La Academia Arcana de Luminaris, un faro de conocimiento y poder en el mundo de la magia, se erigía majestuosa en la cima de una colina, dominando el paisaje con su esplendor. Sus torres altas y elegantes parecían tocar el cielo, y sus muros de piedra blanca brillaban con un resplandor etéreo bajo la luz del sol. Este era un lugar donde los jóvenes venían a aprender no solo los secretos de la magia, sino también los principios fundamentales que gobernaban su uso responsable y ético.

La Academia se alzaba majestuosamente en la cima de una colina cubierta de esmeralda, sus torres esbeltas tocando el cielo como dedos etéreos. Los muros de piedra blanca reflejaban la luz del sol, dándole al recinto un brillo casi celestial. Un río de agua cristalina serpenteaba alrededor del perímetro, susurrando canciones antiguas que solo los más sensibles podían escuchar. Al cruzar el puente de mármol que conducía a las puertas principales.

Frente a la puerta principal se encontraba un pelinegro que miraba todo esto con asombro, jamás se espero encontrarse en esta situación.

??: Veo que esta soprendido de ver algo tan grande lux.

El mencionado reacciono tratándose de Lux mirando a su derecha la cual se encontraba una peliroja que dedicaba una sonrisa.

Lux: Bueno es natural estar de esa manera, ya que es mi primera vez en esto- diría rascándose la cabeza- pero aquí estamos en esta academia y vamos a cumplir nuestro sueño Stella.

La peliroja quien era Stella asintió ante esa declaración de Lux, a pesar de que descubrió la verdad de que el no era un no-mago parecía ansioso de entra, sin duda ella también lo estaba.

Habían pasado seis meses desde el incidente con los oficiales y la posterior negociación que permitió a Lux ingresar a la academia con la aspiración de convertirse en un Alto Mago. Durante ese tiempo, Stella se había quedado con ellos, sintiendo a veces que abusaba de su hospitalidad. Sin embargo, Lux siempre la tranquilizaba, asegurándole que ahora eran amigos, y que ella era bienvenida.

El abuelo de lux también había aceptado esta situación, notando que no todas las personas veían a los no-magos como basura o insectos. Esta convivencia les había permitido ver el valor y la humanidad en cada uno, más allá de sus habilidades o la falta de ellas.

Ahora, parados frente a la majestuosa entrada de la academia, ambos se sentían preparados para enfrentar los desafíos que les aguardaban y cumplir sus sueños, juntos.

Lux: Esta lista?- pregunto viendo a la peliroja que asintió.

Stella: Siempre lo he estado- diría con una leve sonrisa.

Antes de que Lux y Stella pudieran continuar hacia la entrada, se detuvieron al escuchar un alboroto. Giraron la cabeza y vieron a cuatro chicos molestando a una chica que parecía impotente ante sus burlas. Los acosadores se reían de ella, haciéndole comentarios hirientes sobre su magia.

Chico: ¿De verdad crees que una magia tan inútil te hará entrar en la academia?- uno de ellos se burló, empujándola ligeramente.

Lux frunció el ceño, apretando los puños a ver que incluso lo que poseía magia, pero a no ser tan buen sea tratado así

Lux: Esto no está bien-  murmuró, avanzando hacia el grupo con pasos decididos.

Stella:Lux, espera, no queremos problemas antes del examen- intentó detenerlo, preocupada por un posible conflicto.

Pero Lux no la escuchó. Llegó junto a los chicos y se plantó delante de ellos, mirándolos con una expresión severa.

Lux: :Dejen de molestarla-  ordenó con voz firme.

Uno de los acosadores, un chico alto con el cabello rubio desordenado, se giró hacia Lux con una sonrisa desdeñosa.

Chico: ¿Y quién eres tú para decirnos qué hacer? ¿Un don nadie que cree que puede enfrentarnos?

Lux: No importa quién soy. Sólo deténganse- no retrocediendo ante la palabra de dicho chico.

Otro de los chicos se adelantó, levantando una mano como si fuera a empujar a Lux.

Chico3: ¿Y si no queremos, qué harás?

Lux, con una velocidad sorprendente, atrapó la muñeca del chico antes de que pudiera tocarlo.

Lux: Entonces tendré que detenerlos yo mismo.

El ambiente se tensó, y parecía que el conflicto era inevitable. Justo cuando los otros chicos se preparaban para intervenir, una voz potente resonó por todo el lugar.

"¡Aspirantes, prepárense! La iniciación del examen de ingreso comenzará en cinco minutos. Todos los presentes deben dirigirse al área designada de inmediato."

Los acosadores intercambiaron miradas nerviosas antes de soltar a la chica y alejarse rápidamente hacia el área de examen. Lux soltó la muñeca del chico y se volvió hacia la chica, ofreciéndole una mano para ayudarla a levantarse.

Lux: ¿Estás bien?- preguntó, con una mirada amable.

La chica asintió, tomando su mano y poniéndose de pie.

??: Sí, gracias- diria la chica con una reverencia en señao de agradecimiento- Mi nombre es Iris Solvuma

Lux: Ya veo en ese caso Soy Lux, y ella es Stella- dijo, señalando a la pelirroja que se acercaba- Aparece esta aqui para hacer el examen.

Iris asintió ante la palabra de lux, pero en eso noto en su mirada una expresión de inseguridad, cosa que lux decidio ayudarla.

Lux: Vamos, es hora de demostrarles de lo que somos capaces.

Esto soprendio a iris que jamas se espero eso de parte del pelinegro, pero a ver esa expresion y esa sensacion calida no sabia cone exactitud que pasaba.

Stella sonrió a Iris, ofreciendo también su apoyo. Juntos, los tres se dirigieron al área de examen, listos para enfrentar el desafío que les esperaba.

A medida que avanzaban hacia el área de examen, Iris no podía evitar lanzar miradas furtivas a Lux. Su corazón latía más rápido de lo normal, y no podía dejar de pensar en cómo él había intervenido para ayudarla. La amabilidad y la firmeza con la que había actuado la habían impresionado profundamente.

Dentro de la academia, los pasillos eran amplios y adornados con tapices que narraban epopeyas de magos legendarios y sus hazañas. Las aulas, iluminadas por candelabros flotantes, estaban equipadas con todo tipo de artefactos mágicos, desde varitas encantadas hasta espejos que podían revelar secretos ocultos. En el centro del campus, una fuente mágica arrojaba agua dorada, un símbolo del conocimiento y la sabiduría que la academia prometía impartir a sus discípulos.

El sueño de la mayoría de los estudiantes era alcanzar el prestigioso rango de "Alto Mago", un título que confería no solo respeto, sino también acceso a los secretos más profundos del arte arcano. Pero este honor no se otorgaba fácilmente. Para alcanzar tal distinción, cada aspirante debía conseguir cinco monedas de oro, cada una de ellas un emblema de pruebas superadas, desafíos vencidos y lecciones aprendidas.

En eso todo los alumnos estaban en el área que fue mencionada minutos antes, donde había miles incluso más personas que iba hacer el examen.

Lux: Vaya, sin duda hay mucha gente- diría mirando a su alrededor.

Iris: Es natural que lo allá ya que está es una de la academia con grandes conocimientos mágico, además de ser la mas popular.

Lux: Acaso hay más academia?- pregunto confudido.

Stella: Así es lux, en este mundo hay 5 regiones, Eldoria, Zephyria, Aquamara, Luminaris y Vulkaris, cada región tiene por así decido su academia popular.

Lux: Creo que comprendo más lo que tratan de decir- diría mientras en eso una persona iba a dar un discurso antes de que los exámenes inicie.

De repente, una figura imponente apareció en el estrado, situada justo debajo del majestuoso Faro. Era el Arconte Elarius, el director de la academia y uno de los magos más poderosos y respetados de Arcania. Vestía una túnica adornada con símbolos mágicos que representaban las cinco regiones, y su presencia irradiaba una mezcla de sabiduría y poder.

Elarius levantó una mano y el murmullo de la multitud se desvaneció, todos los ojos puestos en él.

Elarius: Jóvenes aspirantes, bienvenidos a la Academia Arcana Luminaris. Hoy marca el comienzo de un viaje que no sólo definirá vuestras habilidades mágicas, sino también vuestro carácter y valentía. - Su voz era fuerte y clara, resonando en los corazones de todos los presentes.

Lux miró a su alrededor, notando las expresiones de nerviosismo y expectación en los rostros de sus compañeros. A su lado, Stella e Iris observaban atentamente al Arconte.

Elarius: Vienen de las cinco regiones de Arcania: Eldoria, Vulkaris, Aquamara, Zephyria y Luminaris. Cada uno de ustedes trae consigo las esperanzas y los sueños de su hogar, así como el poder y el potencial que hemos visto en todos ustedes. Aquí, en Aurelia, no se de juzgará por la procedencia de vuestra magia, sino por cómo utilizáis ese don para el bien común.

Hizo una pausa, dejando que sus palabras calaran en la audiencia.

Elarius: La palabra mágica que nos une, Aurelia, simboliza la luz dorada de la unidad y la fuerza compartida. Es nuestro deber, como futuros magos de Arcania, mantener esa luz brillante y fuerte. Enfrentarán desafíos que pondrán a prueba no sólo su habilidad mágica, sino también su integridad, ingenio y determinación.

Lux sintió un creciente sentido de propósito al escuchar las palabras del Arconte. A su lado, Iris parecía más segura de sí misma, mientras que Stella sonreía con confianza.

Elarius: Recordad siempre que la magia no es sólo un poder, sino una responsabilidad. Cada uno de ustedes tiene la capacidad de hacer el bien y proteger a aquellos que no pueden protegerse a sí mismos. Hoy, comienza su prueba. Demostra que no sólo a nosotros, sino a ustedes mismos, de qué están hechos.

Con un movimiento de su mano, el Arconte hizo que el aire alrededor del Faro brillara con una luz dorada, marcando el inicio de las pruebas.

Elarius: De deseo buena suerte a todos. Que la luz de Aurelia los guíe y los fortalezca en los desafíos que están por venir.

La multitud estalló en aplausos y vítores, mientras los aspirantes se preparaban para enfrentarse a las Pruebas de Aurelia. Lux miró a Stella e Iris, y con una sonrisa decidida, asintió.

Lux: Vamos, es nuestra oportunidad de demostrar lo que podemos hacer.

Con renovada determinación, los tres amigos se adentraron en el área de examen, listos para enfrentar cualquier desafío que se les presentara, sabiendo que juntos podían superar cualquier obstáculo.

La primera prueba era volar en una escoba mágica. Había varios instructores observando atentamente a los nuevos aspirantes, evaluando sus habilidades.

Stella no lo hacía para nada mal, ya que ella estaba a una altura mayor que la mayoría. Sin embargo, una chica pelirrubia había superado incluso la altura de Stella y se movía con una agilidad impresionante.

Iris, por su parte, mantenía un vuelo estable, casi a la misma altura que los demás participantes, demostrando un buen control y ritmo.

Pero Lux...

Instructor: Oye, ¿no se supone que deberías estar volando? - preguntó un instructor, mirando al pelinegro que estaba parado con su escoba en la mano, con una expresión cómica en su rostro.

Lux rascó su cabeza, incómodo. No tenía ni idea de cómo iba a volar sin magia, y sabía que si descubrían aquí que no tenía magia, estaría acabado.

Lux: Eh... sí, claro - respondió con una sonrisa nerviosa.

Miró la escoba y luego a sus compañeros en el aire. Sintió un nudo en el estómago. Intentó recordar cualquier consejo que hubiera escuchado sobre volar en una escoba mágica. "Conéctate con la escoba, siente la magia fluir," recordaba vagamente de una conversación entre los Eldorios.

Lux: Muy bien, Lux, es ahora o nunca - murmuró para sí mismo.

Cerró los ojos e intentó concentrarse, tratando de sentir alguna conexión con la escoba en su mano. Pero la realidad era que, sin magia, no había ninguna conexión que sentir. Abrió los ojos y vio al instructor mirándolo con cejas levantadas.

El instructor estaba a punto de marcar un punto negativo cuando Lux, desesperado por evitarlo, tuvo una idea audaz.

Lux: (Está bien, si no puedo hacerlo con magia, lo haré a mi manera) - pensó, preparándose para actuar.

Con una determinación feroz, Lux se mantuvo en la escoba, se alejó unos pasos. Luego, usando la fuerza sobrehumana de sus piernas, saltó con toda su potencia. El suelo se agrietó bajo la presión de su impulso, y Lux se elevó en el aire con una velocidad impresionante.

Mientras estaba en el aire, comenzó a patear y golpear con todas sus fuerzas, como si estuviera peleando contra el propio aire. Este movimiento constante le permitió mantener una cierta altura, creando la ilusión de que estaba flotando.

Instructor: ¿Qué demonios...? - murmuró el instructor, observando con asombro cómo Lux desafiaba las expectativas.

Lux siguió pateando y moviéndose frenéticamente, ganando altura poco a poco. Su determinación y habilidades físicas eran sorprendentes. Pronto, para sorpresa de todos, superó la altura de Stella y de la pelirrubia.

Stella, desde su posición, no pudo evitar soltar una risa de asombro y admiración. Iris lo observaba con ojos brillantes, completamente impresionada por lo que estaba viendo.

Instructor: Esto es... - El instructor se detuvo, claramente asombrado y sin saber cómo reaccionar.

Lux:( ¡No importa cómo lo hago, ¿verdad?! ¡Mientras esté en el aire, eso es lo que cuenta!)

Lux siguió moviéndose, utilizando cada fibra de su ser para mantenerse flotando. Aunque estaba exhausto, su determinación y espíritu indomable lo mantuvieron en el aire.

Finalmente, el tiempo de la prueba terminó y el instructor hizo sonar una campana mágica que indicaba el fin del ejercicio. Lux aterrizó con fuerza en el suelo, respirando pesadamente, pero con una sonrisa triunfante en su rostro.

Stella: Vaya eso sin duda fue impresionante- diría acercándose a pelinegro.

Lux: Jeje por poco y me ganó punto negativo- diría comicamente rascándose la cabeza.

Iris: Vaya lux sin duda eres un experto con la magia ya que a poco instante lograste superar la altura de Stella y la otra chica.

Lux: Oh claro que si logre hacerlo jajaja yo solito- riendo nerviosamente debido a que iris no sabia su verdadero yo.

Stella: Sí tiene razón será mejor ir a la próxima prueba- diría de igual de nerviosa ya que no podría deja que esto pasara.

Iris no entendía lo que pasaba con ambos y esa manera de actuar, pero debía seguí para la siguiente prueba.

Pero lo que no sabia era que el Arconte Elarius había visto todo en primera persona mirando a pelinegro con una sonrisa.

Elarius: Aparece problamente este año sea más interesante- diría con una leve sonrisa.

La segunda prueba exigía a los aspirantes crear un hechizo mágico para impresionar a los instructores. Mientras algunos lograban realizar hechizos impresionantes, ahora era el turno de Stella, quien sentía un nudo en el estómago por los nervios.

Lux, observando a la pelirroja, se acercó para darle ánimo.

Lux: ¿Estás bien? - preguntó, notando la expresión nerviosa de Stella.

Stella: Supongo que tengo algo de nervios nada más - respondió, ocultando sus verdaderos sentimientos.

Lux: No pienses en cosas negativas, solo sé tú misma - dijo con una sonrisa cálida. - Yo creo que puedes hacerlo.

Stella miró a Lux, sintiendo una oleada de confianza gracias a sus palabras. Los últimos seis meses habían sido intensos, entrenando juntos en la magia de fuego, y había desarrollado un profundo respeto y afecto por él. Lux siempre había sido su mayor apoyo, incluso cuando las cosas se ponían difíciles.

Stella: Gracias, Lux. - respondió, sintiendo cómo sus nervios se disipaban ligeramente.

Lux: Recuerda todo lo que has aprendido. Eres increíblemente talentosa, Stella. ¡Vamos, muéstrales de lo que eres capaz!

Stella asintió, cerrando los ojos por un momento para concentrarse. Luego, dio un paso al frente, alzando las manos hacia el cielo. Con una profunda respiración, comenzó a canalizar su magia de fuego.

El aire a su alrededor comenzó a calentarse, y pequeñas chispas rojas y doradas danzaron alrededor de sus manos. Stella murmuró las palabras del hechizo que había practicado durante meses. De repente, una llama majestuosa brotó de sus palmas, formando un dragón de fuego que se elevó hacia el cielo, iluminando el área con su resplandor.

Los instructores observaron con asombro y aprobación, impresionados por la habilidad y control de Stella. El dragón de fuego realizó una serie de acrobacias en el aire antes de disolverse en una lluvia de chispas doradas.

Stella, respirando con dificultad pero con una sonrisa de satisfacción, miró a Lux. Él le devolvió la sonrisa, sus ojos brillando con orgullo.

Instructor: Excelente trabajo, Stella. Tu control y creatividad son notables. - dijo uno de los instructores, anotando sus observaciones.

Stella: Gracias - respondió, volviendo al lado de Lux.

Lux: Sabía que podías hacerlo. Fue increíble.

Stella: No lo habría logrado sin tu apoyo - dijo, sintiendo cómo su corazón latía más rápido. En esos momentos de entrenamiento y ahora, en la prueba, se dio cuenta de cuánto significaba Lux para ella.

Lux: Siempre estaré aquí para ti, Stella. - respondió con sinceridad.

Stella sintió una calidez en su pecho, una mezcla de gratitud y un sentimiento más profundo. Mientras observaban a los demás aspirantes realizar sus hechizos, Stella no pudo evitar pensar en lo afortunada que era por tener a Lux a su lado. Con cada día que pasaba, su admiración y cariño por él crecían, y empezaba a comprender que esos sentimientos eran mucho más que simples agradecimientos.

Iris regresaria con los dúo, notando alivio en su expresión aparece no de fue tal mal.

Era el turno de Lux, y Stella no podía evitar sentirse preocupada. Sabía la verdad sobre él, que no tenía magia, y temía que eso lo pusiera en una situación difícil.

Lux se paró frente al muñeco de entrenamiento mágico, sintiendo la mirada del instructor sobre él.

Instructor: ¿No planeas usar tu varita? - preguntó el instructor, un tanto extrañado.

Lux: Sí, claro - respondió Lux, sacando su "varita", que en realidad era una rama de árbol pintada de negro.

Stella: (Te dije que eso era una mala idea) - pensó, preocupada, pero notó que el instructor parecía tranquilo - (¿En serio funcionó?)

Lux miró el muñeco de entrenamiento, tomando una profunda respiración. Tenía que hacer algo impresionante, aunque no tuviera magia. Decidió usar su fuerza física de una manera creativa.

Lux: (Vamos, Lux, concéntrate. Imagina que es un hechizo de verdad) - pensó.

Levantó la varita, apuntándola hacia el muñeco, y comenzó a moverla como si estuviera canalizando energía mágica. Mientras lo hacía, visualizó su próximo movimiento.

Lux: ¡Aurelia Ignis! - gritó, fingiendo lanzar un hechizo.

En ese momento, Lux utilizó su fuerza sobrehumana para golpear el aire con una rapidez y precisión increíbles, generando una onda de choque invisible que viajó hacia el muñeco. El impacto fue tan fuerte que el muñeco se tambaleó y retrocedió unos metros.

Instructor: ¡Impresionante! - exclamó el instructor, claramente sorprendido por el resultado.

Lux: (Funcionó...) - pensó, aliviado pero intentando mantener la compostura.

Stella, viendo la reacción del instructor, soltó un suspiro de alivio y sonrió, impresionada por la habilidad de Lux para salir adelante en una situación tan complicada.

Instructor: Buen trabajo, Lux. Tu hechizo mostró un poder y una precisión notables. Sigue así.

Lux: Gracias - respondió, guardando su "varita" y dirigiéndose hacia Stella.

Stella: ¡Eso fue increíble! - dijo Stella, sonriendo ampliamente. - ¿Cómo lo hiciste?

Lux: Sólo usé lo que tenía a mano y un poco de creatividad - respondió Lux, sonriendo.

Stella: Sabía que eras fuerte, pero eso... - Stella hizo una pausa, mirándolo con admiración. - Eres increíble, Lux.

Lux: Gracias, Stella. Pero no lo habría logrado sin tu apoyo. - respondió, sintiendo una conexión más profunda con ella.

Stella: Siempre estaré aquí para ti, igual que tú para mí - dijo, sintiendo cómo sus sentimientos por Lux se intensificaban aún más.

Lux sonrió, sintiéndose agradecido por tener a Stella a su lado. Mientras los otros aspirantes continuaban con sus pruebas, Lux y Stella se quedaron juntos, listos para enfrentar cualquier desafío que se presentara en su camino, sabiendo que su amistad y su creciente afecto les darían la fuerza necesaria para triunfar.

Instructor: Bien, como tercera prueba necesito que formen un grupo de cuatro personas. Ya cuando tengan el grupo listo, les explicaré en qué consiste la próxima prueba.

Lux y Stella se miraron, sabiendo que estaban en el mismo equipo sin necesidad de hablar.

Stella: Solo faltan dos personas más.

Lux: No te preocupes, ya que solo nos falta una persona - dijo, mirando a Iris, quien se sorprendió.

Iris: ¿Quieres que me una a su equipo? - preguntó, sorprendida de que la aceptara. - No podría hacerlo, además, sería una carga para ustedes ya que mi magia no es muy útil.

Lux: No digas eso, Iris. Todos tenemos algo valioso que aportar. Confío en ti.

Iris: ...Gracias, Lux - dijo, con una sonrisa tímida. Sentía una calidez en su pecho por las palabras de Lux. Su admiración y afecto por él crecían cada vez más.

Stella, viendo la interacción, sintió una punzada de celos. No le gustaba la forma en que Iris miraba a Lux, pero trató de mantener la calma.

Stella: Bien, Iris, te queremos en nuestro equipo. Ahora solo falta una persona más.

Lux: Vamos a buscar a alguien más. Estoy seguro de que encontraremos a alguien dispuesto a unirse a nosotros.

Mientras caminaban por el campo de pruebas, Lux y Stella comenzaron a buscar a su cuarto miembro. Iris se mantenía cerca de Lux, agradecida por su confianza en ella.

Iris: Lux, ¿por qué confías tanto en mí? Apenas me conoces.

Lux: Porque he visto de lo que eres capaz, Iris. Y sé que juntos podemos lograr grandes cosas. Todos tenemos nuestras fortalezas, y estoy seguro de que tu magia será útil.

Iris: Gracias, Lux. Haré todo lo posible para no defraudarte.

Stella observó la interacción, sintiéndose un poco excluida. Quería decir algo, pero decidió no interrumpir. Lux notó su silencio y le dirigió una sonrisa tranquilizadora.

Lux: Eso significa que solo nos falta una  persona- diría viendo a su alrededor notando que ya la mayoría ya tenia grupo completo- Que haremos?!!!

??: Puedo forma parte de tu grupo

Lux por una extraña razón se de hacia conocido aquella voz, mirando a la derecha abrió su ojos a ver a una pelirrubia y ojos azules que ya había visto.

Lux: Maria?- soprendido ya que la última vez que se vieron fue cuando este la rescato de ladrón de varita y recupero la varita de esta.

Maria: Ha pasado un tiempo, pero aparece me recuerda- diría con una leve sonrisa.

Aparece una nueva reunión se hizo presente en el examen no esperando a que ambos se se encontraba, pero que pasara ahora.

Continuará.........