Desperté, gracias a Dios que es fin de semana. Suspire, desde hace días que no he dormido tan bien, aunque todo se lo debo a Cleo, quien se ofreció a cuidarlo por la noche. Aunque no he despertado junto a él, algo a la que ya me estoy acostumbrando a hacer, en una semana volveré a la universidad, así como fue el plan. Me harán exámenes para ver mi conocimiento por ocupar la plataforma en línea, pero por mi no hay problema respecto a eso, lo que me preocupa es Will, ¿quién se quedará con él mientras hago el examen? Cleo y Noah tienen clases y la guardería no me convence del todo, pero no tengo otra opción. Me coloqué mi bata y baje las escaleras, me dirigí a la cocina encontrándome a una Cleo bailando, cocinado y cargando a un William de ya 4 meses, mañanero con su poco cabello desordenado, quien parece mirar a su tía con cara de pocos amigos.

- Vamos Will no seas amargado - toma su pequeña mano y la mueve al ritmo de la música, Will se zafa de su tía y recuesta su cabeza en su hombro, Cleo ríe a carcajadas y yo me le huno, llamando la atención de mi bebé, quien comienza a removerse inquieto en los brazos de Cleo y a quejarse - ¡Ya voy desesperado! - grita mientras me entrega a mi bebé quien nada más verme sonríe.

- Hola bebé - bese su mejilla - ¿Cómo te portaste? -.

- Si llorar a las 12, a la 1, 2 y tres de la mañana por 40 minutos y vomitarme leche cortada es portarse bien entonces se porto excelente - reí - Ahora si me disculpan, tengo que cubrir estos terribles agujeros negros que tu terrible bebé causó - suena el timbre - ¡James! - exclama con los ojos como platos para después salir prácticamente corriendo escaleras arriba.

Mientras yo me muero de miedo ¿Y si él está ahí? Cuando vuelve a sonar me pongo aún más nerviosa. Decidí acercarme a la puerta y con la mano temblando abrí la puerta encontrándome solo a James. Dejo salir el aire retenido.

- ¿Emma? - preguntó sorprendido, para después mirar a mi bebé quien lo mira frunciendo el ceño, haciendo que sus mofletes se inflen un poco - ¿Acaso ...., él? - pregunta casi atragantándose m.

Asentí nerviosa - Él es Will -.

James sigue meditándolo porque solo mira a mi bebé atentamente.

- ¡James! - exclama Clei aventándosele encima, al ver que estoy ahí murmura - Ooooh, veo que ya conociste a Will - sonríe incómoda, le dirigí la misma mirada y ella la capta - Bueno luego socializan, es hora de irnos - toma por el brazo a su novio y tras dirigirme una mirada de disculpa se va, James no ha dicho nada ni ha despegado los ojos de mi y de Will. Suspirando regreso dentro.

Voy a la cocina y comienzo a calentar la pasta que hizo Cleo. Mi bebé recuesta su cabeza en mi hombro mientras lo mezo tarareándole una canción.

Por la tarde miro películas de romance, solo yo y Will, quien se durmió sobre mi pecho. Había crecido pero seguía igual de guapo. Bese su cabecita cuando se removió y volvió a quedarse dormido. La universidad llegó, llevaba a Will a la guardería mientras salía de clases, lo bueno es que mis clases son matutinas y lo bueno que mi bebé es un dormilón de primera así que no es tan difícil. Los fines de semana trabajo de cocinera en un restaurante cinco estrellas, mi jefe se apiadó de mi y me deja llevar a Will al trabajo, mientras no haga tanto escándalo, lo bueno es qué hay área para niños y se lo encargo a una amiga que se encarga de esa área y lo cuida por mi. La verdad es un buen trabajo, solo hago postres y pagan muy bien. Tres meses después me preparo para lo peor. O lo mejor en la época de tener un bebé. Su primera papilla. Siento a Will en su silla e inmediatamente hace un puchero y comienza a quejarse para que lo saque de ahí, cuando ve que no le hago caso comienza a llorar. Últimamente hace eso, pero sé que es para llamar mi atención, eso hace cuando lo dejo solo por un segundo en la cama para ir a lavarme los dientes por la noche. Y he de admitir que eso le sale muy bien. Hago puré de plátano y no se ve muy apetecible para mi gusto, me siento a su lado y tal como me lo esperaba, no se deja, incluso en un intento me tiro la mayoría del puré encima, pierdo la paciencia y aprovecho que llora para meter la pequeña cuchara en su pequeña boca, haciendo que inmediatamente deje de llorar mientras traga la papilla. Me mira con ojos de cordero mientras lo hace, agarro otra cucharada y esta vez se deja hacer. Termina acabándose el pote y cansada lo levante en brazos. A sus 9 meses William ya gatea, tuve que poner alfombra en todos los cuartos con excepción de los baños y la cocina para que no se sintiera incomodo al gatear. Además se me hace la vida más fácil andar sin zapatos todo el tiempo. Ahora mismo lo tengo entre mis brazos.

- Maaaa - le digo haciéndolo reír.

- Maaaa - repite.

- Miiiii - reí.

- Miii - repite riendo a carcajadas.

- Mami, di mami - lo mecí hacia atrás y hacia adelante.

- Maaaa - repitió.

Rodé los ojos pero algo era algo.

- Mami - completó.

Abrí los ojos como platos acababa de decir .......

- Mami - volvió a repetir.

Sonreí encantada, bese su mejilla y comenzamos a jugar un rato, las películas se fueron y vino a mi vida la serie de Pocoyo, gracias a William. Estaba dándole de comer una papilla de Kiwi con fresa mientras veíamos su serie que le encantaba. Sonó el timbre.
Agarre a Will y lo senté en la alfombra, no quería que fuera a ocurrir un accidente mientras le dejaba así que es mejor prevenir. Volvieron a tocar.

- ¡Un momento! - grite corriendo a la puerta.

Cuando abrí la puerta me quede petrificada.

- Hola Emma - sonrió.

El aire se me fue - Papá-.

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I'M BACK BITCHES! 🤓No se crean 😂😂😂😂😂saben que los amo!!!!! VOLVÍ, espero que disfruten de este capituló y nos veremos luego.

Saludos 🙌🏻👀

Ashley🖤