Hace aproximadamente 2 meses, El Dr. Brief y Bulma, habían hecho un gran descubrimiento.

Bueno, mejor dicho un pequeño descubrimiento.

Ambos descubrieron que Vegeta es un pequeño, ya que lo encontraron en la habitación jugando con unos juguetes para bebés mientras llevaba un pañal y un chupete en la boca.
Obviamente lo tomaron bastante bien, teniendolo como su bebé.

El Dr. Brief con este "descubrimiento", empezó a investigar un poco más a Vegeta, por su raza saiyayin y eso.

En el caso de la odontología, el Doc ha notado mucho que Vegeta usa mucho el chupete.
Éste revisó a Vegeta, para saber si el uso excesivo de chupete está casuando algo en sus dientes.

Dr. Brief: Los dientes se ven bien, se ven muy normales.
Sin embargo, descubrí que Vegeta aún está en desarrollo, lo que, significa que no ha terminado de crecer, y es posible que más adelante sus dientes empiecen a ponerse mal si sigue usando chupete.
Bulma: Entiendo....

Bulma al saber esto, a pesar de que no quería mucho, tuvo que quitarle el chupete a Vegeta.

Bulma trató de explicarle a Vegeta que ya no podía usar el chupete, pero dd todas formas, para Vegeta no tenía nada de sentido, ya que en ese momento, estaba en su pequeño espacio.

Justo ahora, estaba tratando de luchar contra Bulma para tener su chupete.

Bulma: No Vegeta, no puedes tener tu chupete.

Vegeta no le gustaba esto, simplemente no le gustaba para nada.

Bulma: Vegeta, esto es por tu propio bien, crecer significa renunciar algunas cosas.

Pero ni con eso convenció a Vegeta, para nada. Éste cruzó los brazos muy molesto, deseando su chupete de regreso.

Bulma se deshizo por completo del chupete de Vegeta, causando aún más enojo en el príncipe.
El chupete es lo que más ha amado desde que empezó con el abdl, los ama mucho.

Durante los días, el príncipe no estaba para nada tranquilo, rompía todo a su alrededor, no usaba su fuerza saiyayin, pero era todo un destructor en la casa.
Rompía platos, adornos, destruía los muebles, e incluso se negaba a comer.

Obvio esto era intolerable, aguantar a un bebé muy malhumorado.

La madre de Bulma trató de controlar a Vegeta, pero falló por completo en eso, así que tuvo que ir Bulma.

Bulma: Vegeta, ya basta, no puedes seguir así, es por tu propio bien.

En eso, el saiyayin la mira, con ojos grandes, apunto de llorar, suplicandole que le devolviera su chupete.
Bulma no pudo resistirse.
Cuando le iba a dar un chupete...... recordó que ya no habían ni uno sólo en la casa.

Bulma: Ay no.... ya no hay chupetes....

Bulma se preocupó por eso, pensar en cómo iba a ponerse Vegeta.

Salto de tiempo.................

El saiyayin estaba muy molesto, mordisqueaba los muebles, sillas, las mesas, los manteles, las almoadas, etc.
Vegeta se estaba comportando como un perro, le gruñía al que intentara detenerlo o algo parecido. Nadie se atrevía a acercarse al príncipe, a excepción de Bulma claro.

Bulma trataba de calmarlo, de hacerlo sentir mucho mejor, pero, nada.

En las noches, el saiyayin lloraba en silencio por su chupete, deseaba enserio tener uno.
El pulgar no era suficiente, necesitaba algo más.
El príncipe lloraba y lloraba, sin que nadie se diera cuenta, no quería que nadie supiera que estaba llorando.
Vegeta trataba de calmarse así mismo, pero era muy difícil.

Fue cuando escuchó a alguien... a un gatito.
El gato del Dr. Brief.
Vegeta miró al gato, el cual llevaba algo en su boca, un pequeño juguete, similar al de un chupete.
El gato saltó hacia la cuna de Vegeta y se puso en su pecho.
El gatito le dió el pequeño juguete. Vegeta lo tomó y se lo puso en la boca.
El juguete sí era definitivamente igual al del chupete.
Esto le gustó mucho al príncipe, le encantó.
Vegeta abrazó al gatito y lo dejó dormir definitivamente en la cuna con él, con su ahora relativamente nuevo chupete.

Esa noche, Vegeta finalmente estaba bien.
No más daños, no más lágrimas, no más desastres, no más destrucción, no más nada negativo.