Hoy es treinta y uno de diciembre. Resumiendo los últimos cinco días: mamá y papá están actuando extraños, me regalaron una nueva computadora y no mí deseado auto, Logan está feliz por los nuevos juegos que le fueron obsequiados y Tyler nuevamente tomó algo de mi habitación para colocarlo debajo del árbol. Lo demás ha sido trabajo y más trabajo.

Ninguna noticia de George, por si se lo preguntan.

Muchas personas se encuentran hoy en la cafetería, el clima está completamente helado, pero yo estoy algo acostumbrada a que esté de esta manera. Suspiro para luego empezar a caminar a la mesa doce, una chica de cabello rubio teñido se encuentra ahí algo nerviosa.

—¡Buen día! Bienvenida a Gallo's, la cafetería que te mantiene calentita, ¿qué tipo de café prefie...? No, disculpa... ¿Qué deseas?

—Me gusta tu entusiasmo—menciona la chica.

—Gracias, trato de hacer lo más amable con los clientes, ya sabes... por la propina—suelto una risita. Espero que haya captado la indirecta, quiero una buena propina.

—Me lo imagino, trabajé durante dos meses en una cafetería, pero renuncié cuando un cliente se hizo el listo conmigo.

—Uff dímelo a mí, yo tengo uno que solo viene a amargarme la existencia para decirme sus razones del porqué no le gusta el café—ruedo los ojos recordando a George.

—¿Quién viene a una cafetería si no es a tomar café?

—Eso mismo pregunté yo—suspiro exasperada y luego extiendo mi mano. La chica me agrada—. Soy Cristine Ray.

—Sophie Pirce—¿Pirce? Joder.

—¿Eres la hermana del papasito Pirce?

—¿Te refieres a Connor?—interroga ella algo confundida.

¿Qué? No me vean así. Connor es caliente y realmente no me importa que tenga novia. Los ojos se hicieron para ver, ¿no?

—Sí, él y sus amigos vienen algunas veces aquí.

Ella abre sus labios para responder, pero una figura a mi lado la detiene. Es Tristan... y es un Tristan que se encuentra totalmente embelesado observándola.

—Hola—saluda él.

—Hola—contesta ella.

Se observan por otros segundos en silencio hasta que decido interrumpir ese juego de miradas aclarando mi garganta.

—Entonces, ¿vas a ordenar algo, Sophie?—inquiero algo incómoda.

—Un café negro, por favor.

—Un capuchino, Cris—pide Tristan—. Por cierto, George te manda saludos.

¿Me estás hablando enserio? La molestia se extiende por mi cuerpo y no puedo enrollar mi lengua.

—Pues dile a George que se meta sus saludos por el lado oscuro de...—Me interrumpo para no decir una barbaridad. Salgo despavorida hasta el mostrador para tomar la orden de los chicos.

Una semana sin escribirme una de sus patéticas razones del porque odia el café. Una semana sin saber de él y, ¿solo me manda saludos con uno de sus amigos?

Tú tampoco lo llamaste, Cris. Responde mi mente.

Pero yo soy muy orgullosa, amigos y no voy a cambiar mi opinión. 

¡Holaaaa! Voy salida a ver 50SMO así que responderé los comentarios del capitulo anterior y este, mas tarde.

Preguntaaaaa: ¿Crees que Cristine tenga razón y George debe disculpar con ella? ¿Por qué crees que George no se ha comunicado con ella? Pss yo no creo que se tenga que disculpar.. No son nada (Aun) 7w7

Saludillos 👋