A alguien se le fue el tiempo y no actualizó en semanas. Yo soy alguien. Perdón 😩😭

—¡Ugh! Fue la peor semana de mi vida —aseguró el adolescente, arrojándose a la cama de su novio luego de haber tirado su mochila por algún lado. El joven Kim sólo se rió del comportamiento del mayor y se sentó tranquilamente a la orilla de la cama.

—No seas exagerado, hyung.

—Quería acabar con mi vida luego del primer examen. A este punto solo quiero que las llamas del infierno me traguen por completo —aseguró, claramente siendo un exagerado, mientras aflojaba su corbata y se quitaba su suéter, porque a diferencia del exterior, la casa tenía un excelente sistema de calefacción y se sentía alcanzado por las llamas infernales.

—Mira el lado positivo, tenemos unos meses de descanso  —exclamó, intentando ser positivo para subir los ánimos del pobre hombre con daño emocional después de la dura semana de exámenes.

Yoongi solo siguió quejándose hasta que la puerta de la habitación se abrió, dejando ver a Seokjin con una charola que cargaba macarons, brownies y dos tazas de chocolate caliente.

—No te quejes tanto, Yoongi-ah. Te falta hacer el CSAT —los dos hermanos solo rieron ante la reacción horrorizada del otro—. Les traje algo para que coman y entren en calor. Pueden salir al patio luego si así lo desean, pero asegúrense de ir bien abrigados.

—Gracias hyung.

—Gracias Seokjin-hyung.

El adulto sólo sonrió mientras colocaba dicha merienda en el escritorio del menor. —Y no cierren la puerta si no quieren problemas —recordó antes de salir de la habitación. Yoongi tarareo mientras se quitaba la camisa del uniforme y finalmente se quedaba solo con su centro blanco. Fue él quien caminó a tomar una taza y beber un largo trago que le hizo suspirar del gusto aun con la sensación de quemazón en la garganta.

—¿Haremos algo estas vacaciones? —preguntó luego de llevarse un macaron a la boca, caminando luego hacia el menor para alimentarlo.

Jungkook recibió con una sonrisa el trozo de brownie y, luego de haberlo comido, habló—: sería divertido hacer muchas cosas juntos. Tal vez ir a la montaña, una cita en algún festival de fin de año —Yoongi sonrió ante la emoción que demostraba su novio y se inclinó a besar su frente.

—Haremos todo lo que tú quieras.

—Quiero recrear todas las escenas de películas de romance, entonces.

—Siempre y cuando no tenga que colgarme de la Noria*(1), todo bien —besó ahora la mejilla del joven Kim y le ofreció la otra taza de chocolate. Jungkook rió ante su comentario y agradeció la bebida.

Finalmente habían terminado la semana de exámenes para la que ambos habían estudiado mucho y ahora tenían las anheladas vacaciones. Habían decidido que, como Yoongi vive solo, pasarían el tiempo juntos incluso si únicamente verían alguna película horrible mientras comían frituras o algo así.

La idea era pasar el tiempo junto.

—¿Creamos un itinerario? —propuso Jungkook, quien amaba demasiado tener todo perfectamente planificado. Yoongi sonrió ante la propuesta mientras se sentaba en el piso, al lado de las piernas de su novio.

El mayor tomó la mano de Kim y la llevó a sus labios, depositando un suave beso en la zona.

—Sería genial —respondió, deseando solamente darle a su novio la felicidad y tranquilidad de mantener un orden sobre todo. Y, por supuesto, también iba a esforzarse para hacerlo lo mejor posible por su amado.

Yoongi observó cómo Jungkook se desvestía igual que él y tomaba una libreta junto a un bolígrafo.

Parecía que serían unas vacaciones bastante entretenidas.

—Tenemos que leer un libro.

—¿Puede ser un manga está vez?

—Bien. Pero veremos un anime.

—Todos menos One Piece.

—¿Por qué? Sería divertido volver a empezarlo.

—Koo, tenemos dos meses, no una vida. Son más de mil episodios.

Jungkook solo rió y asintió, de acuerdo.

—Bien, ¿qué hay de Inuyasha? —El mayor asintió—. Tenemos que tener una cita en un restaurante.

—Yo elijo y pago.

—Mhm..

—Sin peros.

—Bien. También vayamos a ver Dr. Strange 2. Y vayamos a una cabaña en las montañas o algo así, dos días una noche. Podemos llevar a mis hermanos.

—Está bien, me parece.

—¿Qué más quisieras hacer, Gi?

—Uhm... ¿Y si pintamos algo juntos? Nunca hemos hecho arte lado a lado. Sería divertido.

—¡Sí! Hay que hacerlo.

Y así siguieron planeando sus vacaciones, sugiriendo y eliminando opciones hasta que el itinerario estuvo completo y a gusto de ambos.

—Serán unas vacaciones ajetreadas —mencionó Yoongi, riendo mientras inclinaba su cabeza hacia atrás para ver a su novio.

Jungkook le sonrió y se inclinó a besar su frente. —Pero será divertido si estamos juntos.

—Sí, definitivamente.

La sonrisa en el rostro de Yoongi fue suficiente para que el menor supiera que eso hacía a su novio extremadamente feliz, lo que significaba que iba por buen camino.

Se aseguraría de quitar esa sombra de soledad que pesaba sobre el corazón de Yoongi. Porque él merecía ser feliz.

Namjoon observó el reloj en su muñeca, resoplando cuando notó lo tarde que era ya. Se suponía que estaría en casa hace una hora pero claro que nadie se esperaba la cantidad de fallos técnicos que tuvo el avión que iba a abordar. Por no mencionar lo estrictos que fueron en migración en esa ocasión.

Con fastidio, caminó fuera del aeropuerto finalmente, con el objetivo de llamar un taxi que lo llevara de una vez a casa.

Observó a su alrededor a las personas moviéndose de un lado a otro, con los rayos solares remanentes iluminando su rostro y dándole pronto una sensación de calor por todo el cuerpo a pesar de las bajas temperaturas.

Vestía un traje bastante abrigado que, en algún punto, lo tuvo sintiéndose sofocado con tanto calor. Chasqueó la lengua al notar que no habían taxis a la vista, aflojando su corbata con la mano libre.

Cargaba sólo una pequeña maleta, ya que el viaje no fue largo ni nada parecido. Pero, debido a ello, decidió que lo mejor era buscar un transporte personal que ir en algún colectivo en el que podría incomodar a otras personas con su carga.

Mientras caminaba por el exterior del aeropuerto, desvistiendose poco a poco, un auto se detuvo a su lado y unos segundos después pudo reconocerlo: Hoseok.

—Viejo amargado, ¿quieres un aventón? —Namjoon, que era menor, observó con fastidio la sonrisa burlona que se cargaba, casi queriendo tirarse encima suyo a borrarle esa expresión. Sin embargo, terminó por subir su maleta al asiento trasero y luego se subió como copiloto.

—Eres más viejo que yo.

—Por poco. ¿Por qué tan amargado? ¿No conseguiste el trato?

—Por supuesto que lo conseguí, ¿con quién crees que hablas? —preguntó ofendido—. Soy el mejor negociador en Corea —aquello era verdad, Namjoon era un genio de los negocios (un monstruo dirían otros). Como pruebas, 9 de cada 10 tratos eran suyos y siempre, siempre, hacía prosperar todo negocio que comenzara. Como si fuese una fuente de éxito o algo parecido. Quizás él era un amuleto de la suerte.

Es por eso que sus hermanos lo describían como un hombre frío y calculador. Eran las palabras perfectas para completar la imagen que tenía dentro del mundo de los negocios. Él era diferente cuando se trataba de familia, por supuesto.

—¿Entonces? —preguntó con una ceja arqueada, curioso por el mal humor de su hermano usualmente tranquilo.

—Me desperté tarde y no pude desayunar por llegar a tiempo al aeropuerto. Resulta que el avión tenía algunos fallos y el vuelo se atrasó una hora. Por si fuera poco, estaban revisando a fondo todas las maletas de todos los pasajeros porque les dio la gana, seguramente —enumeró todo lo que le molestaba y Hoseok solo pudo reírse de él—. Quería llegar temprano para cenar en casa.

—Llegaremos a tiempo, no te preocupes —respondió el mayor mientras entraba finalmente a la autopista que los llevaría de regreso.

Debido al día y la hora, había bastantes autos en las calles, pero no habían embotellamientos o largas filas de autos esperando avanzar, lo que en silencio ambos hermanos agradecieron.

Era sábado, cerca de las 19 horas; el cielo estaba comenzando a teñirse de tonos naranjas y, muy a lo lejos, se mezclaba un color púrpura que indicaba que la noche se acercaba. En la radio sonaba una vieja canción que Namjoon no reconoció pero que Hoseok pareció amar y, por las ventanas, un viento fuerte les refrescaba lo suficiente para no necesitar el aire acondicionado.

—¿Cómo han estado los demás? —preguntó luego de varios minutos de silencio.

—Seokjin va bien con el trabajo, Jiminnie igual. Taehyung sigue en aquella ciudad y Kookie ayer salió a vacaciones también. Aunque han sido las peores vacaciones.

—Mhm.. ¿Por qué?

—Ese mocoso, Yoongi —Hoseok apretó levemente el volante y casi terminó gruñendo—, pasó desde antes que tú te fueras en casa supuestamente estudiando y Seokjin le ha permitido estar ahí incluso ahora que hay vacaciones. Anoche incluso se quedó a dormir ¡con Jungkookie! Ese mocoso, juro que...

La voz de Hoseok quejándose se apagó gradualmente mientras Namjoon parecía contemplar la información, recordando que aquel adolescente se encontraba siempre con una casa vacía según había escuchado. Entendía de cierta forma su soledad, aunque la suya en comparación a la de Yoongi sonaba patética.

Él nunca tuvo a su familia lejos, sino que fue por su propia cuenta que se aisló y creó un muro gigante a su alrededor que lo mantuvo protegido de sus hermanos y todo aquello que le recordara a la mujer que tanto amaba y llamaba mamá. Esa fue una soledad dolorosa, abrumadora y llena de temor. Pero fue autoinducida, porque nadie nunca le dio la espalda; entre su oscuridad siempre había hallado rayos luminosos con manos extendidas hacia él.

Namjoon sabía que, a diferencia de él, Yoongi no tuvo más opción que estar solo. Porque su padre parecía tener otra familia a la que le daba prioridad y le guardaba rencor por parecerse al amor que perdió. Y, por lo que había dicho durante la fiesta de cumpleaños, ni siquiera recibía un poco de apoyo por parte del hombre. Solo podía imaginarse al chico en un vacío infinito, donde no había ni una esperanza de luz.

Y Seokjin era un hermano mayor, su hermano mayor, así que Namjoon puede entender con facilidad el porqué simpatizó con el novio de Jungkookie y le brindó silenciosamente un refugio de la soledad que, probablemente, era bastante abrumadora para un adolescente como él.

Sabiendo todo eso, no pudo hallarse odiando la presencia de aquel chico en su propia casa.

Hoseok también debería saberlo, que Yoongi era más que un mocoso. Porque tal y como sucedió con su hermano, el chico no recibía el apoyo para cumplir sus sueños. Namjoon podía recordar los momentos en que nadie en esa casa aceptaba los deseos de bailar del mayor.

Parecía que tenían más cosas en común con él así que deseaba realmente que, así como él lo estaba haciendo, sus hermanos comprendieran al chico y lo aceptarán. Él mismo no lo había aceptado aún, pero se hallaba en el proceso y deseaba ser una palanca para que los demás comenzarán también.

Quería alzar la voz. Decirle lo que había descubierto y demostrarle así que el chico no tenía malas intenciones con su familia.

—Tal vez Jin-hyung lo permite porque ve que hace feliz a Kook-ah —dijo en cambio. Iba a guardarse un rato más todos esos pensamientos que le hacían odiar cada vez menos al novio de su hermano menor, quizás hasta que fuese capaz de aceptarlo totalmente y apoyar a Kook como buen hermano mayor.

Jungkook era su mayor tesoro, así que iba a hacer el esfuerzo.

—Ese niño es molesto —dijo Hoseok, como si dijese una verdad irrefutable. La conversación finalizó ahí y el resto del camino fue en silencio, aunque la cabeza de Namjoon seguía siendo ruidosa mientras más pensaba.

El hombre de negocios se encontró a sí mismo deseando encontrarse con su inesperado cuñado esa cena; quería verlo más tiempo junto a su hermanito y ver finalmente si de verdad era digno de ser la persona que conquistara el corazón del pequeño Jungkook.

Esas vacaciones, lejos de ser las peores como Hoseok había dicho, iban a volverse bastante interesantes para Namjoon.

(1) Referencia a la escena en la que Ryan Gosling se cuelga de la Noria en Diario de una Pasión.

Volví gente. Sigo viva ajdjska perdón por desaparecerme por tanto tiempo, la uni me tuvo amarrada un buen rato. Pero ya terminé todo con éxito así que volvemos jajajaj.

Espero les haya gustado, el próximo viene ya con cositas fluff que Namjoon presenciará así que ojo 👁️

Hasta prontito xx