Esperanza
Aioria estaba esperando a que la peliverde saliera de aquel bar, pero no sé espero que estaban los guardaespaldas del narcotráficante, así que por inercia se escondió en los arbustos como su compañero Shura en su arte del camuflaje.
Espero a que se fueran y por suerte los guardaespaldas hablaron por teléfono para avisarle a su jefe que no estaba, se fueron de aquel bar y Aioria suspiró aliviado por no encontrarlo, pero le preocupaba como estaba Shun.
Ya era de noche y vio que Shaina ya había salido del bar, con olor a alcohol, algo repugnante para Aioria, con mayor sigilo la siguió hasta qué pasó por un callejón oscuro ahí entro y tomo a la peliverde de la boca para no gritar.
Shaina se asustó y vio que era el amigo de Milo, Aioria la puso en una pared y le habló.
-¿Que tipo de negocio hiciste con Arles?– pregunto molesto.
-¿Para que quieres saber?.
Aioria se molesto más que saco una navaja que tenía guardada y lo acerco a su cuello.
-¿Me dirás o quieres morir?– acerco el filo más a su garganta que ya comenzaba a sangrar un poco.
-Solo me dijo que si sigo a Milo, me pagaría buen– dijo con la respiración agitada– y lo hizo, el ya sabe donde esta.
Aioria se alertó por ello que siguió preguntando.
-¿Que es lo que quieren con Milo?– no tuvo respuesta de la peliverde quien solo sonrió– ¡Responde!.
-Al igual que con el niñato, lo matara y se irá de este maldito lugar y así seguirá sin detenerse hasta que logré acabar con el.
Aioria la soltó con un poco de sangre en su mano por aquella navaja que estaba a centrado en el cuello de la peliverde, ella se quejó del dolor y se fue pero antes el castaño claro volteó mirándola.
-Espero que sea suficiente información porque si no...– se acerco peligrosamente a ella– te mataré, ¿Te quedó claro?.
La peliverde asintió temerosa y se fue dé ahí, antes de que lo haga de verdad, Aioria fue a la casa de Milo, quién gracias a Dios llegó a la casa.
Toco la puerta desesperado, la puerta se abrió mostrando a un peliacua, se dio cuenta de que era Camus y el nombrado le hizo una llave.
-¿Qué haces aquí y porque estás así?– pregunto manteniendo su agarre al castaño claro.
-Vine a ver a Milo ¡Pero sueltame!– tratando de zafarse del agarre.
Camus quedo en shock y lo soltó, no se dio cuenta de que era el amigo de Milo, lo invito a pasar sin decir nada, entraron a la sala en donde estaba Milo, Hyoga y Isaac.
El peliverde levantó la vista y se levantó rapido para apuntarle con su arma, los dos se levantaron exaltados.
-¿¡Isaac que haces!?– pregunto Hyoga con las manos arriba.
-Este es el uno de los prisioneros Hyoga, papá – dijo mirando al peliacua– ¿Que hace el aquí?.
-Isaac calmate, es amigo de Milo– miro a Aioria– el también ayudará.
Isaac lo miró dudoso, pero guardó su arma y volvió a su asiento
-Aioria– llamó el pelimorado acercándose a su amigos– ¿Qué pasó contigo?.
Milo lo sentó, en lo que Camus buscaba un botiquín de primeros auxilios, llego con él y empezó a atender sus heridas.
Mientras Camus lo curaba, Aioria habló.
-Estoy bien, pero tenemos un problema– lo miró– Shun está bien, pero debemos buscar la forma de ayudarlo.
-¿Dónde está?– pregunto Camus al terminar de vendar sus heridas.
-Esta en una mansión, una chica está con Shun ahora y ella fue quien me ayudó a escapar, pero los demás están graves, me están buscando para matarme y a ti también.
En eso Hyoga se levantó y se sentó a su lado para saber más.
-¿Hay algo más de esa chica?, ¿Quien es?– pregunto el rubio.
-Se llama June y ella no es como ese narcotraficante, ella también paso por lo mismo por Shun y trabaja para ese bastardo.
Camus, Milo y Hyoga quedaron pensativos por ello, incluyendo a Isaac y siguieron escuchando.
-La mansión en la que Arles está, esta muy lejos, pero se del camino.
-Llamare a la fuerzas Armada– dijo Camus– debemos estar preparados, no sabemos qué clase de locos tiene ese tipo, yo también lo he estado buscando por la muerte de mi esposa.
-Si papá– dijo Hyoga poniendo su mano en su hombro– estaremos unidos por lo que viene.
-Pero debemos estar alerta– dijo Aioria mirándolos– hay alguien que quiere a Shun y trabaja con el.
-Haré lo posible por ayudarlo– dijo Hyoga haciendo que Camus sonriera.
-Tu madre debe estar argullosa de ti hijo– dijo su padre sonriendo– pongamos en marcha ésto, hay alguien a quien arrestar.
Hyoga quedo en shock por escuchar lo feliz que estaba Camus por su valentía, ya había madurado, sonrió y siguieron conversando de lo que harían para ayudar a Shun y a los demás.
Hyoga llamo a su equipo y ellos llegaron para ayudarlos y estar preparados para lo que necesitarían.
Mañana empezarían.
Pero alguien ya sabe del plan que habló con Arles y ellos también estarían preparados para una guerra.
Continuará
*****
Lila: ¿Quién será esa persona que los matará Shane?- la mirá.
Shanelin: habrá que esperar las siguientes actualizaciones Lila- con una sonrisa- espero que les haya gustado mucho, por ahora estoy con las ganas de seguir con ésto, pensé que no tendría sentido seguir, pero sus corazones por esta historia me llegó al corazón que decidí seguir escribiendo y no cancelar esto.
Amber: ya casi acabamos con esto.
Shanelin: es verdad, por la cuarentena ando bien, pero mi tío me dará un trabajo que no se que es, yo solo me interesó por el arte que me gustaría practicar arquitectura y saber de ellos.
Incluyendo otras más que me llamaron la atención.
Sin más me despido y como siempre les dejo un abrazo y un gran saludo hasta la próxima.
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