Un George sorprendido es lo que observo. Tanto él y yo nos escapamos de la clase de arte para irnos a charlar en las gradas de las canchas del instituto. Aproveché para contarle todo lo que me había sucedido. Esta mañana fue extremadamente incómoda cuando tuve que cruzarme con Lili en el apartamento. Traté de evitarla todo lo posible, pero el lugar es pequeño y hacer eso es tan imposible como decir que George no me ha conquistado con algunas de sus palabras.

—Estoy sorprendido—dice con los ojos como platos.

—Lo sé.

—¿Eres hermana de Lili la asaltacunas?

—¡George!—Él se ríe y me molesto.

—No te enojes, bonita. Solo estoy tratando de hacerte reír y que olvides por un segundo todo este asunto.

—Es difícil, ¿sabes?

—Me lo imagino, bonita—susurra él rodeándome con uno de sus brazos acercándome a su vez a su pecho—. ¿Te puedo decir algo que no tiene nada que ver con todo esto?

—Claro.

—Dile a tu hermano que si sigue volando como una molesta mosca alrededor de mi hermana, no va a vivir para contarlo.

—¡George!—me separo rápidamente de él y le doy varios golpes en el pecho—. ¡No vas a tocar a mi hermanito!

***

Según los intocables, pasado mañana sería mi iniciación y debía estar preparada para lo que sea. Lo confieso, estoy nerviosa, me han contado muchas cosas de esos chicos y no quiero salir lastimada.

Estoy llevando uno de los pedidos a la mesa tres, Lili revoloteaba por otras mesas llevando algunos platos con comida o tazas de café. No he hablado mucho con ella aquí, aparte de evitarnos mutuamente estamos totalmente abarrotados de gente y debemos estar atendiendo las mesas para así poder conservar nuestro trabajo. Por eso me entraña demasiado cuando ella se acerca a mi posición y abre sus labios para hablarme.

—Te buscan en la mesa ocho.

—¿Quién?

—Un cliente.

No me digas, Lili.

Ruedo mis ojos para después caminar hasta la mesa de los intocables, lo más seguro es que sea George queriendo hablar conmigo. Una sonrisa se forma en mis labios pero rápidamente ésta se borra. Quien está al frente de mí no es George, tampoco ninguno de los intocables, es más, es una persona a la que ni quisiera querría ver en pintura.

—¿Scott?

—Hola, Cristine.

¡¡¡Y se volvió a prender!!!

He pasado un día agradable xD Gracias de nuevo a todos los que me felicitaron <3

Espero que les hayan gustado ambos capítulos :3

¡¡¡¡¡¡¡¡¡Capítulo dedicado a Ade!!!!!!!!!!

Nos leemos mañana <3