Césped verde. Verde, hierba verde. Eso fue lo primero que vio cuando logró forzar sus ojos a abrir esa mañana. Tenía un dolor terrible. Le dolían las piernas y le dolía la cabeza, como si se metiera en la peor de las peleas.

Eso es porque lo hizo.

"Urgh ... Ow, ow wow ... ¿dónde estoy?"

Sus ojos se abrieron por completo y se centraron en la hierba en la que yacía. Se veía diferente, pero al mismo tiempo, no había nada realmente peculiar al respecto. Era solo hierba, pero no podía identificarlo, lo que lo hacía destacar tanto. Sintió que estaba acostado en Green Hill, donde pasó su infancia, pero claramente no fue así.

No oía nada de agua.

Con cierto esfuerzo, el erizo azul movió su brazo y se levantó del suelo, esforzándose mientras lo hacía. Se sentía dolorido, como si no se hubiera movido en mucho tiempo. El sol brillaba intensamente en sus ojos, nublando su visión. Los frotó ligeramente.

Antes de siquiera pensar en dónde estaba actualmente, su mente volvió a lo que le sucedió. ¿Por qué estaba dolorido? ¿Por qué estaba en medio de la nada? Como era de esperar, sus recuerdos contenidos en funcionamiento, sólo que esta vez, él estaba corriendo lejos de algo. Algo grande, algo imparable, algo brillante, pero no podía recordarlo. El no estaba solo. Alguien estaba con él. No podía recordar quién, pero podían seguirle el ritmo. Lo único que podía recordar acerca de la persona, era su voz, gritando detrás de él.

" ¡Corre! ¡Sonic, corre! "

Después de eso, no pudo recordar nada. Su mente estaba en blanco. Sonic devolvió su atención a su entorno, estudiando cuidadosamente. El cielo era azul brillante, ni una sola nube a la vista. El paisaje y su entorno natural parecían ... extraños. Sonic no podía pensar por qué, pero lo hicieron. Por lo que podía ver, estaba solo.

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"¿Dónde estoy?" Sonic caminó lentamente por el bosque, mirando de lado a lado todo lo que podía, como alguien que no había estado fuera durante años. A lo lejos, vio un pueblo muy denso. Podía ver la vida entre los edificios, pero un detalle sorprendió a Sonic. Todos caminaron a cuatro patas. Ya no estaba en un mundo humano. Todos eran de diferentes colores y tamaños, algunos se reían juntos, otros solo se ocupaban de sus propios asuntos. Si la llegada de Sonic fuera violenta (lo que parecía ser), ¿alguien no se daría cuenta?

Con una ubicación para investigar, Sonic comenzó a correr. No estaba rompiendo ningún récord de velocidad, solo trotando.

A su manera, comenzó a pensar de nuevo. ¿Qué iba a encontrar? ¿Era una ciudad normal que nunca había visto? ¿Estaba en otro planeta alienígena? En el peor de los casos, estaba en el universo de Blaze. De nuevo. Nunca exploró su mundo, por lo que parecía plausible. Sonic todavía estaba a una buena distancia de la ciudad, pero podía ver más. Vio una estructura elegante masiva y una casa construida en un árbol. Los ojos de Sonic estaban tan fijos en lo que tenía delante que no notó que una criatura rosada saltaba en su camino hasta que estuvo justo al lado.