Tae no había podido dormir por lo acontecido esa noche, no podía dejar de pensar en ese mágico encuentro, aunque también sentía miedo. Nunca había sentido algo así y las emociones con Tae no han sido buenas compañeras, siempre terminaba causando estragos. Eso era lo que más temía.

-TaeTae!!! – un alegre Kitsune entraba a sus aposento sacándolo de sus pensamientos – mi pequeña Ninfa cómo amaneciste? – lo miraba directo a los ojos.

Tae bajó la mirada y no respondió.

-Eh? Pasó algo? Te ves cansado – preguntaba al sentirlo extraño porque siempre que le decía pequeño este le retaba. Pero esta vez estaba cohibido aunque notó cierto brillo en su piel.

-No … no pasó nada … solo estuve trabajando hasta noche – se limitó a responder aún con la cabeza gacha, no sabía ni por qué lo hacía.

- Mmm en serio? Y en qué trabajaste si se puede saber? – tomó sus manos y se sentó frente a él.

- Pues … anoche… hice un ritual de nacimiento – respondió suprimiendo la parte del mágico encuentro con un ser que nunca supo qué era.

-mmm – hizo un puchero- te dije que yo quería presenciar eso! Siempre me hablas que es lo que más te gusta hacer!!! – se quejaba actuando aniñadamente.

-También es cansador… lo siento en la siguiente te avisaré – finalmente lo vio a los ojos dándole su peculiar sonrisa haciendo que el contrario sonría automáticamente.

-Está bien por esta vez quedas disculpado, ahora debemos alistarnos porque iremos de paseo con un amigo! – lo animaba agitando los brazos.

-Es… estoy cansado… no creo…- fue interrumpido por el Kitsune.

-No acepto un No por respuesta, además te encantará es un lugar precioso lleno de ciervos que de seguro te encantará! – decía tocando la nariz de la Ninfa.

-¡¡¿Ciervos?!! – exclamaba sorprendido sintiéndose de repente con nueva energía.

-Exacto, Ciervos cientos y cientos de ellos – confirmaba levantándose – Entonces a alistarse, aliméntate bien y nos iremos rumbo a Nara!

-¡Si!- ambos saltaban de la emoción

Jin había decidido finalmente acompañar a su amigo a esa salida que lo tenía extrañamente emocionado, pues normalmente no suele demostrar tanto sus emociones.

Pese a que la luz del día lo hacía cansar más de lo debido, decidió soportarlo por su amigo, le había ayudado tanto en tantas cosas que era mi mínimo que podía hacer ya que lo quería demasiado pero obviamente no se lo iba a decir en voz alta.

Yoongi le dijo que se irían en el auto de su amigo pues él había sido el que propuso ese pequeño viaje a las “maravillosas tierras de Nara” según explicaba cambiando el tono de voz, creyendo Jin que estaba imitando la voz de ese misterioso amigo que el Elfo había hecho.

-Entonces hoy me salvaré de conducir!- decía Jin juguetonamente.

-Solo eso te emociona? De verdad eres un amargado- soltaba Yoongi con el seño fruncido.

-Vamos sabes que no tengo tantas emociones, pocas cosas en la vida me han emocionado realmente, no seas gruñón – se justificaba mientras tomaba al Elfo con una mano haciéndole una llave para que no pudiera escapar con su brazo alrededor de su cuello y empezar a despeinarlo.

-Ya ... Basta …- reía sin parar- estás extraño hoy tiempo que no jugabas conmigo- confesaba zafándose del agarre del vampiro a duras penas
-Solo estoy disfrutando las vacaciones – se limitaba a responder mientras a su cabeza le venía una imagen del ser extrañamente hermoso que había visto esa noche anterior o había soñado, aún no estaba seguro de lo que pasó pero lo ponía feliz(¿?)

Después de jugar un rato más se dirigieron al encuentro con Jimin que este último los estaría esperando en el parqueo del lugar para finalmente tener el paseo tan esperado.

Jin y Yoongi ya habían llegado al lugar acordado pero no había rastro de los susodichos. Una de las cosas que más odiaba Jin era la impuntualidad, así que estaba a nada de perder los estribos y volver al Ryokan y quizás romper algo en el camino para canalizar su furia.

Yoongi en cambio estaba más que al tanto del estado de su amigo, pidiendo que Jimin llegara de una buena vez o pronto habría que limpiar una escena del crimen y tenía miedo de ser la víctima o peor que su amigo (por ahora) lo sea.

En ese momento llegaba un Kitsune corriendo al lugar claramente agitado, haciendo que Yoongi se deleitara con la vista mientras el vampiro estaba que echaba humos.

-Lo … siento…- lograba decir calmando su respiración con una mano en el pecho y una gran canasta que parecía pesada – mi bebé se entretuvo con unas mariposas y no pude hacer que dejara el asunto – lograba explicar ya más calmado acercándose al dúo notando el claro enojo de la persona más alta ahí.

-No te preocupes… no pasa nada – respondía Yoongi amablemente.

-Habla por ti – decía secamente el vampiro mirando con desagrado al Kitsune.

-¡¡¡Seokjin!!! – gritaba Yoongi regañándolo por el comportamiento hostil.

-No pasa nada, tiene razón de enfadarse – decía con un pequeño tono de sarcasmo pues aún creía que ese tipo no le agradaba en lo más mínimo, muy amargado para él – Es mi culpa no poder negar nada a mi bebé – decía juguetonamente mientras se dirigía a la cajuela para guardar esa gran canasta.

-Te ayudo – Yoongi corría en su alcance tomando la canasta sin esperar respuesta ganando una sonrisa de recompensa.

-¿Tu bebé? ¿Iremos con un crío? – preguntaba claramente hastiado pues los niños era de los seres humanos que menos le agradaban, los veía irritantes.

-Puedes irte si no quieres lidiar con él – respondía con el mismo tono que había empleado el vampiro, cerrando la cajuela con fuerza extra.

-No es un niño, él le dice así de cariño – explicaba Yoongi ganándose una mirada de desagrado de parte del Kitsune.

-No tienes por qué darle explicaciones a un tipo tan amargado – recriminaba al Elfo con los brazos cruzados.

Y antes de que el vampiro lanzara más veneno de su boca se escuchaba a lo lejos unas pisadas.

-¡Perdón Jiminnie! ¡Las mariposas no querían dejarme! – gritaba de forma agitada por la gran carrera que estaba haciendo.

En ese momento todos voltearon a verlo.

-No te preocupes, vamos entremos al auto – decía Jimin.

Pero en ese momento habían dos personas que no habían escuchado la orden del Kitsune.

Jin al voltear chocó con la mirada de ese ser que una noche antes le había dejado más que anonadado, perdido en su encanto, no podía creer el tenerlo nuevamente frente a él, aunque ya no veía las astas en su cabeza ni ese delicado trozo de tela que lo cubría apenas esa noche. Pero era él, estaba seguro, nunca olvidaría esos hermosos ojos aunque ahora estaban de otro color.

Por otra parte Tae estaba en las mismas condiciones o quizás peor, no pensaba encontrarse con el ser que una noche antes le había hecho sentir tantas cosas en tan poco tiempo, por lo que no había podido dormir bien.

Creyó que el destino estaba empujándolo a ese ser por alguna razón, que en algún momento lo sabría y quizás no se sentiría capaz de cumplir con ello.

Yoongi estaba asombrado por ver en su amigo un rostro único, hacía demasiados siglos que no lo veía con ese brillo(¿?) En sus ojos.

En cambio Jimin miraba la situación más enfadado, pues su preciosa Ninfa estaba siendo devorada por la mirada de ese Vampiro amargado así que con más enojo del que creía habló para sacar a todo el mundo de su transe.

-¡TODOS AL AUTO AHORA! – su voz resonó en todo el lugar haciendo temblar hasta al vampiro.

En completo silencio y rápidamente cumplían su orden.

El vampiro y el Elfo se fueron atrás, mientras que Tae fue de copiloto y salieron rumbo a Nara.

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Holas acá les traigo otro capítulo 😏😏

Gracias por su apoyo las amito 😘💜