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- Así es - sentí como mi alma dejaba mi cuerpo por unos segundos - perdón, no quería asustarte - noté uno de los brazos de Nam colocarse en mis hombros.

- Esto - señale la escultura frente a mi - es hermoso

- ¿Te gusta? - la pregunta sonaba con algo de inseguridad.

- Pero claro, es hermosa, además, es muy obvio que soy yo y eso lo vuelve mas impactante - di un paso al frente acercándome a la preciosa escultura, quería tocarla, comprobar que lo que estaba frente a mi era mármol y no piel, pues la forma en que había sido trabajada hacia parecer que en cualquier momento ese ser frente a mi se levantaría - ¿cómo lograste esculpir esto? ¿Cómo es que esculpieste mi cuerpo con tanto detalle si en ningún momento me llamaste para posar?

- Puedes tocar si quieres, ocupa tus privilegios como el novio del autor - no tuvo que decirme dos veces, sentí una paz al comprobar por el tacto que se trataba efectivamente de mármol - pues digamos que tengo buena memoria, me fijo mucho en los detalles, y tu me gustas mucho, así que eso me ayuda a recordar con más facilidad tus hermosas partes, espero que no te mole...

- ¿Porque cubriste mi rostro con flores? - la pregunta salió sin más.

- Bueno, eres mi inspiración para muchas de las cosas que he hecho a lo largo de este año, y a raíz de un sueño salió esta idea, cubrí tu cara con flores en primer lugar para respetar tu privacidad y en segundo porque tiene un simbolismo - Nam soltó un profundo suspiro - el día en que nuestra relación sea pública, la razón de mi inspiración también lo será- las manos de Nam se colocaron en mis hombros, para después deslizarse por mi cuerpo, formando así un cálido abrazo - espero no te moleste - sentí como el corazón de Nam latía fuertemente.

- No me molesta, de hecho sube un poco mi autoestima y un poquito mi ego - nuestras risas inundaron el silencio del lugar - pero agradezco que cubras mi rostro, me da un poco de pena, también es como si un grupo de extraños me observaran así- señale la escultura.

- Bueno yo tengo el privilegio de ver un poco más haya de esto - la mano de Nam se colocó en mis glúteos

- Kim Namjoon comportarte - enseguida me aleje de él pues escuche unos pasos detrás de nosotros.

- ¿Le gustó el orden de las piezas joven Kim? - Lilith anotaba efusivamente en su tableta mientras se acercaba a nosotros.

- Sí, todo esta perfecto, por cierto, ¿podrías tomarnos una foto? En ese asiento esta bien - Nam colocó su mano en mi espalda llevándome al sencillo spot para la foto.

- Claro - Lilith tomo el celular de Nam, nosotros nos acomodamos para la foto.

-  Bueno el modelo profesional y cotizado eres tu, así que dime como posar.

- No creo ser cotizado pero agradezco el alago. Bueno podríamos...

Después de un par de sugerencias algunas fotos fueron capturadas.
 

- Me gusta, nos vemos bien, tu mirada de hombre malo le da el toque - le guiño torpemente un ojo a Nam lo que provoco su risa.

- Bueno, aunque tu me opacas, espera - los dedos de Nam se movieron por la pantalla de su teléfono - ¡tada! - la primera foto que me mostró ahora era su fondo de pantalla - ¿No te molesta?
- Nop. Solo se me hace algo cursi

- Con que ahora yo soy el cursi, esta mañana tu - le cubrí la boca con una de mis manos.

- shhh, Lilith anda cerca - sentí como los labios de Nam formaban una sonrisa bajo mi mano - no te burles - quite mi mano de su boca.

- Esta bien, guardaré silencio, bueno acompáñame,  ya casi es momento de iniciar.

Después de un rato la exposición dio inicio, como en las otras ocasiones mantenía un perfil bajo para que las personas no se acercaran a hablarme, sobre todo por que se trataba de entablar conversaciones en otro idioma, no me gustaba poner en práctica mi inglés. Mi plan iba bien hasta que una mujer se acercó a mi.

- Disculpe, ¿es usted el modelo que promociona esta marca de maquillaje? - la mujer tenía en la mano un bálsamo labial de la línea de maquillaje de mi madre y si, recuerdo haber hecho algunas fotos justo con ese producto, yo solo asentí - ¿Podríamos tomarnos una foto? - me tomo por sorpresa la petición de la mujer pero con gusto accedí

- Claro - la mujer se notaba emocionada por mi respuesta, rápidamente se colocó a mi lado y tomó la foto.

- Gracias - poco después la mujer se perdió entre la gente.

- ¿Quien es ella?

- Dios Nam, se te está haciendo costumbre asustarme - Nam acercó a mi una copa de vino blanco, al tomar la copa toque ligeramente sus dedos, deseaba poder estar cerca de él, abrazarlo, pero debía contenerme.

- ¿Se conocen? - Nam tomo un sorbo a la copa viendo hacia la dirección donde la mujer se había retirado.

- ¿Estas celoso? - pude ver como Nam pasaba con dificultad el trago de vino - se acercó a pedirme una foto, al parecer me reconoció por las fotos promocionales de uno de los bálsamos de la última colección.

- Vaya vaya, todo un modelo famoso, te lo dije - me señaló con su copa.

- "worldwide handsome, you know" - los dos comenzamos a reírnos, hasta que alguien se acercó a Nam.

- Perdonen la interrupción, quiero felicitarlo por tan hermosa exposición- un señor de alrededor de 60 años se acercó amistosamente a Nam - sobre todo por aquella escultura - el señor miró en hacia aquella pieza - es bueno saber que las nuevas generaciones no dejan de lado el atreverse a trabajar aquellos materiales.

- Muchas gracias, me gusta probar diferentes materiales y estilos.

- Eso es bueno, un artista siempre debe superarse y no encasillarse, tengo una pregunta, ¿utilizo a algún modelo para crear la pieza? De ser así me gustaría que me proporcionara su contacto, me encantaría contratarlo para realizar algunas piezas, su anatomía es hermosa - intenté mantener un rostro de poker y no delatarme antes de tiempo, no sabía que le diría Nam, y no sabía que respondería yo a ello.

- Lamento decirle caballero que todo salió de mi mente - la sensación de paz llegó a mi cuerpo aunque duró unos segundos pues el hombre habló.

- ¿Usted alguna vez a modelado? Usted posee un rostro muy bello - no sabía que contestar, las palabras habían escapado de mi boca.

- Yo... yo, no.. bueno

- No, el no modela, de hecho el es ajeno a este mundo - Nam contestó enseguida por mi.

- Ya veo, de cualquier forma aquí esta mi tarjeta por si algún día se anima - con mucha timidez tomé la tarjeta - bueno me retiro - el señor siguió su camino, observando las demás piezas en el lugar.

- Yo me quedo con esto - Nam me quito la tarjeta de las manos y la guardo en la bolsa de su pantalón.