Almacén abandonado en Gotham City.

Harvey Dent, ahora conocido como Two Face, paseaba por el almacén vacío. Había pasado dos semanas desde que la mafia lo había secuestrado a el y a su esposa, que resultó en su desfiguración y la muerte de esta, desde entonces había decidido convertirse en Juez, Jurado y Verdugo, tomando todas sus decisiones con el lanzamiento de una moneda. Su última víctima fue Mario Falcone, hijo de Carmine Falcone y jefe de la mafia en decadencia. Continuó caminando, lanzando su moneda mientras lo hacía.

-¡Por favor, déjame ir! – gritó Mario Falcone, el señor del crimen estaba atado a una silla. El cabello negro y liso de Mario era un desastre, su traje estaba roto y tenía varios moretones y manchas de sangre por todo el cuerpo –

-Sabes por qué te traje aquí – Dijo Two Face, sin dejar de lanzar la moneda en su mano – Entonces... ¿qué dices si hacemos esto? – Mario comenzó a temblar porque esa voz no parecía pertenecer a Harvey Dent – Lanzaré esta moneda al aire y veremos si cae cara o cruz. Muerte o vida.

Mario sintió que el sudor rodaba por su cuello, así como algunas lágrimas calientes que amenazaban con salir de sus ojos al ver a su hermana Sofia justo delante de el, también amordazada. Two Face se preparó y lanzo la moneda al aire.

-Cara...

Mario apenas logró gritar antes de que la moneda comenzara a descender, el tiempo se ralentizó cuando la moneda comenzó a girar en el suelo. Los ojos del Señor del Crimen estaban pegados a la moneda que continuo girando y girando hasta que finalmente se detuvo. Two Face dejó escapar un ligero suspiro antes de voltear para mirar al hijo de Carmine Falcone.

-Cayo en cruz... – susurró antes de sacar una pistola y dispararle a Mario directamente en la frente. El último gran jefe de la familia Falcone estaba muerto –

-¡Ahora tú serás la siguiente! – grito Two Face. Volteo hacia Sofia Falcone, la hermana de Mario, que también estaba de rodillas justo enfrente del cadáver de su hermano – Muy bien, ahora escucha niña – El desfigurado ex fiscal de distrito le dijo a la mujer temblorosa – Las mismas reglas – Two Face procedió a atar a la mujer a la silla –

-¿Por qué estoy aquí? – la mujer preguntó temblando – Yo no tengo nada que ver con mi familia.

-Estoy muy consciente – Two Face procedió a recoger la moneda del suelo – Pero eso no cambia nada – El hombre volteo, revelando la mitad desfigurada de su rostro, su mirada era lo suficientemente fría como para congelar la sangre de Sofia. De un movimiento sutil, Two Face lanzo la moneda al aire –

-¡Cruz! – Sofia gritó. No pasó mucho tiempo para que la moneda aterrizara en el suelo antes de girar como antes. Pero, justo cuando la moneda estaba a punto de caer, el sonido del cristal rompiéndose resonó en el almacén abandonado –

Harvey volteo hacia la ventana más cercana para ver una figura demasiado familiar. De pie en el marco de la ventana estaba Batman. Dent miró al justiciero, al hombre que creía responsable de su desgracia.

Si no fuera por él, no estaría haciendo esto.

El Caballero de la Noche descendió de la ventana y se paró frente al ex fiscal de distrito. Two Face gruñó al ver al vigilante frente a él.

-Tienes mucho valor al venir aquí – amenazó Two Face, apretando su mano sobre su moneda – ¿No fue suficiente para ti asesinar a mi esposa?

-Yo no hice tal cosa, Harvey – contesto Batman – Tú fuiste quien eligió este camino.

-Bueno, yo no lo habría hecho si nunca te hubieras presentado. Si no hubieras ido tras Carmine Falcone, su hijo no me habría quemado la cara y Gilda estaría viva.

-¡Y si tu no hubieras dejado que tu lado oscuro te dominara, John y Mary Grayson estarían vivos! – Batman estallo en rabia – ¡Ellos no te hicieron nada!

-Eso no importa. Lo único que importa en este mundo es el azar – El ex fiscal de distrito lanzó su moneda al aire, pero justo antes de que golpeara el suelo, un cuchillo la intercepto. Two Face volteo para ver lo que parecía ser un joven, no mayor de quince años, con cabello negro, vestido con una playera verde y una sudadera roja –

-No interrumpí nada... ¿verdad? – preguntó el chico en broma –

Entonces, Dick le lanzo una estocada con el bastón al rostro del desfigurado. Sin que Harvey se diera cuenta y sin oportunidad de recuperarse del golpe, Dick se le lanzo y empezó a golpear a Two Face repetidas ocasiones con su bastón de bambú. Two Face tomó su arma al caer al suelo, solo para que Batman lo golpeara en la cara antes de que pudiera alcanzarla. Harvey Dent estaba noqueado.

-Más te vale que se pudra en la cárcel – dijo Dick, volteando hacia Batman – ¿Por qué estás aquí?

-Gordon me dijo que te escapaste de la comisaria... – Batman miro fijamente a Dick – Creyeron que buscarías a Two Face. Vine a detener que cometieras algo de lo que tuvieras que arrepentirte el resto de tu vida.

-Iba a matarlo ¿sabes? – Dick saco de su sudadera una pistola que había robado de la comisaria, la cual tiro al piso en frente de Batman – No contaba con que aparecerías aquí – Dick se quedó mirando al suelo y luego al arma – Supongo que ya no importa...

Sofia Falcone, aun en el suelo, comenzaba a desatarse, pero se detuvo ante el sonido de los coches de policía que rodeaban el edificio. Batman volteo hacia el chico, con una sonrisa algo orgullosa en su rostro, antes de colocar una mano en su hombro con una mirada estremecedora.

-Buen trabajo, Robín – dijo Batman, felicitando a Dick por su éxito –

Dick espero ahí, hasta que la policía se lo llevo y Sofia Falcone fue arrestada.

Batman ya se había ido.