Limpió sus lágrimas mientras se miraba al espejo, se sentía vacío, se sentía muerto, como si él fuera un espíritu y su cuerpo se hubiera quedado con el rubio en la cama. Lugar donde él mismo quería estar ahora.

Suspiro y se debatió un momento en beber la botella de whisky que se posaba frente a él encima del tocador. Tenía unas ganas inmensas de beberla hasta que dejara de sentir, hasta que olvidara que estuvo en los brazos de su rubio de preciosas mejillas, mejillas que habían desaparecido y que él había notado en cuanto lo vio. Se tallo la cara por la frustración de querer ahogarse nuevamente en el alcohol. Estiró su mano tomando la botella, si quería comenzar de nuevo debía comenzar por dejar de refugiarse en el alcohol, debía afrontar sus sentimientos para comenzar a superarlo no suprimirlos y guardarlos en el fondo de el.

Así que haciendo caso dejó salir la ira del baúl  donde la guardaba, ira por haber dejado al rubio, por no poderse despedir de él en persona, por toda su maldita vida, por sus padres quienes le cortaron las alas antes de siquiera aprender a volar, por su hermano que se creía con el derecho de decir que era lo mejor para él, por Jimin el cual no había tenido el valor suficiente para luchar por él y por el mismo, por que se había abandonado durante tantos meses, por que dejo de soñar para anhelar morirse.

—¡argh! —grito furioso aventando la botella contra la pared que estaba a un lado de la puerta. Esta se abrió al momento del impacto espantando a Jin en el proceso—

Lo miró sorprendido para después desviar su mirada a un lado de él, justo donde había impactado la botella, lo hizo varias veces para después entrar por completo y caminar hacia el pelinegro. Su menor se sentó de nuevo donde había estado segundos antes, Jin lo miro cuando tapo sus ojos para llorar.

Jin había llegado al camerino del pelinegro con la clara idea de  reprenderlo por haber desaparecido por horas, por no haberle contestado el maldito teléfono. Estaba furioso cuando un chico del staff le mencionó que tenía cerca de 3 horas que el pelinegro había llegado.

Tenía que darse prisa a hablar con Yoongi si quería contarle todo antes de que se encontrara con Jimin.

—Yoon ¿estas Bien? —preguntó Jin acercándose a su menor—

Él no respondió.

—Yoonie, tengo que decirte algo importante —menciono Jin tocando el hombro de Yoongi con su mano—

El peli negro al sentir el toque se removió incomodo,

—Guárdate todo lo que tengas para decirme, no quiero oírlo.

—Pero Yoonie, de verdad es importante es sobre Jim…

—Dije que no quiero oírte, ya escuche suficiente —hablo Yoongi interrumpiéndolo mientras alzando la cabeza para mirarlo —No quiero oír como tu y Namjoon tramaron todo para que Jimin se fuera, tampoco quiero oír sus estúpidas excusas, no me interesa porque eso ya no se puede remediar nada. Oh dime Kim ¿cambiará algo?— formuló la pregunta cuando lo miro—

Jin se quedó mudo por un instante, el que su menor ya estuviera al tanto de la situación lo desconcertaba un poco.  Si él no se lo había dicho entonces ¿Quién?

—Contéstame SeokJin ¿Qué cambiara el que me digas algo ahora? Al final lograron lo que querían, separarme de Jimin.

—Te equivocas, puede cambiar todo, por que podrás hablar con Jimin y podrán volver a estar juntos —logró hablar una vez que se recompuso. Tal vez más tarde le preguntaría quién se lo dijo, por ahora debía hacer todo para que recapacitara la cabeza hueca de su amigo—

Yoongi soltó una risa amarga y negó con la cabeza.

—Nada tiene arreglo, solo puedo entender que por egoístas me alejaron del amor de mi vida, tu me alejaste por segunda vez de una persona a la que amaba.

—¿por segunda vez? —preguntó Jin confundido.

—Si, cuando me dijiste que olvidara lo que había pasado la noche anterior entre nosotros y cuando me dijiste que solo podías verme como un amigo me alejaste de ti, por que en ese momento estaba seguro de lo que sentía por ti. Después me alejaste de Jimin, quisiera preguntarte por qué, pero de nada sirve.

Jin se quedó anonadado por lo que le había dicho el pelinegro, él jamás se imaginó que sus sentimientos eran correspondidos.

—Tu… ¿Estabas enamorado de mí?— preguntó con miedo a la respuesta—

—Si, Jin, lo estuve por mucho tiempo, quería tenerte para mi, quería amarte pero mis sentimientos no eran correspondidos, por eso acepté lo que podías darme, solo tu cuerpo.

Jin derramó lágrimas amargas por recordar todas las veces que se dijo a sí mismo que era lo mejor para ellos. Porque él también se había resignado a tener lo único que creía poder tener de Yoongi. Su cuerpo.

Pero él había sido el único culpable, porque él había puesto fin a su relación antes de que algo sucediera.

—Y-yo también te a-amaba —lloro y se tapó su rostro, pensar que quizá él había podido vivir una bella historia de amor con Yoongi le hacía arder su pecho, por que por su estúpido miedo al rechazo perdió la oportunidad de amar y ser correspondido. Por qué dolía tanto que ahora que por fin se había confesado su amor sufría por el amor de alguien más—

A Yoongi se le descompuso el rostro en cuanto lo escucho, ¿Por qué justo en ese momento se enteraba de los sentimientos de Jin? ¿por qué ahora que su corazón ya pertenecía a alguien más? ¿por qué no antes cuando él anhelaba amar a alguien?

Ahora se arrepentía de las veces que había sido un imbécil con el, como cuando lo hizo a un lado cuando conoció a Jimin, como cuando le decía todo lo que sucedía en su relación vino Jimin, incluyendo algunos detalles subidos de tono, o como día anteriores donde solo le había importado sentirse querido y suficiente por alguien, y estaba decidido a tomar de nuevo el cuerpo de Jin. Se sentía un gilipollas por no haberse detenido un momento a pensar en los sentimientos de su Hyung.

Unos toques en la puerta hicieron que Yoongi saliera de sus pensamientos.

—Min Yoongi quedan 5 minutos para tu turno — se escuchó del otro lado de la puerta—

—Perdóname — escucho la voz de Jin un poco ahogada por sus manos que cubría su rostro, se sorprendió al ver a Jin de rodillas aun llorando. No sabía en qué momento se había dejado caer —por favor perdóname — destapó su rostro para que su voz pudiera escucharse bien. Peto nunca alzó el rostro, tenía vergüenza de su actuar— fui tan egoísta, solo pensé en mis sentimientos cuando Namjoon me pidió ayuda para separarte de Jimin. Siempre quise ser yo el que estuviera en su lugar, y por mi Estupidez tu casi te destruyes en el camino. Perdóname por favor Yoonie. Entendí demasiado tarde que debía dejar que fueras feliz, por que prefiero verte a lado de alguien más y feliz, que verte como te destruyes en el bar. Porque te amo aceptaré el castigo que quieras darme— habló entre sollozos sintiendo un poco aliviado por haber sacado ese peso que lo estaba matando—

Volvieron a tocar la puerta y la misma voz se escuchó, esta vez anunciando que faltaba dos minutos para su actuación.

Min se levantó de su asiento y se hincó frente a Jin. Lo tomó de su rostro con ambas manos y limpio sus lagrimas con sus pulgares.

Beso su frente, sus ojos, su nariz, sus mejillas y por último sus labios, no los movió, solo presiono contra los de Jin.

—Yo no voy a castigarte, porque te ame como hombre y como hermano, porque he aprendido que cada uno se ahoga y se castiga con sus acciones. Tengo que confesar que será difícil para mí poder perdonarte, porque es algo que lleva tiempo; pero no te odio ni te guardo rencor Jin. Siempre has sido alguien importante en mi vida y lo seguirás haciendo. Trata de perdonarte a ti mismo y no seas tan duro contigo mismo. Cuida de ti y sé feliz, estoy seguro que haya afuera encontrarás al amor de tu vida.

Lo abrazó y sintió como Jin volvía a deshacerse en llanto, iba a extrañarlo pero estarían bien ambos.

Se levantó y salió del camerino, era momento de demostrar lo talentoso que era y ese remolino de sentimientos lo ayudaría a interpretar la canción que tocaría.

Subió al escenario y sintió que los nervios iban a comerlo vivo, aun no se levantaba el telón que lo separaba del público y ya estaba siendo presa de la ansiedad. Se sentó en el banquillo, cerró los ojos y respiro calmadamente.

Al abrirlos vio una silueta acomodándose en medio del escenario, no estaba muy alejado del bailarín que lo acompañaría  pero por la oscuridad no podía ver a su compañero. Solo había algo en esa silueta que le transmitía calma y se le hacía levemente conocida.

Le recordaba tanto a Jimin.

Cerro de nuevo los ojos y borro ese pensamiento de su cabeza, al abrirlos vio que la cabeza del bailarín estaba girada hacia él como si lo estuviera mirando.

Extrañamente con solo mirar al bailarina sentía una tranquilidad y todo rastro de nerviosismo se había esfumado, tranquilidad que solo sentía con el rubio.

La voz del presentador hizo que el bailarín corrigiera su postura y que Yoongi regresara de sus pensamientos.

—Ahora en nuestro siguiente acto tenemos a un gran pianista, muchos lo recordarán porque hace muchos años abrió el concierto de la paz en Estados Unidos. El era llamado el niño prodigio y al igual que aquella noche hoy después de años inactivo volverá a deleitarnos con sus magníficas notas. En ese entonces él solo tenía siete años de edad y ahora con 24 años regresa a los escenarios, pero no solo, esta vez viene acompañado de uno de los mejores bailarines de la academia Young Forever una de las mejores de Corea del sur.

“Ahora sin más preámbulo démosle la bienvenida a Augustus Min Yoongi y a Park Jimin."

El telón comenzaba levantarse mientras las últimas palabras del presentador retumbaban en el oído de ambos jóvenes, que ahora se miraban
Sin ver correctamente, pero que sentían la profunda mirada del otro. El silencio era sepulcral en el teatro, Min debía comenzar la melodía para que Park pudiera comenzar a moverse pero se sentía paralizado.

Jimin regresó su vista hacia el público, conteniendo las ganas de correr hacia el pelinegro y abrazarlo. Pero debía ser profesional también, volvió a mirar a Yoongi, esta vez pudiendo verlo a la perfección, una vez se había levantado el telón la luz había podido iluminarlos a la perfección.

Cuando sus ojos se cruzaron ambos sintieron de nuevo doler su corazón, uno por sentirse abandonado y el otro por no poder despedirse como quería.

Min desvió la mirada y se concentró en las teclas del piano, las posicionó sobre estas y comenzó a tocar. En cuanto Jimin escucho la primer nota comenzó a moverse al ritmo de los ágiles dedos de Yoongi. Así como Jimin se veía que flotaba sobre el escenario, los dedos de Yoongi daban el mismo efecto pero sobre las teclas.

Min se permitió un momento desviar la mirada hacia Jimin y sintió que la boca se le secaba, el rubio danzaba con armonía y sentimiento al ritmo de la melodía. Se entregaba al baile como lo hizo esa tarde, con la misma fuerza, pasión y amor que se entregó a Yoongi.

Dentro del teatro podía sentirse la bruma de sentimientos encontrados, sentimientos que desbordaban del escenario, que desbordaban 2 artistas en específico, los cuales se amaban y adoraban pero que uno de ellos sabía que no era su momento. La forma de danzar de Jimin transmitía la pasión y fuerza con la que amaba al pelinegro, pero también la delicadeza con la que sabía que debía de tratar a Yoongi y a su amor.

La melodía de Yoongi podía sentir el dolor de un amor que no puede efectuarse, el dolor de haber amado incondicionalmente por mucho tiempo. La impotencia de ir y demostrar cuánto amaba al chico rubio.

Ambos enamorados derramaron sus lágrimas mientras  hacían lo que más amaban a lado del amor de sus vidas. Y no solo ellos desbordaron sus sentimientos en forma de lágrimas, el público de alguna manera también podía sentirlo, lloraron mientras veían a los amantes separados mientras se miraban con tanto amor que podían quemarse en ese momento.

La melodía terminó, Yoongi no podía detener las lágrimas, mordió su labio con fuerza para evitar soltar un sollozo. Quería salir lo más rápido que pudiera de ahí, el dolor estaba quemándole por dentro y sentía que  lo estaba consumiendo sin piedad.

Jimin se mantuvo por un momento quieto en su posición final, su pecho se agitaba con fuerza mientras las lágrimas caían por sus mejillas sonrojadas por el calor y el esfuerzo. Aun no asimilaba que estaba sobre el escenario con Yoongi. Que habían realizado sin querer su mayor sueño. Cuando escucho su nombre no podía creerlo, al mirarlo en la oscuridad se le hacia tan familiar pero tan tonto que pensara que podía ser él. Pero cuando la luz los iluminó todo estalló en su rostro.

Deshizo su posición y miró a Yoongi mientras le tendía la mano para que lo acompañara a agradecer al público. Yoongi después de pensarlo unos segundos se levantó del banquillo y camino hacia Jimin, le tomó la mano y se moratón por un momento a los ojos, tenían tanto que decirse y tan poco tiempo para hacerlo. Si bien anteriormente habían podido desahogarse, ahora era diferente, ahora querían expresar cómo se sentían en ese momento. Querían decirse cuanto se amaban y cuanto se necesitaban.

Yoongi fue el primero en romper el momento, se giró hacia el público y solo hasta entonces se dio cuenta de la euforia con la que el público aplaudía y vitoreaba por ellos, por un momento se sintió abrumado por tanto alboroto, pero la felicidad lo invadió momentáneamente a darse cuenta que había esperado tanto para este momento y que se había sentido mil veces mejor que en sus sueños.

Miro a Jimin y asintió con la cabeza para dar pie a hacer una viena de 90 grados para agradecer tanto amor que le estaban brindando. El telón bajó lentamente y ellos fueron desapareciendo tras el. Cuando por fin cayó Jimin se giró a verlo, no podía desaprovechar esa oportunidad que tenía de hablar con él, pero el destino no pensaba lo mismo.

Solo alcanzo a escuchar un te amo de Yoongi cuando sus compañeros llegaron a su lado saltando eufóricos por tan magnífica presentación. Lo envolvieron en abrazos, le abortaron el cabello y comenzaron a llevárselo tras bastidores para cambiarse de atuendo para el último acto  de la noche. Entre tanto bullicio intento ver a Yoongi pero el pelinegro se había esfumado.

Su corazón latió tan rápido que sintió que le daba un paro, fue presa del pánico al pensar que perder ahora si al pelinegro, como pudo se alejó de sus compañeros y corrió por los pasillos buscándolo, las lágrimas salieron sin permiso y su desesperación comenzaba a hacer acto de presencia.  Al dar vuelta en una esquina chocó contra alguien.

Levantó la mirada y se aferró a la camisa del otro.

—Yoongi, dime donde esta — importante Jimin entre sollozos pero la mirada de Jin le decía que él también lo buscaba —por favor, ayúdame a buscarlo, te lo suplico no puedo perderlo de nuevo —se aferró más a su camisa mientras Jin lo abrazaba y consolaba—

—Jimin ya es casi hora —Jungkook habló una vez encontró al rubio —Jimin ¿estas bien?— preguntó mirando un poco confundido a Jin—

—Voy a buscarlo, en cuanto lo encuentre te avisaré para que nos alcances, termina lo que comenzaste Jimin — se alejó de él y le brindo una sonrisa esperanzadora, Jimin asintió y fue con Jungkook para cerrar el concierto. Jin sintió amarga la boca por lo que acaba de decirle, pero no podía mencionar que el pelinegro se había ido, que él ya lo había buscado en el camerino y que sus maletas no estaban—

Su celular vibró, lo sacó de su bolsillo y una notificación de mensaje apareció en la pantalla, un mensaje del desaparecido.

Yoonie

Sé que debes estar preguntándote dónde estoy, pero solo debes saber que estoy a nada de subir a un avión para Estados Unidos, quiero un nuevo comienzo. Ahora voy detrás de mis sueños.

Cuídate y sé feliz.

Un favor, dile a Jimin que se veía magnífico en ese traje, que lucía hermoso y que no deje de hacer lo que ama, por que lo que lo hace espectacular. Siempre será mi mejor bailarín y sería un placer para mi volver a compartir escenario.

Jin solo pudo suspirar, dudaba en ir en busca del pelinegro al aeropuerto miro la hora y corrió a la salida del teatro mientras mandaba un mensaje, solo esperaba que Jimin llegará a tiempo.

…

El pelinegro estaba formado para abordar, se sentía sofocado y con miedo. Escuchó un grito que lo llamaba y vio a Jin llegar corriendo hasta donde estaba, Yoongi frunció el ceño pero salió de la fila y se acercó a él.

—¿A dónde diablos vas? —preguntó Jin con la respiración agitada—

—Te lo dije en el se me voy a Estados Unidos, tengo una oferta de trabajo que no puedo rechazar.

—Que carajos dices, no puedes irte, tienes que hablar con Jimin y tiene que vivir su jodido amor de película.

Yoongi tío amargamente y negó con la cabeza.

—Esta tarde hable con Jimin todo lo que tenía que hablar, por eso no me localizaste. Y no es momento para un nosotros, quizá más adelante o quizá nunca lo haya.

—Es que no pueden terminar así, Jimin estaba destrozado después de que monte encontró cuando terminó la presentación. Merecen ser felices.

—Lo seremos pero por separado Jin, debo irme ten una buena vida —se dio la media vuelta y se acercó a la chica que recogía los boletos. Entregó el suyo y limpio una lágrima. Lo menos que quería era hacerle daño a Jimin pero era mejor para ambos.

Jimin llegó corriendo al aeropuerto pero era demasiado tarde, solo logró ver al pelinegro perderse en el túnel que lo llevaba al avión. Lo había perdido definitivamente.

—Llegue tarde —habló Jimin con dificultad, el llanto era tanto que le impedía hablar correctamente—

—Lo siento —solo atino a decir Jin. Lo abrazó y ambos lloraron en la puerta del andén por donde el chico que amaba se había ido—

Por donde un pianista iba detrás de sus sueños dejando ir al amor de su vida. Porque él ya había probado una melodía que le sabia a derrota y a miel y ahora quería probar una de gloria y triunfo.

Hemos llegado a final de esta historia corta, muchas gracias por todo su apoyo y por acompañarme en su proceso.

Sus votos y cometarios fueron parte importante de esta historia y en verdad eatoy muy agradecida.

Sebque tarde bastante para subir este capitulo pero entre en un bloqueo de escritor, incluso llegue aoensar que lo mejor era bajar la historia a borradores por que no me llegaba la inspiracion. Pero logre encontrarls al final. 🤭

Espero que este capitulo haya sido de su agrado y que hayan quedado conformes con el final. Y si no pueden dejar aquí sus quejas y sugerencias 😁.

Si no se h dado una vuelta por mi perfil los invito a leer las femas historias que tengo. Se los agradeceria demasiado si va y hechan un vistazo igual y encuentra algo que les llame la atención.

Sin mas que decir se despide ferrer de ustedes.  Los amo bolitas de arroz y muchas gracias por todo. 💜💜💜