Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 08

.
.
.

El aire chocaba con fuerza en su rostro y se deslizaba con rapidez en su melena oscura. En la noche, sus ojos reflejaban un punto luminoso a la distancia. Iba acercándose a el. Tan ligera como el viento frío de invierno y mientras más se acercaba, esa luz crecía en tamaño e intensidad. Su sentido del olfato entraba en completo frenesí, viajando en la oscuridad. Observando esos pedazos de carne maloliente, deseando desaparecer cada rastro suyo de la faz de la tierra. Su corazón era una fría roca llena de odio, pero debía admitir que eran un platillo suculento.

No había nada mejor que sentir ese cálido y maravilloso elixir bajando por su garganta. Continúo su viaje por varios minutos más y de repente se paró en vertical; con una lentitud, una agilidad y un silencio tan perfecto que provocaban temor. Su abrigo ondeaba con la brisa, al igual que su cabello. Uno de sus pies calzados por unas botas negras tocó el suelo con suavidad, seguido entonces por el otro. Se encontraba delante de una casa. Ella observó la imponente mansión, inmersa en la  oscuridad y totalmente alejada de los edificios de la gran ciudad. Había estado un largo, muy largo tiempo fuera, pero un gran motivo aguardaba en este lugar.

Sí, la única cosa que merecía su atracción y con la que sentía su helado cuerpo vibrar. Su mejor amante. Sin prisa, se acercó a la mansión. Ella abrió la puerta provocando un ligero ruido y entró. Tan silenciosa como un murmullo, el ser imperceptible avanzó por la propiedad y vio entonces una multitud de velas encendidas en la penumbra de la gran entrada. Cerró la puerta y avanzó silenciosamente hasta el salón donde se encontraba una chimenea -encendida también- Un sofá y unos grandes sillones cerca de esa. Mientras entraba, vio una sombra levantarse de uno de los sillones. La miró de espaldas.

A la luz de la chimenea ella tenía el pelo largo y negro, ella era alta, delgada y -para embellecer aún más su apariencia - tenía unas curvas perfectas y definidas que eran resaltadas por un provocativo corset rojinegro que abrazaba perfectamente su cintura. La mujer se acercó lentamente, permitiendo así ver su bello rostro. ¿Que podría decir de él? Era ligeramente bronceado, fino y delineado, como el resto de su cuerpo. Pero también era ceniciento, como si estuviese enfermo. Sus ojos de una intensa mirada azul grisácea y su jugosa boca se acomplejan con el resto de su hermosa ser. La chica se acercó moviendo con rítmica cadencia sus piernas, avanzó hasta él y pasó sus manos por su nuca.

— Yurah, ¿qué haces aquí? —preguntó él un poco sorprendido.

— Hola, YoonGi. Que gusto volver a verte. ¿Cómo has estado? —dijo ella acercándose más y tomándolo de los hombros, mirándolo de arriba abajo con superioridad. — Puedo ver que mucho mejor que hace un año. —pronuncia acariciando con su dedo su pecho provocativamente. Él no la aparta, sin embargo parece incómodo. — Soy yo, o ¿parece que no te agrada verme?

— Por supuesto que no... —murmura él y toma su mano, ascendiendo para besarla. —Sabés que siempre a sido un placer contar con tú presencia. Es sólo, que no te esperaba.

— Oh, yo en verdad esperaba verte, Yoon. Cómo no extrañar a mi mejor amante. —pronunció junto a su oído y besó su cuello. Él la alejó discretamente. — ¿Qué sucede? —le preguntó. Él suspira.

— Yurah... Disculpa mi atrevimiento, pero te agradecería que no me buscaras más de esa forma. —le dice.

— ¿Qué? —murmura sin entender.

— Lo que has oído. He encontrado a alguien y quiero ser fiel a ese sentimiento. —le confiesa. Lentamente se aparta un poco más y lo observa
con recelo.

— ¿Me estás tomando el pelo?

— No.

— Ah ¿no? ¡Me estás rechazando! Jamás habías hecho eso. ¡¿Quién es?! ¡¿ah?¡

— Para qué quieres saber.

— ¡Para saber a quién debo matar!

— No te atrevas, Yurah. Sabes que no te conviene. —murmura él en tono bajo y amenazante.

— ¡¿No me conviene?! ¡ME LARGO UN MALDITO AÑO Y TE TIRAS A LA PRIMER RAMERA QUE SE TE CRUZA! —grita ella mientras camina de un lado al otro.

— Baja la voz —advierte él.

— ¡¿Quién es?! Exijo saber quién me ha robado. ¿A qué orden pertenece?

— A ninguna. —le contesta secamente.

— ¿Caminante o errante? —farfulla. Ella está más que furiosa pero intenta mantenerse interesada.

— No.

— ¡NO! —gritó colérica. Comienza a caminar y patea una silla mientras sujeta su cabeza, queriendo conjetar algo. Ella da la vuelta en un momento de clarividencia y lo señala con el dedo acusatoriamente. — ¿Es una de esas bestias apestosas? —el aparta la mirada. — ¡No, No, No! ¡¿Cómo pudiste meterte con una pútrida bestia maloliente?!

— ¡CIERRA LA BOCA! —grita él, levantándole la mano.

— ¿Me vas a pegar? ¿Me golpearás por esa ramera? ¡Golpéame! ¡Anda, hazlo! —lo insta. Él la mira lleno de furia, suspira y despacio baja la mano.

— Vete por favor.  —-le dice conteniéndose.

Ella lo toma del cuello y lo avienta fuertemente contra la pared, haciendo un ruido seco y un hueco a las espaldas de, YoonGi. Se abalanza con una velocidad sorprendente y vuelve a apretarle el cuello con sus largas uñas rojas mientras lo mira furiosamente.

— ¡¿Como te atreves?! Sin mi te estarías pudriendo en el infierno como todos los de su clase. —sisea venenosa. — No eres nadie... —continúa, mientras sus afilados colmillos invaden su boca y sus pupilas se dilatan en una línea fina al volverse grises. Lo presiona contra la pared con una fuerza extrema. Una fuerza tan descomunal que rompería el cuello de cualquiera como si de una frágil rama se tratase. Él la sujeta de la muñeca, comprimiéndola fuerte también y quitándola. Inevitablemente ella lucha y hace un gesto de dolor cuando la fuerza de él la supera.

— ¡Suéltame! ¡Ahh! —gime de dolor.

— Yurah, no quiero lastimarte. Será mejor que te vayas de una vez. —le dice él al soltarla, aventando su mano. Ella se frota la muñeca y lo mira furibunda.

— ¡Te vas a arrepentir, Min YoonGi! ¡Te lo juro! Esa sangre apestosa no me robará lo que es mío. —advierte amenazante.

Y sin más ni más, emprende su retirada. Pero esto no era más que una guerra pactada. Jamás aceptaba un no por respuesta. Un desplante como este sólo desencadenaría esa gran
ira que su ser menguaba hacia los seres inferiores. Estaba dispuesta a todo con tal de lograr su cometido. Así le llevara la vida entera, encontraría a ese saco pestilente que odiaba tanto en este preciso instante. Oh como lo disfrutaría, por supuesto que lo disfrutaría. Gozaría llena de placer verla destrozada en un millón de trizas, hasta que no quedara el menor rastro de su asquerosa raza. A cada paso que daba, su ira aumentaba más y más, al igual que su sed desmedida por tragarla aún viva para que sufriera más. Pensaba en todas las posibilidades de una perfecta venganza, su cacería había comenzado. Sólo había un detalle; ¿Quién era él o ella? ¿Cuál era su rostro? No importa. Lo descubriría tarde o temprano y sería el pretexto perfecto para acabar con todos de una buena vez y por todas. Empezando por el poblado más cercano...

Highgate.

.
.
.

MIN∆BRIL

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro