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Capítulo 7

Tw: Horrible redacción de pelea.

Anteriormente:

Tanjiro presionaba más la nichiri contra la tela tratando de abrirse paso para lograr llegar al cuello. Aunque sabía que no sería fácil.

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Once de doce... 6 horas restantes.

Todo iba según lo planeado. En esos momentos, Daki y Gyutaro estaban en medio de la pelea con los hermanos kamado y sus amigos. Yo ya había terminado de escribir la carta donde contaba mi misión. Había intentado atraer a más gente, pero no tenía certeza sobre qué hacía Gyutaro con ellos, así que desistí de ese intento. La carta ya estaba envuelta y lista para ser entregada, contenía un pequeño detalle que sería de mucha ayuda para la organización ya que de las ocho flores que logré recolectar dejaría unas dos dentro del sobre.

Mi tarea era simple: solo tenía que dejar la carta en el suelo. En una hora, Uzui vendría aquí después de liberarse de la trampa que Daki había preparado para sus esposas.

Solo había un pequeño detalle, en el verdadero plan ya me deberia haber ido pero pensaba que no importaba.

Cuando de repente alguien irrumpió en mi habitación con un estruendo repentino. La puerta se había abierto de golpe, haciendo crujir el marco de madera mientras él entraba con su imponente presencia. Su mirada afilada rápidamente se clavó cual cuchillo mientras parecía estar evaluándome.

—¿Así que tú eres la nueva demonio que está atormentando este lugar tan extravagante?— preguntó el con firmeza, su voz resonaba en la habitación y yo me puse alerta, sabia que el era rápido y yo no tenía ni mi katana ni la suficiente fuerza para enfrentarlo.

Lo mire directamente, nuestras miradas conectaron de forma inmediata. —Mi nombre es Yuu y será mejor que te lo grabes en tu mente— Respondí de forma enojada, todo tenía que seguir el plan.

Vi como la expresión de Uzui se endureció, preparándose para lo que parecía ser una batalla inevitable entre nosotros dos. Sin embargo, antes que pudiera desenvainar sus armas, desaparecí ante sus ojos, dejando la carta al suelo de forma evidente para que la notara y se la llevara.

Sorprendido por mi rápida desaparición, Uzui se apresuró a recoger la carta. Supuse que al no saber su contenido pensó que era importante para enseñarle a Oyakata-Sama, ya que, un demonio nunca deja caer cosas a propósito.

Escapaba lo más rápido que podía, consciente de que nadie me reconocería con la forma que había adoptado, aunque, al mismo tiempo, deseaba que así fuera. Decidí dirigirme hacia donde se suponía que estaría el cuarteto de hermanos: quería verlos a ellos, tanto a los hermanos demonios como a los humanos. En circunstancias diferentes, podrían haberse llevado bien. Lastima que el universo es una mierda ya que tuvo otros planes en mente.

La peli negra corría y saltaba entre los techos tratando de esquivar los ataques cosa que estaba desesperando al pilar.

—¡Joder! Deja de ser tan cobarde ¿O caso tienes miedo de tu muerte?— Provocó a "la chica"

—Necesito llegar donde ellos, solo así podré asegurarme que estén bien y ayudarlos— pensó preocupado, ni siquiera sabía a cual par de hermanos se refería solo sabía que tenía que apurarse.

—¿Asi que no hablas eh? Respiración del sonido Primera postura. ¡Rugido!— Lanzó su ataque en contra del demonio el cual por poco y no lo esquiva logrando un ligero corte en su mejilla derecha el cual rápidamente se regenero.

—Que demonio tan poco extravagante y débil, solo sabes esquivar, deja de hacerlo y prometo que tú muerte será indolora— Una sugerencia tentadora al de los ojos azules pero inaceptable por ahora.

Los techos se extendían como un laberinto para el demonio, que sentía cómo se acercaba cada vez más a los hermanos pero al mismo tiempo se veía alejado. Las sombras de sus movimientos se reflejaban en el suelo, danzando en una coreografía armoniosa.

Aunque Tomioka se sentía desesperado por dentro, mantenía su expresión facial neutral, ocultando sus emociones tras su máscara.

Hasta que por fin divisó a los hermanos, bueno solo a Daki la cual se encontraba dentro de una habitación que había sido cortada por la mitad. Gyutaro todavía no había hecho su entrada.

—¡¿Ehhhh?! ¡Yuu-chan ya se debería haber ido!— gritó la chica al conectar miradas con la otra, la cual seguía siendo perseguida.

—Lo siento Daki, tuve unas complicaciones con el pilar.— pegó su espalda con la de la chica. —Creo que es hora que Gyutaro salga a jugar, no nos podemos divertir solo nosotros— Trato de dejar su otra máscara puesta, Tomioka no quería pelear, pero, tenía que ganarse la confianza de todos.

—Bueno, y yo que quería que las cosas se complicaran un poco más— inquirió la ahora peli-blanca.

Todos se detuvieron ante la conversación de las chicas sin embargo nunca bajaron la guardia, es más, se pusieron más alerta al escuchar lo último dicho.

Frente a todos comenzó a salir una masa que lentamente tomaba forma, Uzui al ver que nadie se movía, agarró su arma dispuesto a cortar el cuello de la masa antes que tomara forma por completo. Cosa que fue inútil.
En un rápido movimiento desapareció frente a sus ojos para colocarse en una esquina de la habitación.

—Te tardaste mucho.—

—Solo estaba esperando lo divertido Yuu-chan.— Le devolvió la palabra.

—No importa, ahora tenemos que concentrarnos en ellos ¿De casualidad no tendrás una katana?— Le preguntó olvidándose por completo de los cazadores frente a ellos. Los cuales los miraban de una forma algo incómoda pero al mismo tiempo algo atónitos.

—Yuu-chan no estará pensado en pelear ¿Verdad?— Dijo dudosa la chica.

—¿Y dejarlos acá? No me lo puedo permitir.— Recriminó de vuelta.

—¿Acaso ella es tan débil que tiene que huir? Que poco extravagante— El albino hablo reincorporándose a la pelea.— Respiración del sonido, Primera postura: ¡Rugido!— La gran explosión logro que el grupo de demonios se separaran. —¡Tanjiro, Zenitsu vengan conmigo y que los otros se encarguen de la débil!— Débil. Esa palabra resonaba en la cabeza del ex pilar. Toda su vida se sintió así, pero, ahora no dejará que nadie más lo vuelva a tratar como algo que no es.

En un veloz parpadeo Yuū se encontraba frente a el albino logrando conectar un golpe con su estómago. Tanjiro ver eso reforzó el agarre de su nichiri —Respiración del agua. Primera postura: Corte de la superficie.— Tomioka conocía esa respiración como la palma de su mano, por algo era un pilar, por lo cual esquivarlo fue muy fácil.

Los hermanos demonio veían las intenciones de pelear de su nueva reina por lo cuida decidieron no detenerla, total, así sería más fácil matarlos a todos.

—Yo no permití esto— se hizo eco en sus mentes una voz la cual resonó en la cabeza de los tres demonios, profunda y llena de enojo.
—Tomioka Giyuu, regresa inmediatamente—. La orden fue clara.
Las manos del nombrado dejaron de atacar a los presentes y sus piernas comenzaron a moverse por inercia.

—Yuu-chan, también lo escuchamos— Dijo Daki

Tanjiro los miró con sorpresa al igual que todos los cazadores —¿Que escucharon ellos que nosotros no?— Se preguntaba el chico

—Por favor vuelva y no se preocupe por nosotros, vamos a destrozar a estos cazadores y después los vamos a devorar juntos.— Declaró haciendo planes para el futuro. El ambiente era uno familiar sin contar que todos seguía peleando pero al parecer al mismo tiempo los demonios ignoraban a los cazadores como si los estuvieran subestimando.

—¡Malditos demonios, no nos ignoren! Respiración de la bestia. Quinto colmillo: Locura de golpes.— Lanzó muchos cortes en dirección a los recién nombrados los cuales no surgían efecto.

—¡Inosuke no seas idiota y deja que sigan hablando! Así no nos tendremos que enfrentar de forma directa— Le recrimino el rubio algo asustado.

—Cuidense— Fue lo último que dijo antes de comenzar a correr en la dirección opuesta.

—¡Nezuko, Inosuke! ¡No dejen que se vaya!— Ordenó Uzui antes de seguir batallando con el demonio.

Los dos acataron las órdenes del mayor por lo cual comenzaron la persecución. Tomioka estaba delante de ellos pero no parecía interesado en proporcionar algún golpe; su único objetivo era escapar.

Su destreza y velocidad eran notables, invadiendo hábilmente los golpes de la nichiri las cuales eran dirigidas a el. Estos actos molestaron mucho a el cabeza de jabalí

—¡Pelea conmigo demonio!- Al no recibir respuesta alguna decidió lanzar otro ataque —Respiración de la bestia. Octavo colmillo: Emb— No logró continuar ya que su nichiri fue lanzada contra un árbol.

—No tan rápido. Les recuerdo que su oponente soy yo.— Apareció nuevamente la chica en la escena.

—Gracias Daki— Le agradeció a la chica antes de lograr irse.

Once de doce... 4 horas restantes

En la oscuridad de la noche la respiración agitada se mezclaba con el sonido de las pisadas que no cesaban la tenue luz de la luna iluminaba el gran bosque siendo opacada por los grandes árboles. El viento nocturno agita levemente sus ropas, al asegurarse que ya estaba relativamente lejos del lugar se deshizo de su transformación.  El entorno del bosque se desvaneció frente a el, reduciéndose a un paisaje borroso de arboles. A medida que avanza su destino se acercaba más, mentirá si dijera que no estaba nervioso.

Estaba aterrado.

Desobedeció la claras órdenes que le había dado antes de salir pero no temía por el, si no, por sus nuevos amigos.

Ya no sabía cuánto llevaba corriendo, ¿cuarenta minutos? ¿Cincuenta? O incluso ¿horas? Ese sentimiento de no lograr avanzar lo estaba invadiendo hasta que sintió un leve temblor debajo de sus pies haciendo que pierda el equilibrio.

El ruido de una biwa irrumpió en sus oídos y cuando abrió los ojos, los cuales no se había dado cuenta que cerró para concentrarse al ruido. lo vio en frente.

—Pensé que había sido lo suficientemente claro contigo.— Su sola presencia lo estaba asfixiando.

—Lo siento.— Fueron las únicas palabras que lograron salir de el.

—Sabes que, no importa.— no quiera admitirlo pero esa indiferencia le dolió. —Las flores. Ahora— Ordenó con su penetrante pero hipnotizante voz, Tomioka saco de su ahori unas tres flores las cuales le entrego de forma inmediata.

—Tengo que admitir que no pensé que ese plan funcionaría. Cada vez me alegro más por traerte a este lugar. Lograste hacer algo que estos incompetentes no logran hacer en muchas décadas.— Elogió al menor.

—Solo logré traer tres, las otras tres se las van a traer Gyutaro y Daki después del encuentro que tuvimos con los cazadores.— Dijo tratando de no mirarlo a los ojos, no se acostumbraba a ellos.

—¡Excelente! Creo que mereces un pequeño premio.— Y al igual que su primer encuentro toma a Tomioka de la cintura con delicadeza bruta mientras se acerca a sus labios.

Muerde ligeramente sus propios belfos antes de abrirse paso en los del contrario.
Al juntarlos Tomioka siente el sabor metálico de la sangre entrar en su boca logrando ser esparcida por una lengua intrusa.
El dolor no se hizo esperar logrando que se retorciera bajo el agarre del mayor, sentía que su cuerpo podría explotar en cualquier momento y el aire se escanciaba lentamente gracias al prolongado beso sin embargo antes de caer desmayado por la falta de aire y el intenso dolor en todo su cuerpo el rey volvió a hablar.

—Vas a tener que soportar esto unas cuantas veces más ya que tenemos que despertar tu técnica de sangre y si es lo suficientemente fuerte lograrás tener el puesto de luna superior 0.—

—¿Luna superior? Yo no soy lo suficientemente fuerte para eso, es casi como ser un pilar con la fuerza de Gyomei, pero, eso me haría más fuerte y si los pilares ven la carta que les hice lograraremos vencer a Muzan.— Pensó con las pocas fuerzas que le quedaban, ya casi no se podía mantener de pie.

—Ah, claro. No se nos olvide, tenemos que empezar los preparativos de la boda.—  Fue lo último que escucho antes de que todo se volviera negro ¿Una boda? Que estupido.

El rey de las pesadillas de muchos al ver que el más bajo cayó al suelo inconsciente decidió dejarlo un poco más en esa posición, notando como las puntas de su pelo azabache se tornan en un azul muy parecido al de sus ojos de océano haciendo que crezcan un poco más logrando que le llegue hasta el pecho. Las uñas le crecen y sus puntas también se vuelven azules.
Muzan no entendía el por qué le generaba una sensación de preocupación ver al menor retorcerse de dolor bajo a el, ya había vivido mucho esto con otros demonios e incluso humanos, sin embargo, sabía que tenía que dejarlo en el suelo hasta que dejara de convulsionar.

—Todavía no te entiendo, eres un humano muy exótico, pero, ahora eres un demonio. Cuando logremos despertar tu técnica, te dare mucha más sangre por lo cual no logras recordar nada y a nadie.— Le explicó al demonio, el cual seguía inconsciente tratando de que su cuerpo aceptara la sangre dada. —Te volverás un nuevo demonios, vas a volver a nacer y te vas a convertir en mi mano derecha, mi confidente en todos los planes que vamos a crear, mi amante, mi todo y lo mejor de todo es que con esto.— Reforzó el agarre a las flores que tenía en su poder sintiendo una ligera corriente recorrer toda su mano. —Nos vamos a volver invencibles, nunca te separaras de mi lado y yo nunca del tuyo. Dominaremos todo, cueste lo que cueste.— Finalizó su discurso por otro lado el mitad azabache logró calmar las convulsiones hasta quedar inmóvil y al mismo tiempo seguir inconsciente.

—Nunca logré tener estas flores en mi poder. Nunca pensé que lo iba a lograr ¿Como mierda logro crear la cura a esta maldición?— pensó algo frustrado mientras agarraba el cuerpo inerte de Tomioka para cargarlo de forma nupcial y partir en rumbo de la habitación la cual se estaba hospedando el menor. —No importa. No tengo de que preocuparme, por ahora voy a trabajar con estas tres flores que me trajo y si no lo logró ocupó las otras tres que me van a traer la lunas superiore seis.— Estaba confiando. —Total, con que logré que uno se vuelva inmune al sol lo obligare a traer más flores y seremos invencibles.— Estaba muy confiado.

Once de doce... 30 minutos restantes

Al despertar se encontró con un dolor terrible en todas las extremidades junto con una sensación de mareo y confusión, no obstante no era la primera vez que se sentía así. Decidió sentarse en el futón y mirar a su alrededor. El lugar era grande, oscuro y solitario, eso le trajo unos recuerdos de su primer encuentro.

el chico estaba tan consternado que no recordaba qué hora era ni qué día era. ¿Había dormido cinco horas o solo cinco minutos? Incluso pensó que tal vez había dormido durante días. Esas eran las preguntas que rondaban en su mente hasta que recordó lo más importante.

—Mierda, mierda tengo que saber si Daki y gyutaro están bien ¿ya habrán vuelto?—  Se paro rápido del futón ignorando sus malestares para proseguir a abrir la puerta corrediza. La luz del lugar casi le quema sus ojos pero sin importarle eso siguió.

—¿Que?— Al poner un pie fuera de la cómoda oscuridad se dio cuenta que literalmente se le había acabado el piso ya que no logro sentir la madera debajo de él. Gracias a que no puso todo su peso en ese pie no cayó.

—Veo que ya despertaste— Una voz irrumpió en la oscuridad detrás suyo.

—Mhj— soltó un monosílabo en forma de afirmación —¿Cuanto tiempo llevas acá?— Respondió con otra pregunta.

—¿Acaso tu mamá no te enseñó que responder con otra pregunta era de mala educación?— Evito responder mientras que se acercaba a paso lento al contrario.

—Acabas de hacer lo mismo— Trato de retroceder, pero la falta de piso se lo impedía.

—En realidad acabo de llegar pero estabas tan concentrado en cometer un suicidio que no notaste mi presencia— Bromeo frente al otro.

De pronto el menor sintió una mano tomar su mentón de forma brusca y posesiva obligando a mirar al más alto.

—¿Gyutaro y daki ya volvieron?— Preguntó mientras intentaba de soltarse del agarre al que estaba sometido.

—No.— Respondió de forma seca. —Aunque todavía le quedan 30 minutos para que lleguen.— La respuesta alivio un poco al de puntas azules el cual no había notado que se tenso. —Pero ya que importa, cambiate rápido porque vamos a despertar tu técnica de arte demoníaca— Ordenó antes de desaparecer en un parpadeo.

El azabache decidió corresponder a la orden, agarro la ropa que se encontraba en los pies de su futón para comenzar a cambiarse para su entrenamiento mientras se preguntaba si sería muy difícil despertar el arte. 

Comenzó quitándose su haori junto con la camisa rojo vino que Daki le había regalado durante su estancia en el barrio rojo, para ponerse el keikogi de color azul grisáceo que se ajustaba perfectamente a su cuerpo. Luego se quitó las getas y se despojó del pantalón negro sin dificultad, una combinación que le pareció perfecta a sus ojos. Se colocó el hakama negro y finalmente se observó en el espejo para notar el cambio en su cabello.

—Creo que nunca me voy a acostumbrar a los cambios, pero de verdad me gusta mucho el color ¿a sabito le hubiera gustado?— Se pregunto mentalmente, lo extrañaba mucho.

—Veo que estás listo— Una voz le hizo sobresaltar —Ven, te voy a presentar a akaza. Él va a ser tu entrenador por ahora— Tomioka asintió mientras se acercaba al contrario. La fuerte mano de este agarro su cintura y de repente el mismo sonido de hace unas horas se hizo presente en sus oídos, cerró los ojos inconscientemente y cuando los abrió se encontraba en otra parte del castillo.

 El lugar parecía que había sido meticulosamente diseñado para recrear la experiencia de un patio natural, pero completamente cubierto y sin acceso a la luz exterior.  Dentro, se encontraban árboles cuidadosamente colocados, con ramas extendiéndose hacia arriba y hojas meticulosamente diseñadas para simular follaje natural. Estos árboles proporcionaban sombra y una sensación de estar al aire libre, a pesar de estar bajo techo.

Los estanques, aunque artificiales, estaban hábilmente integrados en el diseño del suelo, La luz artificial, ajustable según la hora del día, imitaba desde el amanecer hasta el anochecer, creando una atmósfera dinámica y adaptativa para diferentes tipos de entrenamiento.

—Wow, es hermoso— El menor quedó atónito ante tan linda vista.

—¿Verdad que si? Este es mi lugar favorito para entrenar.— Respondió una tercera voz. Tomioka al estar pendiente del lugar no noto al demonio detrás suyo por lo que se puso a la defensiva.— Lo siento Tomioka-sama no era mi intención asustarlo.— Dijo haciendo una reverencia —¿Donde estan mis modales? Es un gusto conocerlo por fin, me llamo Akaza y seré su entrenador por un tiempo hasta que domine su arte demoníaca.— Finalizó. Mientras hablaba no podía ser irrespetuoso por que tenia la mirada de muzan incrustada en el.

—No te preocupes, lo siento yo.— Hablo mientras se soltaba del agarre de Muzan para caminar al frente del que estaba hablando.— Después de todo todavía no me acostumbro a la presencia de ustedes, ya sabes, era un pilar. ah y por favor te pido que te levantes, no es necesario la formalidad.— Dijo para comenzar a analizar el demonio que tenía al frente.

El demonio era alto y musculoso con una complexión robusta por los entrenamientos, o eso suponía. Su cabello rosado es corto y su mirada está marcada por sus ojos dorados que tenían el kanji número tres reemplazando su pupila. Viste un kimono sin mangas de color rosado oscuro simple. El kimono está abierto en la parte superior, mostrando parte de su torso musculoso el cual está decorado con las líneas azules que al parecer recorrían todo su cuerpo. 

—Bueno, te lo encargo Akaza.— Le ordenó al peli rosa haciendo que tomioka saliera de su trance. —Cuando tenga algun avance me lo notifican, mientras que yo voy a buscar la receta para las flores.—  Antes de irse deposito un casto beso en los labios del menor. —Ah y cuando necesites un descanso llama a Nakime y dile que quieres ir a tu habitación—.

—Entiendo, gracias— Dijo cortante, detestaba los besos del demonio, no obstante por alguna extraña razón, ya no los odiaba. 

Al ver que desapareció El pelinegro, la mirada de Akaza se dirigió nuevamente al ex pilar.  —Así que ¿Tu eras el pilar del agua?— Preguntó.

—Si, osea, no era solo yo ya que compartía el puesto.

—Entiendo, si mis deducciones son correctas tu técnica tiene que estar relacionada con el agua ¿Por que no comprobamos mi teoria? Ven acércate.—

—¿Y como lo hacemos?— pregunto curioso girando la cabeza de lado mientras iba en su dirección.

Cuando llegó al lado del demonio sintió un corte en su brazo lo cual lo hizo retroceder —¡¿Pero que diablos te pasa?!— Gritó enojado.

—Tranquilo, necesito que te concentres en la sangre de la herida, trata de controlarla, darle una forma.— El pelinegro acato las ordenes y trato de hacerlo logrando que la sangre levemente se levantara del piso un segundo para volver a caer.

—Bueno, eso es un avance. Repitelo otra vez, vuelve a concentrarte y maneja tu sangre a tu antojo.— Nuevamente intentó hacer lo que el demonio le explicó haciendo que la sangre que estaba en el piso se levantara y flotará por algunos segundos

—Otra vez— La sangre se volvió a levantar cambiando levemente su color por uno azul claro. —Haz algo con esa sangre, cualquier cosa como un látigo.— Ordenó. Nuevamente Tomioka acato la orden tratando de crear una katana, fallando en el intento.

—Vas bien, otra vez— Dijo.

Los dos demonios estuvieron así unos quince minutos hasta que Tomioka se le cerró la herida del brazo y la sangre del piso se evaporaba. No obstante el recién nombrado había logrado hacer una katana, el color azul dominaba en la figura y podía ser tangible pero era algo débil.

—Mgh, Akaza-san ¿es necesario volver a cortarme para liberar la sangre?— pregunto algo cansado.

—Mmm, depende ¿Por qué preguntas?— 

—Es que con algunos demonios con los que he peleado usaban la técnica pero nunca veia que se lastimaran para sacar su sangre.— Explico algo nervioso bajo la mirada del mayor.

—Por eso depende, la técnica tiene dos formas de ser usada. La más fácil es la manipulación de tu propia sangre ya que es más fácil de manejar a tu gusto, por otra parte está la manipulación de materia o  de tu habilidad, por ejemplo, estaba el demonio el cual acabaste con el, creo que se llamaba rui y con sus sangre lograba hacer hilos que atrapaban a sus enemigos, o incluso la misma chica que salvaste, su técnica de arte era la sangre, por lo que vi lograba hacer que explote dañando solo demonios. Luego estamos nosotros, mi técnica hace que me vuelva más fuerte además que si expulso sangre de mis puños puedo crear ondas de choque— Explico divertido mientras una de sus manos apuntaba a su puño. —Incluso daki puede manejar su obi el cual lo transforma en una parte de su cuerpo y lo manipula logrando alargarlo, endurecerlo, atacar y mover a su voluntad.—

—Entonces, según lo que entendi, casi todos mis ataques van a requerir de mi sangre para hacerlos efectivos pero ¿también puedo usar el agua de mi alrededor?— Trato de hacer un resumen de toda la información que se le fue otorgada.

—Exacto, pero recuerda que todavía no sabemos si utilizas el agua, aunque es lo más probable. —

—Entiendo, Entonces averiguemoslo— Habló con determinación.

—Me gusta esa parte de ti, parece que nos vamos a llevar muy bien~— Dijo —Vamos a seguir—

Antes de seguir hablando el pelinegro se arañó logrando abrir nuevamente la herida que rápidamente sanó debido a su naturaleza demoníaca. Cuando la sangre comenzó a fluir, regresaron al entrenamiento. Solo que Tomioka no se había dado cuenta de un pequeño detalle. La misión ya había terminado, el sol ya estaba despertando de su siesta mostrando sus primeros rayos como saludos afuera de la fortaleza y los dos demonios nunca volvieron.

Extra:

—Tomioka-sama no puede andar con su traje de cazador todo roto si ni siquiera lo es— Le recrimino la chica mientras se abría paso entre los árboles. —¿Acaso Muzan-sama no le llevó más ropa para cambiarse?— Pregunto con algo de confianza.

—En realidad, si me llevo, pero, prefiero mucho más esto.— Al terminar de decir eso se voltio a ver a la chica la cual se había quedado callada.

—Kyaaa Tomioka-Sama disculpe mi insolencia pero se nota que no tiene un buen gusto. Antes de llegar a nuestro destino lo voy a llevar para que se compre un conjunto nuevo de ropa que se acomode a su gusto.— La chica dijo emocionada, Tomioka solo veía como a daki casi que le salían estrellas y corazones de sus ojos.

—Esta bien, muchas gracias daki— después de ver a la peli blanca así, no pudo rechistar. 

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_____________続ける____________
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Datos de la era Taisho:

»El cambio de apariencia de Tomioka es importante para la trama

»Al principio del capitulo se utiliza el punto de vista de Tomioka por lo cual se ve tan extraño pero al pasar el primer separador se vuelve al punto de vista de tercera persona.

Datos:

Keigo: parte de arriba (polera/camisa) de un traje japonés que se utiliza para entrenar.               
Hakama: Parte de abajo (pantalón) del traje para entrenar.                         
Getas: Zapatos japoneses formados por madera y dos pequeños rectángulos en la parte de abajo los cuales son las plataformas. Son tradicionales.

Este capitulo va a ser más corto que el anterior para que no se acostumbren a los capítulos tan largos, pq mientras más largos más me demoro en escribir y sin ideas me quedo lol (me da flojera seguirlos en realidad)

Y quiero agradecer especialmente a bssfanxsiempre GabrielNavarro221 Here_Smiley Xipul_7 Xotaku_senpaiX ¡Gracias por todos los lindos comentarios que me dejan, me alegran el día!

Los amo mucho <3

se despide: konavx

palabras: 4383

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