Llego tarde a la cafetería. Mi madre había decidido a última hora comprar los regalos navideños para Logan, mi hermano pequeño, el cual había pedido una infinidad de obsequios y como soy buena hermana le cedí un poco de dinero a mi mamá para que le comprara algo de mi parte. Aunque lo más seguro es que él me regale un paquete de calcetines.

Tyler, mi hermano mayor, siempre cogía algo de mi habitación, lo envolvía en papel regalo para luego dejarlo bajo el árbol de navidad. Él cree que soy tonta y no me doy cuenta. Pero como soy muy lista yo también hago lo mismo con él.

Corro rápidamente para no llegar más tarde de lo que iba. A lo lejos veo la puerta de la cafetería, cruzo la calle en el rayado, pero para mí mala suerte el semáforo está en verde y por poco me atropellan, gracias a Dios los oficiales de tránsito no están cerca porque lo más seguro es que me hubiesen multado. Abro la puerta y voy directamente hasta detrás del mostrador, Lili quien se encuentra ahí me mira con mala cara.

—Collen te va matar—musita ella con voz despectiva.

—No creo que Collen sea una asesina—respondo con humor.

—No entiendo como contrataron a alguien como tú—vuelve a escupir ella.

—Tal vez estaban buscando a personas que no fueran como unas serpientes escupiendo veneno.

¡Aja! ¿Quién se merece mil puntos por esa respuesta? Si señores, esta hermosa rubia.

Lili me fulmina con la mirada y toma la jarra de café para aproximarse a una mesa. Suspiro y tomo el mandril colocándomelo alrededor de mi cintura. Hoy me toca detrás del mostrador, me gusta estar aquí porque solo tengo que desplazarme en este pequeño lugar.

Unos minutos después, el chico de hace unos días hace presencia en Gallo's. Colon—creo que así se llama—, camina de la mano con una chica castaña. Suspiro, ¿por qué los chicos calientes siempre deben tener novia? Aunque, no voy a hacer conclusiones tan pronto, tal vez es una hermana. Colon le da un beso en los labios a la castaña y vuelvo a deprimirme. No es su hermanita, amigos.

Colon posa su mirada en mí, me llama con su mano y salgo del mostrador para acercarme a él.

—Hola, ¿cómo te encuentras?

—Hola, Cristine, muy bien, ¿y tú? Ella es Daisy, mi novia.

—Hola, Cristine, Connor me habló de ti—dice la castaña amablemente.

¿A sí que se llama Connor? Bueno, disculpen, soy mala con los nombres.

—Es un placer, Daisy. ¿Café con leche y un pastel de zanahoria?

—Sí y una malteada de chocolate para Daisy—dice Connor entre risas.

—Ya lo traigo.

—Espera, Cristine—hace unos movimientos y saca una servilleta de su bolsillo—, esto te lo manda George.

—¿George?

—El chico que no le gusta el café.

Oh rayos.

—Uhm de acuerdo, ya les traigo su pedido.

Camino hasta detrás del mostrador, afortunadamente Karen estuvo ahí mientras atendía a Connor. Abro la servilleta y procedo a leer.

Razón número dos del porqué odio el café:

Mis sueños de belleza son importantes... El café da insomnio, bonita. ¡Déjalo ahora si no quieres ser un zombie!

—G

Es que... no pude esperar para empezarla *coloca carita tímida*

Buh, ustedes felices porque mi fuerza de voluntad no es grande xD 

Aquí les dejo un delicioso primer capítulo asdfghjklñ espero que les guste mucho la historia de bebé Georgie, haré lo posible para que sea de su agrado.

Si eres un nuevo lector... ¡Bienvenido! Y no olvides de pasar por las demás historias, se que te gustarán un montón... o si no que te lo digan los intocables mas viejitos xD ¿verdad, intocables? ah.

Nos leemos el lunes, mis amores. Se les quiere.

P.D. Capítulo dedicado a Massiel por adivinar el título de la historia <3