048
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- Adiós, y maneja con cuidado cariño – comento Yoongi para después terminar la llamada – ya vienen para acá, quizá en menos de diez minutos Jimin me mande mensaje.
- Muy bien, gracias Yoongi – dije mientras miraba el lugar, haciendo un repaso mental de las cosas que había planeado que estuvieran ahí, hasta que alguien me saco de mis pensamientos.
- Tranquilo Nam – la mano de Hoseok se colocó en mi hombro, dando suaves palmaditas – todo saldrá bien.
- Sí – fue lo único que se me ocurrió decir.
- Se nota que Jin te quiere, al menos con todo lo que me ha contado Jimin, tranquilo, además mira todo lo que preparaste para él – dijo Yoongi mientras señalaba las cosas frente a nosotros – planeaste todo tu y nosotros solo te ayudamos, tranquilo.
- Todo saldrá bien – comento Hoseok.
- Demonios chicos, vengan aquí – abrí mis brazos para ellos.
- Yei, abrazo grupal – dijo Hobie con un tono alegre y abrazándome.
- Oh no viejo – dijo Yoongi mientras se cruzaba de brazos – eso no va... - Hoseok jalo al chico para unirlo a nuestro abrazo.
- Ven aquí, no fuera Jimin si no capaz volaras a nuestros brazos – los tres comenzamos a reír.
- Esta bien, está bien – Yoongi dejo de lado su postura cerrada, ahora los tres nos abrazábamos.
- Si te pones así por pedirle que sea tu novio, ahora imagina cuando le pidas que se case contigo – comento Yoongi, mi corazón comenzó a latir rápidamente de solo pensarlo.
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Izquierda, muy bien, ahora va recto, no, no, dio la vuelta, no, sigue recto, espera bajo el ritmo, ahora lo acelero, parece que estuviera subiendo, ¿ese es el sonido de ramas? Dios santo. Intentaba descifrar a donde íbamos.
- Espero no nos vayamos a meter en problemas, la ultima vez que me llevaron a un lugar a celebrar mi cumpleaños no termino bien – dije mientras me agarraba fuerte del asiento de enfrente, ir en terracería no era muy cómodo que digamos.
- No fue tan malo – dijo Kookie, quien iba de copiloto.
- ¡¿No fue tan malo?!, para empezar, cuando bajamos del auto, el guardabosques pensó que me tenían secuestrado y se acerco a nosotros, casi terminamos en la cárcel, por suerte se nos ocurrió llamar a mi madre y ella confirmo que eran mis amigos – hice más fuerte el agarre pues el camino se puso feo.
- JAJAJA cierto, por eso es que esta vez no usamos la bolsa en la cabeza, creo que Kookie tenía razón en solo usar la venda – comento Tae, mientras los otros chicos comenzaban a reírse.
- Trio de tontos, después, Tae estaba de necio en querer ir con los "patitos" – moví mis manos haciendo un gesto de comillas- y resultaron ser gansos, terminamos corriendo por todo el lugar hasta que llegamos a la pequeña cabaña del guardabosques – las risas estallaron.
- Creo que le sacamos canas verdes a ese señor, pero bien que le sacamos una sonrisa – comento Jimin para después seguir riendo a carcajadas.
- Pero tranquilo Jin hyung, esta vez todo saldrá bien, será inolvidable – comento Kookie, sentí como el auto se detuvo, solo escuchaba el sonido de un teclado, alguien estaba escribiendo un mensaje.
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Yoongi saco su móvil del bolsillo del pantalón, Hobie y yo lo vimos atentos, segundos después él nos miró.
- Es Jimin – mi corazón comenzó a acelerarse – Llegaron
- Muy bien llego la hora – dijo Hoseok mientras me daba suaves codazos en el estómago.
- Muy bien chicos, ya saben que hacer - los chicos asintieron y comenzaron a moverse por el lugar, dando los toques finales, respire profundo, el momento había llegado.
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- Muy bien Hyung baja con cuidado – indico Jimin, mientras dos pares de manos tomaban las mías, baje del auto – ahora vamos a caminar unos metros, tranquilo no te vamos a soltar.
- ¿No sería más fácil si me quito la venda? – dije mientras caminaba lentamente con un poco de desconfianza.
- Sí, pero se iría toda la magia – comento Tae.
- No tengas miedo Hyung, ya estamos a unos metros – al escuchar eso me alivio un poco, ya quería quitarme esa venda. Un poco después, que para fueron horas, por fin escuche las palabras que tanto esperaba.
- Muy bien Hyung – Jimin soltó mis manos – puedes quitarte la venda – sin esperar moví mis manos rápidamente, para llevarlas a la venda y quitarla, un suspiro cargado de alivio escapo de mis labios. Abrió mis ojos, se veía un poco borroso, pero después de unos lentos parpadeos, mi vista se aclaró.
- Woow – fue lo único que pude decir, estaba comenzando a atardecer, frente a mi había un lindo camino, su perímetro estaba marcado por unos pequeños troncos que la hacían de florero pues dentro de los ellos había una rosa, de diferentes colores, a los lados los árboles lo enmarcaban.
- Las rosas te van a guiar Hyung, síguelas y tómalas, al final esta una sorpresa – Jimin me guiño el ojo, le sonreí, todo era tan extraño pero bonito, comencé a caminar, mientras tomaba las rosas, el lugar me era muy conocido, seguí caminando, unos metros después pude ver a lo lejos un lago, creo que ya sabia donde estaba, unos metros, a lo lejos, podía ver lo que parecía una cabaña, será que...
Un sonido me saco de mis pensamientos, cuando una persona se acercaba a mí, enseguida lo reconocí.
- ¿Yoongi? – el chico llego hasta mi lado.
- Hola Seokjin – saludo el chico.
- ¿Qué haces aquí Yoongi? Jimin no... - el chico me interrumpió.
- No estoy aquí por Jimin – nunca pensé verlo sonreír así, no era la típica que le regalaba a Jimin, era la misma que les regalaba a sus amigos – antes de llegar a la sorpresa necesito que camines unos metros más conmigo, pero... - de su bolsillo saco otra venda.
- ay no otra vez – suspire, ahora tendría un trauma con las vendas en los ojos.
- Tranquilo solo unos metros -me acerco la venda, la tome y me la coloque, después sentí como él se aseguraba de que estuviera bien colocada. Caminamos un poco, si acaso dos o tres minutos, pues me daba un poco de desconfianza caminar rápido. Nos detuvimos.
- Bien Jin, toma esto – con cuidado Yoongi coloco algo en mi mano libre, pues en la otra tenía las rosas que había recogido, que ahora eran un ramo, se sentía tan delgado como un lápiz – cuando te diga te podrás quitar la venda y abrir los ojos.
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A lo lejos vi a dos personas cercándose, el momento había llegado, me daba ternura ver a Jin avanzado con tanta desconfianza, minutos después estaban en el lugar indicado, vi a Yoongi darle las indicaciones a Jin y claro, lo más importante, el pincel. El chico se comenzó a alejar de Jin, llegando al lugar que se le había indicado, al lado del caballete.
- Bien Jin, puedes quitarte la venda – indico Yoongi, mi corazón comenzó a latir fuerte, mis manos comenzaban a sudar, Jin se llevo las manos a la venda, quitándola un poco desesperado. Al abrir sus ojos, libres de alguna barrera, se quedo unos segundos mirando todo, no era para menos, me había empeñado en decorar el lugar, en los árboles había enredaderas de flores acompañadas de pequeñas luces, en el suelo había montoncitos de hojarasca, colocadas por colores, formando pequeños corazones y además en el perímetro de donde estábamos, las flores silvestres le daban el toque final, además agradecía a las aves, las cuales se encontraban cantando sus más dulces tonadas.
- Nam – dijo Jin mientras miraba el lugar y caminaba hacia mi – todo esto están – el chico miraba a todos lados – hermoso, parece sacado de alguna película, ¿tu hiciste todo esto?
- Sí, aunque con un poco de ayuda – dije mientras daba una mirada rápida a los chicos que estaban detrás de mi y a los amigos de Jin que se encontraban "escondidos" entre unos arbustos.
- Es muy hermoso – Jin estaba a un metro de mí, quería cortar distancia, me acerque dando unos pasos.
- Jin, tengo que decirte algo – tome con cuidado sus manos, el chico miro curioso el pincel.
- Así que era un pincel, vaya – después miro nuestras manos – no me asustes Nam – no pude evitar reírme un poco, era culpa de los nervios.
-Tranquilo -acaricie suavemente sus manos con mi dedo pulgar – bien todo esto que vez aquí lo prepare para ti, hace tiempo que quería decirte esto, pero quería que fuera especial, ese ramo es una forma de expresarte lo que siento, esas rosas blancas es mi forma de expresarte un amor puro y sincero, las rosadas, mi bondad y la gratitud de que hayas llegado a mi vida, el cariño, la protección que deseo brindarte, las violetas, una larga vida para nosotros y sobre todo la lealtad que te daré siempre y por ultimo y no menos importante – con cuidado toma la rosa que había dejado cuidadosamente en el bolsillo trasero de mi pantalón – una rosa azul, para expresarte mi fidelidad y sentimientos que van a perdurar – coloque la rosa con cuidado en su ramo, después lleve mi mano a su mejilla, acariciándola suavemente.
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Todo lo que estaba pasando era de ensueño, el lugar simplemente se veía tan mágico, nunca imagine que alguien haría algo así por mí. Cuando Nam comenzó a contarme el significado de cada rosa, mi corazón comenzó a acelerarse, no podía dejar mi mirar las rosas, mi nariz comenzó a hormiguear, avisando que mis lagrimas querían hacerse presentes, yo solo intentaba retenerlas, el tono de Nam era tan hermoso y delicado, casi un susurro, como si quisiera arrullarme con él, hasta que llego la ultima rosa, la azul, mis ojos comenzaron a humedecerse y el cuanto su mano toco mi mejilla una de ellas escapo.
- Seokjin, desde aquel día no he podido sacarte de mi mente, el destino, si lo quieres ver así, nos volvió a reunir y desde ahí supe que no te dejaría ir, estos meses han sido muy bellos y quiero seguir compartiendo más momentos a tu lado – Nam suspiro, hizo una pausa de algunos segundos que para mí fueron eternos – me gustas mucho Jin, te quiero.
- Yo también te quiero Nam – no pensaba decirlo, pero mi corazón sentía la necesidad de transmitirlo – y tampoco pienso dejarte ir, nunca pensé encontrar una persona que hiciera estas cosas por mí, yo... de verdad no tengo palabras – con una mano limpie torpemente la lagrima prófuga.
- Desde hace tiempo que quiero hacer esta pregunta – Nam se movió ligeramente, no había reparado en que Hoseok y Yoongi estuvieran detrás de él – chicos – indico Nam y pude ver como los mencionados, quitaban una tela, descubriendo el caballete y un cuadro, el cual me dejo boquiabierto.
- Dios Nam – en el caballete había un cuadro, de nosotros dos de perfil, frente a frente, en un balcón, mi cerebro enseguida reconoció el lugar, era en el bar, estábamos en la misma posición que el día que nos conocimos y que casi nos besamos, parecía que Nam había tomado una foto, llevábamos la misma ropa todo estaba idéntico, sin duda Nam cada vez me sorprendía más – es increíble.
- Vamos a acercarnos - Nam tomo mi mano, dimos unos pasos acercándonos más al cuadro, no lo había notado, pero en la parte inferior estaba escrito algo.
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Los chicos revelaron el cuadro, enseguida mire a Jin, quería ver su reacción, estaba asombrado, al parecer lo había logrado, ahora venia la parte más importante, nos acercamos al cuadro, Hoseok y Yoongi se apartaron, tome con cuidado el pequeño bote de pintura que estaba al lado de la pata del caballete.
- A llegado el momento de usar ese pincel – Jin miro el objeto mencionado en su mano - Kim Seokjin ¿quisieras ser mi novio? – sentí como mi corazón chocaba con mi pecho, como si quisiera salirse, en la esquina inferior derecha del cuadro había escrito la pregunta y al lado había dos pequeños cuadritos, al lado de cada uno estaba una palabra, sí y en el otro no, Jin capto enseguida lo que tenia que hacer, una amplia sonrisa se dibujo en sus labios, acomodo el pincel en su mano, lo sumergió un poco y marco el recuadro.
- Kim Namjoon – despego el pincel del cuadro, ya había marcado su respuesta – sí, quiero ser tu novio – no cabía tanta alegría en mí, enseguida deje en el suelo el bote de pintura, para después colocar mis manos en sus mejillas, acercándolo a mí, uniendo nuestros labios en un cálido beso, que de ahora en adelante seria recordado, pues marcaria un antes y un después en nuestras vidas.
Aquí el capitulo, creo, el más esperado, de verdad muchas gracias por su apoyo, nunca pensé tener tantas lecturas, de verdad muchas gracias. Espero que les gusten mis otras historias tanto como esta, pues en todas dejo un pedazo de mi corazón.
Muchas gracias, besos y bendiciones para todxs.
PD: no me toquen ando sensible xd
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