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Al parecer Nam y yo estábamos conectados, pues tenía intenciones de proponerle lo mismo, pero me daba pena decirle, así que en cuanto estuve posicionado, empecé, adoraba escuchar a Nam disfrutando del placer que mis acciones le brindaban, aunque por momentos tenía que sacar de mi boca su miembro a causa de las oleadas de placer.

La mano de mi ahora novio se movía por toda mi longitud, de arriba abajo, causando espasmos en mi cuerpo, mi espalda se arqueaba suavemente casi de manera involuntaria, el movimiento de su lengua era errático y sumamente placentero, no podía estabilizar mi respiración. Nam dejo de estimularme con su lengua, segundos después me tomo por sorpresa, uno de sus dedos se introdujo en mi entrada, un fuerte gemido escapo de mis labios.

- No te detengas – pedí agitado, casi en un susurro, Nam atendió mi petición pues su ritmo se intensifico, el placer me impedía seguir con el oral, me era muy difícil contener los gemidos, así que simplemente seguí moviendo mi mano por su longitud y en ocasiones dando suaves lamidas.

Un segundo dedo se hizo presente, mi piel se erizó, realmente Nam sabia donde tocar, con un poco de torpeza, comencé a estimular sus testículos, recibiendo graves gemidos y jadeos del contrario, minutos después un tercer dedo entro – mgn mierda – dije entre jadeos, sentía mi entrada sumamente húmeda, estaba seguro de que ya estaba listo para lo que seguía, pero realmente disfrutaba su tacto.

- Jin – me llamo Nam entre jadeos – móntame – era realmente excitante escuchar las peticiones de Nam, me moví de la posición en la que estaba, quedando ahora frente a él, pude observar como este se movía rápidamente hacia la pequeña mesita, tomando la pequeña caja en manos, abriéndola con movimientos algo desesperados y sacando la tira de tres condones, despego uno y lo abrió.

- Nam – el mencionado mi miro, pausando la acción que estaba llevando a cabo – yo, yo quiero ponértelo – sentía como mejillas se calentaban aún más, Nam mordió suavemente su labio inferior, mientras colocaba sus brazos a sus lados, cargando su peso, observándome, cada centímetro de mi cuerpo era devorado por su mirada.

- Claro, hazlo – mientras hablaba extendió el condón hacia mí, me acerque más a él, tomando el preservativo. Con delicadeza lo coloque, ya terminada mi acción, di una rápida lamida a la punta de su miembro, haciendo que el chico arqueara levemente su espalda – Jin, la próxima vez pediré que vuelvas a ponerlo, es más, me asegurare de comprar condones de sabores – la voz de Nam se escuchaba agitada, teniendo que hacer muchas pausas para expresar la oración.

- Que detallistas – los dos comenzamos a reír, me acerque a sus labios, para unirlos con los míos, mientras me acomodaba, la sensación de su miembro rozando mi entrada me indico que mi posición era la correcta, sin romper nuestro beso, comencé a relajar mis piernas, sintiendo como su miembro poco a poco entraba en mí, a causa del placer no solo mío, también del contrario, nuestro beso se rompió, agitados jadeos escaparon de nuestros labios, mis caderas bajaron, sintiendo como Nam entraba cada vez más, mi movimiento era lento, pero placentero. Poco después estaba sentado en los muslos de Nam, disfrutando la sensación del miembro del contrario dentro de mí, sin moverme; mis brazos rodearon su cuello, mi barbilla estaba sobre su hombro.

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Los labios de Jin estaban cerca de mi oreja, escuchaba perfectamente todos los sonidos que salían de él a causa de la montaña de placer que comenzábamos a sentir, pasaron unos segundos, Jin no se movía, lo cual me preocupo un poco.

- ¿Pasa algo Jinnie? – los labios de Jin dejaron un suave beso en mi hombro.

- Ya era hora de que me hablaras con más cariño – dejo otro suave beso en mi hombro.

- Si es ese el caso, puedo ponerte todos los apodos cursis que quieras, amor – esta última palabra la susurré cerca de su oreja, mis labios acariciaron su mejilla, un suave roce que provoco un pequeño respingo en el chico.

- Aun no creo que esto esté pasando, es como un sueño – el chico se movió, ahora nuestras miradas estaban unidas, no sabía si era por las pequeñas luces de la casita improvisada de sabanas, pero los ojos de Jin brillaban, una imagen simplemente hermosa, me acerque a sus labios dejando un suave beso, que después terminé con una suave mordida en su labio inferior – auch

- Iba a pellizcarte, pero creo que eso es más adecuado al momento – volví a besar con ternura su labio inferior, que estaba en forma de puchero, quizá por el intento de reclamo de Jin – pero comprobaste que no estas durmiendo, ¿acaso has soñado este tipo de cosas conmigo? – las mejillas del chico aumentaron su color carmesí, volviendo a la posición donde estaba, recargando su barbilla en mi hombro.

- Quizá, una o dos veces – mis latidos, que hace un momento se habían estabilizado, volvieron a su ritmo errático, esa declaración resultó ser un poco erótica para mí.

- He de admitir que yo también – sentí los latidos de Jin chocar con mi piel.

- Nam – Jin acaricio mi cabello con delicadeza – hagamos esos sueños realidad – su voz sonaba tímida, pero cargada de decisión.

- Si así lo quieres, lo haremos – acaricie su espalda – no te has movido ¿todo bien?

- Sí, es solo que... aun no me acostumbro a tu tamaño - esperaba que Jin no sintiera mi pulso, el cual, claramente delataba lo que su comentario había causado en mí.

- Bien, no me moveré hasta que tú lo hagas primero – deje un corto beso en su mejilla – no quiero lastimarte.

- Me encanta que te preocupes por mí, Dios, eres un hombre con un hermoso corazón, el cual cuidare mucho – mi corazón se sintió cálido por el comentario del chico, nuestros labios se unieron, como si de dos imanes se tratara. Sentí el suave movimiento de las caderas de Jin, coloqué mis manos en sus glúteos, apretándolos, para ayudarlo a guiar sus movimientos, para disfrute no solo mío, también de él.

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Al parecer mi cuerpo ya estaba más acoplado al tamaño de Nam, así que decidí comenzar a moverme, la ola de placer comenzó a llegar a mí, aún más cuando las manos de Nam se colocaron en mis glúteos, su firme agarre en esa zona, algo sensible para mí, aumentaba el placer, mis manos se colocaron en los hombros del contario, para tener una mayor comodidad al moverme, acomode mis piernas, me había sentado en los muslos de Nam hincado, ahora coloque mi peso en mis rodillas, moviéndome de arriaba abajo, montándolo, los jadeos escapaban de mis labios, se sentía realmente bien, el miembro de mi novio tocaba mi punto dulce, haciendo que por momentos arqueara la espalda, sentía un poco la diferencia causada por el condón texturizado.

Estuvimos un par de minutos así, yo guiaba el ritmo, hasta que Nam me tomo por sorpresa, pues él también se comenzó a mover, robando algunos gemidos míos, el placer aumento, pues nuestros movimientos eran contrarios, haciendo que las penetraciones fueran un poco más profundas, la mayoría del tiempo nuestros ojos estaban cerrados a causa del placer, aunque en momentos se cruzaban, mostrando el deseo que sentimos el uno por el otro, el ritmo fue aumentando, los labios de Nam comenzaron a jugar nuevamente con mis pezones, lamiéndolos con deseo, mordiéndolos suavemente por momentos, causando pequeñas descargas por todo mi cuerpo. Una de las manos de Nam tomo mi miembro, otra oleada de placer se hizo presente, su mano se movía de arriba hacia abajo, por toda mi longitud, me acerque más a él, abrazándolo, mis manos se movían por su espalda, apretándola por momentos cuando tocaba alguna parte sensible.

- Nam, estoy cerca – anuncie torpemente, por culpa del cercano clímax.

- No te contengas – hablo Nam entre jadeos, el movimiento de su mano sobre mi miembro se intensifico, los gemidos salían cada vez más fuertes de mi boca, uno tras otro, entre ellos, el nombre del chico se mezclaba – mierda – la palabra salió sin querer, de las veces que Nam y yo lo habíamos hecho, el placer aumentaba en cada encuentro, como si él supiera lo que mi cuerpo quería - ¡Namjoon! – su nombre salió de mi boca, enseguida busque sus labios, uniéndolos con los míos en un beso lleno de lujuria, un escalofrió recorrió toda mi espalda, de la nuca hasta mi miembro, anunciando el punto máximo de mi clímax. Un grave gemido resonó en mi garganta, viniéndome, nuestros labios se separaron a causa de mi respiración inestable, mi mirada paso de los ojos de Nam a su abdomen, el cual ahora estaba manchado por mi semen.

- Perdón – dije sin dejar de ver su abdomen, el chico acaricio mi mejilla con su mano.

- No te disculpes, esto – dijo señalando con la mirada su abdomen manchado – me da a entender que lo estas disfrutando – dejo un suave beso en mis labios, además escuchar el comentario de Nam me hizo sentirme un poco nervioso, como si fuera la primera vez que lo hacíamos.

- Me gusta mucho como me tocas – deje besos ligeramente húmedos en su cuello, Nam ahogo un gemido en su garganta, quizá no esperaba mi acción – sigamos, no te detengas, no hasta que tú también te vengas, no quiero ser el único que disfrute.

- Me gustas mucho Seokjin – comento Nam acariciando mi cabello.

- y tú a mi Namjoon – regrese a sus labios, un beso intenso y lleno de pasión, como si quisiéramos devorarnos los labios del contrario.

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Con cuidado tome la cintura de Jin, indicándole que se levantara, el mencionado capto el mensaje, levantándose, mi miembro salió de él, el chico se colocó en cuatro frente a mí, el panorama me encantaba, coloque mis manos sobre sus glúteos, masajeándolos, comencé a mover la punta de miembro en la entrada de Jin, haciendo pequeños roces.

- Nam – el tono del chico era un llamado, pero a la vez un ruego, sabía lo que quería, entre lentamente en él, escuchar los gemidos de Jin era realmente satisfactorio, comencé a moverme, el ritmo era tranquilo, pero sentía la necesidad de aumentarlo, así que lo hice, por momentos las penetraciones eran profundas, los jadeos del chico delataban lo mucho que disfrutaba mis movimientos y eso realmente me complacía, él también movía sus caderas, lo cual aumentaba la sensación de placer.

Jin se levantó, similar a la posición de "la silla", su espalda chocaba con mi pecho, coloque mis manos sobre sus pezones, acariciándolos y también para sentirlo más cerca de mí, recargue mi barbilla en su hombro, por momentos dejaba suaves besos en su cuello, las manos de Jin recorrían mis muslos, llegaban a mis rodillas, donde en ocasiones las apretaba, en momentos se masturbaba, los gemidos inundaban el lugar, agradecía que nadie nos pudiera escuchar. Minutos después sentí mi clímax acercarse, por lo cual aceleré el ritmo, el cual fue imitado por Jin, moviendo su mano rápido sobre el agarre en su miembro.

- Jin – gemía su nombre.

- Dios, Nam – jadeos salían de nuestras bocas – no te detengas - pidió el chico.

- Ya estoy cerca – anuncie, apretaba más mi agarre a Jin, acercando nuestros cuerpos lo más que puede, segundos después el placer inundo mi cuerpo, llegando al orgasmo.

Nuestras respiraciones estaban sumamente agitadas, volví a colocar mi barbilla sobre el hombro de Jin, al parecer nos habíamos venido juntos, pues sus manos estaban manchadas. Salí suavemente de él, Jin se movió suavemente para quedar frente a mí.

- Al parecer terminamos juntos – comente mientras me sentaba.

- Sí – las mejillas de Jin tenían un color carmesí intenso – soy un desastre – menciono mientras miraba sus manos y mi abdomen, con su brazo trataba de quitar el cabello que tenía pegado a la frente por culpa del sudor.

- Si quieres podemos – Jin mi miraba atento – bañarnos juntos.

- No suena mal – el chico se inclinó hacia mí, imite su acción, segundos después nuestros labios se juntaron en un "beso de piquito".

- Bien, vamos – con cuidado salí de la pequeña casa de sabanas, el chico imito mi acción, momentos después los dos nos dirigíamos al baño.

Lo prometido es deuda, espero les guste mucho, pongo todo mi amor a esta historia y me empeño mucho a la hora de escribir el lemon, espero les guste y lo disfruten.

No olviden ir a darle amor a mis otras historias.

Mil gracias por su apoyo. 🥺❤