sus ojos y le regalo una gran sonrisa a cambio

-Imagínate la sorpresa que me lleve yo cuando un día entré en su oficina y los encontré casi..- la manzana que lo golpea en medio de la frente no lo deja terminar de hablar

-Te lo buscaste imbecil- sé carcajea Mark abiertamente

-Sigue provocandome y lo próximo que golpeara tu asquerosa cara será mi puño- me observa enfurruñado mientras se soba la frente con afán

-En verdad deseo que la siga provocando- habla por lo bajo Yong haciendo que Mark se ahogue por reírse mientras bebe café

-Es bueno ver que hay cosas que nunca cambian- dice Horacio de forma risueña

-Y otras cosas que si cambian.. quiero detalles de todo- exige Lilly haciéndome reír, retomamos el desayuno hablando de cosas triviales y logramos pasar un rato demasiado agradable antes de tener que volver a la agencia.