XXV - Motivos
Patrick estaba esperando con ansías alguna señal de vida de Michael, permaneció en su despacho cubriéndolo.
La tarde estaba tranquila, no había mucho que hacer en realidad, solamente dar algunas asesorías a un par de clientes.
Tenía una vela en el escritorio, estaba en frente de ella con sus manos unidas, tratando de enviar buenas vibras y deseos.
Algunos decían que encender una veladora pensando en una persona haría que le fuera bien.
Y era algo que él esperaba.
—¿Y Spencer?
—En su horario de comida.
—Eres igual de perdedor que Spencer, no ganarás jamás un caso rezandole al de arriba, Riley.
—No es para ganar un caso, es para limpiar las oficinas de tú mala vibra, he empezado con el despacho de Michael.
—Ahora eres un simple empleado de él, patético como siempre.
Pero ¿Quién soy yo para negarle trabajo a la servidumbre?
No pases a mí oficina, no quiero tú repugnante olor en ella.
—¿Qué quieres?
—El estúpido que saca copias revolvió unos documentos que me pertenecen con los de Spencer, lo esperaré para intercambiar archivos.
—Dame éso.
Patrick se inclino para tomar el legajo, sin embargo Andrés se hizo más para atrás, negándole el acceso a los papeles.
—Lo esperaré a él.
—Te he dicho que se acaba de ir, e igual si no tienes algo mejor que hacer, puedes esperar conmigo.
También quiero hablar con él y déjame decirte que llegué primero.
Esperas o dejas de hacerte el idiota, que yo puedo buscar los documentos que necesitas.
—No, no confiaré en ti —expreso con desconfianza y luego dudó—, por que no eres bueno conmigo.
Y no he oído ésa palabra mágica.
—Por favor.
—¿Es tan difícil? Riley, Riley, no me mires así, culpa al idiota de tú amigo por tomar documentos de mí propiedad.
No tarda para que lo échen de aquí, tanta ineficiencia debería ser un crimen.
—Déjalo tranquilo.
Andrés le sonrió, se inclino más en la silla y observó su alrededor.
—Tú y yo sabemos que no va a volver, por ello estas aquí.
Sabes mejor que cualquiera que Spencer no merece ser socio de la firma, deja en mal a todos por aquí.
Le estas mintiendo a los clientes principales de esta firma, Michael debe estar aquí, no tú.
—Te he dicho la verdad, acaba de salir, lo estoy esperando por qué tengo un caso difícil y requiero asesoría, es todo.
Perdona por no ser como ustedes, de vez en cuando necesito ayuda.
—Hoy estoy de buen humor, olvidaré esto.
—Gracias.
Patrick después de verificar ambos legajos los intercambio, solamente espero a que su colega también los revisará.
Después de ver todo en órden, Andrés se retiró, no sin antes dejar un billete.
—Para que dejes de limpiar oficinas ajenas.
—Idiota.
Seguido de ello apago la veladora, lo que no sabía es que April también había encendido una veladora para su hijo.
Alejado de los problemas de la oficina seguía Michael junto a Jonathan, haciendo todo y nada a la vez.
Les hacía bien a ambos estar juntos, disfrutaban la compañía del otro.
—¿Quieres saber de lo mío con...?
—No. No quiero darle otra noche más, quiero darte todas mis noches a ti.
Me importa muy poco saber con quién has estado, solamente me interesa tú presente. Y saber que me correspondes.
—Entiendo, bueno yo sí quiero que sepas algo, sobre mi automóvil.
Tengo uno, sólo que trato de dejarlo lo más libre que pueda, para que esté disponible para mi madre y la niña en caso de emergencia o que necesiten salir por algo cuando no estoy.
Únicamente lo uso para el trabajo y dejar a Cherry en la escuela, voy dos veces por semana a clases de box, despierto a las 05:30, lo demás creo que lo conoces.
E igual sí quieres preguntar algo me puedes decir.
—No me molesta ir por ti, al contrario sería capaz de adaptar mí rutina para estar más tiempo contigo.
Ir por ustedes en la mañana, pasar por ti después del trabajo, llevarte y traerte de tus clases de box, lo que necesites.
—Aún no es tiempo para que te involucre con Cherry, me gustaría salir un poco más contigo, conocerte, tener citas, veamos como avanzamos.
Y sí en determinado momento formalizamos, lo primero que haré es presentarte con mi hija.
—Lo entiendo, de todas formas la propuesta esta.
Si me necesitas, siempre puedes contar conmigo, llámame, no importa la hora. Estaré disponible para ti.
—Gracias.
Michael tomó la iniciativa de besarlo esta vez, solamente que Jonathan estaba un tanto distraído.
Algo que el abogado noto de inmediato y por ello se detuvo.
—¿Qué pasa, cariño?
—Me encanta estar contigo, pero se esta haciendo tarde, debo volver a casa, tengo la rutina de estar siempre con Cherry antes de que duerma.
Esta en una etapa en la que esta desarrollando confianza, tuve problemas al dejarla en la escuela en un principio, a veces cree que no volveré o que la abandonaré.
Y el terapeuta menciono que tengo que trabajar su confianza, marchandome por períodos cortos de tiempo, explicándole que no tardaré o nos veremos de nuevo en determinada hora, para que sepa que sin importar qué, estaré con ella.
No puedo fallar con el horario, ni con su rutina, sería un total retroceso.
—Descuida, nos iremos.
—Michael así es mi vida ¿Estás seguro qué quieres lidiar con alguien así?
—Sí, bastante seguro.
También esperaré pacientemente a que te enamores de mí, tal y como yo lo estoy de ti, no te presionaré.
Puedes formalizar conmigo cuando sea, te diré que sí a todo.
—Mi amor, ya estoy enamorado de ti, veremos que pasa después.
Lo que te puedo asegurar es que te seré exclusivo, nada más que debemos esperar con el tema de Cherry, tengo primero que explicarle mi relación contigo cuando sea formal.
Y también darte tiempo a que te des cuenta sobre la responsabilidad o el martirio que es salir conmigo, no puedo estar 24/7 a tú lado, no soy el chico que necesitas.
—Eres lo que quiero, te adoro mi vida, serás mi todo, te esperaré el tiempo que sea necesario.
No tengo miedo de tú vida, ni de tú rutina, solamente veo espacios en los que puedo adaptarme y formar parte.
Jonathan lo abrazo, de verdad esperaba que todo lo que le decía Michael fuera cierto, quería creerle.
Necesitaba creerle.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro