Este no era un muy buen día para el príncipe de los saiyayin.

Vegeta se encontraba en la máquina de gravedad en un rincón en el suelo en bolita, sus brazos abrazaban sus piernas mientras ocultaba su rostro mientras temblaba.
La máquina de gravedad estaba apagada, por lo que obviamente no estaba entrenando y no estaba siendo atacado por ellas.

La razón de porqué Vegeta estaba así es porque:
Hace 2 horas atrás, él y Goku se encontraban entrenando al aire libre.
Estaban entrenando sin ser molestados por nadie alrededor.
Sin embargo, en un momento que Vegeta cayó al suelo, miró un gusano y éste se levantó de golpe asustado.

Vegeta se aleja del gusano lo más rápido posible, como si se tratara de un Mounstro.
La respiración del príncipe se vuelve cada vez más y más cortante y siente que su mente está siendo nublada, haciendo aparecer su pequeño lado mental.
Vegeta lucha contra esto, para al menos darle tiempo.

Goku al ver que Vegeta que no se movía ni se levantaba para seguir entrenando, empezó a preocuparse un poco por el más bajo.

Goku: ¿Vegeta? ¿Oye estás bien?

En eso, Vegeta salió volando, llendose del lugar lo más rápido posible, regresando a Corporación Cápsula.

Al llegar ya a Corporación Cápsula, Vegeta fue directamente a la Máquina de Gravedad y se encerró ahí.

Y así fue como el príncipe llegó hasta donde está.

Vegeta aún se encuentra en la máquina de gravedad, empezando a llorar en silencio por lo que sucedió.
En ese momento, sólo quería ser consolado, abrazado, y que le digan que todo va a estar bien, que no hay nada qué temer.
Obviamente, para el príncipe, este deseo sólo era una ilusión, así que Vegeta lo único que podía hacer era abrazarse así mismo, acariciar su brazo, y susurrandose así mismo que todo va a estar bien.
Vegeta estuvo así por un buen rato, no se supo cuánto tiempo estuvo así, tanto que en algún momento, se quedó dormido.

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Vegeta finalmente despertó de su sueño, de una siesta probablemente.

El príncipe se tayó los ojos y empezó a moverse un poco.
Pero en eso, supo que ya no se encontraba en el suelo, sino que, estaba siendo cargado por alguien al estilo nupcial, conocido también como estilo princesa por los cuentos de hadas.

Vegeta miró un gi naranja con azul enfrente de él, siendo el pecho de la persona que lo tenía en brazos.
En ese momento, Vegeta reconoció los colores y miró hacia arriba para ver al sujeto que nunca pensó que iría por su auxilio interno.

Goku le sonrió de forma tierna y tranquilizante, acariciando así la mejilla de Vegeta, ayudándolo a mantener la calma.
Hubo un silencio no tan largo entre los saiyayin, el cuál, Goku no tardó en romperlo.

Goku: No tienes que decir nada.
Sólo déjate llevar.
Todo va a estar bien.
No te preocupes por nada ahora.

Gracias a que Vegeta en ese momento estaba aún en su espacio mental, hizo lo que Goku le dijo.
El príncipe se acomodó y se recostó en el hombro de  Goku, sólo queriendo descansar y ser cargado en brazos.

Goku sonrió ante esto y salió de la máquina de gravedad con Vegeta.

Al salir de la máquina de gravedad, Goku pensó que talvez debería mejor esperar hasta la noche para darle de comer al pequeño príncipe, ya que quizás y lo más probable es que Vegeta no sienta ganas de comer por el momento y más por lo que sucedió cuando entrenaron horas atrás.

Goku: (Sólo por si despierta, podría darle algo de leche.)