CAPITULO 17
El Trihexa vuelve a atacar, esta vez lanzándose hacia Goten con sus colmillos listos para morderlo. Goten salta y esquiva hacia un lado, pero en lugar de simplemente evadir, utiliza la oportunidad para acercarse al pecho de la criatura, fijando su mirada en la esfera maligna que brilla con un siniestro resplandor negro.
Goten: (pensando mientras esquiva y contraataca) Tengo que encontrar una oportunidad... Esa esfera está bien protegida.
Shenlong: (en su mente) No te apresures. Observa sus movimientos. Busca el momento adecuado.
El Trihexa lanza otra esfera de energía oscura, pero esta vez Goten desvía el ataque con su espada, usando la energía redirigida para forzar al Trihexa a retroceder. Aprovechando el breve momento de calma, Goten toma aire, su mirada decidida.
Goten: (susurrando) Esto se esta complicando...
Goten se posiciona en el aire, empuñando su espada mientras observa al Trihexa, que ruge con furia, su energía oscura expandiéndose como un aura amenazante. Inspirando profundamente, Goten concentra su poder en la espada, que brilla con un resplandor dorado intenso.
Goten: (pensando) Si quiero acercarme a esa esfera, necesito crear una distracción lo suficientemente grande...
La espada de Goten comienza a emanar múltiples destellos, y de su energía surgen varios clones de sí mismo, cada uno sosteniendo una réplica de la espada. Los clones se posicionan estratégicamente alrededor del Trihexa, rodeándolo completamente.
Goten: (gritando) ¡Vamos, monstruo! ¡A ver si puedes con todos nosotros!
Los clones atacan al unísono desde todas las direcciones, lanzando cortes de energía y embestidas hacia el Trihexa. Este, aunque sorprendido al principio, rápidamente comienza a eliminarlos uno por uno con su fuerza bruta y ráfagas de energía oscura.
Trihexa: (rugiendo con furia mientras destruye a los clones) ¡GRAAAAAAAAAH!
Los clones caen rápidamente, desintegrándose en destellos de luz mientras el verdadero Goten se posiciona por detrás, intentando acercarse al pecho de la bestia. Sin embargo, el Trihexa lo detecta a tiempo y, con un movimiento brutal de su cola, lo golpea directamente, lanzándolo contra el suelo con una fuerza devastadora.
Goten impacta contra el terreno, creando un enorme cráter en medio del campo de batalla. El polvo y los escombros llenan el aire, y por un momento, todo parece en calma. Desde el centro del cráter, la figura de goten emerge lentamente.
se levanta con dificultad, jadeando, su cuerpo cubierto de heridas y su vestimenta desgarrada. Su cabello está desordenado, y un hilo de sangre corre por la comisura de su boca. A pesar de todo, su mirada permanece firme.
Goten: (apretando los dientes) Maldito... este tipo no se anda con juegos.
El Trihexa lo observa desde arriba, sus ojos brillando con un resplandor oscuro. Con un rugido, el monstruo da un paso hacia adelante, causando temblores en el suelo.
Shenlong: (en la mente de Goten) ¡No te rindas, Goten! Todavía puedes lograrlo. Recuerda, la esfera es la clave.
Goten: (respondiendo mentalmente) Lo sé, pero acercarme a esa cosa es casi imposible...
Se limpia la sangre de la boca y empuña su espada con fuerza, mientras su aura comienza a brillar nuevamente.
Goten: (gritando) ¡No me importa cuánto cueste! ¡Voy a detenerte, monstruo!
El Trihexa se prepara para atacar de nuevo, mientras Goten reúne todas sus fuerzas para continuar el combate.
Goten, herido pero decidido, clava su espada en el suelo mientras su aura roja comienza a intensificarse. El aire a su alrededor se torna pesado, y la tierra vibra bajo sus pies. Shenlong, aún vinculado a su mente, observa atento desde dentro.
Shenlong: (en la mente de Goten) ¿Vas a usar esa técnica?
Goten: (pensando) No tengo otra opción... Si no lo detengo ahora, esto podría destruir todo.
El Trihexa avanza con un rugido ensordecedor, listo para aplastar a Goten con su enorme garra. Sin embargo, Goten grita con todas sus fuerzas, desatando su poder al máximo.
Goten: (gritando) ¡¡¡100 DRAGONES ROZAN PRICION!!!
Con un impacto ensordecedor, Goten golpea el suelo con ambas manos mientras una energía ardiente de color rojo brota como una erupción. Desde el punto de impacto, empiezan a surgir dragones de energía con apariencia majestuosa, similares a Shenlong, con cuerpos largos y serpentinos. Cada uno de los dragones tiene ojos brillantes y resplandores que los hacen parecer vivos.
Los 100 dragones emergen del suelo, rugiendo con furia, y rodean al Trihexa en un instante. Algunos de ellos se enroscan alrededor de sus extremidades, inmovilizándolo, mientras otros bloquean su cola y sus alas. El Trihexa intenta resistirse, lanzando esferas de energía y rugiendo furioso, pero los dragones absorben los ataques como si fueran escudos vivientes.
Trihexa: (rugiendo) ¡GRRRRAAAAAH!
El monstruo lucha con todas sus fuerzas, pero no puede romper las cadenas vivientes que lo sujetan. Los dragones aprietan con más fuerza, causando que el Trihexa se retuerza de dolor.
Goten: (jadeando pero decidido) No importa lo fuerte que seas... ¡estos dragones no te dejarán escapar!
Goten, jadeando por el esfuerzo, mantiene la conexión con los 100 dragones de Rozan que mantienen al Trihexa inmovilizado. Su cuerpo tiembla por la cantidad de energía que está usando, y cada segundo parece una eternidad. El monstruo sigue rugiendo y tratando de liberarse, pero los dragones no ceden.
Goten: (pensando) No puedo moverme... si pierdo el control, todo esto se vendrá abajo.
Dentro de la mente de Goten, Shenlong analiza rápidamente la situación, su pequeña figura chibi cruzando los brazos mientras piensa.
Shenlong: (en la mente de Goten) Esto no va a funcionar si no le sacamos la esfera.
Goten: (mentalmente) ¿Y qué sugieres? No puedo acercarme sin arriesgar que se libere.
Shenlong, con una pequeña sonrisa traviesa, responde.
Shenlong: Déjamelo a mí. Si no podemos quitársela... haremos que él mismo la expulse.
Goten: (confundido) ¿Qué? ¿Cómo piensas lograr eso?
Shenlong no responde de inmediato. En cambio, toma el control parcial de la voz de Goten y comienza a hablar directamente al Trihexa, con un tono burlón y provocador.
Shenlong (hablando a través de Goten): ¡Vaya, vaya! ¿Es esto lo mejor que puedes hacer, gran y temido Trihexa? Apenas puedes resistir unos dragones ilusorios. Qué decepcionante.
El Trihexa gira su enorme cabeza hacia Goten, con sus ojos llenos de furia. A pesar de estar inmovilizado, ruge aún más fuerte, y sus intentos por liberarse se intensifican.
Trihexa: (rugiendo) ¡CÁLLATE, INSIGNIFICANTE INSECTO!
Shenlong continúa, inmutable.
Shenlong: Oh, claro, ruge todo lo que quieras. Pero la verdad es que eres débil. ¡Dependes de una simple esfera para ser fuerte! Sin ella, no eres más que un lagarto gigante inútil.
Las palabras parecen impactar al Trihexa profundamente. Su cuerpo comienza a temblar, y una oscura aura maligna emerge alrededor de él. La esfera incrustada en su pecho brilla con una intensidad amenazante, como si reaccionara a la furia del monstruo.
Goten: (pensando, preocupado) ¿Esto es seguro, Shenlong?
Shenlong: Confía en mí, solo necesitamos que se descontrole lo suficiente...
El Trihexa, incapaz de controlar su enojo, libera una explosión de poder puro de destrucción. La energía comienza a desgarrar el suelo y el aire a su alrededor, pero también afecta la esfera maligna en su pecho, que comienza a vibrar intensamente. De repente, con un destello oscuro, la esfera es expulsada violentamente de su cuerpo.
La esfera cae al suelo, rodando y emitiendo un aura oscura antes de quedarse quieta. Sin la influencia maligna, el cuerpo del Trihexa comienza a cambiar. Su monstruosa apariencia se desvanece lentamente, y su tamaño se reduce mientras vuelve a su forma original.
Trihexa: (jadeando, con voz ronca) ¿Qué... qué me pasó? (callendo inconciente)
Goten, viendo que el Trihexa volvio a la normalidad, libera los 100 dragones de Rozan. Exhausto, cae de rodillas, destransformandose y quedando en estado base respirando con dificultad. Shenlong regresa al interior de Goten, satisfecho.
Shenlong: Te dije que funcionaría.
Goten: (sonriendo levemente) No vuelvas a tomar mi voz sin avisar...
Ophis y Great Red llegan al lugar justo en ese momento, viendo cómo el Trihexa está libre del control maligno. Ophis corre hacia Goten, preocupada, mientras Great Red observa con cautela la esfera maligna en el suelo.
Ophis: (preocupada) ¿Estás bien, Goten?
Goten: (asintiendo débilmente) Sí...
Great Red: (mirando la esfera) Esa cosa es muy peligrosa
Goten, aún de rodillas y recuperándose del esfuerzo, se levanta lentamente mientras observa a Ophis y Great Red acercarse. Aunque cansado, su expresión es seria y enfocada.
Goten: (mirando a ambos) ¿Cómo está Issei? ¿Y las personas que estaban cerca?
Ophis baja la mirada, con un tono de preocupación evidente.
Ophis: Issei sigue inconsciente. Lo dejamos en un lugar seguro, lejos de la zona de combate.
Great Red, cruzándose de brazos, añade con un toque de orgullo pero también seriedad:
Great Red: Logramos salvar a varias personas, aunque no a todas. Fue complicado sacarlas mientras lidiábamos con el caos que este monstruo causó.
Goten asiente lentamente, apretando los puños. Antes de que pueda responder, un ruido extraño y escalofriante emana de la esfera maligna que yace en el suelo. Todos giran la cabeza hacia ella, tensándose de inmediato.
Goten: (alerta) ¿Qué demonios...?
La esfera comienza a flotar, rodeada de una espesa aura oscura que crece en intensidad. De su superficie empiezan a salir grietas brillantes, como si algo estuviera emergiendo desde su interior. En un destello cegador de luz y energía oscura, la figura de un individuo imponente aparece frente a ellos.
El dragón tiene un cuerpo musculoso y robusto, escamas que brillan con tonos azules En su pecho, la marca de tres estrellas resalta con un brillo siniestro. El dragón observa a Goten, Ophis y Great Red con una expresión arrogante y desafiante.
Dragón de 3 estrellas: (riendo con desdén) ¡Vaya, vaya! Miren a los que tengo frente a mí. Creí que estaría atrapado para siempre en esa aburrida esfera, pero gracias a su incompetencia... estoy aquí.
Goten: (frunciendo el ceño) ¿Quién eres ?
El dragón flota con confianza, inflando el pecho y mostrando su actitud despreocupada
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Dragón de 3 estrellas: Soy el Dragón de Tres Estrellas, el más grandioso y asombroso de los dragones malignos. ¡Debes sentirte honrado de estar frente a mí, mocoso!
Ophis: (fría y seria) No siento ninguna amenaza real de ti.
Dragón de 3 estrellas: (girándose hacia ella, indignado) ¿¡Qué dijiste!? ¡Oye, yo soy una fuerza imparable! No compares mi grandiosidad con la de esos dragones de pacotilla como tú.
Great Red suelta una risa burlona.
Great Red: (sonriendo con ironía) ¿Grandioso? Parece que eres más palabras que poder.
El Dragón de Tres Estrellas gira rápidamente hacia Great Red, claramente irritado.
Dragón de 3 estrellas: ¡Oh, cállate, lagarto rojo gigante! ¡Yo no necesito demostrar nada!
Goten, cansado de las provocaciones, da un paso adelante, su aura aún brillando débilmente después del combate con el Trihexa.
Goten: (serio) No me importa lo grandioso que creas que eres. Eres un dragón maligno, y yo no voy a permitir que causes más caos.
El Dragón de Tres Estrellas comienza a acumular energía oscura en su interior, preparándose para atacar a Goten, Ophis y Great Red. La tensión en el aire se hace insoportable mientras una esfera de energía oscura comienza a formarse frente al dragón
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Dragón de 3 estrellas: (riendo maniáticamente) ¡Prepárense para ser borrados!
De repente, el sonido de un impacto seco rompe el aire. Una mano misteriosa atraviesa el pecho del Dragón de Tres Estrellas desde atrás, deteniendo su ataque de inmediato. Los ojos del dragón se abren de par en par por el dolor y la sorpresa.
Dragón de 3 estrellas: (gimiendo) ¿¡Qué...!?
El dragón intenta girar la cabeza para ver qué lo atacó, pero su energía comienza a disiparse rápidamente. Goten, Ophis y Great Red observan en estado de shock mientras detrás del dragón aparece una figura encapuchada, envuelta en una oscura y pesada aura. El individuo retira su mano del cuerpo del Dragón de Tres Estrellas, quien cae inerte al suelo, mientras la figura sostiene la esfera maligna de tres estrellas en sus manos.
Goten: (sorprendido) ¿Quién eres tú?
La figura no responde. En lugar de eso, levanta lentamente la esfera maligna y la observa con detenimiento, como si estuviera estudiándola. Entonces, sin previo aviso, la esfera es absorbida por el individuo, quien suelta un leve suspiro, como si su poder hubiera incrementado exponencialmente.
Great Red: (tenso) Esto no pinta bien.
La figura encapuchada levanta la vista hacia los tres, y en un abrir y cerrar de ojos se lanza hacia ellos. Su velocidad es abrumadora. Antes de que puedan reaccionar, un golpe feroz envía a Great Red estrellándose contra el suelo , mientras una explosión de energía oscura envuelve a Ophis, quien apenas logra levantar una barrera para protegerse.
Ophis: (jadeando) ¿Cómo puede ser tan rápido?
Goten intenta contraatacar, pero un violento impacto de energia lo manda volando contra una roca, explotando y destruyéndo todo en el camino. Su cuerpo queda tendido en el suelo, herido y con la ropa destrozada. La figura se acerca lentamente, irradiando una energía imponente.
Goten: (levantándose con dificultad) No... dejaré que esto termine así.
La figura encapuchada no dice nada, pero su presencia parece burlarse de la determinación de Goten. Ophis, tambaleándose, trata de mantenerse en pie mientras observa a Goten con preocupación.
Ophis: (débilmente) Goten...
Great Red, a pesar de sus heridas, intenta levantarse pero cae de rodillas, escupiendo sangre.
Great Red: (con rabia) Maldición... ¿quién demonios es este tipo?
Goten finalmente logra levantarse, su cuerpo rodeado por su aura que rápidamente se torna roja. Su cabello y su mirada cambian mientras eleva su poder, brillando con una intensidad que contrasta con la oscuridad de su enemigo.
Goten: (con determinación) No sé quién eres, ni por qué estás aquí... pero no voy a dejar que te lleves la esfera.
El aura de Goten se intensifica, rodeándolo con llamas rojas mientras se prepara para el combate.
Goten: (gritando) ¡Prepárate!
El aura del encapuchado se intensifica mientras extiende su mano al aire, creando un vórtice oscuro detrás de él. Un portal interdimensional aparece con destellos de energía maligna, succionando el aire alrededor.
Figura encapuchada: (con una sonrisa fría) Nos volveremos a ver... si sobrevives.
Sin mirar atrás, el encapuchado cruza el portal, desapareciendo en su interior. La presión oscura comienza a disminuir, pero Goten, con su cuerpo aún rodeado por el aura de Super Saiyajin Dios, da un paso adelante, dispuesto a seguirlo.
Shenlong: (en su forma chibi, desesperado) ¡Goten, no lo hagas! Ese portal lleva a un lugar desconocido. Podría ser una trampa.
Ophis, aún tambaleándose, extiende una mano hacia Goten, su rostro normalmente inexpresivo mostrando una rara mezcla de preocupación y súplica.
Ophis: (con voz débil pero firme) No lo sigas, Goten. Hay demasiados riesgos..
Goten da un paso más hacia el portal, mientras el vórtice comienza a cerrarse lentamente. gira la cabeza para mirar a ophis, su voz ahora más suave pero llena de determinación.
Goten: (mirando a Ophis) No moriré, lo prometo.
Ophis lo observa con los ojos abiertos, incapaz de responder. Luego, Goten dirige su mirada hacia el cielo y respira profundamente.
Goten: (con firmeza) Dile a Issei... que ahora le toca a él proteger su dimensión.
Sin esperar una respuesta, Goten se lanza hacia el portal a toda velocidad, su aura roja dejando un rastro de energía que ilumina brevemente el campo de batalla. El portal se cierra detrás de él, dejando a Ophis y a Shenlong en silencio.
Ophis cae de rodillas, mirando fijamente el lugar donde el portal desapareció. Great Red, herido pero consciente, observa en silencio desde el suelo, mientras una brisa leve sopla en el ahora devastado paisaje.
Ophis: (susurrando) erers un idiota...
Great red: (en voz baja) Espero que sepas lo que estás haciendo, muchacho...
Goten atraviesa el portal y emerge en un lugar desconocido. El aire es pesado, Frente a él se extiende una plataforma colosal, hecha de un material oscuro y agrietado, suspendida en el vacío. A su alrededor, montañas destruidas y estructuras en ruinas se alzan como monumentos de un pasado devastado. El viento silba entre los restos, llevando consigo un aura de desolación.
El encapuchado está de pie al otro extremo de la plataforma, su silueta oscura contrastando con el tenue brillo púrpura que emana del cielo fracturado. Goten, aún envuelto en el aura rojiza del Super Saiyajin Dios, lo observa fijamente, sus ojos llenos de determinación y desconfianza.
Goten: (seriamente) ¿Dónde estamos?
El encapuchado no responde de inmediato. En lugar de eso, da un paso adelante, su voz resonando con una calma inquietante.
Encapuchado: (con un tono gélido y nostalgico) Este lugar...? es donde comenzo todo
Goten frunce el ceño, ajustando su postura mientras el aura a su alrededor crepita con más intensidad. Desde su interior, la voz de Shenlong resuena, advirtiéndole con seriedad.
Shenlong: (desde el interior de Goten) ¡Goten, no bajes la guardia! Este lugar está saturado de por varias energías, y él tiene ventaja No te confíes...
Goten respira profundamente, dejando que las palabras de Shenlong se graben en su mente, pero sin apartar la vista del encapuchado.
Goten: (con voz firme) No importa cuánto poder creas tener. No te dejare que uses el poder de esa esfera maligna
Encapuchado: tus palabras son vacias chico
Mientras Goten fija su mirada en el encapuchado, preparado para el enfrentamiento, un escalofrío recorre su espalda. Una oscura y temible presencia comienza a manifestarse tras el encapuchado. De las sombras emerge una figura imponente, con escamas negras y ojos brillantes como el fuego de un abismo. Shenlong, desde el interior de Goten, se queda en completo silencio por un momento antes de reaccionar.
Shenlong: (en shock) No... No puede ser...
La figura da un paso al frente, su presencia parece oscurecer el entorno aún más. Su voz resuena, profunda y burlona.
¿.....?: (con una sonrisa siniestra) Ha pasado un tiempo, ¿no es así, hermano?
Goten, confundido, baja ligeramente su guardia y observa a la figura que parece estar hablando directamente con Shenlong.
Goten: (confuso) ¿Hermano? ¿espera no me digas que?
Shenlong responde con seriedad, pero su tono contiene un matiz de inquietud que Goten no había oído antes.
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Shenlong: (desde el interior de Goten) si goten el es mi hermano... Evil Shenlong.
Evil Shenlong ríe ante la reacción de Shenlong, avanzando lentamente mientras sus ojos se posan en Goten con una mezcla de curiosidad y desdén.
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