PREFACIO
Oikesia, cuyo nombre significa «lugar donde residir» en Lengua Arcaica, es uno de los mundos que componen la Existencia. En su interior, vasto y misterioso, posee varias extensiones de tierra sobre sus amplios océanos junto a una gran cantidad de seres vivos, de diferentes razas y especies que lo habitan.
Uno de sus cuatro continentes, es Kilinn Landen, ubicado en el corazón de Oikesia; es el más complejo de todos ellos: tanto por la diversidad de sus biomas como por la variedad de seres que encuentran su morada en él, ya sean oriundos de estas tierras o bien porque se trasladaron hacia este continente desde algún otro. Kilinn Landen alberga, también, dos notables islas: una enorme situada en el oeste, y otra de menor tamaño ubicada en el este. Además, en cuanto a sus condiciones climáticas, en la región central del continente se puede gozar de una atmósfera templada y apacible durante todo el año; a medida que se avance más hacia el sur, el clima se irá tornando más caluroso y hasta abrasador en su punto más austral; por el contrario, mientras más se avance hacia el norte, el ambiente se enfría gradualmente, viviéndose un invierno sempiterno en su zona más septentrional.
Otro de sus continentes, es Gribin Hormoze: está situado más al sur y más al oeste con respecto a Kilinn Landen, siendo cuanto menos, del doble de su tamaño. Este enorme continente se presenta como un desierto de tamaños colosales, en donde la arena y las ventiscas gobiernan el paisaje de escasa flora y fauna, junto con su ardiente temperatura. En cuanto a su población, está concentrada solo en su zona septentrional debido a que en su región meridional el calor es infernal, tornándose insoportable para la gran mayoría de los seres; solo los dragones habitan en la parte sur de estas tierras, dado que ellos son los únicos seres de Oikesia que soportan un clima tan ardiente, pues ellos mismos son fuego en su interior.
El tercero de sus continentes, es Invarna: está ubicado en el extremo norte de Oikesia, y ligeramente más hacia el este en comparación con Kilinn Landen, ambos de un tamaño similar. Este continente hiperbóreo y montañoso, está cubierto en su totalidad por un manto de nieve y hielo, dejando solo dos tonos para deleitar la vista: azul y blanco. Es el continente más despoblado de Oikesia debido a sus inaguantables temperaturas gélidas; por eso los únicos seres que lo habitan, además de su fauna (como pingüinos, morsas, orcas y osos polares), son los trolls: criaturas que soportan el frío extremo y cortante gracias a sus capas de pelos espesos y robustos. Tan deshabitadas están estas tierras que lo único que se puede oír en Invarna, es el violento sonido del ártico viento que resopla con fuerza, y el crujir distante del hielo proveniente de los glaciares que se extienden como un río de cristal congelado.
Y el último de los continentes de Oikesia, es Erne Gred: es el más pequeño de los cuatro, situado a varios miles de kilómetros más al este, en comparación con Kilinn Landen. Es un continente insular compuesto por una pluralidad de islas pobladas principalmente por elfos, los primeros seres pensantes que existieron en el mundo, y quienes hablan de manera nativa el lenguaje arcaico, el idioma pionero. De toda la raza élfica, tres cuartas partes de ella se sitúa en este continente, mientras que la minoría ha emigrado hacia Kilinn Landen. De todas las islas de Erne Gred, dos son las más importantes: la primera es Gi-Elthoi, «Tierra de Elfos», en Lengua Arcaica; es la isla más grande del mundo, contando con una prolífica flora, un aire puro y con un clima placentero. La segunda isla es Gi-Theoi, «Tierra de Dioses», la llaman los elfos en Lengua Arcaica; es la isla más oriental del mundo y la más enigmática de toda Oikesia, pues se rumorea que es una porción de tierra que le pertenece a las deidades mismas y que nadie tiene permitido adentrarse en ella, ya que cualquier intento de viaje hacia estas zonas siempre termina en tragedia: por las altas olas y mareas, por sus grandes remolinos..., o bien, por sus titánicos guardianes marinos, quienes derriban a cualquier navío que se atreva a navegar por las costas de este lugar.
Estos son los cuatro continentes de Oikesia. Sin embargo, si más porciones de tierra existen en este mundo, solo los dioses lo saben.
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