Michael estaba listo para volver a retomar un nuevo caso.
Observó un caso que le llamo la atención en particular, cito al cliente a medio día. Y él hombre llegó puntual, sin embargo estaba visiblemente intranquilo.

—Buenos días, Sr. Spencer, no creí que aceptará el caso.
Lo único que quiero es un divorcio tranquilo, sin escándalos, simplemente un acuerdo justo.

—¿Y qué hay del adulterio? No solamente es suficiente causa para un divorcio, si no también puede obtener una compensación monetaria.
Le aseguro que aún hoy en día, no está del todo deshecho los crimenes por adulterio en algunos estados, sí el juez lo determina, son hasta 5 años de prisión.
Es un crimen de clasificación A.
Sin embargo, usted ordena, mí deber como su abogado es informarle de los rumbos que puede tomar su caso.
Y por ende, debo advertirle, siempre es mejor dejar un antecedente, no importa la situación, ni por más mínima que sea.
De ahí se determinan muchas cosas, como la custodia de los hijos, un precedente en caso de una calumnia por difamación a futuro, entre otras cosas.
Lo que quiero decir, es que es importante que el juez conozca las causas. Pero sí usted sigue con la idea de llevar las cosas de forma pacífica, es comprensible, podemos pactar un acuerdo antes del juicio.

—Solamente quiero ser libre, lo demás no tiene relevancia.

—Claro que es relevante, el juez toma en cuenta todo el caso, incluso para determinar la pensión alimenticia a su esposa. Y la división de bienes.
En fin, sí es lo que desea no me entrometere más, podemos iniciar el trámite del divorcio sin causa.
Usted no necesita comprobar nada, ni rendir el por qué de la finalización del matrimonio, ni siquiera su esposa debe dar argumentos, será de mutuo acuerdo.

—¿Y cuál es la diferencia en ambos casos de divorcio?

—Al existir pruebas de infidelidad, puede obtener un beneficio mayor en el momento del divorcio.
Y esto influye en la custodia de los niños, podemos demostrar que los menores fueron puestos en riesgo.
Tiene los elementos necesarios para presentar un divorcio con culpa.

El hombre guardo silencio un momento, Michael cruzó sus manos y lo miro para hablarle de nuevo.

—Veo que esta visiblemente afectado, pienselo antes de tomar una decisión, usted decide sí avanzamos a juicio o terminamos antes con un acuerdo.
Véalo de este modo, puede elegir que porcentaje ganar o que porcentaje perder.
Pero le advierto, no será un proceso sencillo, lleva su tiempo.
Queda en usted la elección.

Estuvo dando asesoramiento al cliente durante un rato más, mostrándole todas las vías posibles.
Le permitió desahogarse y aquello le dió al hombre un respiro, el hecho de tan sólo hablarlo con alguien era de ayuda.

Así paso su mañana, posteriormente vió que estaban a punto de ser las 02:00 pm, por lo que corrió fuera del despacho para alcanzar a hablar con el novio de Sara, justo a la hora exacta. Luego regresar y marcarle, tal como había prometido.

No supo cómo le hizo para evitar que no sé le cortará el aliento, solamente sabía que ya tenía sus comida entre sus manos, junto con un agua de sabores.

Al entrar a las instalaciones de vuelta, sintió como alguien choco con él y le vertió la bebida encima. Andrés.

—El abogado matrimonialista, tanto especializarte y acabar así.
Es una lástima, Spencer.

—01:55 —murmuró—.

Botó el vaso, luego corrió de nuevo hasta el despacho, no tenía tiempo para hablar con Andrés.

Llegó justamente a tiempo a su despacho, su propia oficina era un templo en el que personas como Andrés Carnaghi, estaban fuera.

Tomó un pañuelo y trato de limpiar la mancha que le había quedado en la camisa, sin embargo parecía algo imposible.

Luego, simplemente le marco a Jonathan, tal y como le había prometido.

—Hola, Michael ¿Qué tal tú día?

—Bien, lidiando aún con los desplantes de Andrés, y viendo nuevos clientes.
Todavía no sé en que caso estaré trabajando por ahora, pero olvídate de mí ¿Lograste descansar?

—Sí, desde luego. Y a ti, dime ¿Ahora qué pasó con Andrés? ¿Y por qué parece qué te odia tanto?

—Por mis decisiones pasadas y la familia de la que vengo.
Hace un tiempo atrás, estudiamos juntos la universidad, por lo qué tenemos tiempo de conocernos.
Él supongo que me seguía únicamente por mí padre, —dijo con un suspiro—. No sé si has escuchado acerca de Frederick Brett Spencer, él hombre que llevó a sentencia a Fernando Rizzo, capo de la mafia.
Tiene una firma de abogados exitosa, desde hace años decidí ser abogado igual que él, la mayoría pensaría que estaría en el negocio familiar.
Pero cuando engaño a mi madre, yo solamente me aleje de él, creo que un hombre que traiciona a su familia no es de fiar.
Estuve durante mucho tiempo especializandome en varias ramas jurídicas, comencé con Derecho Penal, luego de un tiempo fui por otros rumbos.
Y me decidí por el Derecho Civil & Derecho Familiar, hubiera sido más mediático si me hubiera quedado como abogado penalista.
Supongo que tenía todo para ser exitoso, sólo que al final elegí mis propias convicciones y es algo que a Andrés le cuesta aceptar.

—¿Y cómo fue qué en un día despertaste y te decidiste por cambiar el rumbo? ¿Qué te hizo escoger algo diferente de lo inicial?
Supongo que actualmente va más allá de lo sucedido con tú madre.

—Mi madre fue lo único, ella no peleó absolutamente nada, sabía que mi padre era abogado, tenía su propia firma, venía de un caso mediático, no quiso hacer más escándalo del que represento su divorcio.
Le llamo dignidad, creía fielmente en el karma, la justicia divina, todo éso.
Sin embargo, nada de ello sucedió, mi padre volvió a casarse, vive feliz con la mujer con la que engañó a mi madre.
Y ella falleció el año pasado, no vio nada de ello, no obtuvo nada.
Durante años ví lo que sufrió, y por ella trato de hacerle saber a mis clientes sus derechos, pero sobre todo, hacerles entender que el karma no siempre llega.

Le miró de forma apacible, después simplemente se quedó un momento observándolo con detenimiento.