P.O.V narrador

Era un día de escuela en la academia de Safe Have. Los estudiantes se encontraban ahora en su intermedio  de las clases, la mayoria se encontraba en el patio, charlando, comiendo y algunas parejas se besaban. Pero no todos estaban ahi. Dentro de la academia, más respectivamente en el salon del ¨club de arte¨, se encontraba una chica peliroja; cuya cabellera algo corta, usaba unos lindos lentes rojos de pasta y vestia un sueter manga-larga amarillo, una minfalda rosa, unos pantalones vinotinto y unas botas de tacón amarillas

(Autor: este era su apariencia, la imagen no es mia). 

Ella pintaba un cuadro en el que habia estado trabajando, era una representacion un libro llamado ¨El medico de los muertos¨(Autor: ese un gran libro muchachos). Pero su mente no estaba puesta en eso, más bien, meditaba con un sentimiento de mortificación en su corazon, en el hecho de que casi mata a uno profesores. 

Todos sabian que ella tenia un problema con que la toquen, pues la piel de ella puede llegar a ser hiper-sensible si la tocan sin avisar y su reacción llegaba a ser bastante agresiva. Pero esta vez se habia pasado de la raya ¡Hizo caer al profesor de educación fisica desde la azotea de uno de los edificos de la ciudad!... bueno, fue un accidente en realidad. Lo que paso fue que: el maestro, que es un humano por cierto, le toco el hombro y como ya dije antes: a ella no le gusta que la toquen. Su cuerpo reacciono de manera agresiva y tiro un codazo a la cara del profe, el  golpe fue tan fuerte que aturdio al pobre hombre y lo hizo caer de la azotea. Para resumir un  poco: al ver ella y sus acompañantes lo que paso se asustaron, bajaron tan rapido como pudieron para ver que le sucedio al porfesor y al ver que seguia con vida, lo llevaron al hospital. Eso sucedio ante-ayer.

Se sentia tan culpable y mal por lo que sucedio, que empezo a llorar. Hasta que alguien le hablo.

?: ¿Mackenzi?-dijo una voz masculina detras suyo-

Mackenzi mira detras de si misma y pudo ver a su gran amigo.

Mackenzi: oh, hola Nathan...-dijo secandoce las lagrimas- ¿Como estas?

Nathan: ¿Mack que sucede? Estas llorando-dijo acercandoce con preocupación a su amiga-

Mackenzi queria evitar el tema, pero pesaba tanto en us conciencia que no lo pudo ocultar.

Mackenzi: casi lo mato Nathan-dijo claro dolor en su voz-

Nathan sabia a que se referia, pues fue testigo ocular del hecho. Pero el mismo sabia que eso fue un accidente.

Nathan: fue un accidente.

Mackenzi: pero-no pudo continuar pues el chico la interrumpio-

Nathan: nada de peros, fue un accidente, tranquila, él estara bien.

Eso ayudo a tranqulizarla. Entonces él y ella se sentaron a conversar sobre temas triviales y cosas  tales como: las materias, trabajos, sueños y demas. Claro, ya que Nathan solo era el asistente de pasantía de la profesora de arte, quien era la madre de Mackenzi, ya que se habia graduado hace un año.

Nathan: oye... ¿Y lo pensaste?-dijo serio-

Mackenzi: ya te lo dije Nathan, solo te veo como un amigo-dijo de manera cortez-

Nathan: bueno, valio la pena intentarlo-dijo con una sonria relajada-

Mackenzi: en mi opinion de verias ir con quien parece gustar de ti y ese es Gustav.

Nathan: si ya  me lo dijiste y realmente lo estuve pensando... no estaria mal.-dijo con una sonrisa a media boca-Solo que me cuesta verme en un realicón de ese tipo.

Mackenzi: te acostumbraras-dijo con una sonrisa-

Nathan:si, puedo intetarlo. Oye ¿Que tal van las cosas entre tu y la loca de los gatos?

Mackenzi: se llama Addison y van bien, se podria decir que no peleamos más y que la tolero mejor, se podria decir que ya es como... mas o menos una amiga.

En eso suena la campana anunciando que debian ir a clase. Para Mackenzi eso era lo malo, hoy tocaba educación fisica y obviamente hablaran de lo que le paso al profesor. 

 ...

Ella estaba en el gimnasio, sentada en una de las gradas; abrazando sus piernas. Como era de esperarse, varios profesores vinieron a chalarles sobre lo que le paso al profesor. Algunos no se lo creian, otros miraban de  reojo a Mackenzi; porque ellos vieron lo que ocurrio, no fue bonito. Estaba tan inmersa en sus pensamientos que no oyo las palabras del profesor Zechariah y Fabian el guardian.

Entonces la puerta del lado derecho del gimnasio se abre para mostrar a cierto profesor de educación fisica.

Fabian: ¡Profesor Jonatan! ¿Qua haces aquí?-dijo incredulo que el entrenador estuvira hay parado en la puerta después del accidente que tuvo-

Eso si fue su suficiente para sacar a Mackenzi de su trance.  

Jonatan: además de existir y ocupar espacio, vine a daler su dosis diaria de tortura fisica a los muchachos-dijo apuntando al los muchachos de las gradas y terminando de entrar en gimnasio-

Zechariah: Concuerdo con rojito ¿No deberias estar en el hospital?-dijo con una ceja levantada mientras veia al profesor acercase-

Jonatan: solo digamos... que no soy muy admirador de la agujas.

Mackenzi no podia creerlo, él estaba ahi parado, parecia intacto; como si nada hubiera pasado. Jonatan es el profesor de educación fisica desde hace 2 meses que llego a Safe Haven. Era alguien algo misterioso, no se sabe mucho de él o su pasado, siempre que le pregunatan de su vida evade el tema. De hecho, nadie en Safe Haven, en lo que lleva de tiempo residiendo en la ciudad, ha visto su rostro completo; porque siempre trae puesta una mascara de calaca en la cara, la cual le ocultaba el rostro del labio inferior para arriba. Lo unico que se podia preciar de él era que tenia cabello blanco, que parece sonreir siempre y que es palido en ciertas areas de su cuello.

Jonatan: antes de que digan algo. Aqui tengo la autorización del doctor para trabajar, más el documento que prueba que me dierón de alta-dijo sacando ambos papel su bolsillo-

Mientras Fabián leia duchos documentos. Algunos colegas de trabajo y  alumnos se acercaron a saludar al profesor y expresar su alegria de saber que estaba bien.

Carrie: me alégra que estés bien-dijo con tono muy alegre y abrazando al entrenador- estaban tan preocupada por ti

Jonatan: jeje, gracias Carrie... oye lindo vestido-dijo mientras  su ojo derecho era medianamente visible en una de las cuencas de su mascara de calavera-

Carrie: verdad que es lindo, Fabian me lo compro ayer-dijo  risueña y  jugando con la falda de la prenda-

Jackie: vaya que eres un hueso duro de roer, vaquero-dijo con el ceño fruncido, la manos  en las cadera  y una sonrisa- ayer, pospuse mi exploracion del bosque; para ir a visitarte al hospital, vaya que te veias  peor que lo habitual

Janaton:jeje,y aún así de jnodido que me encontraba, pude saber que sigues oliendo a selva, y ropa de hombre.

Jackie: jajaja, buena esa.

Entonces uno de los estudiantes le hablo.

??:Bendito sea el señor porque se encuentra bien entrenador-dijo una voz ue mostraba alivio y paz-

Jonatan: heya, Damian, dios te bendiga.

Damian: amen, igual a usted profesor.-dijo el Jackal de ropa blanca-

Mackezi no se atrevio a acercase a él, por temor a que el profesor le gritase y estuviera enojado con ella. Entonces, una voz la saco de sus pensamientos. Al alzar la vista, vio que era el mismo profesor Jonatan que se encontraba justo frente a ella- pues la peliroja esta sentada en la base delas gradas- quien le hablaba. Lo unico que hizo fue volver esconder su cara en sus piernas y abrazarlas con más fuerza; estaba tan apenada por lo que paso.

Jonatan: niña, mirame por favor-dijo sereno, pero ella se nego- mirame-dijo en un tono más demandante, mismo resultado-¡Qué me mires!-dijo con su voz de enternador, eso si la hizo levantar  la cabeza-

Nathan: oye, no le grites-demando, pero fue ignoado-

El entrenador pudo ver como la sombra de los ojos de la joven se comezo a escurrir por sus mejillas, estaba llorando. Sabia que tenian que hacer algo, tenia que demostrarle que la perdonaba y que todo estaba bien. Entonces se puso de cuclillas y lo hizo. Se quito la capucha de su cabeza, no era la gran cosa; ya lo habi hecho antes, pero lo que sorprendio a todos fue como su mano se poso sobre su mascara, para luego empezar a levantarla, dejando ver a si lo otros rasgos su rostro . Entonces se la quito por completo. Todos grababan la  imagen de la cara del hombre frente a ellos: Nariz algo puntiaguda, cejas en forma cercana a una ¨L¨ un poco arqueadas  y una sonrisa que parecia  siempre etar ahi. Un detalle bastante inesperado era que el profesor aparentaba padecer de heterochromia, pues uno de sus ojos era de color distinto al otro; uno de color azul y otro de color rojo.

 Jonatan: je, no pasa nada niña-dijo para poner con delicadeza su mano sobre una de las rodillas de la peliroja- estoy bien, no te preocupes, no te culpes, fue un accidente-dijo con tono tranquilo y sonriendo- Mira lo ultimo que procuro es que se caiga la hermosa cabellera roja que tienes por estresarte y estar triste...

Se quedo callado por unos momentos.

Jonatan:Linda, yo ya he probado el fondo y te digo que el sabor no es agradable. 

Otra vez guardo silencio.

Jonatan: -suspiro con la ojos cerrados, para luego fruncir un poco su ceño y abrir solo su ojo izquierdo- jeje, cuidate niña-dijo mientras colocaba su mano izquierda en la mejilla de la joven y con su pulgar limpiaba algunas de sus lagrimas,- porque  hay alguien a quien le realmete le importas, alguien de verdad se preocupa por ti, solo cuidate ¿Si?-dijo para levantarse y acercar la mascara a su rostro a su cara para volver a ponersela, pero a poco de que la careta tocase su rostro, se detuvo- ¿Saben muchachos?-dijo sin bajar la mascara, ni mirarlos- Hoy la clase sera afuera-dijo  para bajar y meter la mascara en uno de los bolsillo de su campera con capucha felpuda- mi cutiz nesecita algo de sol o me pondre más palido de lo que ya soy-dijo para dirigirce a la puerta que da al patio de la escuela, la cual se encontraba a la izquierdo-

Macnkenzisolo miraba al profesor caminar, con un sonrojo en sus mejillas, lo que dijo el entrenador le dejo un sensación calida en su corazon; nunca nadie le dijo algo tan dulce. Algo que podria ser esa sensación era alivio de que la perdonasen, pero, por más increible que suene, no era la primera vez  que sesaciones como esta aparecieran con él cerca. Siempre el entrenador Jonatan era muy amable con ella. Pero si de algo estaba segura; es que para enamorarse de alguien, a veces la edad no importa.