Ya estaba saliendo el sol y el pelirrojo estaba despertando, dado que tuvo una pelea la noche anterior con la ángel caído, decidió no entrenar por ese día, sin embargo y para su sorpresa, ve a Ravel durmiendo en su cama y para incrementar su sonrojo, ella estaba usando una ropa transparente, mostrando su ropa interior.

Kenichi: Espera ¿Qué? – se levanta sorprendido, pero por moverse Ravel despierta.

Ravel: ¿Ya es de día? – se frota los ojos al ver al Uzumaki sonrojado. – Buenos días.

Kenichi: ¿Buenos días? ¿Qué haces aquí?

Ravel: Pues dije que pasaría la noche aquí.

Kenichi: ¿Eh? Ah verdad, pero creí que había preparado la habitación de huéspedes.

Ravel: Bu-bueno... - dijo sonrojada. – Y-yo... ¡Quería dormir contigo!

Kenichi: Y-ya veo... - dijo desviando la mirada, Ravel estaba confundida hasta que nota lo que llevaba puesto. – En fin ¿Cómo amaneciste?

Ravel: Debo admitir que fuiste una buena almohada, así que dormí bien.

Kenichi: Eso es bueno. – se levantaba y estiraba sus brazos. - ¿Qué gustas de desayuno?

Ravel: En realidad, quería hacer el desayuno contigo. – jugaba con sus dedos.

Kenichi: Está bien, me retiraré un rato para que puedas cambiarte.

Ravel: ¡No hace falta! No me molesta en lo absoluto. – se levanta sonrojada mientras que el pelirrojo sólo estaba algo nervioso. – Venga, vamos a cambiarnos.

Kenichi: Es verdad, será mejor avanzar. – se retira el polo y Ravel miraba sonrojada el cuerpo del chico, pero procede a cambiarse para luego dirigirse a la cocina y preparar el desayuno.

Ravel: ¿Qué tienes pensado hacer ahora?

Kenichi: Pues mañana hablaré con Sona con respecto a lo sucedido.

Ravel: Ya veo. – mira hacia atrás. – Sí que le costó más a tu hermana que asimile todo.

Kenichi: Lo sé y sinceramente me siento algo enojado.

Ravel: Por ella ¿Verdad? – refiriéndose a Rías.

Kenichi: Sí, su incompetencia puso en peligro no sólo mi vida, también a mi hermana.

Ravel: De esta no te salvas Rías y aún no logro comprender ¿Por qué mi estúpido hermano no rechazó la boda? Suficiente tiene con el grupo que tiene. – procede a llevar las tazas mientras que el Uzumaki usaba friendo algo. – Se te da bien hacer estas cosas.

Kenichi: Sí, seré alguien que entrena y le gusten los videojuegos, pero en cocinar no me quedo atrás. – termina de cocinar y lleva los platos a la mesa. – Espero te guste.

Ravel: *Da el primer bocado* Está delicioso.

Kenichi: Eso me alegra. – procede a comer también. - ¿Irás a ver a tu primo luego?

Ravel: Sí, iremos a ver a mi madre.

Kenichi: Ya veo. ¿Quieres que te acompañe a la casa de Ashura? – ella le dedica una sonrisa.

Ravel: Sí, me encantaría.

Luego de un delicioso desayuno y de que Ravel se despida de Ayumi, ambos se dirigen hacia la mansión del peliblanco y hablando de él, estaba en su hogar tomando café.

Ashura: Qué rico café, muchas gracias Morgiana. – la pelirroja da una reverencia, para que luego mire una jaula con un ave extraña pero con los ojos vendados. – Y buen trabajo con la "cacería". / No dejaré que sigas jodiendo más mi prima. – sigue tomando su café.

Se dirige hacia la ventana y da una sonrisa al ver al Uzumaki acompañando a su prima y pudo notar el sonrojo de la rubia, haciéndolo reír.

Kenichi: Bueno, fue una buena mañana. Espero te diviertas. – la rubia asiente y le da un beso en la mejilla.

Ravel: Tú también, nos vemos. – ingresa a la mansión mientras que el Uzumaki se retira, la rubia seguía avanzando hasta que es recibida por su primo. - ¡Hola Ashura!

Ashura: Hola Ravel, prepárate que nos vamos en breve. – la rubia asiente y regresa minutos después con un vestido más elegante. – Ya pronto le presentaremos a su futuro yerno.

Ravel: ¿Eh?

Ashura: Sí, para Kenichi venga con nosotros.

Ravel: ¿Qu-Qué estás diciendo? – dijo completamente sonrojada.

Ashura: Oh, vamos ¿Acaso eso no es verdad?

Ravel: E-Es que ...yo... - juega con sus dedos.

Ashura: ¿No te vas a declarar?

Ravel: ¡PRIMO!

Ashura: Porque si no lo haces, esa otra chica podría tomar ventaja. – eso hizo que la rubia reclame.

Ravel:  NO! – Pero se da cuenta de lo que dijo, además de ver la sonrisa de su primo, haciendo que se sonroje por completo.

Ashura: Entonces aprovecha antes de que se te adelanten o peor, termine en grupo. – Ella se levanta determinada.

Ravel: ¡ESO SÍ QUE NO! – el peliblanco hacía un esfuerzo para no reír como loco.

Ashura: Vale, entonces dile antes de que tengas competencia, pero por ahora nos vamos. – Ravel asiente avergonzada y se van en un círculo mágico.

El día fue completamente normal para el Uzumaki, al menos por ahora, ya no tenía que preocuparse por caídos, cuando por casualidad se topa a Issei caminando con Asia.

Kenichi: Así que la revivieron, esa Gremory no desaprovechó la oportunidad. – le resta importancia y sigue caminando.

Al día siguiente.

En la hora del almuerzo, el Uzumaki estaba en la sala del consejo estudiantil reportando todo lo acontecido en el fin de semana, la pelinegra estaba enojada, si la pelirroja no hubiera hecho esa jugada sucia, Ayumi no habría salido herida ni mucho menos se involucraría en esto.

Sona: Me disculpo por todo lo sucedido. – se levanta y hace una reverencia. – Si tan sólo hubiera sido la vigilante desde el principio.

Kenichi: No se preocupe kaichou, ella nos la jugó, además que tiene responsabilidades como la actual presidenta del consejo estudiantil. En compensación le enseñaré una táctica para terminar con el papeleo más rápido. – ella se acerca y hace demasiadas reverencias.

Sona: Muchísimas gracias, eso es algo que realmente aprecio. – dijo emocionada, pero se deprime un poco. – Aunque pensaba ir al club del ocultismo primero para avisar que iré con mi grupo al bosque de los familiares.

Kenichi: Oh, entiendo ¿Nueva adquisición? – la pelinegra asiente, cuando en eso la puerta se abre e ingresa Tsubaki, Momo Hanakai y un rubio.

Sona: Él es Saji Genshirou, recién forma parte del consejo estudiantil y es un peón.

Kenichi: Ya veo, mucho gusto. – extiende su mano pero Saji sólo lo ve con superioridad.

Saji: Oh lo siento, no suelo saludar a quien es inferior a mí.

Kenichi: ¿Ah?

Saji: Se nota que no tienes ninguna pieza, por eso lo digo. – dijo burlón.

Sona: ¡Saji! – el rubio sólo tiembla. – Para tu información Kenichi ha hecho más que tú y sin siquiera tener una pieza.

Saji: L-lo siento kaichou. – el Uzumaki sólo lo miraba con algo de enojo.

Kenichi: Y si hablamos de inferior ¿Cuál es tu logro?

Saji: Soy alguien que tiene 4 piezas de peón.

Kenichi: ¿Y sólo por eso te hace superior a mí? ¿Acaso has peleado con ángeles caídos o exorcistas renegados?

Sona: Kenichi ya se ha enfrentado contra un ángel caído que trató de matarlo y uno de gran peligrosidad. – eso dejó en ridículo al rubio y optó por callarse.

Kenichi: Genial, un creído. – pensaba sarcástico.

Sona: Lamento que te diera una mala impresión. – dijo con vergüenza.

Kenichi: No hay problema, ya he pasado peores.

Sona: Ya veo, será mejor ir ahora al club. ¿Gustas acompañarnos?

Kenichi: Claro, no tengo nada que hacer. – el pelirrojo acompaña a Sona y su grupo hacia el edificio del club del ocultismo.

Al llegar, Rías se sorprendió al ver al Uzumaki, por un momento pensó que formaba parte del grupo de Sona, pero fue descartado ya que la mencionada dijo que lo invitó. La presidenta del consejo estudiantil se mantuvo serena y no le reclamó nada por petición del Uzumaki, además de la carta de Ashura. Aunque sí tuvieron roces ya que Rías también quería ir al bosque de los familiares para que Issei y Asia consigan uno, debido a eso, decidieron batirse a un duelo de tenis.

El Uzumaki estaba sorprendido por tal destreza, pero todo se salió de las manos cuando empezaron a usar sus poderes y terminaron por destruir sus raquetas, por lo que el pelirrojo decidió que se decidiría esto con una partida de quemados, siendo él el juez, la partida iba bien, pelotazos de un lado a otro y tuvo que cubrir sus partes nobles cuando vio que un tiro le cayó al castaño, esa sensación de dolor era fuerte. Se sorprendió la habilidad de Koneko con el balón y Saji, en un intento de hacerlo quedar en ridículo, lanza "accidentalmente" el balón al pelirrojo, grave error ya que lo intercepta y le devuelve con demasiada fuerza en toda la cara.

Kenichi: A la próxima te irá en las joyas. – dijo de forma amenazante y el partido siguió.

Para mala suerte, los ganadores fueron el grupo de Rías, Sona sólo suspira pero acepta la derrota y se retira junto con su grupo, pero justo cuando Kenichi se iba a retirar, es detenida por Asia.

Asia: Espere Kenichi-san. – el pelirrojo la mira. – Supe que también fuiste a ayudarme y quería darte las gracias.

Kenichi: Sólo fui porque ayudaste a mi hermana, era una deuda que tenía que cumplir.

Issei: Oye, sé más considerado, además que...

Kenichi: No malinterpretes las cosas Hyodou, sólo trabajamos en equipo porque teníamos un objetivo en común. Asia salvó a mi hermana y fui a ayudar, además de hacer pagar a esa desgraciada. Eso es todo. – Se retira de ahí.

Ya saliendo de clases, el pelirrojo iba con Uzaki iban al minimarket que estaba camino a casa.

Kenichi: Gracias por acompañarme Uzaki.

Uzaki: De nada, además que necesitaba algunas cosas. Por cierto ¿Qué pasó con ... Ravel? - preguntó con un toque de celos.

Kenichi: Fue a visitar a su madre.

Uzaki: Ahora que me doy cuenta, ella no estudia en la academia ¿Verdad? – el pelirrojo niega. – Ya veo.

Kenichi: ¿Pasa algo?

Uzaki: Tranquilo, no pasa nada. – se pone frente a él. - ¿Qué tal si vamos a comer algo primero? - el Uzumaki lo piensa y asiente. - ¡Entonces vamos por aquí! – dijo feliz mientras se llevaba al pelirrojo a un restaurante.

Luego de comer y comprar proceden a despedirse pero Uzaki le termina dando un beso en la mejilla, algo que el pelirrojo no lo esperaba, pero lo toma como algo normal y se dirige a casa.

Kenichi: ¡Ya llegué!

Ayumi: Bienvenido onii-chan. ¿Trajiste todo?

Kenichi: Sí, ayúdame por favor. – la Uzumaki menor asiente y ayuda a colocar las cosas en su lugar, luego procede a cambiarse.

Ayumi: ¡Te aviso cuando esté listo el ramen!

Kenichi: Está bien. – se echa a la cama cuando en eso recibe un mensaje, al verlo sonríe y responde.

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Ravel: Hola Kenichi. ¿Qué tal tu día?

Kenichi: Hola Ravel, fue un día algo loco.

Ravel: ¿Qué pasó?

Kenichi: Sona tiene una nueva adquisición aunque es un cabeza hueca, luego fue a decirle a Rías que irían a conseguir familiares, pero la Gremory también dijo que iría por lo que tuvieron un duelo muy fuerte con el tenis, terminaron usando sus poderes.

Ravel: Sí que se pasaron con eso.

Kenichi: Lo sé, luego que se les rompieran sus raquetas, decidieron jugar quemados y fui el juez. Para mala suerte de Sona, la Gremory fue la ganadora.

Ravel: Qué mal por ella, ya será para la próxima.

Kenichi: Sí ¿Y qué tal tu visita?

Ravel: Fue muy agradable. ¿Podría ir a tu habitación luego?

Kenichi: Claro, primero iré a cenar.

Luego de haber almorzado y cerrar la puerta de su habitación, le da luz verde a Ravel, quien aparece en un círculo mágico.

Ravel: Listo. – se sienta al lado del pelirrojo para empezar a entretenerse con videojuegos. – Espero que me enseñes esto.

Kenichi: Claro, no quiero andar con toda la ventaja.

Minutos después.

Ravel estaba bailando victoriosa mientras que el Uzumaki estaba con una gota de sudor. La razón es que la rubia le terminó por ganar en un juego de combate y sólo presionando el mismo botón.

Kenichi: Derrotado por una novata... así es como se siente.

Ravel: Fufufu, te gané, así que toca tu castigo.

Kenichi: Está bien, aceptaré el castigo que me pidas.

Ravel: Siéntate en la cama. – el pelirrojo se sienta y ella se coloca en sus piernas. - A partir de ahora tú serás mi asiento.

Kenichi: Bueno, al menos seguiré jugando, aunque.... Ese dulce olor, me será más difícil. / Bien, cambiaremos de juego, ahora de carrera. – la rubia asiente y siguen jugando.

Otro rato después.

El pelirrojo tenía un tic al ver que Ravel seguía festejando, ¿Perdió otra vez? Pues la rubia estaba moviéndose, dificultando su vista y terminó por ganarle en el último segundo, pero como buen perdedor aceptó su derrota.

Kenichi: Estoy seguro que si Takao y Satoshi me ven entonces estarían partiéndose de la risa, pero Uzaki sería peor. – da un suspiro. – Bueno ¿Qué castigo me darás ahora?

Rachel: ¿Qué tal si vemos algo?

Kenichi: Claro.

Rachel: Espera. – procede a sentarse en la parte de la almohada y acomoda su regazo. – Vamos, échate aquí.

Kenichi: ¿Estás segura?

Rachel: N-no hagas que lo repita. – dijo algo roja, el Uzumaki sólo asiente nervioso y procede a colocar su cabeza en el regazo de la rubia mientras que ella ponía algo para ver.

Ese fue un buen momento para la Phoenix, ya que le acariciaba la cabeza al pelirrojo, haciendo que el chico se sintiera relajado, pero siguió viendo la tele para pasar desapercibida.

Pasó una hora y media, Ravel estaba feliz al pasar un momento con el chico que le gusta, pero al bajar, ve al Uzumaki profundamente dormido, a ella le parecía tierno y trata de acomodarlo pero terminó por despertarlo.

Ravel: Oh, perdón por haberte despertado. – dijo avergonzada.

Kenichi: No te preocupes, al menos fue un sueño agradable. – sin embargo, al voltear, entablan contacto visual, eso hizo que la rubia acaricie su mejilla, la tensión en el ambiente era fuerte, lentamente se acercaban.

La rubia estaba sonrojada pero finalmente logra besarlo, para que fuera su primera vez era algo torpe pero ella quería disfrutar el mayor tiempo que podían, su corazón estaba acelerando a máxima velocidad. Tras un par de minutos ambos se separan debido a la falta de aire y con un fuerte sonrojo.

Kenichi: Wow... eso fue...

Ravel: Agradable... - sus mejillas estaban tan rojas además de que estaba muy feliz por dentro.

Kenichi: Eso no me lo esperaba. – la rubia lo señala.

Ravel: Ese fue mi primer beso... ¡Espero que te hagas responsable! - el Uzumaki sólo tenía una gota de sudor.

Kenichi: Está...bien... - Ravel recibe un mensaje y su felicidad pasó a enojo. - ¿Qué pasó?

Ravel: Mi primo dice que mi hermano vendrá en tres días.

Kenichi: Será mejor que te dirijas a la casa de Ashura, así no te meterás en problemas.

Ravel: Sí, pero lo malo es que no podré visitarte.

Kenichi: Eso es lo de menos. Ya te ayudaré a salir de ese grupo, pero por ahora, será mejor que te andes con precaución. – la rubia asiente.

Ravel: Cuídate mucho. – el Uzumaki asiente y luego que le de un abrazo, la rubia es envuelta en un círculo de fuego para desaparecer.

Kenichi: Suerte Ravel, ya se me ocurrirá algo para sacarte de ahí. - pensaba mientras miraba la luna.

Habían pasado los tres días, el Uzumaki seguía entrenando tanto su físico, como la técnica que le enseñó Bahamunt, el dragón dijo que luego le enseñaría unas técnicas más, aunque también se sentía observado, daba gracias de que Ravel no lo buscara sino habría problemas.

Al día siguiente, el Uzumaki estaba dirigiéndose al club por petición de Kiba, al llegar ve que la pelirroja estaba nerviosa e Issei estaba curioso por eso y un par de personas más, uno era Ashura que estaba actuando como el nuevo y la otra, estaba vestida de maid y cabello plateado.

Kenichi: Ya he llegado, ¿Qué es lo que quieres? – el castaño se levanta enojado pero Rías levanta su brazo en señal que no haga nada.

Rias: Verás Kenichi... - no dejó de hablar ya que un círculo de mágico de fuego se hace presente, haciendo que la pelirroja de una mueca de fastidio ya que del círculo aparece un rubio con una mirada llena de superioridad.

Hace años que no visitaba el mundo humano. – voltea y se fija en Rías. – Te he extrañado, mi linda Rías.

Issei: Quién es él.

Este hombre es Raiser Phoenix-sama – respondió la maid mientras que Ashura estaba con los brazos cruzados. – Un demonio de clase alta y sangre pura. Además de ser el actual heredero del clan Phoenix. Además, él es el prometido de la heredera del clan Gremory.

Kenichi: Así que Phoenix, este es el hermano de Ravel... Con esa primera impresión ya me empezó a caer mal.

Había pasado unos minutos para calmar el ambiente, el Uzumaki sólo tomaba un poco de té, cortesía de Akeno mientras se limitaba a observar lo que sucedía.

Raiser: Ah, el té de la reina de Rías siempre ha sido delicioso. – decía mientras abrazaba a la pelirroja y Akeno daba una reverencia para retirarse, Issei era el más inquieto ya que empezó a acariciar su cabello, pero empezaba a tocar el muslo de Rías, haciendo que se levante.

https://youtu.be/srDz7ta-NEs

Rías: Por favor, déjame sola Raiser, te he dicho que no tengo ninguna intención de casarme contigo.

Raiser: Dudo que tu familia acate tu comportamiento egoísta todo el tiempo.

Rías: No quiero el mal a tu familia, al contrario, yo la recibo con gusto, sin embargo, yo decidiré con quién casarme. Además... - ella toma un respiro. – Yo ya estoy saliendo con alguien.

Raiser: ¿Ah sí? ¿Y con quién si se puede saber?

Rías: Justamente traje a Kenichi, "mi novio" para presentártelo. – Señalaba al Uzumaki quien se había atorado al tomar un poco el té y la mira con incredulidad, Kiba, Akeno, hasta Koneko estaban igual

Kenichi: ¿Qué carajos?

Ashura: Eso es jugar sucio.

Raiser: No me hagas reír, además, recuerda desde la última guerra, el número de demonios de sangre pura disminuyó. Esto nos afecta en gran medida y tanto tu padre como Sirchez-sama tomaron la decisión de que nos casaríamos.

Rías: Yo elijo con quién quiero salir y te lo diré de nuevo Raiser. – lo encara. – No pienso casarme contigo. – se aleja mientras que el rubio se acerca al Uzumaki que había terminado su te y se mantenía callado, pero por dentro, era un volcán a punto de entrar en erupción.

Raiser: Supongo que eres el que sales con mi querida Rías. – dijo mirándolo con superioridad. – Escucha chico, yo soy el heredero del clan Phoenix y estás saliendo con mi prometida.

Kenichi: ¿Ah sí? Eso nunca me lo contó. – fingió desinterés.

Raiser: ¿Así que tienes valor para responderme de esa manera, clase baja? – pero el Uzumaki desvió la mirada aburrido, enojándolo y levantándolo de su chaqueta. - ¡NO TE ATREVAS A IGNORARME!

Grayfia iba a intervenir pero Ashura sólo levanta el brazo.

Ashura: Muy bien Kenichi, ¿Qué tienes planeado hacer?

Raiser: Je, eres valiente para hacer es... - el Uzumaki coloca la mano en su bolsillo y tenía una mirada sombría, por lo que lo suelta, sin embargo, lo que saca de su bolsillo resultando ser una barra energética cubierta de chocolate.

Kenichi: ¿Qué? Sólo me dio hambre y como te dije, ella no me contó que tenía un prometido y no es la primera vez que me oculta algo. – dijo mirando de forma burlona a Rías quien se puso nerviosa.

Rías: Bu-Bueno, iba a decírtelo, además yo estoy con él. – Raiser del enojo empezó a liberar su aura, al igual que ella pero esta vez la maid toma la palabra.

Grayfia: Suficiente, Ojou-sama, Raiser-sama, vine por órdenes de Sirchez-sama y supuso que algo como esto pasaría, así que si no está de acuerdo, esto podría arreglarse en un rating game.

Kenichi: ¿Rating game? – dado que Koneko estaba más cerca le hace un resumen de lo que trata ese juego, técnicamente los demonios son como piezas de ajedrez, ganará si derrotan al rey. – Gracias, toma por tomarte la molestia de explicarme. – le entrega otra barra a la peli blanca.

Koneko: Muchas gracias senpai. – le da una leve sonrisa.

Raiser: Yo ya he participado en varios juegos y he salido victorioso, además que tú no sólo careces de experiencia, sino que ni siquiera tienes todas tus piezas.

Kenichi: Viéndolo así, la posibilidad de victoria es de 3 de 10.

Raiser: Rías, ¿Todos ellos son tus esclavos?

Rías: Todos, excepto mi "novio" Kenichi.

Raiser: ¿Oh? – la arrogancia aumentó. – Así que alguien insignificante y se ve que tienes pocas piezas.

Rías: ¿Y qué con eso? – el rubio se ríe y chasquea los dedos, apareciendo el séquito del rubio, incluyendo Ravel.

Raiser: Ellas son mis quince piezas, en otras palabras, tengo un equipo completo.

Issei: ¿Tienes un equipo de quince chicas lindas? Eso ¡Eso es genial! – El Uzumaki tenía una gota de sudor al ver al castaño derramando lágrimas.

Kenichi: Retiro lo que pensé, la posibilidad es de 1.5 de 10 ahora.

Raiser: Tal parece que tu esclavo está emocionado.

Rías: Bueno, él sueña con ser el rey del harem algún día.

Raiser: Ya veo. Yubelluna. – La mencionada se acerca y el rubio procede a besarla, abriendo los ojos a los presentes, menos a Ashura y Ravel, poco a poco la peli violeta intensifica el beso para luego dejarse manosear por el Phoenix.

Kenichi: Grandísimo desgraciado. – se mantenía estoico por fuera, pero por dentro estaba enojado.

Raiser: Esto es algo que nunca harás, patético demonio. – Issei se enoja pero Kenichi da unos aplausos.

Kenichi: Wow, hacer eso a otras mujeres, aún cuando dices ser el prometido de Rías, simplemente wow. – el sarcasmo se notaba pero Raiser sonríe.

Raiser: ¿Qué tal si hacemos esto? Deja a Rías y te daré a una chica, tú eliges. – El Uzumaki fingió sorpresa, pero por dentro estaba sonriendo, acaba de darle la oportunidad en bandeja de oro.

Kenichi: ¿Oh? ¿En serio harás eso?

Raiser: Por supuesto, puedes elegir a cualquiera. – Ashura abre los ojos y hace un sobreesfuerzo para no reír mientras que Rías estaba en jaque mate.

Kenichi: Ok, pero antes. – toma un papel en blanco. - ¿Alguien me presta un bolígrafo?

Ashura: Aquí tienes. – le da uno y el Uzumaki procede a escribir en la hoja para curiosidad de la mayoría, tras un minuto, el pelirrojo toma la hoja.

Kenichi: ¿Alguien podría ser testigo y redactar esto? – El peliblanco se acerca y procede a leer.

Ashura: Ante este contrato, yo Raiser Phoenix, cedo una de mis mujeres a Son Kenichi Uzumaki, sin reclamos ni mucho menos quejas. – Ravel abrió los ojos ya que entendió el plan del Uzumaki y trata de ocultar su sonrisa. – Bien jugado Uzumaki.

Kenichi: Bien, firma aquí y esto termina. – Raiser sólo ríe y firma, quedando validado el contrato.

Raiser: Muy bien ¿A quién piensas a elegir?

Kenichi: Me quedo con Ravel Phoenix.

Raiser: ¿Eh? – Todos excepto Ashura estaban sorprendidos.

Rías: ¡Espera Kenichi! ¿Cómo es que la conoces? – El pelirrojo sólo voltea y la mira.

Kenichi: ¿Cómo crees que me salvé de esa caído? Obviamente no fue por ese panfleto que me entregaste de forma discreta. – Grayfia abre los ojos, eso no se lo esperó.

Rías: Eso quiere decir...

Kenichi: Cuando me atacó el otro ángel caído ¿Cómo crees que me curé de la herida? – la pelirroja sólo callaba mientras que la maid estaba empezando a enojarse. – Cuando hirieron a mi hermana ¿Quién crees que la cuidó?

Riías: Entonces... - ahora la rubia toma la palabra.

Ravel: Sí, Ashura me informó que había presencia de ángeles caídos en el lugar y vi cómo esa mujer le pidió una "cita" a Kenichi.

Kenichi: Me pareció muy raro cuando recibí un panfleto el día de la cita, si Ravel no hubiera estado ahí, ya estaría muerto y supongo que para eso me diste ese panfleto. – se acerca a Rías y le susurra. - ¿No salió como lo planeaste verdad?

Rías sólo bajó la cabeza, la culpa lo invadió mientras que Grayfia miraba la miraba con enojo.

Kenichi: Gracias a Ravel, me salvé y esta es mi forma de agradecerle, con su libertad y dado que Raiser firmó esto. – muestra la hoja para luego guardarla. – Es completamente válido y no hay devoluciones.

Ravel quería lanzarse a abrazarlo como un peluche ya que quedó libre, pero se hizo un esfuerzo para no hacerlo en ese momento, pero Raiser estaba más que furioso.

Raiser: ¡Tú...!

Kenichi: Tú no digas nada Phoenix-san, caíste en esta farsa, para que quede en claro, yo no soy pareja de Rías, ella sólo me llamó para que le dé una ayuda pero claro, tus celos y tu propio orgullo fue tu peor error y no hay reclamos.

Raiser: ¡Maldito! ¡Mira! – una chica peli azul con un bastón va a gran velocidad con intenciones hostiles Grayfia iba a intervenir pero el Uzumaki simplemente se hace a un lado y toma el bastón de la chica.

Kenichi: No lo creo. – jala el brazo de la chica y le da un codazo en el estómago dejándola sin aire, luego levanta su pierna y le impacta en la nuca.

Kiba: Increíble, a pesar de que sea rápida logró interceptarla.

Kenichi: Traté de no darle con fuerza, si van a tener un Rating Game, sería malo que una de tus piezas quedara en baja antes de que comience ¿No lo crees?

Raiser: Humph.

Rías: Sí, esto se arreglará en un rating game.

Grayfia: Como desee. – el rubio carga a Mira como un costal de papas y se reúne con su grupo.

Rías: Acabaré contigo Raiser, te lo juro.

Raiser: Eso espero mi querida Rías. Te veo en el día del Rating Game y en cuanto a ti, cumpliré el trato, liberaré a Ravel.

Ashura: Entonces te acompaño, quiero ser testigo. – el rubio sólo se resigna pero antes de reunirse con él se acerca al Uzumaki. – Sí que tienes valor chico y una gran astucia, espero que nos volvamos a ver. – Extiende su mano y el pelirrojo corresponde.

Kenichi. Lo mismo digo. – Ashura se dirige con el grupo de su primo y desaparecen en un círculo de fuego.

Grayfia: El duelo se llevará a cabo en diez días.

Rías: Está bien, supongo que no hay de otra. – la maid asiente y procede a retirarse.

Kenichi: Bueno, yo ya no pinto nada en esto, así que procederé a retirarme, a pesar de todo, buena suerte Gremory en ganarle a ese arrogante. – abre la puerta y se retira mientras que la pelirroja sólo bajó la cabeza con frustración.

Ya en la noche, Kenichi estaba comiendo cuando tocan la puerta, él va a atender y resulta que era Ashura.

Ashura: Hola Kenichi.

Kenichi: Oh, buenas noches Ashura-san.

Ashura: Quería agradecerte y felicitarte por sacar a Ravel del grupo de mi estúpido primo, le diste por donde menos se lo esperaba.

Kenichi: Gracias, pero ¿Ya la dejó libre?

Ashura: Sí, ya le retiró la pieza de alfil y está esperándote en la mansión, es por eso que vine.

Kenichi: Vaya...

Ashura: De paso, alguien quiere conocerte.

Kenichi: Oh, bueno avisaré a Ayumi, dame unos minutos. – el peliblanco asiente y se queda en la entrada, un par de minutos después, Kenichi y Ashura se dirigen a la mansión Kure.

Al llegar, Morgiana los recibe y los guía a la sala principal donde estaba Ravel quien sin dudarlo se lanza a abrazar al Uzumaki.

Ravel: ¡Gracias, realmente gracias por sacarme de su séquito! – el Uzumaki sólo esboza una sonrisa y le acaricia la cabeza.

Kenichi: No hay de qué, además yo te debo mucho. – ve la rubia mayor. – Oh, buenas noches.

Fufufu, buenas noches. Así que él es quien te sacó del séquito de Raiser. – Ravel asiente. – Quería darte las gracias por sacar a mi hija.

Kenichi: No fue nada eh....

Oh, lo siento. Me llamo Elena Phoenix, la matriarca Phoenix. – da una reverencia y el Uzumaki hace lo mismo.

Kenichi: Me llamo Son Kenichi Uzumaki, mucho gusto en conocerla lady Phoenix. – dijo con respeto.

Elena: Ravel me contó de ti, realmente me hace feliz de que ella haya conocido a un chico de buen corazón. – la rubia sólo juega con sus dedos sonrojada.

Kenichi: Oh, jejeje, me siento halagado. – dijo con una sonrisa.

Morgiana: Aquí tienen té y pastel. – el pelirrojo, la rubia y el peli blanco se sientan en el sofá y empiezan a comer.

Ashura: Tanto mi tía Elena y yo, fuimos testigos de que Raiser le retire la pieza de alfil y en breve llegarán las piezas de mi prima.

Kenichi: Oh, eso es bueno. – toma un sorbo. – ¿Hizo algún berrinche por eso?

Ravel: Pues se le veía enojado, pero solamente aceptó la derrota, por cierto ¿Qué hiciste con ese papel?

Kenichi: Lo enterré, además lo rompa o no, no tiene chance a reclamos ya eres libre definitivamente. – Ella sólo se sonroja.

Ashura: Fue una buena estrategia, el punto débil de Raiser es su mismo orgullo, aunque Rías aportó con su propia mentira. Hablando de eso, le pedí a Grayfia que no le diga nada a Sirchez.

Kenichi: ¿Ah? ¿A qué viene eso?

Ashura: Lo sabrás pronto. – en eso ven un círculo mágico y de ahí aparece una caja con una nota, el peli blanco se acerca y luego de leerlo sonríe. – Je, igual que siempre.

Kenichi: ¿Eh?

Ashura: El encargado de estas cosas es Ajuka, sin embargo, no suele salir de su laboratorio. – le entrega la caja a Ravel.

Elena: Ante todo, me siento feliz de que ya tengas tus propias piezas. – da una sonrisa. – Espero que cuides mucho a tu futuro equipo y familia.

https://youtu.be/igct39nlc5M

Ravel: Sí, eso haré, además que tengo unas opciones, pero antes. – se levanta y mira al Uzumaki. – Kenichi. – el pelirrojo se levanta y la mira. - ¿Recuerdas esa pregunta que te hice?

Kenichi: "Si yo te dijera que podrías unirte a mi séquito. ¿Aceptarías?" – la rubia asiente.

Ravel: Te lo vuelvo a replantear. – lo mira con absoluta seriedad. – Si quieres que te reencarne, estás a tiempo de retractarte, yo lo hago por tu bien y el de tu familia, si accedes a ser un demonio, ya no hay marcha atrás. Aprenderás muchas cosas y costumbres, pero... - esa seriedad pasa por una mirada de cariño pero al mismo tiempo preocupación. – Accedas o no, no cambiará nada conmigo.

El pelirrojo sólo medita pero la rubia continúa.

Ravel: Ten en cuenta de las desventajas. – Kenichi lo sabía, en estos momentos, la relación con los caídos y los ángeles está a un punto de no ataque, el pelirrojo cierra los ojos y recuerda su vida tranquila, con Ayumi y su madre Gine, para luego recordar cuando Raynare, haciéndose pasar por Yuuma Amano quiso engañarlo para matarlo y luego cuando hirió a Ayumi, esa tranquilidad se fue por culpa de ellos, pero esa duda se desvaneció con lo siguiente.

Bahamunt: Eres libre de decidir, pero siempre podrás contar conmigo, eres mi camarada y estaré para ayudarte. – eso hizo que el Uzumaki tome una decisión.

Kenichi: Sí, soy consciente de todo lo que está pasando ahora.

Ravel: Entonces.... ¿Aceptarías for-formar parte de mi...nobleza? – preguntó tímidamente.

Kenichi: Gracias a ti, vivo un día más, gracias a ti, no estoy en malas manos. Y he tomado la decisión... de estar contigo. – extiende su mano pero Ravel lo besa, Ashura y Elena estaban completamente felices, más estaba la matriarca, ya que su hija encontró a un buen chico.

Ravel: Eso me hace muy feliz. – trata de no llorar de la felicidad para luego tomar su caja y toma una pieza, resultando ser la de peón. - ¿Estás listo?

Kenichi: Sí, estoy completamente listo.

Ravel: En este momento y por la presente, yo Ravel Phoenix, te proclamo integrante reciente a mi nobleza para servir y ser apoyado, para que tengas una oportunidad mejor en tu vida, cumpliendo con tus tareas impuestas y siendo debidamente recompensado. Son Kenichi Uzumaki, permite que tu cuerpo y alma queden bajo el ala de protección de mi clan. – introduce la pieza en el pecho del Uzumaki y empezó a brillar por unos segundos, al disiparse, el Uzumaki estaba viendo su cuerpo pero no sentía ningún cambio, aparte de que la pieza entró en él.

Kenichi: ¿Eh? No siento nada.

Ashura: Pero si eres su pieza.... – entrecierra los ojos y se sorprende. – Tu aura sigue siendo igual a antes de que se introduzca la pieza, en pocas palabras sigues siendo humano.

Ravel: ¿Eso es posible?

Ashura: Una de mies piezas también mantuvo su estado original, aunque claro que su poder incrementó, eso es bueno.

Kenichi: Así que sigo siendo yo. – mira sus manos y las aprieta. – Bueno, eso da igual, al menos ya formo parte del séquito de Ravel.

Ravel: ¡Ma-Más te vale que cuides bien de tu "rey"! – lo señala sonrojada y el Uzumaki sonríe.

Kenichi: Eso está más que claro.

Elena: Felicidades hija, espero que llegues lejos. – Ravel asiente. – Y en cuanto a ti Kenichi-san. – El mencionado la mira. – Te confío la vida de mi hija.

Kenichi: Es una promesa. – choca su puño derecho en su pecho como una señal de respeto, sonrojando a la rubia menor.

Elena: Bueno, mi visita ha concluido, cuídense mucho. – los 3 asienten y ella se retira en un círculo de fuego.

Kenichi: Será mejor que regrese a casa también.

Ravel: Te acompaño. – el Uzumaki asiente. – Ya vuelvo primo. – el peliblanco sólo levanta su pulgar.

Ellos estaban regresando con tranquilidad mientras conversaban de cualquier cosa para matar el tiempo, aunque lo que más le gustaba a la rubia era la presencia del pelirrojo, pasaron los minutos y llegan a la casa del Uzumaki.

Ravel: Iré a verte mañana, además es fin de semana y me gustaría hablar con tu madre.

Kenichi: No hay problema. – abre la puerta. – Entonces nos vemos mañana.

Ravel: Sí... - Lo besa. – Buenas noches. – se va corriendo de ahí, dejando al Uzumaki sonrojado.

Bahamunt: Jejeje, tu propia "Rey" te ha besado.

Kenichi: Cállate. – dijo avergonzado mientras ingresaba.

Fin del capítulo.

Espero les haya gustado....

https://youtu.be/ht6HidxKYnQ

Doy gracias por su ayuda:
AshuraKure
PhantomEyes90