Capítulo 3.
Me encuentro preparando un pedido para la mesa siete. Huevos revueltos, tocino y unas rebanadas de pan más un delicioso café negro. Cada vez que sirvo un plato me da hambre, me encanta comer y afortunadamente mi metabolismo actúa muy rápido porque sigo en la talla ideal.
Tengo cuatro días sin hablarle a papá, mamá trata de mediar entre nosotros pero ninguno de los dos va a dar su brazo a torcer. Tyler siempre me dice que me prestará su auto pero no es lo mismo. Yo quiero uno para mí, sonará caprichoso pero enserio deseo un auto, por eso es que trabajo.
Suspiro y tomo la bandeja para empezar a caminar hasta la mesa siete, dejo el pedido a sus dueños con una sonrisa y cuando voy a dirigirme detrás del mostrador una mano se alza en la mesa ocho.
Un chico y una chica que al parecer son pareja por los arrumacos que se hacen se encuentran sentados en la mesa ocho, pongo mi sonrisa más grande para decir mi mantra.
—¡Hola! Bienvenidos a Gallo's, la cafetería que te mantiene calentito. Hoy seré su mesera. ¿Qué desean pedir?
—Mierda, ¿tienes que decir eso a cada rato?—pregunta el castaño.
—Emm sí, política de la cafetería.
—Pues cuando venga... no lo digas, eso me da miedo. Además, malpensé cada palabra—Frunzo el ceño por eso último.
—¿Cómo?
—No le hagas caso, Bart malpiensa absolutamente todo lo que le dicen—menciona la chica—. Soy Amy.
—Soy Cristine.
—¿La chica bonita de George?
—¿Disculpa?
—George, el idiota que no le gusta el café—dice él como si nada.
—¿Eres amigo de George?
—Soy un intocable, tengo que ser amigo de George—Claro, él se llama Bart, igual que uno de los integrantes del grupo de raro nombre.
—Puedo hacerte una pregunta, ¿por qué intocables?
—Es una historia muy bonita—menciona Amy—, yo en un principio también pensé que era horrible pero después me explicaron la razón. Connor no quería que ninguno de sus amigos posara los ojos en su hermana melliza llamada Sophie, por cierto debes conocerla, ella es increíble. En fin, Connor mencionó que ella era intocable y George fue el que dio la idea al final.
Rayos, la chica habla mucho, pero sació mi curiosidad.
—Ya veo. Uhm, ¿qué desean ordenar?
Ambos me dan sus órdenes y antes de retirarme, Bart me extiende una servilleta.
—George lo manda. ¡Cristine, cuida a mi muchacho! Barge siempre será real.
¿Por qué pienso que estos chicos están más locos que una cabra?
Finjo una risa y huyo de ahí. Cuando me encuentro detrás del mostrador abro la servilleta.
Razón número cuatro del porqué odio el café:
¿Sabes que existe el café frío? De seguro que sí, eres una adicta al café, así que debes saberlo. Pero bonita, esa cosa es asquerosa. El café frío es una mierda.
—G
Hola, intocables :)
Actualizo desde ahorita porque voy a estar ocupada mas tarde.
Igual después responderé los comentarios del capítulo anterior xD
Ahora vamos con las preguntas: ¿Cuantas razones creen que tenga George para odiar el café? ¿Creen que Cris obtendrá un auto?
Saludillos ❤
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