UN PLAN PARA EL
Batcueva
Bruce Wayne de treinta y tantos años, estaba sentado frente a su computadora. Alfred se acercó hacia él en tono preocupado.
-¿Cómo le fue con el joven Grayson? – preguntó el mayordomo arqueando una ceja –
-Tan bien como yo esperaría – respondió Bruce – Me guio hacia Harvey Dent y no hubo necesidad de detenerlo. Ahora Harvey pasara el resto de su vida en Blackgate y Dick Grayson evito cometer una tontería.
-Al menos algo bueno salió de esto – Alfred sonrió – Solo esperemos que no tome el mal camino.
-Y no lo hará – Bruce se paró de la silla y hablo con firmeza – Lo voy a adoptar, Alfred – Bruce volteo hacia Alfred, que una expresión de confusión en su rostro – ¿Hay algo malo en que lo adopte?
-Ese no es el problema, es simplemente irresponsable permitir que un niño de su edad arriesgue su vida – Alfred sabia el motivo por el que Bruce quería adoptarlo – Sé que vio potencial en ese niño y quiere adoptarlo solo para entrenarlo. Vio algo de usted en él y ahora se siente responsable por la muerte de sus padres... por favor, le suplico que no lo haga.
-Gotham es un lugar duro y Richard no es apto para esta ciudad – Bruce reflexiono lo que iba a decir y después volvió a hablar – Yo hablé con él, Alfred. Es un buen muchacho. Sé que es bueno, o por lo menos quiero pensar que lo es. El vuela... – dijo Bruce con orgullo –
-Todavía es un niño, debería vivir su vida, no tirarla a la basura. Vivir cada día como si fuera el último.
-¿Y dónde lo va a hacer? ¿En el orfanato o en el reformatorio? – Bruce mostraba su inconformidad – ¿Para que crezca y sus rencores hayan acabado con él?
-Confiemos en que no lo hará – Alfred respondió – Usted creció y se convirtió en un buen hombre.
-Por que te tuve a ti. Tuve a un buen hombre que me dio su guía y enseñanzas... ¿Qué hubiera pasado si me hubieran enviado al orfanato, o si Ra's Al Ghul fuera quien me hubiera criado? – Alfred se quedó callado. De algún modo, sabía que Bruce tenía razón –
-Aun así, es imprudente permitir que un niño se enfrente a mafiosos y psicópatas.
-Te caerá bien, Alfred – respondió Bruce al ver que Alfred aceptaba – Es un buen chico, lo sé.
-Solo espero equivocarme respecto a él.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro