Capítulo 12 Parte 1
Corto, quiero dividir este capítulo en dos para que la segunda parte sea más larga. Disfrútenlo, bonito fin de semana!
Ashley 🖤
Toco la puerta, nerviosa, una señora la abre para mirarme sin ninguna interrupción de arriba abajo descaradamente.
- Se te ofrece algo? - pregunta.
- Si, soy la niñera - conteste.
Inmediatamente su cara cambia - ¡Oh, por supuesto, pasa, adelante! - exclama.
- Gracias - murmure entrando y mirando todo a mi alrededor.
- ¡CARIÑO, LA NIÑERA LLEGÓ! - gritó.
Un señor baja las escaleras con un bebé en brazos y un niño pequeño tomado de la mano con un oso de peluche.
- Oh, bienvenida Emma - me saluda - Pues, estas son las bestias que vas a cuidar - sonríe mientras me pasa al bebé - él es Jayden - el bebé duerme mientras chupa constantemente su pequeño chupón de abejita - Y él es Tommy - miro al niño de unos dos o tres años - Los números de emergencia están pegados en el refrigerador, Tommy es alérgico a la mantequilla de maní y que no coma dulces después de las ocho, normalmente el bebé se despierta después de dos horas una vez esté dormido, no creo que tarde en despertar y si lo hace estará hambriento y cabreado, la leche está en la alacena, cuando la calientes déjala enfriar no le gusta que esté tan caliente y las papillas están en el refrigerador, se come dos potes máximo, los tienes que bañar por eso de las 9:30 para que les de sueño y se te haga más rápido y sencillo dormirlos, a Tommy solo lo acuestas una vez que prendas su luz de noche y su oso no lo pierdas ya que llorará bastante - señala con su dedo lo que parece la cocina - Y hay comida suficiente, los pañales y toallas están en la habitación del bebé, quinta puerta a la derecha - explica suspira una vez haber terminado - ¿Todo claro? - preguntó si entiendo al ver mi cara de completo asombro.
Suspiro - Ajá - conteste sonriendo lo más que pude.
Una hora después ....
- ¡TOMMY! ¡Vuelve aquí! - grite viéndolo correr desnudo por la casa pintando con sus crayones las paredes, mientras el llanto del bebé inunda la casa - Ya, ya, no llores - lo mezo intentando darle de comer, despertó hace cinco minutos.
- Quelo mi oso - dice haciendo puchero y cruzándose de brazos.
- Ahora buscó tu oso - conteste mientras el bebé no paraba de llorar, agarre el biberón y se lo tendí, inmediatamente comenzó a comer.
Entonces siento algo viscoso y líquido en mi cabello, toco con mi mano y compruebo que es pintura verde moco, me giró para enfrentarlo y lo observó con una cubeta llena de pintura - No te atrevas - lo reto.
- A que si ninera - sonríe y si, hace lo que le pedí no hacer.
Mi cara de cubre de pintura impidiéndome la vista, seco mis ojos para poder verlo y sonríe ampliamente.
- Quelo mi oso - dice remarcando letra por letra.
Suspiro intentando relajarme.
- Ninera, yo quelo mi osito - sus ojos se hacen aguados.
Gruñí cuando comenzó a llorar - Busquemos a tu oso ¿si? - pregunte secándole sus lágrimas.
- Oye - dice calándose - Quelo ir al ....
Un charco se forma en el suelo, me parto pero no fui lo suficientemente rápida para apartarme. Apreté mis ojos cuando escucho al bebé eructar y que una pequeña cantidad de leche cortada quede sobre su silla de comida.
- Si, creo que podremos arreglarlo -.
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