💙

Al entrar me sorprendió la cantidad de flores que había, el lugar estaba repleto, no debería de, pero me sentí intimidado, yo solo traía un simple ramo de flores, y ahí frente a mí, ramos y arreglos florales mucho más trabajados, espero que Jin le gustara lo que traje, las voces de los chicos me sacaron de mis pensamientos.

- Bueno chicos, los dejamos un rato, nosotros tenemos otras cosas que hacer – Dijo Jimin, mientras comenzaba a caminar hacia la puerta del camerino.

- oh, sí, sí – dijo Tae – Nos vemos al rato.

- Camina Hoseok – dijo Yoongi quien casi empujaba al mencionado, que estaba viendo todas las flores del lugar.

- No hay claveles, ni flores amarillas – dijo un poco asombrado el chico.

- ¿Pensabas que te estábamos timando? – comento Yoongi.

- Quizá – dijo Hoseok acompañado de una risa.

- Eso que mencionaste es de mala suerte Hoseok – comento Jin.

- ¡Ves! – dijo Yoongi, todos comenzamos a reír.

- Ya, vámonos – comento Jimin, mientras tomaba de la mano a Yoongi, y los demás lo seguían. La puerta se cerró, ahora me encontraba parado frente a Jin, con el ramo en mi mano, la cual estaba en mi espalda, tenía un poco de pena.

- Estuviste genial – vaya manera de romper el hielo.

- Gracias, me alegra saber que te gusto, y no sabía que ustedes vendrían – se dibujó una hermosa sonrisa en los labios de Jin – ahora entiendo porque le urgía a Jimin conseguir otros boletos.

- No sé cómo agradecerle a ese chico, en el auditorio ya no cabía ni un alfiler – los dos comenzamos a reírnos.

- Los boletos se vendieron como pan caliente, quería apartar uno para ti, pero ya no alcance – Jin bajo la mirada – solo me dieron dos boletos de cortesía y mi madre me los pidió, perdón.

- Hey – tome la mejilla de Jin con mi mano libre, levando su mirada – no te disculpes, si no se podía, habría más ocasiones, por cierto, te traje esto – moví mi mano que había estado oculta tras mi espalda junto a ramo, mostrándola a Jin – de haber sabido que darían ramos más bellos yo me hubiera esforzado más en...

💜

Estaba frente a mí, en la mano de Nam un ramo de rosas, narcisos blancos y lirios de campo, era hermoso, en cuanto escuche a Nam me di cuenta de algo, ¿acaso se sentía intimidado por los demás ramos del lugar, en definitiva, le dejaría claro que no debía de.

– de haber sabido que darían ramos más bellos yo me hubiera esforzado más en... - uní nuestros labios en lo que al inicio era un sencillo toque, pues Nam al parecer no lo esperaba, segundos después, comenzó a mover sus labios, haciendo que encajaran con los míos, su mano libre se colocó en mi cintura, acercándome más a él, juntando nuestros cuerpos, mis manos llegaron a sus mejillas, para acariciarlo pero también para hacer el beso más profundo, el chico mordió suavemente mi labio inferior, lo cual hizo que una pequeña corriente eléctrica recorriera toda mi espalda, escuche como torpemente coloco el ramo en el tocador que estaba a nuestro lado, su mano ahora libre se colocó en mi cintura, como la otra, el beso se hacía más profundo, mi cuerpo parecía que se movía solo, pues poco a poco comencé a dar pequeños pasos guiando a Nam hasta la silla, haciendo que se sentara, cortando el beso, enseguida me senté en sus piernas, coloque mis brazos sobre sus hombros, acariciando con una mano suavemente el cabello en su nuca.

- Nam, quiero que recuerdes algo – deje un suave beso en sus labios – no me importa si me das un ramo enorme de flores o una simple flor que cortaste del jardín, o incluso una piedra, con el simple hecho de que sea algo de ti hacia mí es suficiente, pues sé que me lo das con las mejores intenciones, y eso es lo que más cuenta, así que no compares, no te compares – acaricie suavemente su mejilla y volví a sus labios, mordiendo suavemente el labio inferior del contrario.

- Jin – el chico acaricio suavemente su mejilla – tienes un corazón tan hermoso, que solo quiero cuidarlo y mimarlo – nuestra conversación era interrumpida por segundos ocupados para besarnos, sentirnos el uno tan cerca del otro.

- Yo estaría encantado de que lo hicieras, pues yo quiero hacer lo mismo por ti – una sonrisa se dibujaba en los labios de los dos, la cual desaparecía cada que nuestros labios buscaban fundirse, sus manos comenzaron a acariciar mi cintura y espalda baja, mi cuerpo sentía la necesidad de más contacto, así que con mis manos dirigí las suyas, colocándolas en mis muslos, los cuales el chico comenzó a acariciar y en ocasiones a apretar. Mis manos recorrían desde su nuca hasta su pecho, sin saber dónde colocarse, simplemente quería disfrutar de recorrer el cuerpo del contrario, mi corazón comenzaba a latir más rápido, una de mis manos se colocó sobre el pecho de Nam, comprobando que él se encontraba en una situación similar.

Los labios de Nam dejaron atrás a los míos, para comenzar a recorrer mi cuello, moví suavemente mi cuello para darle más espacio al contrario, disfrutando de su tacto, sus manos llegaron hasta mi trasero, apretándolo, haciendo que un jadeo escapara de mis labios, comencé a mover mi cadera suavemente, en cierta parte, provocando al chico, nuestras respiraciones se hacían más erráticas, mis manos llegaron hasta los botones de la camisa del chico, comenzando a desabotonarlos, de una forma torpe, por lo rápido que se movía mis dedos por culpa del ansia.

💙

Sentía el movimiento de Jin, el cual estaba haciendo que perdiera más el piso, y quisiera cada vez más tomarlo, con un poco de torpeza comenzó a desabotonar mi camisa, para poco después dejar expuesto mi torso, no quería ser el único así, además, por los movimientos de Jin, una notable erección estaba comenzando a hacerse presente.

Con delicadeza, comencé a desabotonar su chaleco, para después, seguir con la camisa, ahora su vestuario se encontraba en el piso, mis manos comenzaron a recorrer su torso, comencé a darme cuenta de los puntos sensibles del chico, pues arqueaba ligeramente su espalda cuando mi tacto pasaba por ciertas zonas. Mi mano comenzó a dar suaves masajes sobre su miembro, a pesar de la barrera que era la tela, su respiración era errática y en ocasiones se escapaba uno que otro jadeo. Ya no quería que la tela fuera una barrera, así que comencé a desabrochar su pantalón, ahora solo faltaba el cierre, el cual comencé a bajar, cuando ya estaba abajo, mis manos comendaron a tomar la prenda, para bajarla, pero un sonido nos sacó de nuestro momento.

- ¡Jin cariño! ¿Puedo pasar?

💜

- Mierda mi madre – le susurre a Nam, enseguida me moví, levantándome de sus piernas, corriendo por el lugar sin saber que hacer, Nam llego hasta la puerta y se coloco al lado de esta, yo simplemente tome alguna de las prendas en el piso y cubrí mi erección, pues el sonido de la manecilla la hacia de reloj, diciéndonos que nos moviéramos rápido, o quedaríamos como un par de adolescentes que no pueden controlarse.

- Cariño – mi madre comenzó a abrir la puerta, mire a Nam, indicándole que no se moviera y buscara la forma de cubrirse, por suerte agradecía la montaña de arreglos florales.

- Mamá – hable un poco nervioso, intentaba disimular, tendría que poner en practica las clases de actuación de manera urgente, así camine hacia ella, buscando la manera de que no entrara.

- Cariño lo hiciste genial, yo... - mi madre me miro de arriba abajo - ¿todo bien cielo? Te vez un poco agitado

- Sí mi mamá, es por salir del escenario, me canse mucho, y apenas estoy sintiendo los nervios, y estaba haciendo unos ejercicios para que mañana no me duela el cuerpo – Dios que tonterías estaba diciendo.

- Oh esta bien cielo, con razón, bueno, nos adelantaremos a casa, nos vemos – mi madre cerro la puerta, enseguida solté la prenda, del susto había desaparecido lo que causo Nam en mi hace unos momentos.

Nam salió de su escondite, para llegar a mi lado, he de admitir que eche una miradita y al parecer a él le había pasado lo mismo que a mí.

- Debemos de tener cuidado, estamos algo salados – Nam coloco una de sus manos en mi mejilla acariciándola.

- Parece que si -comenzamos a reírnos, nos servía también para liberar un poco de la tención de hace un momento – tengo que ir a casa, necesito un buen baño.

- ¿Te llevo a casa? – yo asentí, quería estar un rato con él – perfecto, vamos – volví a asentir para después dejar un suave beso en los labios del chico.

Espero les haya gustado, gracias por su apoyo <3

no olvides pasar por mis otras historias.

Sígueme en mi Twitter, link directo en mi perfil.