El examen parte 2
Unos días antes.
María se encontraba en la cima de una colina, su respiración pesada y sus músculos adoloridos. La intensidad de su entrenamiento de los últimos seis meses la había llevado a superar límites que nunca pensó posibles. Su mente se trasladó al día de la ceremonia de la varita mágica, cuando todo cambió.
Recordó vívidamente la escena. La emoción en el aire, la sensación de poder al sostener la varita recién creada, y luego, el caos. El ladrón de varitas había aparecido de la nada, derrotándola con una facilidad que había destrozado su confianza. Justo cuando pensó que todo estaba perdido, Lux había intervenido. Con movimientos rápidos y precisos, había desarmado al ladrón y salvado a María. Desde ese momento, el recuerdo de Lux había sido una fuente constante de inspiración para ella.
Maria: No puedo permitirme fallar de nuevo —se dijo a sí misma, apretando los puños con determinación.
Su padre, a pesar del incidente, nunca perdió la fe en ella. Cada mañana, antes de que comenzara su arduo entrenamiento, él le recordaba cuánto confiaba en sus habilidades.
"Eres una Albert, María. Tienes la fuerza y el talento para superar cualquier obstáculo"
Recordado lo que decía, sus palabras llenas de orgullo y aliento.
Impulsada por el deseo de recuperar su honor y cumplir con las expectativas de su familia, María había dedicado cada día de esos seis meses a perfeccionar sus habilidades. Desde el amanecer hasta el anochecer, practicaba sin descanso: fortaleciendo su cuerpo, afinando su mente y dominando cada hechizo y técnica que pudiera necesitar en su próximo examen.
Los recuerdos de las primeras semanas de entrenamiento eran especialmente difíciles. Su cuerpo, aún magullado por la pelea con el ladrón, se resistía al rigor del nuevo régimen. Pero poco a poco, con perseverancia y la guía de sus maestros, se volvió más fuerte, más rápida y más hábil.
El pensamiento de Lux también la impulsaba. Aunque nunca había tenido la oportunidad de agradecerle adecuadamente, su intervención no solo la había salvado físicamente, sino que había encendido una chispa en su corazón. Cada vez que su cuerpo amenazaba con rendirse, recordaba la firmeza en los ojos de Lux y su propia promesa de no ser débil nunca más.
Ahora, de pie en esa colina con el sol poniente bañándola en un cálido resplandor, María sabía que estaba lista. Los seis meses de esfuerzo y sacrificio la habían transformado. Estaba decidida a pasar el examen de mago, no solo para ella misma, sino para todos los que creían en ella.
Con un último vistazo al horizonte, María emprendió el camino de regreso a la mansion de su familia, su corazón lleno de determinación y su mente enfocada en el objetivo. El examen de mago era su siguiente gran desafío, y esta vez, estaba lista para enfrentarlo y triunfar.
Día del examen
María respiró hondo al abrir la puerta principal de la mansión de los Albert. El sol de la mañana iluminaba el amplio jardín, y la brisa fresca le acariciaba el rostro. Estaba a punto de salir para hacer el examen de mago, un paso crucial en su vida.
"¡María!"
La voz de su madre resonó detrás de ella. Al volverse, vio a sus padres y a varios de los sirvientes de la casa, todos reunidos en la entrada.
P.M: Estamos tan orgullosos de ti, hija —dijo su padre, con una sonrisa que reflejaba tanto orgullo como emoción contenida— Hoy llevarás el nombre de nuestra familia a nuevas alturas.
Los sirvientes, que habían visto a María crecer desde que era una niña, también mostraban su apoyo. Anita, la cocinera, le ofreció una pequeña bolsa de tela.
Anita: Te preparé algunos bocadillos para el camino. Sé que te darán fuerzas —dijo con un guiño.
María, aunque nerviosa, sintió una calidez en su pecho al ver a todos allí.
Maria: Gracias, de verdad —respondió, intentando mantener la compostura—. Significa mucho para mí.
M.M: Recuerda, eres el orgullo de la familia Albert —agregó su madre, acercándose para darle un abrazo—. No importa lo que pase hoy, ya has demostrado ser increíble.
María asintió, sintiendo una mezcla de emociones que se reflejaban en sus ojos. Con una última mirada a su familia y a aquellos que habían sido una parte fundamental de su vida, María cruzó la puerta y comenzó su camino hacia el examen, llevando consigo no solo la esperanza y el orgullo de su familia, sino también el amor y el apoyo de todos los que la rodeaban.
Cuando llego a la academia Arcana se había maravillado por lo grande y hermosa que era, también recibía algunos murmuró sobre su linaje, pero eso era lo mínimo, cuando el director de dicha academia dio el discurso, María se sintió más motivada que nunca, claro que por fuera su rostro era calmado y analítico.
María sentía el viento acariciar su rostro mientras ascendía en la escoba mágica. Era la primera prueba, y la tensión en el aire era palpable. Los instructores observaban desde el suelo, con sus miradas agudas y críticas. La presión era inmensa, pero María se concentraba en cada movimiento, cada giro y cada impulso.
Desde las alturas, podía ver a una chica pelirroja que no lo hacía nada mal. Stella volaba a una altura considerable, superando a muchos de los otros aspirantes con su destreza. Sin embargo, María había logrado ir aún más alto. Se movía con una agilidad impresionante, como si hubiera nacido para esto. Su cuerpo se adaptaba a cada cambio de dirección con una naturalidad envidiable.
De repente, un destello de movimiento pasó rápidamente a su lado. Un zumbido y una ráfaga de aire anunciaron la presencia de alguien más. María giró la cabeza, sorprendida, y vio a Lux, otro aspirante, cosa que se soprendio jamas espero que aquella persona que la había salvado estaba haciendo este examen, notando como estaba ascendiendo a una velocidad increíble. En cuestión de segundos, Lux había superado la altura de todos, incluso la de María.
La sorpresa y admiración se mezclaron en el rostro de María. No podía evitar sentirse desafiada por la habilidad de Lux, pero también sabía que en estas pruebas no solo se evaluaba la altura o la velocidad, sino también la precisión y el control. Con una sonrisa determinada, María ajustó su postura y decidió demostrar que podía ser tan impresionante como cualquier otro.
En la siguiente prueba consitia en lanza tu mejor hechizo, María observaba con atención mientras los demás aspirantes realizaban sus hechizos, cada uno intentando impresionar a los instructores con destrezas y efectos sorprendentes. Algunos lograban crear magníficos fuegos artificiales mágicos, otros convocaban criaturas encantadas, pero ella tenía algo diferente en mente.
Cuando llegó su turno, María dio un paso al frente con confianza. Tomó una respiración profunda, sintiendo la energía mágica recorrer su cuerpo. Cerró los ojos por un momento, concentrándose en el hechizo que había practicado durante semanas. Sabía que debía ser perfecto.
Extendió su varita hacia adelante y murmuró las palabras del hechizo en un tono bajo pero firme. De sus manos surgieron cinco flechas de viento, transparentes y veloces. Con un movimiento fluido, María las dirigió hacia los cinco blancos ubicados a distintas distancias.
Las flechas se movieron con una precisión asombrosa, zigzagueando en el aire como si tuvieran vida propia. En un abrir y cerrar de ojos, cada una de ellas golpeó su objetivo con un impacto limpio y contundente. Los blancos quedaron marcados con pequeñas ráfagas de viento que continuaban girando un momento después del impacto.
El silencio llenó el aire por unos segundos. Luego, los instructores intercambiaron miradas sorprendidas y asintieron con aprobación. María había logrado crear y controlar un hechizo avanzado, algo que pocos de sus compañeros habían intentado siquiera.
Sintió una ola de satisfacción y alivio recorrer su cuerpo. Había demostrado no solo su habilidad, sino también su creatividad y precisión. Mientras se retiraba del centro de atención, no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa, sabiendo que había dejado una impresión duradera.
María había acabado su turno y, aún recuperándose, notó que ahora era el turno de Lux. Se relajó un poco, esperando ver algo menos impresionante. Sin embargo, lo que vio la dejó sorprendida.
Lux se acercó al muñeco de entrenamiento con una determinación visible. Tomó una profunda respiración, sus ojos brillando con una mezcla de concentración y confianza.
Maria: (¿Qué estará planeando?)- pensó María, su curiosidad despertada.
Lux miró fijamente al muñeco, levantando su varita con un gesto decidido. Aunque todos sabían que Lux no tenía magia, su actitud hacía parecer que sí. Empezó a mover la varita con gracia y precisión, como si estuviera canalizando una energía invisible.
Maria: ¿Acaso va a...?- entrecerró los ojos, intrigada por lo que estaba por venir.
De repente, Lux gritó:
"¡Aurelia Ignis!"
Su voz resonó en el campo de entrenamiento, cargada de una intensidad que capturó la atención de todos. Justo en ese instante, Lux usó su fuerza sobrehumana para golpear el aire con una rapidez y precisión asombrosas.
María casi pudo sentir la onda de choque invisible que viajó hacia el muñeco. El impacto fue tan fuerte que el muñeco se tambaleó, inclinándose peligrosamente hacia un lado antes de regresar a su posición original. Los ojos de María se abrieron de par en par.
Maria: (¡No puede ser! ¿Eso fue...?)-pensó, tratando de procesar lo que acababa de ver. La sala se llenó de murmullos y exclamaciones de asombro- Impresionante- murmuró para sí misma, sintiendo una nueva admiración por Lux- Nunca pensé que alguien podría hacer algo así.
Lux, con una sonrisa tímida pero orgullosa, bajó su varita y miró a sus compañeros.
Ante de continua con la siguiente prueba tenía que forma un grupo de 4 persona, donde la rubia pudo notar que ya algunos ya empezaba a forma su grupo, incluso algunos nobles querría que ella formará parte de este, pero a ella no de importo y se negó.
María había estado observando desde la distancia, reconociendo a Lux de inmediato. Después de aquel encuentro con el ladrón de varitas, había sentido una profunda gratitud hacia él. Ahora, al verlo enfrentarse a los desafíos de la academia, supo que quería formar parte de su grupo.
Lux: ¡María! Claro que me acuerdo de ti. ¿Quieres unirte a nuestro equipo?
María: Sí, me encantaría. Sé que podemos lograr grandes cosas juntos.
Stella e Iris intercambiaron miradas de sorpresa. La pelirrubia había demostrado ser una rival formidable durante la prueba de vuelo, y ahora se unía a su equipo.
Lux: Oh casi se me olvida- diría mirando a la peliroja y pelinegra- Maria ella son Stella y iris, chica ella es María la conocí 6 meses antes.
Stella: Bienvenida, María. Estoy segura de que serás una gran adición a nuestro grupo.
Iris: Sí, bienvenida. Será un honor trabajar contigo.
María sonrió, sintiéndose aceptada. Ahora que el equipo estaba completo, se dirigieron al instructor para recibir las instrucciones de la tercera prueba.
Instructor: Veo que ya formaron su equipo. Perfecto. La siguiente prueba consiste en encontrar y recuperar un cristal mágico escondido en el Bosque de Sombras, al norte de la academia. Este bosque es conocido por sus trampas y criaturas mágicas, así que deben estar preparados. Tienen dos horas para completar la prueba. El equipo que regrese con el cristal antes del tiempo límite será evaluado positivamente. ¡Buena suerte!
Lux: Esto suena como una aventura - dijo con entusiasmo.
Stella: Sí, pero también peligroso. Debemos estar alerta.
Iris: Estoy lista. Haré todo lo posible para ayudar.
María: No nos detendremos ante nada. Vamos a encontrar ese cristal.
Con determinación en sus corazones, el equipo se dirigió hacia el Bosque de Sombras. A medida que avanzaban, la vegetación se volvía más densa y el ambiente más sombrío. El aire estaba cargado de una extraña energía mágica.
Lux: Manténganse juntos y atentos. No sabemos qué nos espera aquí.
Mientras se adentraban en el bosque, escucharon ruidos extraños y crujidos en la oscuridad. Sus varitas estaban listas, y Lux, aunque sin magia, llevaba una rama afilada para defenderse.
Stella: Escuché algo a la derecha. Tengan cuidado.
De repente, una criatura emergió de los arbustos. Era un golem de madera, sus ojos brillando con una luz verde. Avanzó hacia ellos con pasos pesados, amenazando con atacarlos.
María: ¡Yo me encargo de esto! - exclamó, levantando su varita.
Con un movimiento rápido, lanzó un hechizo de viento que envolvió al golem, haciéndolo retroceder. Pero la criatura no se detuvo, avanzando de nuevo hacia ellos.
Lux: ¡Iris, Stella, ayúdenla! - ordenó, preparándose para defender al grupo.
Iris estaba algo nerviosa debido a que esta era su primera vez peleando contra seres de ese calibre, su cuerpo de costaba reacciona cosa que stella noto pero rapidamente esta conjuró un escudo de fuego, protegiendo a todos del ataque del golem, mientras lanzaba una ráfaga de fuego que finalmente derribó a la criatura.
Lux notó cómo la criatura se levantaba mirando a su derecha debajo había una roca sin más la tomó, mientras la lanzaba a una gran velocidad que impacto en la cabeza de golem destruyendolo.
Stella: ¡Lo logramos! - exclamó, jadeando por el esfuerzo.
Maria: Sin duda tus habilidades son impresionante- diría viendo a Stella que sonrió.
Stella: Gracias tu tampoco te quedas atrás- diría con una leve sonrisa.
Mientras todo era visto por iris que bajo su mirada por que nuevamente no pudo hacer algo bien y de nuevo estorbaba.
Lux: Oye iris esta bien?- pregunto acercándose a la pelinegra.
Iris por no querer se una carga tenía que actuar que todo estaba bien mirando a lux que solo la miraba.
Iris: Sí estoy bien- diría viendo al chico- Sin duda todos ustedes son increíble.
Lux a ver esto se quedó un momento mirando a Iris, sabía que algo no estaba bien pero lo mejor sería continua.
Lux: Buen trabajo, todos. Sigamos adelante. No podemos detenernos ahora.
A medida que se adentraban más en el bosque, encontraron más obstáculos y criaturas, pero su trabajo en equipo y determinación los mantenían en marcha. Finalmente, llegaron a un claro donde un pedestal de piedra sostenía el cristal mágico.
María: Ahí está. Debemos ser rápidos.
Lux se adelantó, pero justo cuando iba a tomar el cristal, una trampa se activó.
En eso el suelo empezó a temblar cosa que alarmó a todo, hasta que de la nada el suelo se empezó a levantar mostrando que era una dragón de obsidiana.
Lux: Que es eso?- pregunto soprendido de ver dicho dragón.
Stella: No puede ser verdad- diría en shock y aparece no era la única.
Maria: Un dragón de obsidiana, pensé que solo se encontraba en él suroeste de la región.
Lux: Supongo que eso es una mala noticia- menciono mientras veía dicha criatura.
Stella: Su piel es casi indestructible, que ningún hechizo puede atravesar al menos que tuviera uno muy avanzado.
Pero antes de continua el dragon empezó a canalizar energía de su boca cosa que alarmó al grupo
Lux: ¡Cuidado! - gritó, saltando hacia atrás justo a tiempo, mientras sujetaba a iris de la cintura.
Stella y maría se movieron evitando el ataque de dragón pero rápidamente actuado extendiendo su varita.
Stella: Proyectiles igneo- creando múltiples esfera de fuego que fueron hacia el dragón.
Maria: Cortes silencioso- diría mientras a su alrededor se generaba un viento que seguido empezaba a lanza múltiples tajos de viento.
Ambos hechizo impactado contra el dragón generado una explosión, lentamente la nube de humo se disipaba, pero ambas chica estaba atenta.
Iris: A caso la derrotado?- pregunto con cierta duda.
Lux solo tenía una expresión tranquila sabía que eso no podría ser fácil y gracias a que su sentido está más mejorado que de una persona normal sintió el movimiento.
Lux: Stella cuidado.
Stella a escucha lo mencionado no pudo Reacciona y de su lado derecho sintió un fuerte golpe que la terminó mandado a chocar contra un árbol.
María a ver esto rápido uso un ventisca de aire para disipa el humo solo para mostrar que el dragón de obsidiana estaba como si nada.
María: Ni si quiera tiene un rasguño- murmuró para ella misma.
El dragón empezó abrí la boca para lanzar otro ataque hasta que de la nada dicho dragón retrocedió algunos centímetros.
El causante fue lux que tenía su puño extendido mirando al dragón, se soprendio un poco de que dicho puñetazo nada más lo hizo retroceder algunos cm.
Lux: Vaya no pensé que usado solamente el 15% de mi fuerza te haría retroceder poco- diría comicamente- Pensé que te mandaría muy lejos, sin duda esta a nombre de tu título.
María no entendía a que se refería lux con usar si fuerza, pero eso era para otro momento a ver como el dragón volvía.
Esta vez el dragón dio un potente coletazo contra el suelo haciendo que todo este se elevada, maría perdió el equilibrio de su cuerpo notando como el dragón de obsidiana se acercaba a ella.
La noble creo una cúpula de aire debido a que lux había logrado evita dicho movimiento, pero a esta en el aire no podría hacer mucho.
María vio al dragón cerca esperando que su hechizo defensivo funcionaba, pero no fue así ya que dio una embestida que destruyó la cúpula de aire además que sintió el golpe de la cabeza de dragón chocar contra su cuerpo.
En ese instante el dragón mandaría rodando por lo suelo a maría que ahora estaba dañada.
Iris, con el corazón palpitante y el sudor deslizándose por su frente, miró desesperada a su alrededor. Dos de sus compañeras habían caído en la batalla y el caos se había desatado a su alrededor. La magia que solía considerarse su mayor fortaleza ahora parecía inútil frente a la magnitud de la amenaza que tenían delante.
—¿Qué puedo hacer? —se lamentó Iris, con lágrimas asomando en sus ojos. —Mi magia no es suficiente para esto. No puedo proteger a nadie.
El dragón rugió ferozmente y se lanzó hacia Iris, sus ojos brillando con una amenaza mortal. Sin embargo, antes de que el dragón pudiera alcanzar a Iris, Lux descendió desde el aire y se estrelló contra la criatura con una fuerza devastadora.
Lux se levantó para toma distancia. Sin perder tiempo, se dirigió a Iris, su expresión decidida y tranquilizadora.
Tomándola de la cintura se fueron lejos de ahí junto a María tomando distancia de dragón.
Lux: Demonios esa cosa si que es un hueso duro.
Iris estaba callada debido a ver el estado de su compañero acaso siempre donde quiera que vaya habrá gente herida.
Iris: Lo lamento- fue lo único que salio de su boca, cosa que lux se confudio- Lamento se una carga para todos a pesar de que confiado en mi...............- pero se detuvo a ver como lux de acariciaba la cabeza con in sonrisa cálida.
Lux: Iris, no necesitas pelear para ser útil. Tu magia puede no ser la más adecuada para esto, pero eso no significa que no tengas valor. Hay muchas maneras de ayudar, y eso no siempre implica estar en la línea del frente.
Iris lo miró, sorprendida por la seguridad en sus palabras. Lux la tomó del brazo con firmeza, su mirada era un refugio en medio del caos.
Lux: Nunca dije que estaría a tu lado solo para pelear. Mi responsabilidad es protegerte y asegurarme de que estés a salvo. Por qué tengo la confianza que puede apoyar a equipo de otras manera.
Ante eso lux se levantó llendo hacia el dragón de obsidiana, cosa que iris noto con sopresa.
Lux: Al menos uno de los cuarto debe quedarse para mantener esa cosa a raya- diría dándole una sonrisa a iris.
Iris, aún en shock pero reconfortada por la determinación de Lux. A medida que lux se alejaban para la batalla, Iris lanzó una última mirada a Lux, quien continuaba enfrentando al dragón con valentía. Un sentimiento de admiración comenzó a reemplazar su desesperación, mientras comprendía que su papel en la batalla era diferente, pero igual de importante.
Lux ahora se encontraba evitando los ataque de dragón desde ser aplastado por este a evitar su cola y ataque de energía mágica.
Nuestro querido protagonista empezó a lanzar varios puñetazo a diferente parte de cuerpo de dragón, mirando su mano por cada golpe que el daba su mano estaba sangrado.
Lux: Esa cosa sin duda es fuerte, ni si quiera con el 20% de mi fuerza logre lastimado, con razón son dragones sumamente poderoso.
Evitando un coletazo de dragón lux miró arriba notando algunos escombro a punto de caer, hasta que rápidamente usando una piedra de ahí la lanzaria con fuerza ocasionado un derrumbe sobre el dragón.
Lux: Creo que eso me dará tiempo para.......- no termino debido que el dragón apareció en todo los escombro- sin duda eres un hueso rudo.
Iris veía todo la batalla desde su posición notando como lux estaba luchando no solo por el, también la que considera su compañera.
Iris: Yo quiero ayudar, pero no se como- diría en voz baja, pequeña lágrimas empezando a salir de su bello rostro.
"A veces la cosa que no son útiles, son realmente útiles"
Iris recordó esa palabra mirando su mano y a la vez su varita ahora mismo ella tenía compañero que confiaba en ella y viceversa.
Iris: Yo tengo compañero que confía en mi- diría determinada mientras un aura verde la rodeaba notando pequeña signo de cruz verde- No me importa lo que diga de mi........yo......... ya no seré más un estorbo.
En eso sacaría su varita notando una apariencia diferente.
Iris: El confía en mi y yo lo ayudare no como peleadora- diría mientras apuntaba a su compañera- como un apoyo, magia de curación: Revivium.
En eso aquella aura verde con cruz de mismo color fuero a la peli rubia y roja donde lentamente las heridas que tenía empezaba a desaparece.
Stella: Que fue lo que paso- diría mientras notaba que su heridas ya no estaba.
Maria: Las heridas- diría impresionada viendo a iris con sopresa- (Con que su magia es curación, es increíble me soprende que no todos lo vea de ese modo)
Iris: Chicas necesitamos su ayuda lux esta peleando con el dragón necesitamos apoyando.
Ante eso dicho ambas chica se mirando y asintiendo lux estaba peleando para que ella escapara, pero ella no haría eso.
Lux que seguía evitando cada golpe de dragón no podría descubrí cual era un punto débil.
El dragón estava preparando otro ataque donde esta vez lux estaba en apuros debido a que atrás se encontraba las chicas y si lo esquivaba.
Lux: Esto no será bueno- diría cruzado su brazo para forma una x- Espero que el ataque no llegue.
Cuando el dragón estaba a punto de lanzar su ataque de la nada flecha de viento y bolas de fuego impactado contra el ataque de dragón que lo estaba cargando donde generaría una gran explosión.
Lux se soprendio de esto mirando hacia atrás viendo a las chicas que ya estaba bien, se soprendio mucho de eso pero vio quien fue la causante de ese milagro.
Iris: Lux venimos ayudarte- diría determinada- Esta vez ya no voy a huir, voy ayudar a mis amigos como un apoyo.
En eso sacaría su varita y lux fue rodeado por una luz verde donde su herida de la mano terminado curandose.
Lux: Vaya- con sopresa mirando a Iris con una sonrisa- sin duda tu magia es fenomenal, me alegra de tenerte.
Iris a escuchar eso se sonrojó levemente pero en e el ruido del dragón lo hizo recapacitar, esta vez lo cuarto junto.
Lux: Muy bien chica vamos por el round final- diría chocando su puño determinado.
Chicas: Si!!!!
El pelinegro empezó avanza con paso firme al frente del equipo. Su musculatura destaca bajo la tenue luz de las llamas que Stella genera.
A su lado, Stella, con el cabello encendido por la magia de fuego, conjura una bola de llamas que lanza con precisión hacia el dragón.
La explosión de fuego impacta con fuerza, pero el dragón sacude su cabeza y deja escapar una nube de humo negro que extiende el caos en la cueva.
María, con una serie de movimientos ágiles, utiliza su magia de viento para crear ráfagas que desvían las llamas del dragón y aumentan la velocidad de Lux, quien ahora se lanza hacia el dragón con una fuerza que parece imparable.
Lux:( Esta vez ire con el 50%)- penso mientras sus golpes resuenan con un impacto que hace tambalear al dragón, pero este se recupera rápidamente, girando su cola con un rugido que envía a Lux volando contra una pared cercana.
Iris, con su magia de curación, se mueve rápidamente hacia Lux y utiliza su hechizo para sanar sus heridas. Mientras lo hace, también lanza una barrera protectora sobre el grupo, absorbiendo el impacto de las siguientes llamaradas que el dragón escupe.
Stella, viendo la oportunidad, concentra su magia de fuego en un ataque más poderoso, creando un torrente de llamas que arde con intensidad. El dragón, herido por las llamas y las ráfagas de viento de María, se desplaza hacia un rincón de la cueva, intentando recuperarse.
María utiliza su magia de viento para levantar columnas de aire que desorientan al dragón, manteniéndolo a la defensiva. Aprovechando el caos, Iris canaliza un hechizo de fortalecimiento para Lux, dándole un impulso adicional de fuerza y resistencia.
Con renovada energía, Lux se enfrenta al dragón nuevamente, esquivando con agilidad y golpeando con fuerza cada vez mayor. Stella y María colaboran para mantener al dragón distraído, lanzando ataques precisos y creando distracciones con sus respectivas magias.
Lux se preparó que debajo de la mandíbula del dragón había un punto blanco eso de dio la suposición que ahí estaba el punto débil.
Iris usaba su magia para cura a su compañero para que volviera a pelear otra vez.
Lux: Stella, maría necesito que use su mejor hechizo para distraer a dragón.
Stella y maría asintiendo apuntado su varita hacia frente ambas fueron rodeado por su respectiva aura mágica rojo y verde.
Stella: Aquie vamos magia de fuego: Ignis Fallen- diría lanzado un potente torrente con la forma de un ave.
Maria: Magia de viento: Voltrix tiger- diría lanzado un tornado dándole la forma de la cabeza de un trige blanco.
Ambos hechizo se lanzado contra el dragón para sopresa de todo ambos hechizo de funcionado dando así un nuevo hechizo.
Impactado sobre la criatura que se había generado una intensa explosión, donde fue rodeado por una nube de humo.
El dragón estaba dañado donde se podría ver como parte de su cuerpo estaba dañada, pero del suelo de esa intensa nube de humo apareció lux debajo de el, preparando un ataque al 50%
Lux: Esto se termino- diría para dar un salto hacia el punto blanco.
Finalmente, con un poderoso golpe que Lux da en el punto débil del dragón, la bestia cae al suelo con un rugido final. El dragón, derrotado. Los miembros del equipo, exhaustos pero victoriosos, se agrupan alrededor del cristal resplandeciente. El Dragón de Obsidiana yace inmóvil, derrotado por los esfuerzos combinados del grupo.
Lux, aún con signos de batalla en su cuerpo, mira a sus compañeros con orgullo. Se acerca a Iris, quien está sentada, aún agotada después de usar su magia de curación para mantener a todos en pie durante la lucha.
Lux: Lo logramos- dice Lux, su voz llena de gratitud- Y no lo hubiéramos hecho sin ti, Iris.
Iris lo mira con sorpresa, sus ojos llenos de asombro. Era extraño sentir alago de ese calibre a pesar de haber sido maltratada por su magia la expresión de Lux representaba gratitud.
Iris: ¿Yo? Pero... la mayoría siempre decía que mi magia no era tan útil en combates como la de ustedes. Solo sanaba y protegía.
Stella, con el cabello aún resplandeciente por su magia de fuego, se acerca y coloca una mano en el hombro de Iris.
Stella: Eso no es verdad. En cada momento crítico, tu magia fue esencial. Sin tu curación, no habríamos podido seguir luchando. Nos mantuviste vivos y fortalecidos. Todo lo que hiciste marcó la diferencia.
María, mientras utiliza su magia de viento para despejar el aire enrarecido por el humo del dragón, asiente con firmeza.
Maria: Lux tiene razón. Tu magia de curación no solo restauró nuestras fuerzas, sino que también creó el espacio necesario para que Lux pudiera dar el golpe final. Sin tu valentía y habilidad, no hubiéramos ganado.
Iris mira a sus amigos, sus ojos brillando con una mezcla de emoción y alivio. Era la primera vez que decía eso de su magia algo como su hubiera esperando mucho tiempo de escuchar.
Iris: Nunca pensé que sería tan importante. Siempre creí que no tenía tanto valor en el campo de batalla.
Lux sonríe ampliamente.
Lux: Eso es porque nunca hemos visto el verdadero impacto de tu magia en acción. Ahora lo hemos visto claramente. Tu magia no solo curó nuestras heridas, sino que también nos dio la oportunidad de vencer al dragón. No hay duda de que tu contribución fue clave.
Iris, visiblemente emocionada, se pone de pie, sus fuerzas renovadas por las palabras de sus amigos.
Iris: Gracias a todos. No lo hubiera hecho sin su apoyo y confianza en mí.
Con cautela, Lux tomó el cristal mágico del pedestal. Una luz brillante emanó del objeto, y supieron que habían cumplido su misión.
El equipo se reúne en un abrazo triunfal, el cristal en manos de Lux, el símbolo de su victoria y del valor de cada uno de ellos. Con la victoria asegurada y una nueva apreciación por el papel fundamental de Iris, el grupo sale de la cueva, listos para enfrentar cualquier nuevo desafío que les espere.
Lux: ¡Lo tenemos! Ahora, volvamos a la academia.
Con el cristal en mano, el equipo regresó a la academia, sintiéndose triunfante y unido. Habían enfrentado desafíos y peligros, pero juntos habían demostrado su valía y su capacidad para trabajar como un verdadero equipo.
Al llegar a la academia, el instructor los felicitó por su éxito, anotando sus logros en sus registros.
Instructor: Han demostrado habilidades excepcionales y un gran trabajo en equipo. Sigan así, y llegarán lejos en la Academia Arcana Luminaris.
Lux, Stella, Iris y María se miraron, sabiendo que esto era solo el comienzo de su aventura. Con determinación y amistad, estaban listos para enfrentar cualquier desafío que se les presentara, sabiendo que juntos podían lograr cualquier cosa.
Notando como algunos participante también llegaba, notando que algunos estaba lastimado y otro parecía que su alma se de iba a salir.
Lux:: Vaya aparece ellos, no tuvieron tanta suerte- mirando a los demás hecho un desastre- Supongo que eso de pasar por no lleva alguien de apoyo.
Iris levemente sonrió ante eso mirando a lux que para el era una gran inspiración, ahora sabiendo que su magia era importante.
Instructor: Muy bien, aparece la mayoría logro conseguí el cristal, así que esta salvado, pero en el caso de que piense de que no es suficiente, tenemos una última prueba.
Todo a escucha la mención de la última prueba se preguntaba que se trataba.
Instructor: La última prueba será un combate uno contra uno. Esto les dará la oportunidad de destacar individualmente y demostrar sus habilidades en un enfrentamiento directo. Prepárense, porque el combate determinará su clasificación final.
Continuará.............
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