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💙
Después de dejar a Jin en su casa, era momento de regresar al taller había cosas que ordenar. Todo el camino imágenes del día anterior venia a mi mente, dibujando una sonrisa en mi rostro, los ojos de Jin mirándome, con un brillo particular en sus ojos, la sensación de besar sus labios después de haber aceptado mi propuesta.
Al llegar al lugar recorrí el mismo sendero que Jin la tarde anterior, recogiendo algunos de los troncos y cosas que había puesto por ahí, al llegar a la puerta del taller dejé lo que tenía en manos, abrí la puerta y me puse manos a la obra. Lleve una de las cosas a un pequeño almacén que tenía, salí a la parte trasera del lugar por la escalera, la tome y con ayuda de esta comencé a bajar las luces que había colocado en los arboles cercanos. Después de un tiempo me encargué de enrollarlas, esperaba que de esa manera no se enredaran, volví a entrar al almacén, por último, tome lo más importante, el cuadro.
Yoongi tuvo el lingo gesto de guardarlo cuando Jin y yo estábamos cenando, se lo agradecía demasiado, pues aún no le había colocado el barniz y la pintura podría dañarse. Lo tome con cuidado, no podía dejar de sonreír al vernos, sin duda era el segundo cuadro que había disfrutado hacer, en primer lugar estaba el de mi madre sonriendo el día que le regale uno de mis primeros dibujos, con sumo cuidado llegue hasta mi pequeño estudio, coloque el cuadro en una mesa, comencé a preparar el barniz.
Ya listo el barniz, comencé a colocarlo con mucho cuidado, esparciéndolo por el lienzo con ayudado de una brocha y mucho cuidado, quería conservar la pequeña marca que Jin había hecho para responder mi pregunta, hasta ahora me daba cuenta que tenia forma de un corazón, algo pequeño y regordeto, pero un corazón, agradecía que Yoongi nos hubiera tomado aquella fotografía en el balcón el día que nos conocimos, recuerdo que me la mando por mensaje y me aferre tanto a ella, pues sentía que no volvería a encontrarme a Jin, por suerte no fue así y hoy podía decir que esa fotografía era del día en que conocí a mi novio, pase la brocha con barniz sobre las letras, deje secar el cuadro, mi estomago hizo un poco de ruido, recordándome que aún no había comido, me dirigí a la cocina, por suerte había sobrado un poco de la cena, no tendría que cocinar.
💜
Entre a casa haciendo un recuento mental de lo que me había dicho Jimin, quería parecer lo más natural posible a las probables preguntas de mi madre, que era muy seguro que las hiciera, después de cerrar la puerta principal, escuche la voz de mi madre.
- ¿Jin cariño eres tú? – escuchaba el sonido de la tela de las pantuflas arrastrándose en el suelo acercándose a donde yo estaba.
- Sí – comencé a caminar hacia ella, abrió sus brazos para recibirme con un abrazo, adoraba volver a la calidez de mi madre, cosa que en todo el tiempo que estuve con mi padre no tuve de su parte.
- ¿Cómo te fue con los chicos? ¿Se la pasaron bien? – me pregunto ella mientras acomodaba mi cabello.
- Sí, fue un día productivo, hace tiempo que los chicos y yo no pasábamos tanto tiempo juntos.
- y vaya que pasaron un buen rato juntos que hasta traes su aroma – comento mi madre mientras se alejaba de mí, sabía que ese abrazo era un poco sospechoso, los nervios comenzaron a hacerse presentes.
- Ah sí, es que Tae nos llevo a andar en patineta, y estar intentando hacer los trucos sude un poco y sabes cómo odio dormir sudado, así cuando llegue a casa de Jimin tome un baño – espere a que mi madre me contestara sin perder de vista sus expresiones.
- Bueno, como tu digas cielo – y mi madre estallo en risas, lo cual no me esperaba.
- ¿Pasa algo? – mi madre se seguía riendo sin prestarme atención - ¿mamá? – su risa comenzó a calmarse un poco.
- No pensé que Jimin tuviera el mismo aroma que el joven pintor Kim – me quede helado, no sabia que decirle, solo tartamudeaba un poco, mi madre acaricio mi cabello – yo también fui joven cariño.
- Yo, lo vi en la mañana un rato y me trajo en su auto, quizá sea por eso – las manos de mi madre se posaron sobre mis mejillas, acariciándolas, no sabia si el calor que sentía en mis mejillas era por su tacto o culpa de un sonrojo.
- Bueno, he de admitir que el joven Kim no es mal partido, me gustaría tenerlo como yerno – comento mi madre con una enorme sonrisa en sus labios, lo cual hizo que mi corazón se sintiera cálido – es un buen joven, responsable, trabajador y dedicado, tiene mas virtudes, eso me queda claro, sabes que puedes decirme lo que quieras cielo – mi madre movió sus manos haciendo que me agachara un poco, después los labios de mi madre se dirigieron a mi frente, dejando un suave beso sobre ella.
- Gracias mamá – aproveche para abrazar a mi madre, me sentía tan feliz al saber que, a pesar de todo, ella estaría ahí.
- Invítalo a comer un día – no supe que responder, solo me reí un poco, mi madre comenzó a caminar hacia la cocina – la comida esta lista, vendrá a comer Seung.
- No anden de tortolos me hostigan – comente entre risas, llegando a la cocina.
- Ya te veré cariño, ya te veré – aun con las sonrisas en nuestros rostros comenzamos a poner la mesa.
💙
Comencé a lavar los platos sucios, creo que había comido mucho me sentía muy lleno, al terminar camine a la pequeña sala, mire el pequeño sillón donde el día anterior, recordándome la imagen del chico envuelto en una cobija, en la mesa de centro estaba el ramo, lo había olvidado, volví a la cocina, tome un florero que había comprado hace mucho para cuando recogiera flores que crecían cerca del taller, le puse un poco de agua y volví a la sala colocando el ramo ya en el florero en la mesa donde había estado, mire la pantalla de mi móvil, creo que ya se había secado el barniz, me decidí a ir por el cuadro.
Minutos después estaba dando vueltas por la sala sin saber dónde poner el cuadro, o si este lugar era el mas apto, y el cuadro no era solo mío también de Jin, así que le llamaría, pero primero le preguntaría, puede que estuviese ocupado.
Nam 💖
¿Cómo va tu tarde? No tiene
muchas horas desde que nos vino
pero ya te extraño.
Ay, ya estoy de cursi, estoy teniendo
una pequeña duda existencial y me encantaría
tu ayuda, ¿puedo llamarte? Sería mejor
una videollamada, claro si quieres y puedes.
Jin 💜
Yo también te extraño,
por mi estaría contigo de nuevo.
Pero como no puedo salir corriendo
A verte justo ahora, me encantaría la
Videollamada, solo dame unos minutos.
Y no pude evitar emocionarme al escuchar la notificación y sobre todo leer el mensaje, sin dudarlo comencé a acomodarme el cabello, mientras esperaba la indicación para poder llamar a mi novio.
Muchas gracias por su apoyo<3
les invito a leer mis otras historias, sobre todo "el chico sombra", les quiero.
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