🥀 Capitulo 3.
El castaño entrego un par de almohadas junto con unas cobijas al desconocido y luego de cerciorarse de que estuviese cómodo regreso a su habitación para finalmente poder dormir.
Pero el pelinegro no tenía planes de reposar en aquel incómodo mueble. Observo la ventana en frente suyo percatándose de la cubierta transparente que tenía.
De pronto se abrió recibiendo todo el torrente de viento soplar hacia el interior, de está se visualizo a un ave oscura tomar lugar en una de las orillas del ventanal.
Suspiro disgustado al saber de quién se trataba.
-He regresado - aviso el pelinegro.
-Mi mejor creación, después de tantos siglos has vuelto a mi - se escucho una voz profunda desde el ave -¿Cómo pudiste ser derrotado por un simple humano? - reclamó.
-Fue un error mío - admitió.
He carecido de almas desde tu partida, ningún otro sirviente mío ha complacido tanto a mi reino como lo has hecho tu, por eso ahora debes retomar tu ocupación, la luna roja se acerca y necesito almas puras- avisó - tráeme el alma de ese chico señaló a la habitación del castaño - su pureza y energía serán útiles para el ritual, captura la mayor cantidad de almas similares antes de la luna roja, está es tu nueva misión - sentenció, el pelinegro asintió fingiendo sumisión y el ave regreso de dónde vino.
Ahora tenía una orden que ejecutar y no podía ser mas estresante.
Caminó hasta la habitación del castaño suponiendo que yacía durmiendo y se encontró con este inconsciente y en una posición digna de aparecer en una escena de terror.
¿Cómo un humano podía dormir de esa forma? - pensó.
-Ma~ - murmuro entre sueños
mientras se removía entre las sábanas como si fuese un gusano. El pelinegro observó la escena con una ceja arqueada, quizás le había parecido gracioso.
mañana - pensó.
Talvez solo quería divertirse un poco más, aprovecharía la hospitalidad del castaño para ponerse al día con todo lo que ahora era su actualidad.
• . ° . 🕯️ ° . • .
El castaño despertó con pereza, hoy era otro día igual de aburrido como el anterior, o eso creyó hasta que recordó lo acontecido de anoche.
Se levantó con velocidad hasta llegar a la sala donde se supone debía estar el desconocido, pero vaya sorpresa se llevó al no encontrar a absolutamente nadie.
¿Había sido un sueño? - pensó.
Algo confundido decidió regresar a su habitación para darse una ducha pero su paso fue interrumpido cuando se encontró al pelinegro en frente suyo.
-¡Santo Cielo!, ¡Casi me das un infarto!, ¿Qué hacías en mi habitación? - reclamó con los pelos de punta, no se esperaba ser sorprendido así en la mañana -Ni siquiera se por que pregunto, nunca respondes - admitió aún desconcertado.
El pelinegro observo con mas atención su cabellera castaña.
Y es que el menor se había levantado tan deprisa de su litera que no tuvo el tiempo de arreglarse el cabello por lo que no tardó en notar la mirada del contrario y de inmediato se encerró en su habitación para arreglarse.
Después de varios minutos por fin regreso a su sala todo cambiado y arreglado, en el sillón pudo divisar al pelinegro concentrado en algún punto de la habitación, en realidad se la paso así la mayor parte del tiempo desde que llegó a su departamento.
¿Estaré haciendo bien?
Cualquier persona hubiese sido desconfiada de recibir a un desconocido en su casa, pero el castaño era todo lo contrario, en su interior albergaba un corazón demasiado puro y solidario, fue criado humildemente desde pequeño y su madre le enseño todos los valores y creencias necesarios para que esté creciera de forma recta, aunque estas buenas intenciones siempre terminaban metiéndolo en problemas y le hacía falta enfrentar el mundo real por su cuenta.
- No sé por qué problemas estés pasando y la verdad no creó ser muy útil con eso - explico - te ayudaré a conseguir algún sitio para dormir, no sé si necesites empleo pero te puedo ayudar con eso sí es que me lo pides, esa es toda la ayuda que te puedo ofrecer por ahora, lo siento - se disculpo- ¿No dirás nada? - insistió pero este seguía actuando indiferente- ah lo olvidé, nunca respondes - recordó -mientras tanto te quedarás aquí hasta entonces, iré a preparar el desayuno - dijo por última vez para perderse en su cocina.
Ningún humano es así de hospitalario.
-Hice un par de tostadas, no sé si te gustan pero es lo que hay - aviso dejando el platillo en frente del pelinegro y este lo tomo-Está tarde iremos a comprar algunos víveres, la nevera está vacía y la verdad no creo que pueda confiarte mi departamento aún, así que vendrás conmigo, y ya que no hablas seguido supongo que no tienes ninguna objeción - explicó, la verdad le emocionaba poder hacer su rutina diaria con alguien.
El pelinegro visualizo el plato en sus manos, no es como si un ser del infierno necesitara alimentarse realmente, pero tampoco podía negarse a la comida humana, es más, le fascinaba probar los sabores, así que sin pensarlo mucho tomo una bocanada de aquél platillo y degustó del exquisito sabor que este tenía. Sin duda la comida había cambiado mucho desde la última vez que la probó.
-Pareces hambriento, ¿quieres que te dé el mío también? - ofreció su platillo, ya que este no tenía hambre, sin embargo no se espero que el contrario prácticamente se lo arrebatará de las manos - Vaya, supongo que agradecer no es lo tuyo - supuso algo confundido por su actitud, de cierta forma no le molestaba, el sabía que no todas las personas habían sido educadas como el, también comprendía que todos los humanos tenían aunque sea una pizca d bondad en su interior y no podían ser juzgados sin antes conocerlos realmente.
En cambio el demonio se estaba burlando internamente por la ingenuidad de aquel castaño, sin duda sería muy fácil de manipular, he incluso divertido.
• . ° . 🕯️ ° . • .
La tarde se había hecho presente muy rápido, el menor estuvo varios minutos en su habitación escribiendo una lista de compras que serían necesarias para sobrevivir la próxima semana y cuando tuvo todo listo salió a la sala donde yacía el pelinegro en el mismo lugar en el que lo vio la última vez hace varias horas.
-¿Estás listo? - pregunto pero este solo lo observo indiferente, el menor quiso suponer que era un si y camino hasta la puerta confiando en que el pelinegro lo seguiría.
Nuestro Build es demasiado bueno o ingenuo....tal vez las dos cosas 🤌🏻🌺
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