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Como siempre, el tiempo paso muy rápido, nuestras conversaciones siempre iban de un tema a otro, pero no sabíamos donde sacamos tanto hilo a la conversación, simplemente lo disfrutábamos. Tenía que bajar a cenar, así que tuvimos que terminar la llamada, aunque sus mensajes son se hicieron esperar. Mientras estaba en la mesa con mi madre y Seung, trataba de disimular las ansias por contestar los mensajes de Nam.

- ¿Mañana iras a la escuela Jin? – pregunto mi madre para después tomar un poco de su café, no entendía como podía tomar la bebida tan caliente, el vapor empañaba sus lentes.

- Solo en la mañana, ya estoy más afuera que adentro, un poco antes de medio día estoy libre, aunque ayudare a los chicos con sus tareas y exámenes – me lleve un pedazo de pan tostado con mermelada a la boca.

- Muy bien, porque Seung te enseñara a modelar, con ayuda de un maestro, ser modelo no es solo posar cariño – comenzó a anotar en su agenda.

- Lo sé, lo sé – tome un poco de mi café.

- Muy bien, por el momento solo iras unas horas a la empresa a aprender lo básico, cuando termine tu ciclo escolar entraras de lleno.

- Esta bien, solo es esta semana, pero mamá – tenía tiempo que este pensamiento recorría mis pensamientos, sino lo decía ahora podría acarrear problemas en el futuro – ¿no te importa que no desarrolle mi carrera como tal? – mi madre levanto su mirada de su agenda, mirándome seriamente, con una ceja alzada – ya sabes, estudie para dirigir la empresa de mi padre, no para modelar y...

- Seokjin – la voz de mi madre advertía una clara confesión - ¿Cuál de las dos? – hace tiempo que no sentía ese escalofrió y avalancha de nervios, mis manos comenzaron a sudar frio, ¿Cómo sabia?

- Yo, no...

- A tu padre puedes ocultarle lo que quieras mi cielo, pero a mí no – el gesto de mi madre se suavizo, ahora se encontraba completamente recta, una sonrisa se dibujó en sus labios – mi vida, en ocasiones me metía a la página de la escuela a ver sus actividades, topándome con la sorpresa de ver a mi pequeño en los anuncios de la licenciatura de artes escénicas.

- Mamá yo...

- Solo estaba esperando a que me lo dijeras, pero mírate, ya terminaste, aguantaste estos años estudiando dos carreras al mismo tiempo, estoy tan orgullosa.

- Perdón, yo, tenía miedo de decirles que quería estudiar artes escénicas, no quería decepcionarlos – mi madre estallo en carcajadas, Seung y yo nos miramos confundidos.

- ¿Decepcionarnos? A mí nunca me has decepcionado, tu padre es un viejo aburrido y cuadrado – Seung tosió suavemente – perdón, pero sabes que es muy anticuado, mi vida, a mí me da igual que elijas para desempañarte en tu vida laboral, te apoyare – el sonriente semblante de mi madre poco a poco se tornó un poco triste – perdón por no haberte respaldado como debía en su momento, estaba tan metida en mi nube que no me di el tiempo para apoyarte y te deje solo.

- No te disculpes mamá, la depresión no es algo fácil de llevar, yo también debo disculparme por no haberme dado cuenta que necesitabas mi apoyo – me levante de mi silla, hasta llegar con mi madre, arrodillándome a su lado para abrazarla, mi cabeza reposaba sobre su pecho y mis brazos alrededor de mi cintura.

- Mi pequeño, ya es todo un hombre, que rápido pasan los años – una de sus manos acariciaba mi cabello – mi importa un carajo lo que pase con la empresa, ya vere a quien se la heredamos, pero tú se feliz mi vida, te amo.

- Yo a ti mamá – no sé cuánto tiempo estuvimos abrazados, pero sentía que mi alma se cargaba de alegría y dicha. Estaba tan concentrado en el sonido del corazón de mi madre que casi me da un infarto al sentir el sape que me dio - ¡Mamá! Pero que...

- Eso es por todas las obras que presentaste y no me invitaste.

- Pero, fuiste a la última que presente.

- Pero solo a esa y fue por tu gran boca, si no te preguntaba si ibas a hacer algo especial para tu graduación ni me decías, "obra del club de teatro" ay aja – Seung comenzó a reírse, contagiándonos – tengo la costumbre de leer las letras pequeñitas de todo y ahí decía, de parte de la licenciatura en artes escénicas, tu solito me comprobaste mis teorías – para cerrar su oración me dio otro sape.

- Sí mamá, yo también te quiero.

💙

- Sí... ya esta todo listo... sí, elegí ese platillo... después, no quiero aburrir la cena con una rueda de prensa... estaré a esa hora... los cuadros ya están en la galería, mañana en la mañana voy a checar que los hayan ordenado correctamente... falta algo, no anotaste a mi acompañante... ya sé que nunca he llevado uno, pero esta vez sí... anota, Kim Seokjin... ujum, nos vemos, adiós.

- Así que el distinguido pintor y muralista Kim Namjoon mejor conocido en el medio como RM por fin llevara un acompañante a una de sus exposiciones – comento Yoongi mientras pausaba sus pinceladas – eso no me lo debo de perder, ahora tengo muchas más ganas de ir.

- Digo lo mismo, pobres de todas las personas que alguna vez pidieron casi a gritos ser sus acompañantes, ¿recuerdas cuando Donatella Versace se ofreció a diseñarnos trajes con tal de que Namjoon la aceptara como su acompañante? – comento Hoseok mientras abría la botella de Soju.

- Saben que a mí no me gusta ser un hipócrita, siempre he pensado que mi acompañante debe ser alguien realmente importante, que su presencia tenga valor y con quien este seguro de que disfrutara el momento conmigo, no quiero andar con una sonrisa falsa todo el rato – llegue al lado de Yoongi mirando su trabajo – mucho mejor Min.

- Bueno, brindemos por el debut de nuestro querido Nam o mejor dicho RM como pintor en nuestro querido país – Yoongi y no nos acercamos a Hobie y tomamos cada uno, una de las copitas ya servidas de Soju.

- Salud – dijo Yoongi mientras alzaba su copita.

- Salud – respondimos Hobie y yo chocándolas, el sonido del cristal valido la celebración.

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- Gracias profesor Lee – hice una pequeña reverencia mientras el maestro me daba mi carpeta con algunos de mis trabajos y libretos.

- Eres de mis mejores alumnos Kim, tienes mucho talento, puedes llegar a ser un gran actor, espero algún día verte en los escenarios – se despidió el señor con una voz un poco rasposa a causa de la edad.

- ¡Jin Hyung! – me di media vuelta para ver quien me llamaba.

- ¿Qué pasa Tae? – comencé a caminar hacia el chico.

- No me han dejado de preguntar desde la mañana si después de esto te volverás modelo o a donde te iras o que harás, son muchas preguntas, ya me hostigué – Tae removió un poco su cabello.

- Ni yo mismo tengo idea – sentí un abrazo por la espalda, lo cual me asusto un poco.

- Tae ha estado de sentimental desde la mañana, no quiere que te vayas Hyung.

- Jaja, ay Tae, no me alejare ni de ti ni de Jimin, quizá no me verán en la escuela como antes, pero no me iré a otro país o ciudad, nos podemos ver los fines de semana – alborote un poco el cabello de los dos menores.

- ¡Yes! – celebro triunfante Tae.

- Además par de tontos, les recuerdo que vivimos juntos.

- JAJA lo había olvidado – dijo Tae mientras se acomodaba el cabello.

- ¿Qué hay de mí? – Jungkook caminaba tranquilamente hasta nosotros.

- Te seguiré ayudado con tus trabajos, ya no me preocupa tener que cuidarte, desde que ganaste el torneo escolar de Taekuondo nadie tiene el valor de acercarse a ti – una enorme sonrisa de dibujo en el rostro del menor.

- Almuerzas con nosotros hoy Hyung – Jimin acomodaba las carpetas que tenía en mano.

- No Jiminshi, ya me tengo que ir, tengo que ir a hacer unas cosas en la empresa de mi madre.

- Oh la super estrella – Tae me dio unos suaves golpes con su codo en mis costillas.

- No te olvides de estos simples mortales cuando estes hasta arriba – dijo dramáticamente Jungkook.

- No digan tonterías, saben que los arrastrare conmigo a donde vaya – les lance un pequeño beso a los tres – bien nos vemos – me despedí de los chicos, tome mis cosas y me dirigí a la entrada de la escuela, mi teléfono comenzó a sonar, conocía ese tono especial, conteste.

- Estoy afuera Jin.

- Ya salgo – la llamada termino, mis pies comenzaron a moverse mucho más rápido, ya en la entrada comencé a mirar en diferentes direcciones, hasta que mi vista se centró en aquel conocido auto. Al llegar, el conductor abrió mi puerta, no tarde en entrar, segundos después el lugar del conductor ya estaba ocupado, observe atentamente como el chico se quitaba su gorro y su cubrebocas.

- Hola Jin, ¿listo?

- Sí, pero antes - me estire un poco de mi asiento, acercándome a él, dejando un suave pero placentero beso en sus labios – ahora si vamos.

- Jin – me llamo el chico.

- ¿Si Nam? – miraba los archivos de mi carpeta, quiera ver que no me faltara algo.

- ¿Harás algo mañana en la tarde? – puse mi atención en el conductor, amaba como se veía Nam conduciendo.

- Que yo sepa, no, ¿Pasa algo? – el semáforo se puso el rojo, la mano de Nam abandono la palanca de cambios para tomar mi mano.

- Mañana es un día importante para mí, quisiera que me acompañaras – nuestras miradas se cruzaron, me acerque para dejar un beso en su mejilla.

- Claro, me encantaría, ¿De qué se trata? – el semáforo regreso a verde, separando nuestras manos.

- Es una sorpresa, paso por ti mañana a las 6:30 pm, ¿está bien?

- Si te doy unos besitos ¿me dices? – y una risa cómplice inundo el auto.

- Con gusto te recibo los besos, pero, no te diré, sorpresa es sorpresa – Nam trataba de estar serio, pero la risa se le escapaba.

- Rayos – nos quedamos unos segundos en silencio para después reírnos.

Aquí el esperado nuevo capítulo.

Te invito a leer mi historia "el chico sombra" te advierto que te puede encantar :3

Mil gracias por su apoyo <3