Minju se levantó rápidamente de la mesa con su plato y vaso de plástico para llevarlo a lavar. Lo más seguro era que sus amiguitas ya estaban en sus casas, así que quería apurarse para ir a su cuarto y llamarlas. Tenía que ver si les daban permiso para lo de mañana.

Agarró el banquito que tenían ahí para subirse y poder estar a la altura del lavabo. A Sana le sorprendió que su cachorra estuviera lavando sus trastes tan apresuradamente, se podía decir que Minju era "responsable, pero no tanto.

── Min, ¿Por qué tanta velocidad para lavar los platos? No se van a ir a ningún lado. ── Preguntó con curiosidad mientras acariciaba cariñosamente la cabeza de su pequeña.

── Es que tengo que ir rápido a mi cuarto, necesito hacer algo muy importante.

Sana se le quedó viendo a su hija con una mirada curiosa, Minju había pausado lo que estaba haciendo para también verla nerviosa y fijamente. Esperaba que su madre no le preguntara qué era eso importante.

Minju no sabía mentir, pocas veces lograba engañar a su mamá Tzuyu, pero si le decía una mentira a su mami Sana era seguro que la descubriría.

── Bueno, entonces déjamelo a mí, mi amor.

── ¡Muchas gracias mami! ── Abrazó rápidamente a su madre, quien le dió un tierno beso en su frente. Luego se bajó con cuidado de la banquita para ir corriendo hasta su cuarto.

Al llegar agarró el celular de su mami, para hacer una llamada grupal con sus amigas en WhatsApp. Minju no sabía mucho sobre la tecnología, solo sabía cómo hacer llamadas y cómo poner sus videos de caricaturas. Pasó un largo rato para que las demás contestaran la llamada, pues los teléfonos eran los de sus madres.

── Ya llegó por quien llorabas, Minju. ── la primera en atender la llamada fue Sakura.

Segundos después se unió Chaewon. Chaeyeon tardó un poco más de tiempo, pues estaba tomando su siesta de todos los días.

── ¿Para qué es la llamada? Nos acabamos de ver hace poco. ── dijo con un notorio tono adormilado en su voz, sus amigas rieron un poco al escuchar un tierno bostezo después de eso.

── Para ver lo de mañana, recuerden que me van a ayudar en la salida con mis mamás. Así que tienen que pedir permiso.

Minju les recordó el plan que tenían, las demás asintieron y avisaron más o menos la hora en la que pedirían aquel permiso.

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Minju se encontraba sentada en su cama moviendo sus piernas ansiosamente mientras su mami Sana empacaba en su mochila todo lo que necesitaba para irse con su mamá Tzuyu.

── ¿Estás emocionada de ir con mamá Tzuyu? ── preguntó la omega mayor mientras guardaba unos cuantos juguetes más para luego cerrar la pequeña mochila.

── Sí, la verdad es que mucho. Ya hasta tengo planeado lo que haremos.

── ¿Y puedo saber qué es eso que tienes planeado?

── Quería ver si en la tarde podíamos ir a la feria junto con Chaewon, Sakura y Chaeyeon. Pero también quiero que tú vayas.

La mayor se sorprendió al oír a su hija. Era obvio que Minju iba a querer cosas así, que ellas pasaran tiempo juntas como la familia que eran antes, aún era muy pequeña para acostumbrarse. Sana dió un suspiro pesado y se sentó junto a su cachorra.

── Yo... Por mí está bien, Min. Aunque no sé que opine tu mami Tzuyu de que yo también vaya. ── Le dió la mochila de animales a su hija mientras le regalaba una sonrisa cariñosa.

── ¡Pregúntale cuando venga! De seguro va a decir que sí, ma.

Eso sí que no era algo que podía aceptar tan a la ligera. Según la omega mayor había quedado bien con la alfa desde que se distanciaron cuando hablaron sobre el divorcio, pero los hechos decían otra cosa. Ambas parecían perro y gato cuando se veían por cualquier cosa relacionada con Minju, y la causa más común eran los "celos"

A veces a Sana le disgustaba cuando Tzuyu subía fotos con varias omegas diferentes, demostrando su soltería en mayúsculas y con signos de admiración. No le reclamaba, pues siempre tenía presente que ellas ya no eran nada, Tzuyu tenía todo el derecho de conocer y salir con otras personas, pero no podía impedir demostrar un poco su irritación cuando la veía.

Y la alfa parecía darse cuenta, pues hacía bromas y chistes de que Sana estaba celosa, y eso la enojaba más. Lo más seguro era que si le preguntaba lo que pedía Minju, no la iba a parar de molestar con que ella era la que la quería ver. Y la omega era alguien muy orgullosa.

── ¿Por qué no se lo dices tú, Min? De seguro con tu bello encanto te va a decir que sí. ──agarró las lindas mejillas de su pequeña para darle varios besitos en su frente.

── Está bien, yo le voy a decir.

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Minju salió corriendo de su cuarto con emoción cuando escuchó como su mamá Tzuyu llegaba. El plan le estaba saliendo a la perfección, pues su mami Sana había aceptado ir y aparte habló con los padres de sus amigas para confirmar la salida.

Solo faltaba convencer a su madre alfa, lo cual no era muy difícil, si se negaba solo tenía que recurrir a su encantos de cachorra tierna. Lo primero que su mamá hizo cuando llegó, fue darle un gran abrazo. Algo obvio era que la extrañaba tanto como Minju lo hacía.

── Mi pequeña bebé, te extrañé tanto.

── Yo también, ma. Pero creo que no es necesario tanto cariño. ──Habló Minju con dificultad, debido a que estaba apachurrada por los brazos de su progenitora, quien también le llenaba la cara de besos.

── Bueno, ¿Ya estás lista para irnos?

── ¡Si! Mami Sana ya tenía lista mi mochila. Pero antes de irnos quisiera pedirte algo.

── Mm, ¿Y qué es eso que quieres pedirme? ── Tzuyu tenía el seño fruncido en señal de confusión, su hija no era mucho de pedir algo.

── Pues quería ir contigo, mis amigas y mami Sana a la feria. Pero no sé si tu quieras

── Cachorra, yo estaría encantada de llevarte a ti y a tus amigas, pero no sé si tu mami acepte. Ya sabes que...

── Mamá Shasha ya me dijo que sí, solo falta que tú quieras. ── la omega menor interrumpió a su madre, haciendo que Tzuyu se le quedara viendo sin saber que decir. La verdad no sé esperaba eso.

── Pues... Si ya dijeron que sí y eso es lo que quieres, por mí está bien.

Minju abrazó fuertemente a su madre mientras agradecía repetidamente. El primer paso del plan estaba listo, y se encargaría de que nada saliera mal. Hoy sus madres tenían que pasar un momento bonito, sí o sí.