- Mami, ¿por qué soñamos? - Después de siete años tenía el mismo carácter que su papa, le fascinaba ser curioso y preguntar por todo, sin importar cuan difícil fuera la respuesta. Las 10 horas de labor de parto no hicieron justicia a la pobre Ali.

- Buena pregunta amor, tal vez los sueños son todo aquello que anhelamos o nuestros peores miedos - Ethan miro a su mamá con curiosidad y siguió dibujando - Cuando termines quiero que te laves los dientes, ya es hora de ir a dormir.

- ¿Puedo dormir con mi hermano?.

- Amor tienes tu propio cuarto y cada quien tiene el suyo, ya hemos hablado de esto - Alisson se acercó hacia su hijo y acarició su mejilla con amor.

- Pero tú y papá duermen juntos - Aquí iba otra vez la misma respuesta de siempre, no podía creer que un niño de siete años tuviera las respuestas más creativas a preguntas difíciles.

- Ya sabes que tu papá y yo dormimos juntos por qué... - Que se le decía a un niño de siete años que eso hacían los adultos - Bueno, por qué eso hacen las personas adultas que se aman mucho y no preguntes más.

Enojado guardo sus crayolas en su estuche y se fue a lavar sus dientes. Ya en la cama, mamá lo arropó mientras le leía una historia sobre las aventuras de Kall & Ett. Hace algunos años Alisson había decidido publicar sus historias inspiradas en sus hijos Kaleb y Ethan.

- Duerme con los angelitos, te amo nunca lo olvides.

- Y yo a ti mami - Ali le dio un beso y aspiro el olor al shampoo que usaban sus hijos, ese de mora azul para cabello oscuro. Algo que había heredado de ella, el pelo azabache.

A las 3:01 de la madrugada el pequeño Ethan tuvo el sueño más lucido que había experimentado en su corta vida. Sintió como si algo se desprendiera de su cuerpo, algo importante una parte de él, se sentía liviano como una pluma, como si flotara en una piscina llena de agua y luego se percató de que estaba tocando el techo de su habitación, algo que no podría ser lógico.

Pero era un sueño, así que no se asustó del todo hasta que tocó con sus propias manos, sintió la textura sólida y fría. Pudo tocar su estrella favorita, esa que con su papá y hermano habían pegado para que brillara en la noche, logro visualizar los planetas y como pudo se giró para ver su habitación entera, la sorpresa se la llevo al verse acostado aún en su cama. ¿Cómo era posible que el mismo estuviera en su cama? Si él estaba flotando cerca del techo, era una pesadilla o como había dicho su mamá, eran sus miedos más profundos. Intento despertarse como tres veces cerrando sus ojos con fuerza, pero nada paso, incluso se pellizcó para saber si era real.

Una broma de Kaleb, si eso era...

Al percatarse mejor de su habitación se dio cuenta de que no había piso y en lugar de piso había humo espeso y blanco. Pero lo que más escalofríos le provocó fue una figura en la esquina cerca de la ventana que apenas se lograba ver, tal vez era un tipo de sudadera y el reflejo de la luz lo hacia ver de esa forma, espeluznante.

Empezó a escuchar murmullos apenas audibles que hablan al mismo tiempo, no lograba entender lo que decían y cada vez aumentaban su volumen. Rondaban en su cabeza, haciendo que el niño por inercia se tapara sus pequeños oídos con fuerza para ya no poder escucharlos.

Eso no fue lo peor cuando logro ver qué la sombra negra que estaba en la esquina, ahora estaba cerca de sus pies. Brumosa, sin forma y oscura, parada ¿Observando? Los orbes blancos eran lo único que se alcanzaba a distinguir. Mas bien parecía una mancha de moho sucia.

Hasta que escucho una voz que lo llamaba por su nombre.

Ethan, Ethan, Ethan, Ethan...... Una voz rasposa y horrible que repetía su nombre, Deja.... Déjame........ Entrar.

¿Entrar? Que quería que dejara entrar, se le erizaron los bellos de todo su cuerpo y entonces se dió cuenta que su cuerpo entero estaba helado, que tenía frío. Cómo podía regresar a su cuerpo quería regresar, quería salir corriendo al cuarto de sus papás, gritar o moverse para alejarse lo más pronto posible de lo que fuera esa sombra negra espesa, pero no podia moverse era como si lo tuviera agarrado contra el techo y por más que se moviera para soltarse no podía.

La sombra se iba acercando cada vez más y más..... Hasta que sintió como una mano fría y huesuda tocando su frente. Todos sus sentidos se agudizaron, como si una corriente eléctrica pasará por todo su cuerpo despertando, Abrió sus ojos y tomo una bocanada de oxígeno grande. Era como si en todo ese tiempo no hubiera podido respirar.

Enseguida busco por toda la habitación sin encontrar algo extraño, cerrando sus ojitos e inhalando despacio sintió que lo observaban de arriba, efectivamente estaba encima de el, aún aturdido enfoco bien su vista hasta que la vio.

Tenía un vestido de mangas largas que tenían bordados en las orillas, su pelo era largo y revoloteaba con si estuviera electricidad, su cara huesuda tenía unas enormes ojeras moradas, realmente tenía un aspecto horrible. Ajeno a todo no supo cuánto tiempo estuvo hipnotizado viéndola preguntándose por qué estaba ahí, lo que más le perturbaba era el aspecto demacrado de la mujer, quería que se fuera que lo dejara en paz y como pudo logro salir de ese trance hasta que grito con todas sus fuerzas.

Pero por alguna razón su voz no salió y al abrir la boca sintió como si un fuerza extraña se apoderada de su boca evitando que la pudiera cerrar, abriéndose de una manera imposible e inexplicable. El ente se acercó a milímetros de su cara abriendo la boca y vomitando una sustancia negra, provocando ese sentimiento horrible de ahogamiento y como si fuera anestesia lo que se introducía por su garganta poco a poco fue perdiendo la conciencia hasta desmayarse.