a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
1 Corintios 1:2-3

Víctor responde

Al principio sonríe. Puedo llegar a escuchar la voz de Inés. Está llorando.

Será hipócrita

Víctor se levanta y camina por la playa de un lado a otro. La escucha con atención. Se ha alejado tanto que no puedo escuchar bien lo que dice.

Me levanto y camino hacia él. Com una mano me indica que espere.

-Sí. Te escucho -confirma. Me sonríe pero no con sinceridad.

La sangre me hierve de rabia al escucharle hablar con ella.
Me imagino a Inés contándole a Meredith que ha hablado con Víctor. A pesar de estar prometido conmigo.

Camino hacia él. Le empujo.

Su teléfono cae al suelo y lo cojo con rapidez.

-No sé que es tan importante perra pero no vuelvas a llamar si no quieres que te raje el cuello -amenazo y cuelgo.

Víctor me mira entre molesto y preocupado.

Tiro el móvil a la arena.

-aunque esto sea falso. Manten las apariencias. Solo serán unos meses. -mascullo con tanta ira que mi mandíbula duele.

Camino alejándome de él.

***

Los días han pasado a una velocidad increíble. Nos dedicamos a dar paseos por la playa, salir a tomar algo y subir fotos. Él lee la Biblia y yo compro por internet.
Va con constancia a la iglesia, aunque yo no asisto. Tras ver como respondió a Inés me he dado cuenta de que ni Jesús puede cambiarle.
A veces estudiamos juntos, sabiendo que debemos volver a la universidad. Quizás nunca se lo he dicho pero agradezco el sacrificio que ha hecho solo por mí.

Los problemas del tercer trimestre de embarazo se han disipado y ya no tengo ni nauseas ni ganas de vomitar. Ya siendo el quinto mes si se nota más la creciente barriga si llevo alguna prenda pegada, sin embargo mi ropa ancha hace aquello imposible. Nadie lo descubrirá.

El año nuevo ha pasado y estamos a mediados de Enero. La añoranza me llenó en esas fechas y llamé a mi familia con anhelo. Nunca pensé echarlos tanto de menos. Sin embargo para Víctor parecía el mejor año nuevo de su vida. Así lo había expresado.
Víctor me ha acompañado al centro de adopciones y ellos me han pedido asistir al ginecólogo para guardar la salud del bebé.Hasta que el niño no nazca no se podrá procesar la adopción.

Así lo hemos hecho. Y sé que está sano aunque no quise saber el sexo.

Los del centro dicen que estarán para mí en todo lo que necesite. De momento el proceso va bien. Nacerá a mediados de Mayo.

Caminamos por Venecia mientras él me hace fotos. Hace dos días decidimos venir. Dejando nuestro apartamento por una semana.

- ¿Te puedo preguntar algo? -comienza Víctor. No ha vuelto a nombrar el tema del padre pero supongo que lo volverá a hacer. Resoplo.

-Habla.

Balbucea y abre la boca pero luego cambia de expresión.

- Tú ¡Tenemos que hacernos una foto besandonos!

-Eso no es una pregunta.

- pues no lo es. Pero necesitamos una muestra de que estamos juntos -expresa. Levanto una ceja viendo como mueve las manos ¿De verdad está nervioso?
Ha robado más besos que un político, dinero.

-En realidad esto es suficiente -Sonrío enseñándole el anillo.

-Entonces no. -decide y carraspea.

-Pero si tú quieres... Podemos

Saco morritos y cierro los ojos. Se ríe.

- Un beso así no es creíble. Abre los ojos.

Los abro y veo su mirada intensa. Coloca una mano sobre mi cintura y me acerca a él. Levanto la vista.

-Voy a besarte. ¿Puedo? -pregunta. Mi corazón se acelera. Estoy muy cerca de su rostro.

Un señor nos empuja y nos separamos. Mi corazón se ha acelerado a tal grado que no creía posible. Y eso que no tocó mis labios.

Solo era un tonto beso

Caminamos en silencio y llegamos a un sitio donde venden grofes artesanales. Me muero de antojo por uno. Víctor lo nota y entramos. Pedimos dos.

Me dispongo a pagar pero como es costumbre, él lo hace.

-¿Algún día dejarás de pagar todo?

-el amor de mi vida merece lo mejor

-¿Crees que yo no puedo pagar?

- Ash, no te enfades. -se ríe. -Déjame darte todo, novia mía

-No soy el amor de tu vida -aclaro. Que diga esas cosas me irrita.

Suspiro. Nos sentamos y cierra los ojos. Ora por los alimentos. Siempre lo hace, aunque solo sea una bolsa de patatas o un gofre.

-Dios perdonó tus pecados-hablo aún molesta por su cariño sin sentido. Aquí nadie tiene que saber que somos novios. No tenemos que fingir.

-Sí

-¿Y qué de las personas que has hecho daño?

-Pues... Lo correcto sería pedirles perdón. Cuando volvamos lo haré. Aunque no es tan sencillo como parece

-A mí ya me pediste perdón Víctor. Pero eso no cambia mi reputación

Su expresión de dolor encogió mi corazón. Continuó comiendo en silencio. Tras unos segundos respondió.

-He intentado arreglarlo Ash. Pero, no sé que más hacer... Me culpo por haber continuado los rumores. Teníamos la misma vida de excesos. Sin embargo no te defendí y me reí de ti. Tenía tanta rabia por tu rechazo... Te quería pero no de la forma correcta... Perdoname- pronuncia.

Mi bebé se mueve. Parpadeo sintiendo culpa. Él ya me había pedido perdón, me había ayudado y yo seguía torturándole con su pasado.

Como seguía destrozada por el mío. No debía hacerle sentir así por mi estúpida incertidumbre.

-Ya te perdoné. Lo mejor es olvidar lo pasado. Cometimos muchos errores. Pero, ahora todo va a ir mejor

Sonríe y una lágrima cae. Oh no,no,no.

-Víctor. Es el pasado. Si Dios te lo perdonó yo no voy a reclamarte nada-digo acercándome a él. Me mira con angustia.

Sé lo que es sentir culpa. Es el sentimiento más destructivo que existe. Y de verdad quiero perdonarle. Mi corazón se encoge de ternura al ver sus ojos vidriosos.
Le abrazo con fuerza. Siento culpa tantas veces por la violación que al saber que me entiende quuero confesarle la verdad. Un nudo se instala en mi garganta.

-¿No recordaremos más el pasado? ¿Vale?-susurro cerca de su oído. Sus brazos me envuelven.

-Vale- susurra con voz temblorosa.

***

-¡Hey! ¿Quieres ver las fotos? -me pregunta el pelirrojo desde la puerta del hotel. Hemos pedido habitaciones separadas. Él entra en la mía.

-Claro...

Me las enseña. Veo como poso. La perspectiva es increíble.

Nadie llegaría a descubrir que estoy preñada con las increíbles tomas que ha hecho.

-Un buen fotógrafo ¿ No crees? -pronuncia y me mira con autosuficiencia.

-Yo creo que... Están bien -continúo empujandole con un sonrisa.

- ¿Será?

-Sí. Gracias a la modelo

-La musa querrás decir

-o ¡Una buena inspiración has elegido!

-No tengo dudas ¿Las subimos a las redes sociales? - pregunta.

-Me parece una gran idea. Sobre todo la del beso -suelto con ironía y él comienza a toser.
Me río. Jamás ha sentido nervios por algo tan tonto como un beso.
Aunque es cierto que desde que va a la iglesia ha cambiado mucho. Su forma de hablar,de vivir y de actuar.

Le observo y siento tantas emociones que no puedo evitar mirar a otro lado. Está con el teléfono subiendo las fotos. Su cara de concentración me atrae e intento no mirar sus labios.

¡El condenado es guapo!

-¿Sabes que Adrián es muy buen fotógrafo?

-¿El de ojos verdes que me persiguió en la gala benéfica?

Recuerdo el miedo que pasé. Su mirada me recordó a la violación. Aunque era notorio que ese chico aunque sea un baboso,es inofensivo.

- Ese. No te diste cuenta pero nos hizo las fotos de pedida. Sí, debería haber contratado a otro fotógrafo pero creeme. Él es muy bueno

Ni siquiera recuerdo haberlo visto. Tenía la mirada tan fija en el anillo y en Víctor que todo a mi alrededor se disipó. Me llena esa misma sensación de alegría.

Cuando Víctor deja el aparato sostiene la Biblia entre sus manos. Me abrigo con la manta.

-¿Leemos?

-Si quieres...

-Voy a leerte en voz alta y me escuchas.

-Ajá

Pasa las páginas de mi Biblia y saca la lengua con concentración. Sonrío.

-Voy a leer en...1 de Corintios 2

-Vale...

Comienza pero apenas le escucho. Mis pensamientos hace ruido. Observo su cabello alborotado, sus mejillas encendidas y sus labios. Sus pecas apenas se mueven pero sus ojos azules si lo hace mientras lee cada versículo.

Se detiene.

-¿Terminaste?

-No pero ¿Estás escuchando?

-Sí -miento. Levanta una ceja y niega.

-¿Qué leí?

-mmmmm

-Voy a seguir pero esta vez atiende -reclama. Afirmo y continúa.

-Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.

-¿Se refiere a los cristianos no?

-Sí

-Pues es muy bonito. Me gusta - hablo habiendo entendido cada línea.

¿Desear así a Víctor es bueno?

-Me voy a la cama, descansa.

-Buenas noches pelirrojo

-Buenas noches Lady Ashley -expresa y sin decir nada más se levanta y camina hacia la puerta.

-Descansa -murmuro.

Cuando cierra la puerta mi pecho explota de emoción. No entiendo que sucede pero verle no solo me produce paz sino muchas sensaciones que creía olvidadas.

Bostezo e intento dormir pero doy vueltas y vueltas.

A los minutos llaman a mi puerta. Me levanto corriendo y abro.

Víctor me mira reflexivo.

-Quería esperar a mañana pero quizás veas algo en redes sociales y prefiero decirtelo yo...

-¿Qué ocurre? -pregunto inquieta.

Entra con un sobre en sus manos. Tiene un sello perfecto y en el exterior pone nuestros nombres y apellidos: Víctor Copper y Ashley Ramírez

-Iván nos ha invitado a su boda

***
Ya sabéis que ambos han recibido la invitación... Y la pregunta es :

Ashley quiere asistir a la boda 💒 👰

Ashley no quiere asistir a la boda ❎