Era otro día en la ciudad como siempre.
Goku y Vegeta se encontraban justo en la puerta de la cámara de gravedad.

Goku: Estàs seguro de esto Vegi?
Vegeta: Absolutamente, me he estado descuidando en mi entrenamiento, además, no quiero que me superes.
Goku: Oh vamos bebé, no es tan malo divertirse y relajarse de vez en cuando, además, debes admitir que te gusta y te diviertes.
No quiero que te lastimes.
Vegeta: No pasará.

Ambos decididos entraron a la cámara de gravedad, encendiendola y así, empezando a entrenar duro, ambos al mismo nivel.

Las horas pasaban, ambos ya habían perdido por completo la noción del tiempo dentro de la cámara de gravedad.
Ambos saiyayin solo se enfocaban en derribar al otro, luchando y luchando hasta no poder más.
Goku y Vegeta estaban concentrados, durante el tiempo que han estado entrenando, milagro ninguno a ganado un moretón o una raspada en la piel.

Goku de un golpe ràpido + una esfera de ki lanzada hacia Vegeta, logró hacer que el más bajo cayera, causando que la cámara de gravedad se apagara automàticamente.

Goku: Vaya, a veces olvido que esta cámara hace eso.

Vegeta dió un no tan pequeño quejido de dolor, tratando de levantarse.

Goku: Estàs bien Vegi?
Vegeta: S-sí, estoy bien...

Vegeta aún estaba en el suelo, sintiendo algo de dolor en su pierna derecha, en su rodilla para ser exacto.
Goku obviamente notó esto, empezando a preocuparle a Vegeta.

Goku: Vegi? Enserio estàs bien?
Necesitas ayuda?
Vegeta: Solo necesito descansar un rato, es todo.

Goku no quiso creerle esto a Vegeta, así que mejor se acercó al más bajo y se puso de rodillas, mirando a Vegeta sosteniendo su pierna.
Vegeta tenía un raspón en la rodilla, el pantalón azul completamente roto de la rodilla y con una herida que te haces cuando te caes de la bicicleta o cuando te arrastras con la rodilla al suelo.

Goku: Vegi bebé, te lastimé, lo siento mucho.
Deja que te ayude sí?

Vegeta miró a Goku por unos segundos, antes de extender sus brazos con una carita de perrito tierno.
Goku levantó a Vegeta estilo princesa, saliendo de la cámara de gravedad y llevándolo a la sala, donde acostó a Vegeta en el sofà.
El pelipalmera fue por el botiquín de primeros auxilios, ya que no era tan necesario darle al peliflama una semilla del ermitaño.
Goku tomó lo necesario y regresó con Vegeta, poniendose enfrente suyo y empezando a sanarlo, lo cual no tardó mucho.

Goku le había puesto una bandita color azul infantil al peliflama, y por último, le dió un besito en la rodilla, algo muy tierno y adorable de ver.

Goku: Ya estàs bebé.

Vegeta le sonrió a Goku, dándole un lindo abrazo al más alto.

Vegeta: Gracias Papí.
Goku: No hay problema bebé.
Què tal si mejor vemos algunas caricaturas y te doy un biberón eh?
Vegeta: Sí porfavor.

Y así, Goku y Vegeta se quedaron en la sala mirando en la televisión, Corn y Peg.
Vegeta bebía de su biberón mientras que se recostaba en el pecho de su Papí.