En mis oídos solo resonaba el choque de las gotas de sangre al caer en el suelo, sangre de Ukio, sangre de la que fue mi mejor amiga, ahora solo era un mounstro, de un golpe me saco volando un par de metros, mi espalda golpe contra una de las paredes de la oficina. De inmediato se abalanzó sobre mi con una lluvia de puñetazos.

Se preguntarán cómo llegamos a esto

En realidad todo fue mi culpa, cuando comencé a salir por Pain yo lo hacía por Orochimaru, con el tiempo me enamore del pelinaranjo y me aleje de Ukio, comenzó a pasar tiempo con criminales de alto rango, hacia atracos y asesinatos cada vez más grandes, con el tiempo nos dejamos de ver totalmente, hasta qué pasó lo de Pain, Konan no era tan buena amiga como lo fue Ukio en su tiempo, pero ahora tampoco contaba con ella, solo contaba conmigo misma, necesitaba volver a Konoha, ese fue el problema, durante nuestra charlas, Ukio siempre exteriorizó su odio por Konoha, la aldea que había matado a sus padres, el lugar que le había arrebatando todo cuando solo era una niña, se sintió traicionada, nunca la busque, aunque sabía que estaba allí afuera, sentía que mis problemas eran tan grandes que me era imposible ayudar a los demás, solo me importó mi vida, nunca pensé en la persona que siempre me apoyó, la había traicionado y este era el precio, el precio de su furia.

Sentí la sangre salir de mi boca cuando me azotó contra el piso, mi visión estaba borrosa, necesitaba salir de esa situación o no saldría viva de esta.

La sangre en su brazo estaba presente, le habia hecho algo de daño pero no el suficiente Orochimaru veía la escena sin interrumpir o inmutarse. Esa criatura en frente mío ya no era mi amiga solo era un mounstro.

Orochimaru lanzó algo hacia mi, no oude esquivarlo seguramente una gran parte de mis huesos estaban rotos, con suerte podía moverte. Ukio me dió otro puñetazo haciendome volar una vez más. Solté un grito. En su frente había una gema, roja igual a la que llevaban sus soldados de piedra, ahora ya tenía su punto debil.

Mis fuerzas se extingian con cada segundo que pasaba, tome mi ultimo Kunai el de emergencias, mi chacra fluyó a travez de él, lo lancé con todas mis fuerzas hacia la criatura que venía a paso veloz hacía mi. El Kunai atravezó su craneo golpeando el pecho de Orochimaru quien cayó al piso segundos despues que la  criatura.

Tosí con fuerza, escupiendo grandes cantidades de sangre, maldije, seguro era una hemorragia interna. Ahora entendía todo, los ninjas enemigos con los que Kakashi y yo nos topamos querían mi sangre y la habían conseguido, Orochimaru había experimentado con ella para hacer así a Ukio, pretendían llevarme con ellos para seguir sacando sangre.

Esperaba que estuvieran muertos, ninguno se movía. Alguien entró a la habitación destrozada, despues todo se hizo negro.