Taehyung abría lentamente los ojos, sintiéndose mareado, confundido por lo que había soñado, ¿cómo que él era quien debía acabar con la oscuridad? Aunque hace poco había peleado contra esta, pero era sólo algo pequeño, ¿cómo acabaría con toda la oscuridad?

-TaeTae ¿cómo te sientes? – Jimin al darse cuenta de su despertar acudió inmediatamente a su lado siendo acompañado por varios de sus amiguitos, los animalitos del lugar.

-Jiminnie – respondía con la voz débil – siento mucha calor –

-Seguro es porque aún brillas – acariciaba la cabeza de Tae con cariño y este se sentaba de golpe sorprendido por ver a su cuerpo brillar.

-¿Qué es esto? ¿Qué me está pasando? -  Tae miraba sus manos, su cuerpo, todo brillaba en un tono lila.

Los animalitos al verlo ya recuperado se pusieron a saltar, revolotear y corretear de alegría.

-No lo sé, ¿no recuerdas nada? – Jimin indagaba cuidadosamente
Tae miraba sus manos y en ese momento recordó “es momento de despertar” la frase que aquella mujer le había dicho.

-Ella dijo que era momento de despertar, creo que se refería a que ahora ha nacido un nuevo poder en mí – explicaba entendiendo al fin algo de lo que aquella mujer le había dicho.

-¿Ella? ¿Quién es? –

-No lo sé, ella me dijo que era la madre de todos – repetía las palabras que había escuchado.

-¡¿En serio?! – Jimin no podía creer lo que había escuchado – ¿estás seguro de lo que escuchaste? –

-Claro que sí yo no miento- hacía un puchero cruzando sus brazos retándolo con la mirada.

-Perdón, perdón, sólo que no puedo creer que ella te haya hablado – confesaba.

-¿Tú sabes quién es? – lo miraba anhelante.

-La madre de todos, si eso te dijo, es nuestra madre Luna, ella es a quien seres como nosotros le debemos la vida –

Tae sorprendido veía a Jimin con los ojos aguados, desde siempre él había sentido una conexión con la Luna aunque nunca le habían explicado ese detalle. Ahora se sentía más feliz, pero también más preocupado por la misión que le había encargado.

En ese momento recordó a Jin, de un salto salió del futón asustando al Kitsune.

-¡¡¿Y Él?!! – gritaba alterado, su cabello volvía a ser un caos de colores

-¿El? Ah ¿te refieres al vampiro? – preguntaba.

-¿Vampiro? – Tae quien no se había dado cuenta de lo que era hasta ese momento quedaba estático ante la noticia

-Sí, es un vampiro, ¿no te diste cuenta? – lo miraba confundido, si a leguas se notaba que era uno, con esa piel tan lechosa, esos colmillos pero sobretodo esa horrible actitud.

-No… - soltaba en un hilo de voz “estaba ocupado evadiendo mirarlo mucho” pensaba

-Espero esté bien –

-Debo verlo – pedía ansioso
Jimin lo miraba aún desconfiando si era bueno que su ninfa se acercara a ese tipo.

-Por favor debo verlo – rogaba con sus ojos de cachorro “creo que puedo ayudar” pensaba

-Está bien, vamos – respondía derrotado, nunca podría negarse a esa mirada que derretía su corazón.

Al atardecer Jimin y Taehyung llegaban al Ryokan.

Ese día Jimin desalojó el lugar, no sabia lo que les deparaba el futuro con un vampiro tan enfermo, no iba a exponer a más personas a algo que les causara algún daño.

Yoongi los recibió quedando sorprendido al ver a Tae, ahora estaba con el cabello lila y su piel parecía brillar.

Tae solo le hizo una leve reverencia y se fue directo a donde se encontraba Jin, dejando solos a Jimin y Yoongi en la pequeña sala.

Al verlo, Taehyung se asustó corriendo de inmediato a su lado. Jin se veía tan diferente, la belleza de su blanca piel ahora estaba reemplazada por un tono gris con varias grietas oscuras.

Taehyung tomó la mano de Jin con delicadeza, una lágrima de dolor al sentirlo tan lejano recorrió por su mejilla. No quería perderlo, apenas lo había conocido hace unos días, pero Tae sentía que lo conocía de toda la vida, su corazón estaba acelerado. No iba a permitir que la oscuridad le quitara a su preciado vampiro.

Cerrando los ojos se acomodó a su lado, sin soltar la mano de Jin. En un momento Tae logró ingresar a los sueños del vampiro.

Taehyung veía a Jin siendo rodeado por una masa de oscuridad, corrió a su encuentro haciendo que esa masa se evaporara.

-Despierta, vamos despierta – pedía acariciando sus cabellos –

-¿Quién eres? – preguntaba Jin al abrir lentamente los ojos, pero no podía distinguir a quien le estaba hablando, la intensa luz que emanaba del contrario lo estaba cegando.

-Me gustaría responder a tu pregunta en persona – extendió su mano hacia Jin – sígueme volvamos juntos –

Jin aún lo miraba confundido ¿Quién era? ¿Por qué se sentía más cálido ahora? ¿Dónde se encontraba?.

Dejando las preguntas de lado optó por tomar la mano que el desconocido le estaba ofreciendo.

En ese momento ambos despertaron del sueño, regresando ambas mentes a sus respectivos cuerpos que yacían en esa oscura habitación.

Jin abría lentamente los ojos encontrándose con la mirada preocupada de la persona que menos se esperaba ver en ese momento.

-¡¿Tú?!- gritaba alterado al recordarlo ¿Qué hacía allí? ¿Por qué estaba con esa mirada tan triste? Su cabello estaba de un azul casi cristalino que lo hizo sentir más acongojado.

-Por favor no se mueva – pedía calmado, al ver despertarlo en su propio sueño había funcionado lo dejó más tranquilo, pero aún le quedaba curar ese cuerpo.

Taehyung ponía sus manos a la altura del pecho de Seokjin, juntando todo el poder en ellas, comenzó a recitar un cántico que Jin no supo cómo interpretar pero quedó embarazado, atrapado por esa hermosa y grave voz que provenían de la Ninfa.

En ese momento la luz empezó a expandirse por su cuerpo, era una luz levemente púrpura, inmediatamente sintió calidez, la misma que había sentido en su sueño.

¿Entonces esa persona radiante era esta Ninfa?

Poco a poco fue recobrando su color, las grietas oscuras desaparecían. Al fin había vuelto a ser el mismo.

Ahora se sentía con más vida incluso que antes de sufrir ese colapso causado por la oscuridad.

-Ya eres tú otra vez – Tae sonreía cansado cayendo sobre el cuerpo de Jin.

-¡Hey! ¡Qué tienes! ¡Despierta!- gritaba exasperado moviendo el cuerpo desvanecido de Tae.

Los gritos se escucharon por toda la habitación llegando hasta los oídos de Jimin y Yoongi quienes estaban en la pequeña sala.

Corrieron hacia la habitación, Jimin fue a levantar a Tae con el corazón lleno de angustia por verlo otra vez desvanecido.

-¡Jin! – Yoongi gritaba asombrado y feliz al mismo tiempo por verlo recuperado, yendo a su lado – ¡Volviste a la normalidad! – sus lágrimas salían torrencialmente cayendo por sus mejillas -¡¿Cómo paso?!–

-Creo que fue él- dijo débilmente señalando a Tae quien se encontraba en los brazos de Jimin, haciendo que todos voltearan a verlo.

Jimin apartó los cabellos que cubrían sus ojos, viendo que el color lila volvía a su cabello y su piel retornaba al intenso brillo de antes. Entendiendo que Tae ahora sólo estaba durmiendo.

-Él puso sus manos sobre mi pecho, una luz me cubrió y me sentí mucho mejor, pero él se desvaneció–

- Tae te ha curado – explicaba Jimin – tú tienes mucha oscuridad dentro, pero al parecer Tae ha podido sellarla, no creo que haya hecho que desaparezca de tu interior, pero la ha controlado y eso lo dejó sin energías –

-Eso es fantástico – Yoongi limpiaba sus lágrimas – quizás si lo hace un par de veces más pueda borrar a la oscuridad del cuerpo de Jin–

-No creo que sea tan sencillo – Jimin no quería que eso pasara, luego de haber visto cómo por luchar con un poco de oscuridad casi pierde a Tae.

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Holas aquí les dejo otro capítulo más 🥰

Espero les esté gustando 🥺😘

Las amito bye 😘💜